Reportaje

El Tribunal Supremo de Sri Lanka toma una emblemática decisión al prohibir la discriminación por el VIH

02 de mayo de 2016

Los activistas del VIH de Sri Lanka celebran la decisión emblemática del Tribunal Supremo de su país que prohíbe la discriminación por el VIH en entornos educativos. 

Princey Mangalika, directora ejecutiva de la Red de Mujeres Seropositivas de Sri Lanka, declaró: "Me gustaría transmitir mi agradecimiento al Tribunal Supremo. Este es un avance de gran trascendencia trascendental para la comunidad de personas que viven con el VIH de Sri Lanka".

El Tribunal Supremo dictó la sentencia en respuesta a una demanda por violación de los derechos fundamentales interpuesta por Chandani de Soysa en febrero de 2016. La Sra. De Soysa pertenece a la comunidad rural de Illukhena, Kuliyapitiya, en el oeste de Sri Lanka. Se vio en una situación complicada cuando perdió a su marido en septiembre. La Sra. De Soysa creía firmemente que su hijo de cinco años se merecía recibir educación y trató de matricularlo en la escuela local. No obstante, el sistema escolar no le permitió la entrada a raíz de un rumor que decía que su padre había muerto por causas relacionadas con el VIH y que el niño era seropositivo.

"Me sentí muerta por dentro cuando no aceptaron a mi hijo en la escuela, cuando mis propios vecinos me discriminaron sin ninguna consideración humana, me sentí desamparada", dice la Sra. De Soysa.

Aunque se tratara de una violación de los derechos humanos de su hijo, la Sra. De Soysa permitió que se le realizara una prueba del VIH. A pesar de que se confirmó que era seronegativo, se le siguió privando de acceder a la escuela. La Sra. De Soysa visitó muchas otras escuelas de la zona, pero todas rechazaron su admisión.

"No fue una decisión fácil, pero decidí que lucharía por mi hijo. No quería que otros padres o hijos tuvieran que enfrentarse a una situación tan insoportable", dice la Sra. De Soysa. Con el apoyo de ONUSIDA y la Red de Mujeres Seropositivas, interpuso su demanda ante el Tribunal Supremo.

La sentencia del tribunal, que se dictó el 28 de abril, estipulaba que el derecho a la educación de un niño que vive o que está afectado por el VIH debe defenderse, y se basó en la directiva constitucional de Sri Lanka sobre el acceso universal a la educación para los niños de entre 5 y 14 años.

El Tribunal Supremo dio un paso más allá y recordó al estado su obligación de tomar las medidas necesarias para proteger, fomentar y respetar los derechos humanos de las personas que viven con el VIH. Se trata de la primera sentencia de un tribunal en Asia meridional en la que se reconocen los derechos humanos de las personas que viven con el VIH, y marca un precedente para los casos futuros en Sri Lanka que desafíen la discriminación por el VIH que surge en entornos adicionales al educativo.

"Me gustaría agradecer particularmente a todas las personas que ofrecieron su apoyo de diversas formas: dinero, alimentos, becas o hasta unas simples palabras de ánimo. No puedo expresar con palabras mi gratitud por esta bondad", dice la Sra. De Soysa. "Mi hijo sueña con ser médico algún día y yo espero que sea un especialista en el VIH".

A pesar de que la Sra. De Soysa tenga el derecho de enviar a su hijo a la escuela local, ha decidido matricularlo en una escuela privada, Trinity College de Kandy, que antes de la sentencia del tribunal ya le había ofrecido una beca íntegra. Esta escuela es la alma mater del campeón de críquet Kumar Sangakkara, que siempre ha luchado por las personas que viven con el VIH y que visitó la escuela para sensibilizar sobre el VIH, como parte de la campaña Think Wise, una iniciativa conjunta de ONUSIDA, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y el Consejo Internacional de Críquet.

"Hoy es un gran día para la justicia social", dijo Steve Kraus, director del Equipo de apoyo regional de ONUSIDA para Asia y el Pacífico. "El más alto tribunal de Sri Lanka se ha levantado para apoyar a las personas a las que se está marginando. Desde ahora, no se podrá impedir el acceso a la educación de ningún niño por motivos relacionados con el VIH".

Ha habido otros casos de niños a los que se les ha impedido el acceso a la educación por su asociación con el VIH,  que se han resuelto a través de la mediación.

El estigma y la discriminación relacionados con el VIH siguen provocando que haya personas que no puedan acceder a la educación y servicios sanitarios de vital importancia y reduce las oportunidades laborales. Un estudio llevado a cabo por personas que viven con el VIH en 13 países de Asia entre 2009 y 2014 halló que una media de un 12% de las personas seropositivas encuestadas había sufrido exclusión de reuniones y actividades sociales y un 23% declaró haber sido insultado, acosado o amenazado verbalmente.

Este hito legal de Sri Lanka ha supuesto un gran paso en los derechos de las personas afectadas por el VIH en Asia meridional. La provincia de Sindh, en Pakistán, cuenta con una amplia ley sobre el VIH, pero no existe la misma protección en todo el país. Los tribunales de India han fallado a favor de reconocer el derecho a la no discriminación en diversos contextos, incluido el educativo; sin embargo, aún queda por aprobar una ley nacional sobre el VIH en el parlamento.