Reportaje

ONUDD e Irán firman acuerdos para reducir la vulnerabilidad de las mujeres y de los refugiados afganos ante las drogas y el VIH

24 de marzo de 2009

Este reportaje se publicó originalmente en UNODC.org

Women
Mujeres de Irán. Fotografía: ONUSIDA/P. Virot

El director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Antonio María Costa, y el subsecretario general del Departamento para la fiscalización de las drogas de la República Islámica del Irán, Taha Taheri, firmaron el 19 de marzo dos proyectos para ofrecer servicios de prevención y atención del VIH a los refugiados afganos y a las usuarias de drogas de Irán.  Estos proyectos se pondrán en práctica gracias a los fondos que el gobierno de los Países Bajos ha facilitado.

El objetivo principal del primer proyecto es respaldar las iniciativas nacionales que pretenden ofrecer servicios de atención y prevención del VIH integrales a los refugiados afganos de Irán que consumen drogas. Forma parte de un proyecto subregional dirigido también a los refugiados drogodependientes afganos que se encuentran en Pakistán y a aquellos que han vuelto a Afganistán. Mediante esta iniciativa, ONUDD, en colaboración con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ONUSIDA, y la Organización Internacional para las Migraciones, ayudarán a ofrecer servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH a los refugiados afganos. Los gobiernos de Afganistán y Pakistán también forman parte de este proyecto, que se realizará durante los próximos tres años.

Las drogas conforman, y no resuelven, las penurias de los refugiados afganos. Debemos acercarnos a este grupo vulnerable y evitar que caigan en el consumo de  drogas y que se infecten por el VIH a través de las drogas inyectables

Antonio Maria Costa, director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD)

Según las informaciones más recientes, hay más de 900.000 refugiados afganos en Irán, si bien son muchos menos de los 2 millones que había en 2002 y 2003. Conforman una de las poblaciones de refugiados más numerosas del mundo. "Las drogas conforman, y no resuelven, las penurias de los refugiados afganos. Debemos acercarnos a este grupo vulnerable y evitar que caigan en el consumo de  drogas y que se infecten por el VIH a través de las drogas inyectables", afirmó Costa. Este grupo se ha definido como de alto riesgo, y sin embargo todavía no se ha beneficiado por completo de los servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH (como el tratamiento de sustitución con opiáceos) que se están ofreciendo a gran escala en Irán.

El segundo proyecto está dirigido a otro grupo vulnerable, las mujeres iraníes que son drogodependientes o que se ven afectadas por el VIH. El objetivo de este proyecto es ampliar el acceso a los servicios de calidad que abordan las necesidades de estas mujeres, incluidas las que se encuentran en cárceles. Servirá como complemento a los importantes recursos que el gobierno de Irán ya destina a la prevención y al tratamiento del VIH y a las medidas para reducir la demanda de drogas.

“Estos acuerdos reafirman que ONUDD está enfocando el problema de las drogas desde una perspectiva que tiene en cuenta la salud, así como la consolidación de nuestra asociación con la República Islámica del Irán", declaró Costa. "ONUDD agradece la ayuda económica de los Países Bajos”. Asimismo, exhortó a otros asociados en la financiación a seguir este ejemplo y reducir la vulnerabilidad de las mujeres y los refugiados afganos en Irán ante las drogas y el VIH. “Este es un aspecto humanitario de la fiscalización de las drogas que a menudo se deja olvidado", afirmó el director de ONUDD.