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Para prestar servicios eficientes a las personas que viven con el VIH es fundamental contar con personal preparado, competente y respaldado en las instalaciones sanitarias. No obstante, a menudo se pasan por alto las necesidades de los cuidadores familiares, domiciliarios y comunitarios. ONUSIDA colaboró con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, para organizar una reunión con la Coalición por los niños afectados por el sida, con objeto de estudiar cómo tratar las necesidades especiales de los cuidadores domésticos que se ocupan  de los niños afectados por el VIH.

Los países han hecho progresos rápidos para reducir la transmisión maternoinfantil del VIH; las nuevas infecciones por el virus en niños descendieron en un 58% en todo el mundo entre 2000 y 2014. Sin embargo, también a escala mundial, solo el 32% de los niños que viven con el VIH tiene acceso a terapia antirretrovírica; sin una familia y un sistema de apoyo sólidos, los niños se quedarán atrás.

Esta reunión buscaba abordar los asuntos importantes a los que se enfrentan las familias y las comunidades que cuidan a los niños en casa, y fue impulsada por la preocupación sobre la falta de políticas, programación, y planes de ejecución fundados en hechos y adecuados para su edad. En ella, se reconoció la necesidad urgente de capacitar a las figuras parentales y a los cuidadores. Los participantes hablaron sobre sus experiencias y sobre las prácticas óptimas que compartir con los donantes, los activistas y los encargados de llevar las mismas a cabo con el fin de apoyar mejor a los cuidadores.

La consulta fue organizada en colaboración con la Alianza para la Salud de la Madre, del Recién Nacido y del Niño, y el Grupo de trabajo interagencial regional para los niños de África Meridional y Oriental. Reunió a cerca de 60 expertos en salud y desarrollo infantil, incluidos representantes de la sociedad civil, científicos, financiadores,  activistas y encargados de poner en práctica el plan.  

El director ejecutivo adjunto de ONUSIDA, Luiz Loures, animó a los participantes a intervenir activamente en la Reunión de alto nivel sobre el sida, que tendrá lugar en la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebrará en Nueva York, Estados Unidos, del 8 al 10 de junio de 2016.