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El Comité de Asesoría Científica y Técnica de ONUSIDA demanda una revolución en las pruebas del VIH
13 de abril de 2017
13 abril 201713 abril 2017Los participantes en una reunión del Comité de Asesoría Científica y Técnica de ONUSIDA (STAC, po
Los participantes en una reunión del Comité de Asesoría Científica y Técnica de ONUSIDA (STAC, por sus siglas en inglés) han recurrido a ONUSIDA para que lidere los esfuerzos mundiales para impulsar una revolución en las pruebas del VIH. El objetivo es conseguir que el 90% de las personas que viven con el VIH conozca su estado serológico para 2020. En 2015, solo el 60% de las personas que vivían con el VIH conocía su estado serológico.
El 9 y el 10 de abril en Ginebra (Suiza), se llevó a cabo una revisión a mitad de periodo del progreso relativo a los objetivos 90–90–90. En ella, se comunicó a los participantes, que un diagnóstico tardío del VIH representa el mayor obstáculo para aumentar el índice de supresión vírica del VIH a escala mundial. Aunque hayan surgido nuevas tecnologías de pruebas, los programas tienen que llegar a las personas que necesitan servicios de pruebas del VIH.
Entre las principales barreras para el aumento de las pruebas del VIH, se incluyen la falta de sensibilización individual sobre el riesgo, el estigma, las barreras legales y estructurales, los costes asociados, como el desplazamiento hasta las instalaciones, y la percepción de que diagnosticar la infección por el VIH cuando no se presentan síntomas proporciona pocos beneficios. Los participantes también descubrieron que muchas personas evitan buscar servicios de pruebas del VIH en instalaciones sanitarias, porque, a menudo, tanto el viaje como la espera pueden ser largos. Además, los obstáculos para someterse a pruebas son frecuentes entre jóvenes, hombres y miembros de grupos de población clave.
Los participantes acordaron que el apoyo político y financiero para las pruebas del VIH tiene que aumentar significativamente, y que el interés central de los servicios de pruebas del VIH se debe desplazar desde la instalación sanitaria hasta la comunidad. Los trabajadores comunitarios tienen un papel crucial a la hora de intensificar estas estrategias basadas en la comunidad. El STAC recomendó que ONUSIDA desarrollase una hoja de ruta para la revolución en las pruebas del VIH, para la posterior revisión y comentario por parte del STAC durante su próxima reunión en julio.
Además, el STAC recomendó que ONUSIDA se centrase en potenciar los objetivos 90–90–90 para vincular mejor la respuesta al VIH con un programa más amplio sobre salud sostenible. Se observó que los servicios de pruebas del VIH proporcionan una plataforma para detectar otros problemas de salud. Asimismo, impulsar los objetivos 90–90–90 también ofrece oportunidades para abordar la escasez de personal sanitario.
Citas
No podemos estar satisfechos. Aunque hayamos progresado considerablemente en nuestra respuesta al sida, aún queda mucho por hacer, sobre todo para aquellos que están siendo dejados de lado.
La revolución en las pruebas del VIH tiene que ser un elemento principal de nuestro programa. Tenemos que hacer mejor nuestro trabajo para que las pruebas del VIH lleguen a los hombres jóvenes. Además, necesitamos trasladar las pruebas del VIH desde las instalaciones hasta la comunidad.
Necesitamos aumentar el ritmo de ampliación del tratamiento. En 2015, incorporamos 2,4 millones de nuevas personas en tratamiento contra el VIH. Además, tanto en 2013 como en 2014, el aumento fue de 2,2 millones. Si aumentáramos en 3 millones la participación anual en el tratamiento del VIH, podríamos alcanzar nuestro reto mundial de tener a 30 millones de personas en tratamiento contra el VIH para 2020.
El índice de supresión vírica total en la población es el principal indicador de lo bien que lo estamos haciendo en relación con los objetivos 90-90-90. Necesitamos priorizar y garantizar que las personas con terapia antirretrovírica reciben una monitorización de su carga vírica.
Si continuamos con el índice actual de pruebas en Zimbabwe, no cumpliremos el primer 90. Sin embargo, la elaboración de modelos indica que podemos conseguir el primer 90 si implementamos nuevas formas de pruebas del VIH, como las pruebas de autodiagnóstico del VIH.
Los hombres y los jóvenes tienen un índice mucho menor de supresión vírica en Malawi. Esto se debe, en gran parte, a la baja tasa de seguimiento de la terapia antirretrovírica.