Reportaje

El muy vulnerable sector del transporte necesita programas eficaces contra el VIH

11 de julio de 2011

Fotografía: North Star Alliance

Las poblaciones móviles, en especial los trabajadores del transporte, son muy vulnerables al VIH. Muchos camioneros y otros trabajadores móviles pasan largas temporadas lejos de sus familias y pueden tener múltiples parejas sexuales. Esto incluye a profesionales del sexo y otras personas que viven a lo largo de la carretera y en torno a las áreas de servicios para camiones.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte, la Organización Internacional para las Migraciones, ONUSIDA y la División de investigación sobre la economía sanitaria y el VIH y el sida, organizaron un taller en Johannesburgo del 29 al 30 de marzo de 2011 para revisar los datos actuales relativos al VIH y el sector del transporte en el sur de África y para identificar las carencias y las agendas de investigación a fin de reforzar los datos.

"Debemos aproximarnos al sector del transporte de una manera integrada que trascienda las fronteras", afirmó Vic Van Vuuren, director de la OIT en el este y sur de África.

El taller reunió a las partes interesadas que trabajan en el sector del transporte en las regiones más afectadas por el VIH del sur de África. Los participantes fueron ministros de transporte, consejos nacionales sobre el sida, la sociedad civil, socios de desarrollo y representantes de las organizaciones de trabajadores y empresarios relacionadas, de Botswana, Kenia, Malawi, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Zimbabwe, Zambia y Tanzania.

El transporte es esencial para el desarrollo del sur de África. En el ámbito macroeconómico, la capacidad de los países de importar y exportar bienes y la movilización de insumos y resultados económicos es un elemento clave para el crecimiento del PBI. En las ciudades y las comunidades, la capacidad de las personas de moverse y comerciar afecta de manera crucial a sus ingresos y su sustento. Existen abundantes datos de que el VIH está teniendo un impacto negativo sobre el sector del transporte en la región.

Una parte fundamental del taller ofreció a los participantes y las partes implicadas, agrupados según su país de origen, crear de forma colectiva marcos de acción estratégicos. Cada país acordó un conjunto de acciones que pondrán en práctica en los próximos dos años para garantizar los avances en los ámbitos del VIH y del transporte. Esto se realizó teniendo en cuenta la norma de trabajo internacional Recomendación de la OIT 2010 sobre el VIH y el sida y el mundo del trabajo.

Conclusiones y datos:

Los empleados del sector del transporte no son el único grupo demográfico vulnerable a los problemas sanitarios. Las comunidades y comerciantes que viven y trabajan a lo largo de los corredores de transporte también se enfrentan a riesgos sanitarios. Según los participantes, existe una necesidad de un enfoque conceptual y pragmático sobre los lugares vulnerables en lugar de sobre los grupos vulnerables.

Los datos muestran que los centros de salud programáticos del VIH han sido mejor recibidos por los usuarios finales cuando se usa el término "Centro de bienestar" en lugar de "Centros para el VIH" o el "sida". La adopción de un término más general evita alimentar el estigma y la discriminación asociados con el VIH. También desplaza el enfoque desde una respuesta exclusiva al VIH hacia la mejora de la salud en sentido amplio y el bienestar general de los clientes.

Los participantes también identificaron la necesidad de reforzar los esfuerzos actuales para unificar los protocolos de las aduanas y evitar retrasos innecesarios en los puestos fronterizos. Los retrasos en los puestos fronterizos aumentan el tiempo que los trabajadores del sector del transporte pasan ociosos y lejos de sus familias, lo que aumenta la probabilidad de que incurran en conductas de alto riesgo.

El compromiso de las comunidades en las fases de planificación, diseño y ejecución de los proyectos se destacó como clave para garantizar que los programas sean bien recibidos y resulten eficaces a largo plazo.