Reportaje
Camboya se compromete a frenar las nuevas infecciones por el VIH para 2020
09 de diciembre de 2014
09 diciembre 201409 diciembre 2014El Primer Ministro de Camboya, Hun Sen, se ha comprometido a frenar las nuevas infecciones por el
El Primer Ministro de Camboya, Hun Sen, se ha comprometido a frenar las nuevas infecciones por el VIH para 2020 y a asegurar la sostenibilidad de su respuesta al VIH. Esto será posible gracias a la adjudicación de 3,7 millones de dólares americanos para el tratamiento contra el VIH desde 2015 hasta 2017 por parte de la financiación nacional de Camboya. Es la primera vez que el Gobierno destina fondos para su programa de tratamiento, donde los recursos son más necesarios debido al gran número de personas que recibe medicamentos antirretrovíricos.
El Primer Ministro reafirmó el compromiso nacional con los programas del VIH, la tuberculosis y la malaria durante su reunión en Phnom Penh (Camboya) con Steve Kraus, Director del Equipo de Apoyo Regional de ONUSIDA para Asia y el Pacífico. El Primer Ministro declaró que "el Gobierno no permitirá que ningún programa exitoso se declare en bancarrota". Más adelante enfatizó que "la clave para el éxito del país contra el VIH es un esfuerzo coordinado por parte de todos, en especial de las personas afectadas e infectadas por el VIH".
El progreso del país en su respuesta al sida ya ha sido reconocido por la comunidad internacional. Las nuevas infecciones por el VIH han descendido un 67%, desde 3 500 en 2005 hasta 1 300 en 2013. Más de dos tercios de las 75 000 personas que viven con el VIH reciben terapia antirretrovírica, el porcentaje más alto de acceso al tratamiento de la región. Casi el 80% de las madres que viven con el VIH ha recibido tratamiento para prevenir la transmisión del VIH a sus hijos. Sin embargo, aún quedan algunos retos. Se dan altas tasas de infección por el VIH entre los grupos de población clave con mayor riesgo de infección por el VIH; por ejemplo hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, usuarios de drogas inyectables, personas transgénero y trabajadores del espectáculo. Persisten las brechas en el acceso a los servicios del VIH.
Durante su reunión con el Primer Ministro, el señor Kraus felicitó a Camboya por su extraordinario progreso y su fuerte y continuo liderazgo nacional. En particular, destacó que la buena y estratégica gestión de la inversión tanto nacional como externa transformará la respuesta al sida.
Camboya está optimizando los recursos disponibles a través de la implementación de acercamientos más centrados y eficientes a la prevención del VIH, tratamiento y atención, en particular para los grupos de población clave. Más de 24 000 personas de los grupos de población clave se beneficiaron de pruebas dirigidas a la comunidad para conocer su estado serológico durante el año 2014 hasta el mes de octubre. Las personas que recibieron un resultado positivo fueron acompañados por iguales y asesores a clínicas donde recibir tratamiento contra el VIH. También se están ampliando los servicios de reducción de daños, así como programas de intercambio de agujas y jeringas.
Durante su visita, el señor Kraus visitó el programa SMARTgirl, que permite a los trabajadores del espectáculo conocer su salud y derechos sexuales y reproductivos; y al mismo tiempo ofrece acceso integrado a planificación familiar y asesoramiento y pruebas del VIH. Mea Sopheap, de la Comunidad Camboyana de Mujeres para la Paz y el Desarrollo, encargada de poner en práctica el programa SMARTgirl, declaró estar "orgullosas de formar parte de esta solución y de trabajar codo con codo con la comunidad, las autoridades locales y los lugares de espectáculo".
El país ha adoptado recientemente una regulación ministerial emblemática para mejorar la seguridad y salud laboral y las condiciones de trabajo en los lugares de espectáculo. Esta ley es la primera de su clase en la región de Asia y el Pacífico y refuerza los derechos laborales para los trabajadores del espectáculo, incluidos el acoso sexual y el acceso a servicios sanitarios. Este es un ejemplo de cómo Camboya usa sus programas del VIH para encontrar soluciones para otras cuestiones sanitarias y de derechos humanos, un ejemplo que podría servir de modelo para la región, según el señor Krauss.