Más de 100 partes interesadas de todo el mundo se reunieron en la sede central de ONUSIDA para elaborar recomendaciones que permitan alcanzar los objetivos de tratamiento del VIH 90–90–90. Los ambiciosos objetivos para 2020 son garantizar que el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico, que el 90% de las personas a las que se ha diagnosticado la infección por el VIH reciban tratamiento antirretrovírico continuado y que el 90% de las personas que recibe tratamiento antirretrovírico presenten supresión vírica.

La consulta se centró en realizar un mejor trabajo para llegar a las poblaciones con un mayor riesgo del VIH, incluidos los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las personas que se inyectan la droga, los reclusos, los profesionales del sexo y las personas transgénero. La consulta mundial, organizada por ONUSIDA, los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades y el gobierno de Luxemburgo, se celebró el 10 y el 11 de febrero en Ginebra (Suiza).

Durante la reunión de dos días, los participantes trabajaron de forma conjunta para identificar las acciones prioritarias necesarias para garantizar que el tratamiento para el VIH llega a todas las personas. Los participantes identificaron obstáculos comunes para el acceso a las pruebas y el tratamiento del VIH, como el estigma y la discriminación, las leyes punitivas, las violaciones de los derechos y la financiación. La consulta también proporcionó una plataforma para debatir soluciones, buenas prácticas, innovaciones prometedoras, catalizadores fundamentales, posibles factores de cambio y acciones prioritarias a fin de superar los obstáculos para el acceso a los servicios y acelerar el progreso.

La reunión pretendía proporcionar los elementos clave para la elaboración de un programa de acción mundial que acelere el acceso al tratamiento de las poblaciones clave. Estos eran mejorar la información sobre el VIH entre las poblaciones clave, como el control de los resultados a lo largo del proceso de asistencia y la creación de unos vínculos más sólidos con y en toda la comunidad para garantizar que los miembros de la comunidad tengan un papel activo en la consecución del objetivo 90-90-90. Los participantes también hablaron de apoyar a los países y otras partes interesadas en la ampliación de los servicios de tratamiento y pruebas del VIH basados en los derechos para las poblaciones clave y la eliminación de las barreras estructurales en el acceso a los servicios.