Reportaje
Los esfuerzos de una organización jamaicana por la capacitación de las adolescentes que viven con el VIH
10 de noviembre de 2016
10 noviembre 201610 noviembre 2016Rushell Grey relata con decisión su viaje de ida y vuelta hasta el borde del abismo.
Rushell Grey relata con decisión su viaje de ida y vuelta hasta el borde del abismo. Tras sufrir abusos cuando tenía nueve años, contrajo la infección por el VIH; sin embargo, su hija de ocho años es seronegativa. "Ha sido difícil. Al ser una niña, la comunidad hizo oídos sordos y me culpó a mí", declaró. "Nadie dijo que ese hombre debería ir a la cárcel. Llegué al punto de darme por vencida, porque era demasiado estresante", recuerda.
Joven y de constitución menuda, Rushell Grey se muestra elocuente y segura de sí misma. Afirma que su vida cambió por completo gracias a la organización no gubernamental de Jamaica Eve for Life y a su programa transformador. Mediante una combinación de asesoramiento, desarrollo personal y educación para la vida, se ha convertido en una de las educadoras del incansable grupo Mentor Moms (Madres Mentoras).
Un grupo de madres jóvenes y de jóvenes capacitadas que viven con el VIH participan en el programa Mentor Moms para ayudar a otros a lo largo del camino. Resuelven dudas y ofrecen apoyo, acompañan a las adolescentes durante sus visitas clínicas y ofrecen consejos sobre la toma de medicamentos. Asimismo, recomiendan evitar la lactancia materna y acudir a las citas con el médico.
Rushell Grey aclara que los problemas que afrontan sus pupilas no se limitan al VIH. "No tienen recursos, no están seguras en sus hogares, temen que su pareja o su familia pueda echarlas. Puede que tengan dos hijos o más", explicó. Según una encuesta realizada en 2012 por el Jamaica National HIV/STI Programme (programa nacional de respuesta al VIH y control de las ITS del Ministerio de sanidad de Jamaica), una de cada cinco adolescentes de entre 15 y 19 años declara haber sufrido violencia sexual en Jamaica.
La directora ejecutiva y cofundadora de la organización Eve for Life, Patricia Watson, observó que hay muchas niñas que no están siendo atendidas. "Un estudio reciente mostró que de entre las niñas al cuidado del estado, el 30% sufren infecciones de transmisión sexual, el 41% han intentado suicidarse y el 35% han sido forzadas a mantener relaciones sexuales. Además, los niños que han nacido con el VIH están creciendo y comienzan a ser sexualmente activos, y algunos de ellos no han sido informados sobre su estado", afirmó.
Para la organización, combatir el VIH entre las adolescentes es mucho más que difundir mensajes de sexo seguro. Se trata fundamentalmente de ofrecer protección social y de hacer frente a los problemas estructurales y sociales que aumentan la vulnerabilidad de las niñas.
Durante los últimos dos años, Eve for Life ha encabezado la campaña nacional Nuh Guh Deh! (¡No vayas por ahí!) para poner fin a las relaciones sexuales con niñas.
"El objetivo general es contribuir a la reducción del abuso sexual de niñas en Jamaica", declaró la señora Watson.
La campaña pretende movilizar a los jamaicanos para que denuncien los actos de violencia sexual y aumentar la concienciación sobre los efectos a largo plazo del abuso y los vínculos con el VIH. Las historias de los supervivientes ponen de manifiesto los graves problemas a los que se enfrentan. El enfoque maximiza la participación y adhesión de adolescentes y mujeres jóvenes que han sobrevivido el abuso sexual.
La canción Nuh Guh Deh del grupo jamaicano de poesía dub No-Maddz tiene como objetivo reducir la aceptación social de las relaciones predatorias entre hombres adultos y niñas.