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UNAIDS y PEPFAR emprenden una iniciativa religiosa
01 de octubre de 2015
01 octubre 201501 octubre 2015UNAIDS y el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPF
UNAIDS y el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR) han emprendido una iniciativa de dos años para trabajar con organizaciones confesionales a fin de reforzar su capacidad de respuesta contra el VIH.
Presentada durante la séptima sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, la primera fase del programa de 4 millones de dólares intensificará la colaboración con las comunidades confesionales en diversos países socios de UNAIDS y PEPFAR en cuanto a cinco ámbitos de interés. Se trata de: recoger, analizar y difundir los datos; trabajar contra el estigma y la discriminación; aumentar la demanda de servicios relacionados con el VIH y retener a las personas en tratamiento; mejorar la prestación de servicios relacionados con el VIH; y reforzar el liderazgo y la promoción.
La prestación de servicios de salud con base en la religión ha sido de crucial importancia en la respuesta mundial frente al VIH desde los primeros momentos de la epidemia. Las organizaciones religiosas continúan ofreciendo servicios sanitarios (y otros servicios básicos) a comunidades locales de todo el mundo. En la respuesta a las epidemias y las urgencias sanitarias, la experiencia demuestra que, por muy eficaz que sea la respuesta biomédica, siempre es necesario colaborar con las comunidades con el mismo grado de eficiencia.
Esta iniciativa religiosa dará soporte a un aumento de las respuestas religiosas y comunitarias, que son primordiales para conseguir el ambicioso objetivo de tratamiento 90–90–90 de ONUSIDA y las metas PEPFAR 3.0 que se basan en la repercusión, la eficiencia, la sostenibilidad, la colaboración y los derechos humanos.
La nueva iniciativa se ha elaborado en respuesta a diez recomendaciones expresadas por líderes religiosos en una consulta realizada en abril de 2015, en la que se reunió a más de 50 líderes de Kenia, Ruanda, Uganda y la República Unida de Tanzania. Las recomendaciones incluyen una mayor responsabilidad y colaboración entre las organizaciones religiosas y los socios internacionales y un mejor acceso a los datos.
En septiembre de 2015, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, ONUSIDA, PEPFAR y la Universidad de Emory publicaron un informe basado en estas recomendaciones. El informe, Construyendo sobre una base sólida, explora en profundidad la envergadura y el alcance de las respuestas basadas en convicciones religiosas de los cuatro países.
Una serie de referencia sobre atención sanitaria confesional publicada por The Lancet en julio de 2015 hacía un llamamiento para que se investigara más sobre los profesionales sanitarios religiosos. La serie destacaba que, a pesar de que es ampliamente sabido que los grupos religiosos proporcionan asistencia y apoyo a comunidades a menudo marginalizadas, existe la necesidad de mejorar la cuantificación del beneficio que obtienen de la prestación de atención sanitaria. Esta es una de las diversas recomendaciones que pretende abordar la colaboración entre ONUSIDA y PEPFAR.
Citas
“Las organizaciones confesionales son colaboradores primordiales, especialmente en los ámbitos de la prestación de atención sanitaria y del manejo del estigma y la discriminación. Es imprescindible colaborar con las organizaciones confesionales para acabar con la epidemia del VIH y para garantizar que no se deja a nadie fuera”.
"Esta iniciativa responde directamente a las recomendaciones que expresaron los líderes religiosos en la consulta de abril. Dar una respuesta al VIH basada en las convicciones religiosas es imprescindible para acabar con esta epidemia. No es la primera vez que oímos estas recomendaciones y, ahora más que nunca, debemos escuchar, responder y actuar de forma conjunta para conseguir los ambiciosos objetivos de PEPFAR 3.0".