Reportaje
Alimentos por prescripción: documento de GAIN sobre la situación
16 de noviembre de 2009
16 noviembre 200916 noviembre 2009La Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria se inauguró el 16 de noviembre en Roma. En muchas regiones del mundo la ausencia de seguridad alimentaria y una deficiente nutrición agravan los efectos de la epidemia del VIH.
Aunque cada vez aumenta más la disponibilidad de pruebas del VIH y se han intensificado apreciablemente las iniciativas para satisfacer las necesidades nutricionales de las personas que viven con el VIH, los proveedores de servicios de terapia antirretrovírica siguen informando de que muchos pacientes se presentan ante ellos en un estado avanzado de la enfermedad y con una malnutrición aguda. En algunos de los programas de tratamiento antirretrovírico, hasta un 33% de los pacientes que acuden por primera vez a la clínica son incapaces de caminar sin ayuda, a lo que se añade una alta tasa de mortalidad en los primeros 90 días de tratamiento. Como respuesta, ha habido una rápida proliferación de los programas de alimentos por prescripción (FBP, por sus siglas en inglés), diseñados para garantizar una atención nutricional eficiente y efectiva y la rehabilitación de las personas inmersas dentro de los programas de tratamiento y atención del VIH.
Este documento de la Alianza mundial para mejorar la nutrición (GAIN, por sus siglas en inglés) ofrece una visión general del pensamiento actual sobre los modos de provisión y los principales aspectos en torno a la aplicación de los programas de FBP. Pretende así documentar el pensamiento y la experiencia actuales e identificar áreas de convergencia y divergencia. Esto ofrecerá un punto de partida para futuras consultas, en las que se podrán elaborar y priorizar cuestiones clave y desarrollar un plan de acción para el futuro.
Dada la escasez de información sobre estos programas, la información de este informe se recopiló principalmente a partir de entrevistas semiestructuradas realizadas a informantes clave de gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, organismos de asistencia técnica, donantes y grupos beneficiarios.
El documento revela que, en menos de una década, han surgido una gran variedad de mecanismos y diseños de los FBP para alcanzar uno o más de los tres objetivos centrales. Los programas de Alimentos por prescripción se centran principalmente en la rehabilitación y/o el apoyo nutricional del paciente para mejorar su bienestar y los resultados del tratamiento. Sin embargo, muchos programas han ampliado este cometido para incluir la provisión de redes de seguridad social que fomenten la adherencia al tratamiento y protejan la integridad de los hogares. Además, diversos programas han comenzado a respaldar actividades para ayudar a que las personas ganen su sustento con el objetivo de fomentar una recuperación productiva y una adherencia continua. Los diseños de los programas están muy contextualizados: algunos se centran en uno o dos de estos objetivos mientras que otros buscan un enfoque más general mediante asociaciones y redes de derivación de pacientes. Algunos programas operan dentro de una clínica; otros desde un punto de apoyo estable dentro de la comunidad, mientras que otros han formado vínculos estratégicos que se extienden por hogares, comunidades y entornos clínicos
Los entrevistados comparten cierto sentimiento de urgencia respecto al rápido desarrollo de estos programas y reconocen que queda mucho por aprender para hacerlo de manera correcta. En este momento, todavía no se ha llegado a un consenso sobre cuál es la localización óptima. Aunque se coincide de manera general en que la entrada al programa debe estar regulada por criterios antropométricos, existen divergencias en lo que respecta a los criterios de rehabilitación. Actualmente se usan diferentes opciones de productos básicos, pero no hay ninguna base probatoria que pueda servir de guía para la toma de decisiones. En muchos lugares, se necesita diferenciar con mayor claridad la rehabilitación nutricional en el plano del paciente de la inseguridad alimentaria en los hogares. Se necesitan asimismo orientaciones y armonizar los objetivos, normas y protocolos.
Este documento se articuló según diferentes temas, identificados en fases previas del proceso.
Entre estos temas están el potencial de integración y estandarización; la distribución de recursos; los requisitos y retos con relación a los recursos humanos; la gestión de productos básicos; los servicios transversales; el seguimiento y la evaluación; y la perspectiva y el punto de vista a largo plazo del beneficiario. El informe concluye con un resumen de problemas comunes y una lista preliminar de los temas que necesitan seguimiento.