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Actualidad
Las princesas descubren de primera mano la realidad a la que se enfrentan las jóvenes que crecen en Sudáfrica
05 de octubre de 2016
05 octubre 201605 octubre 2016Las adolescentes del Rise Young Women's Club cantaron y bailaron para dar la bienvenida a la dele
Las adolescentes del Rise Young Women's Club cantaron y bailaron para dar la bienvenida a la delegación que visitó el centro comunitario de Ward 11, un pequeño barrio de chabolas de más de 40 000 habitantes en las afueras de Durban (Sudáfrica). El centro comunitario forma parte de la innovadora operación Sukuma Sakhe y actúa como núcleo para la coordinación de la salud comunitaria, las actividades de difusión social y educativa del "ward", la división más pequeña de la estructura gubernamental de Sudáfrica.
El Rise Young Women’s Club utiliza el centro como base desde la que implicar, capacitar y apoyar a las adolescentes y las jóvenes en su comunidad a fin de que crezcan de manera segura y saludable. El club organiza reuniones semanales para comentar los problemas a los que se enfrentan las jóvenes y las adolescentes en sus casas, el colegio y en la comunidad y monta obras de teatro y debates comunitarios para educar a la comunidad en general. Como derivación de la popular campaña del docudrama Soul City, siguen una comedia semanal en la televisión con materiales que sirven de respaldo a sus debates en torno al VIH, la salud y los derechos sexuales y reproductivos, la igualdad de género y la violencia contra las mujeres.
A la cabeza de la delegación visitante se encontraban la Princesa Tessy de Luxemburgo, que es Defensora mundial de ONUSIDA para las jóvenes y las adolescentes, y la Princesa Sikhanyiso de Swazilandia, quien recientemente habló sobre la desigualdad de género en la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas para Poner Fin al Sida. Las princesas viajaron a Sudáfrica para realizar una visita conjunta antes del comienzo de la 21ª Conferencia Internacional sobre el Sida con el fin de obtener más información acerca de cómo afecta el VIH a la vida de las jóvenes y adolescentes de Sudáfrica.
Las princesas visitaron la abarrotada sala única del centro para escuchar al asesor del distrito explicar los principales problemas que afectan a la comunidad: desempleo, seguridad comunitaria, educación insuficiente y embarazos adolescentes. Los miembros del Club Rise Young Women conmovieron al público al narrar sus experiencias de primera mano sobre exclusión escolar, rechazo familiar y comunitario, violencia de género y falta de oportunidades para el desarrollo personal. Sin embargo, quedaron claros el estrecho apoyo de sus iguales y la capacitación a través del club. Los miembros del club invitaron a la delegación a caminar hasta sus hogares, en los asentamientos informales que rodean al centro comunitario, donde se reunieron con sus familias y vecinos para entender mejor la realidad diaria que supone crecer en la Sudáfrica periurbana.
El Club Rise Young Women y su personal proporcionan una orientación y una motivación esenciales para las jóvenes y adolescentes de la comunidad a través de la educación entre iguales y un modelo de grupo de apoyo innovadores. Por desgracia, el apoyo a largo plazo del programa no está garantizado.
Centro de atención de ventanilla única
La siguiente visita fue al Hospital Regional Mahatma Gandhi Memorial, conocido por su centro sanitario de ventanilla única, el centro Thuthuzela, para personas que han sufrido violaciones o violencia de género. Sudáfrica tiene una de las tasas más altas de violencia de género del mundo. El centro de atención Thuthuzela del hospital Mahatma Gandhi gestiona por sí solo más de 120 casos de violación al mes, en su mayoría de mujeres jóvenes y niñas. El centro se enorgullece de convertir a las víctimas en supervivientes. Este centro independiente, alejado del hospital principal a fin de garantizar la confidencialidad y fomentar un entorno confortable y seguro, recibe a las personas enviadas directamente por las comisarías del distrito las 24 horas del día.
