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Tailandia da ejemplo con la integración de los servicios relacionados con el VIH en su programa de atención sanitaria nacional

01 de febrero de 2016

A finales de los 90, el gobierno tailandés comenzó a ofrecer medicamentos antirretrovíricos de forma gratuita a miles de personas. Apiwat Kwangkaew, actualmente vicepresidente de la Red Tailandesa de Personas que Viven con el VIH (Thai Network for People Living with HIV), fue uno de los afortunados.

"Hace veinte años, enfermé gravemente por el sida. No pensé que fuera a sobrevivir" afirmó el Sr. Apiwat. Tras varios meses de tratamiento, recuperó su salud.

"Lo realmente trágico es que había medicamentos antirretrovíricos, pero amigos míos y otras personas que viven con el VIH no tenían acceso a ellos".

Debido a dicha experiencia, su máximo objetivo ha sido garantizar el acceso al tratamiento. Ahora es uno de los defensores de las personas que viven con el VIH más conocidos de Tailandia.

Desde la década de los 90, la situación ha mejorado enormemente. En 2002, Tailandia se convirtió en uno de los primeros países miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN en inglés) en integrar servicios relacionados con el VIH en su plan de cobertura sanitaria universal. Entre los años 2010 y 2014, la cantidad de personas que viven con el VIH con acceso a medicamentos antirretrovíricos aumentó del 42% al 61%.

Suchada Chaivooth, directora del programa de prevención de VIH y tuberculosis de la Oficina Nacional de Asistencia Sanitaria , afirmó que Tailandia se ha beneficiado enormemente de dicha integración. Según Chaivot, "el gobierno puede ajustar el precio de los medicamentos antirretrovíricos porque se les está proporcionando a un gran número de personas que viven con el VIH".

Panya Shoori trabaja en el sector de la jardinería en Amphur Thamai, en la provincia de Chantaburi (zona central de Tailandia) y es una de las muchas personas que tiene acceso a medicamentos antirretrovíricos. Ha estado viviendo con el VIH durante más de 15 años. Su renta mensual es de unos 100 dólares estadounidenses. "Todos los servicios relacionados con el VIH los cubre el plan nacional. Es un gran alivio para mí" dice el Sr. Panya.

En 2014, Tailandia marcó un hito y se convirtió en el primer país de la ASEAN en ofrecer tratamiento contra del VIH independientemente del recuento de linfocitos CD4, medida que indica hasta qué punto el sistema inmune se ha visto afectado por el virus. Anteriormente, las personas seropositivas solo podían tener acceso a los antirretrovíricos después de que el recuento de linfocitos CD4 hubiera disminuido hasta las 350 células/mm3.

"Hice campaña arduamente para este proyecto porque estoy seguro de que podrá salvar muchas vidas", afirmó el Sr. Apiwat. "Las personas que viven con el VIH normalmente solo vuelven al hospital cuando están muy enfermas y para entonces los antirretrovirales no funcionan tan bien, así que su probabilidad de morir es mayor", añadió.

Desde que las nuevas orientaciones entraron en vigor, Tailandia ha experimentado un aumento de más del 30% en el número de inscripciones al programa de tratamiento del virus.

En una de las visitas a Bangkok, el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, comentó lo siguiente: "La respuesta al sida, tanto en Tailandia como en el resto del mundo, tiene mucho que ofrecer al movimiento por la asistencia sanitaria mundial".

También señaló que la respuesta al sida ha alcanzado un avance sin precedentes en la historia moderna. En el año 2000, menos del 1% de las personas que viven con el VIH procedentes de países de bajos y medios ingresos tenían acceso a tratamiento. El coste anual por persona era desorbitado. Para junio de 2015, el número total de personas que viven con el VIH alcanzó la cifra de 15,8 millones, es decir, el 40% en todo el mundo.

Hizo hincapié en todo lo que se ha conseguido en tan poco tiempo gracias a que el movimiento del sida ha tenido como prioridad a las personas. Desde comienzos de la epidemia, la sociedad civil ha desempeñado un papel fundamental en garantizar el acceso a los servicios relacionados con el VIH.

En Tailandia, el gobierno destina fondos a las instalaciones sanitarias para unirse al esfuerzo de los grupos comunitarios. "En nuestro programa para la reducción del VIH, los hospitales colaboran con los grupos comunitarios para proporcionar servicios de prevención, llegando a poblaciones clave que cuentan con un mayor riesgo de infección para proporcionarles diagnóstico y tratamiento", afirmó la Sra Suchada.