Reportaje
Promoción pública de servicios relacionados con la coinfección por el VIH y el virus de la hepatitis C para consumidores de drogas inyectables en la India
15 de septiembre de 2009
15 septiembre 200915 septiembre 2009Una versión de este artículo se publicó inicialmente en www.unodc.
Una versión de este artículo se publicó inicialmente en www.unodc.org
Loon Gangte es Presidente de la Red de Personas Positivas de Delhi (DNP+) y un defensor acérrimo de la prevención del VIH y la hepatitis C. En una entrevista con la Oficina Regional para Asia Meridional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), explica por qué la coinfección por el VIH y el virus de la hepatitis C (VHC), especialmente entre los consumidores de drogas inyectables, es una cuestión que requiere intervención urgente. Empieza con sus opiniones sobre el estigma y la discriminación.
ONUDD: Los consumidores de drogas inyectables (CDI) que viven con el VIH se enfrentan a estigma y discriminación. ¿Por qué cree que es importante ser abierto sobre el propio estado serológico, tal como lo es usted?
LG: Los consumidores de drogas inyectables VIH-positivos se enfrentan a un doble estigma. Son marginados y discriminados a causa de su consumo de drogas, y también por su estado del VIH. En muchos casos, pues, resulta muy difícil que los CDI VIH-positivos se sientan cómodos consigo mismos. Yo había llevado una vida de consumo de drogas durante 15 años cuando descubrí mi estado del VIH en 1988. No pude reunir el coraje para decírselo a mi familia durante cuatro años, porque me preocupaba imaginar cómo reaccionarían.
Es como llevar un zapato muy apretado que duele constantemente, pero nadie se percata de tu situación dolorosa.
Loon Gangte, Presidente de la Red de Personas Positivas de Delhi.
Era difícil dar la noticia, pero con la ayuda del joven pastor de la iglesia de Churachandpur, fui capaz de hacerlo. Quedaron consternados, pero no sorprendidos.
Pienso que es muy importante ser abierto acerca del propio estado, porque esto te permite buscar el tipo correcto de tratamiento médico a la primera oportunidad. Aparte de esto, anima a otros a ser abiertos sobre su estado y a buscar ayuda. Si no revelas tu estado, a la larga el único que sufre eres tú. Es como llevar un zapato muy apretado que duele constantemente, pero nadie se percata de tu situación dolorosa. Imagínese que hoy la gente no fuera abierta acerca de su estado: no habría programas de prevención y tratamiento.
ONUDD: ¿Se ha enfrentado personalmente a algún tipo de estigma y discriminación? ¿Qué está haciendo la DNP+ para abordar este problema?
LG: Las personas con las que he vivido y trabajado en Nueva Delhi durante los 12 últimos años me han brindado su apoyo a pesar de conocer mi estado. Sin embargo, hace un par de años, estaba pacientemente haciendo una larga cola para recoger la medicación para el VIH en un hospital de Nueva Delhi. Pasó mucho más de una hora antes de que llegara finalmente a una minúscula ventanilla y entregara el volante de la prescripción. En esa época, si estabas viviendo con el VIH, se estampillaba con grandes letras “VIH-positivo”, como si fuera un sello en negrita. Al verme, la enfermera me ordenó que volviera al final de la cola. Mientras estaba de nuevo en la cola, no podía imaginar por qué me estaba discriminando. Mucho más tarde comprendí que mi estado VIH-positivo la había inducido a singularizarme y tratarme de forma diferente. No lo entendí es ese momento, porque para mí el hecho de ser VIH-positivo no significaba que hubiera perdido mis derechos. Soy como cualquier otra persona; si me cortan la piel, sangro; si tengo aspiraciones, los órganos de mi cuerpo funcionan exactamente igual que los de cualquier otro hombre. La presencia de un minúsculo virus no puede hacer que alguien vulnere mis derechos fundamentales.
Puesto que la hepatitis C y el VIH tienen vías similares de transmisión (en especial a través del uso compartido de agujas), la coinfección es frecuente entre los consumidores de drogas inyectables.
Loon Gangte, Presidente de la Red de Personas Positivas de Delhi
La Red de Personas Positivas de Delhi ha estado trabajando en la promoción pública del tratamiento y para reducir el estigma y la discriminación a que se enfrentan las personas que viven con el VIH. Ante cualquier situación de discriminación encontrada por sus miembros, la DNP+, con la ayuda del Colectivo de Abogados, interviene y aborda la cuestión de inmediato, ya sea en el lugar de trabajo, un hospital, la escuela o en la familia. Como parte de su trabajo, la red tiene Oradores Positivos que denuncian públicamente incidentes de estigma y discriminación en diferentes conferencias, así como en seminarios, reuniones escolares, cursos de formación y discusiones. Esto ayuda a llamar la atención sobre los problemas que afrontan las personas VIH-positivas. Para abordar el estigma en sí, la DNP+ ha creado un grupo de autoayuda que proporciona a quienes viven con el VIH espacios seguros para reunirse, interactuar y compartir experiencias. Después de un periodo de tiempo, los miembros de los grupos de apoyo se convierten en miembros activos de la DNP+ y defienden los derechos de quienes viven con el VIH.