Allí, el personal de enfermería con formación especializada, los funcionarios de policía, los médicos, asesores y trabajadores sociales están preparados para ofrecer de inmediato los servicios médicos, forenses y de apoyo necesarios, reduciendo al mínimo el trauma para las víctimas en el periodo inmediatamente posterior a la agresión y ayudando a garantizar una recuperación y resolución rápidas para cada persona. Se encargan de grandes problemas, pero cuidan los pequeños detalles: en una caja situada junto a las salas de exploración hay osos y ositos de peluche y toda una variedad de juguetes para consolar a las pequeñas víctimas o a los hijos de las víctimas.
Mediante la coordinación del trabajo del personal médico, la policía y la fiscalía, el centro también contribuye a asegurar que se recogen las pruebas correctas y se siguen los procedimientos para garantizar la detención de los criminales.
Ayudar a mis hermanas
La última visita de las princesas fue al consultorio de la TB/HIV Care Association de Durban, un programa de bienestar integral para profesionales del sexo, que pone especial énfasis en el asesoramiento entre iguales. Sus dos furgonetas, convertidas en clínicas móviles, recorren las bulliciosas calles de Durban distribuyendo preservativos, realizando pruebas del VIH y otras infecciones de transmisión sexual, ofreciendo tratamiento y derivando a pacientes.
Mientras se preparaba para salir a una visita de promoción, una miembro del equipo de divulgación explicó que como muchos de sus compañeros educadores entre iguales ella solía participar en prácticas sexuales de riesgo para aumentar los ingresos cuando había poco trabajo, lo que la ponía en un riesgo mucho mayor de infección por el VIH y otras infecciones de transmisión sexual.
Desde 2011, la TB/HIV Care Association ha prestado servicios de prevención y detección mediante un equipo multidisciplinar compuesto por enfermeros, trabajadores sociales, profesionales del sexo y voluntarios, llegando a más de 20 000 profesionales del sexo en los cinco centros de Sudáfrica, una hazaña de la que la directora del centro de Durban, Robin Ogle, está particularmente orgullosa, teniendo en cuenta la alta prevalencia del VIH entre las profesionales del sexo de Sudáfrica, que va del 40 al 60 % dependiendo de la región. Enfermera de formación y con 18 años de experiencia a sus espaldas, ha sido testigo de una notable mejora en la salud y el bienestar de las profesionales de sexo a su cuidado. Tras señalar que el establecimiento de relaciones con las profesionales del sexo había sido clave, mostró a la delegación de ONUSIDA la farmacia interna y las salas de convivencia, un sello de aprobación que tranquiliza a los pacientes acerca de la idea de que el personal del centro sanitario no juzga y que se trata a todo el mundo con dignidad. El centro de Durban forma parte de la iniciativa DREAMS, financiada por el Plan de Emergencias del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida, y acaba de iniciar un proyecto piloto para ofrecer acceso a la profilaxis previa a la exposición (PrEP) a las profesionales del sexo. Hasta la fecha se ha ofrecido acceso a la PrEP a 44 mujeres a través del centro desde junio de 2016.
Citas
“Qué experiencia tan increíble ver y oír las historias de tantas personas diferentes y ver cómo tantas otras colaboran de forma estrecha dentro de las comunidades. Gracias por confiar en nosotras y sincerarse".
"Este viaje me ha abierto los ojos a una vida muy diferente de la mía y me ha hecho darme cuenta de los muchos, muchos problemas a los que se enfrentan las jóvenes".
“Yo me siento en una oficina a trabajar en infinidad de informes y estadísticas y datos fríos alejados de la realidad sobre el terreno, por lo que este día me ha permitido crecer profesional y espiritualmente".
"Como el tiempo es dinero, muchas personas carecen de conocimientos básicos, motivo por el que estoy aquí para ayudar a mis hermanas",
"Soy una joven profesional del sexo, pero también tengo sueños".