Reportaje
Consideración de un sistema de vigilancia y evaluación de las respuestas a la infección por el VIH en el sector educativo
23 de noviembre de 2009
23 noviembre 200923 noviembre 2009El sector educativo cumple una función fundamental en las respuestas nacionales frente a la epidemia de sida, sin embargo, su contribución suele valorarse y entenderse poco debido a que los datos son limitados y difíciles de cuantificar, además de que no se ha llegado a un acuerdo sobre los indicadores básicos del sector.
Para ayudar a los ministerios de la educación y a sus asociados a medir los avances y resultados de esfuerzos afines, un numeroso grupo internacional de expertos se reunió en Londres el 9 y 10 de noviembre para concebir un sistema de vigilancia y evaluación de las respuestas a la infección por el VIH y el sida en el sector educativo. El objetivo de este sistema es prestar ayuda a los ministros de educación y otros asociados en la descripción y medición de los productos y resultados de los principales programas del sector educativo para, de este modo, facilitar la concepción de intervenciones eficaces y orientadas a la obtención de resultados.
La reunión, convocada por la Colaboración para el Desarrollo de la Infancia (CDI) del Imperial College, en nombre del Grupo de Trabajo sobre Indicadores del Equipo de Trabajo Interinstitucional (ETI) del ONUSIDA sobre la Educación, contó con la presencia de expertos que tienen una considerable experiencia en materia de vigilancia y evaluación, respuestas en el sector educativo y programas. Los directores de los programas de Sudáfrica, América Latina y el Caribe, y Asia meridional y sudoriental también estuvieron presentes.
Abordar correctamente las cuestiones relacionadas con la vigilancia y la evaluación de la respuesta del sector educativo frente al sida es fundamental para que este sector pueda proporcionar una ‘vacuna social’ contra la epidemia, y ofrecer conocimiento y destrezas personales capaces de prevenir la infección por el VIH.
Michael Beasley, director of Partnership for Child Development at Imperial College London
La reunión se basó en un examen de los indicadores existentes para vigilar las respuestas en el sector educativo a la infección por el VIH y al sida emprendido por la CDI en nombre del Grupo de Trabajo sobre Indicadores del ETI del ONUSIDA sobre la Educación. Asimismo, contribuyó a un esfuerzo en curso emprendido por una gama amplia de asociados relacionados con la iniciativa de Concentración de Recursos en la Sanidad Escolar (“FRESH Start”) para crear un sistema de vigilancia y evaluación de las intervenciones escolares en materia de salud, nutrición y prevención del VIH.
Entre los indicadores examinados figuraron aquellos que ayudan al sector educativo a abordar las interrogantes siguientes:
1. En el contexto de una respuesta nacional frente al sida, ¿hay alguna respuesta en el sector educativo orientada y facilitada por una política, una estrategia y recursos?
2. ¿La infección por el VIH y la educación sobre salud reproductiva y sexual son un tema programado que se imparte en las escuelas? ¿Su impartición es de carácter obligatorio? ¿Se evalúa? ¿El aprendizaje de aptitudes para la vida relacionadas con el VIH figura entre las actividades escolares complementarias?
3. ¿Los educadores reciben capacitación antes y durante el servicio sobre la infección por el VIH (para ellos mismos) y sobre cómo enseñar a los estudiantes este tema?
4. ¿El sector educativo facilita actualmente servicios de pruebas de detección, tratamiento, atención y apoyo a los estudiantes y educadores? ¿Se han establecido medidas para que las escuelas proporcionen seguridad y protección?
Además de los indicadores para medir estos resultados a corto plazo, el grupo consideró los resultados a plazo medio, como el conocimiento sobre el VIH, y los resultados a largo plazo, como la edad a la que se tiene la primera relación sexual.
El proyecto de sistema de vigilancia y evaluación y los indicadores propuestos serán presentados en la reunión del ETI del ONUSIDA sobre la Educación, la cual se celebrará del 2 al 4 de diciembre de 2009 en Berlín, Alemania. Entre los pasos siguientes previstos está poner a prueba sobre el terreno los indicadores propuestos y perfeccionar las definiciones de los indicadores ya existentes. Estos pasos serán puestos en práctica por los miembros del Grupo de Trabajo sobre Indicadores del ETI del ONUSIDA sobre la Educación a principios de 2010, en consulta con los ministerios de la educación y asociados nacionales.
Según el Sr. Michael Beasley, director de Colaboración para el Desarrollo de la Infancia del Imperial College, “abordar correctamente las cuestiones relacionadas con la vigilancia y la evaluación de la respuesta del sector educativo frente al sida es fundamental para que este sector pueda proporcionar una ‘vacuna social’ contra la epidemia, y ofrecer conocimiento y destrezas personales capaces de prevenir la infección por el VIH”. El funcionario agregó lo siguiente: “Se calcula que entre los jóvenes que no reciben una educación primaria completa la probabilidad de contraer la infección es dos veces mayor que entre los jóvenes que sí la reciben; además, la educación también reduce la vulnerabilidad de las niñas y cada año de escolaridad ofrece mayores beneficios en cuanto a protección.”.
Capacitar a los jóvenes para que se protejan contra el VIH es una de las nueve áreas prioritarias para el ONUSIDA y sus copatrocinadores, de conformidad con el documento “Acción conjunta para obtener resultados. Marco de resultados del ONUSIDA de 2009 al 2011”.
El ETI del ONUSIDA sobre la Educación, creado en 2002 y convocado por la UNESCO, reúne a los copatrocinadores del ONUSIDA y otras organizaciones multilaterales, organismos bilaterales, donantes privados y asociados de la sociedad civil, con la finalidad de acelerar y mejorar una respuesta coordinada y armonizada del sector educativo frente a la infección por el VIH y el sida.