ONUDD: Usted también está viviendo con la hepatitis C. Descríbanos sus experiencias al acceder a tratamiento para el VHC.
LG: Tener tanto el VIH como la hepatitis C se denomina “coinfección”. A mí me diagnosticaron esta coinfección hace dos años. He tenido la suerte de que, gracias a la Coalición Internacional de Preparación para el Tratamiento, he recibido fondos para pruebas periódicas de la hepatitis C. No estoy tomando tratamiento en la actualidad. La infección por el VHC se propaga rápidamente entre los consumidores de drogas inyectables debido a su alta infecciosidad (unas 10 veces mayor que el VIH, y --a diferencia del VIH-- puede transmitirse compartiendo no sólo agujas y jeringas, sino también otros equipos de inyección, como agua, algodón, etc.). Puesto que el VHC y el VIH tienen vías similares de transmisión (en especial a través del uso compartido de agujas), la coinfección es frecuente entre los consumidores de drogas inyectables. La coinfección causa mayores complicaciones, acelera la progresión del VHC y hace más difícil el tratamiento del VIH.
Al mismo tiempo, el VHC se presenta a menudo de forma asintomática, y la inmensa mayoría de los CDI no son conscientes de su estado porque los servicios no llegan a este grupo, que permanece fuera del sistema de asistencia sanitaria. Así pues, para que el acceso universal se haga realidad plenamente, debe proporcionarse tratamiento para la coinfección por el VIH y el VHC.
ONUDD: ¿Por qué es tan importante la promoción pública del tratamiento para el VHC en la India?
LG: Un estudio estima que el 92% de los consumidores de drogas inyectables están infectados por el VHC en la India. Los porcentajes de coinfección por el VHC y el VIH son altos, especialmente en el nordeste del país. El estado de Manipur es el más afectado. En la actualidad no hay vigilancia oficial de la hepatitis C en la India, ni a nivel nacional ni a nivel estatal. Yo he comprobado personalmente que muchos de los infectados por el VIH también están infectados por el VHC. A pesar de una prevalencia considerable, el diagnóstico, tratamiento y asistencia del VHC son prácticamente inaccesibles aquí.
El mayor reto es sensibilizar sobre la coinfección por el VHC y el VIH entre los consumidores de drogas y profesionales sanitarios. La prueba de la hepatitis C es cara y oscila entre US$ 1.200 y US$ 2.100 en la India. Las pruebas del VHC pueden incluirse como parte de las pruebas anónimas para el VIH que se ofrecen a través de centros integrados de asesoramiento y pruebas.
Las medicaciones utilizadas en el tratamiento del VHC, interferón pegilado y ribavirina, son caras. Un ciclo de 6 meses cuesta entre US$ 4.000 y US$ 5.000, los ingresos de algunos indios durante toda su vida. A diferencia del VIH, para el que la terapia antirretrovírica (TAR) de primera línea se proporciona gratuitamente, no hay apoyo gubernamental ni subvenciones para el tratamiento del VHC. Por irónico que parezca, en Manipur, donde la coinfección por el VHC y el VIH es alta, los pacientes están falleciendo por complicaciones hepáticas, a pesar del tratamiento y la observancia de la TAR.
Las directrices sobre establecimiento de objetivos de la OMS, EL ONUSIDA y la UNUDC para los países incluyen ahora el tratamiento de las hepatitis B y C como parte del conjunto global de servicios para los consumidores de drogas. Como siempre, la prevención es clave para frenar la transmisión. Hay que apoyar los sistemas nacionales y de salud pública para que prevengan la transmisión sanguínea y proporcionen tratamiento para el VHC, con independencia de su costo y, si es posible, de forma gratuita: muchas personas infectadas por el VHC no pueden permitirse el costo de las pruebas y el tratamiento. Los precios de los fármacos para el VHC deben reducirse drásticamente.
La ONUDD trabaja en la India en materia de prevención, asistencia y tratamiento del VIH para los consumidores de drogas inyectables y la población reclusa. La ONUDD colabora con homólogos gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, redes de personas que consumen drogas y personas que viven con el VIH, y promueve públicamente la provisión de conjuntos globales de servicios.
1 Aceijas C.Rhodes T Global estimates of HCV among Injecting Drug Users. Int Journal of Drug Policy 2007,18(5),352-358
2 Sarkar K, Bal B, Mukherjee R, Chakarabortys, Bhattacharya SK, Epidemic of HIV coupled with HCV Injecting drug users in west Bengal, Eastern India bordering Nepal, Bhutan and Bangladesh, Substance Use Misuse 2006, 41(3);341-52