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La sociedad civil y el PMA incrementan la seguridad alimentaria en Ucrania

20 de octubre de 2017

La seguridad alimentaria es fundamental para las personas que viven con el VIH, igual que lo es para cualquiera. El acceso a la comida mejora el cumplimiento del tratamiento del VIH y la carencia de la comida necesaria puede aumentar el riesgo de infección por el VIH al aumentar las relaciones sexuales transaccionales, para sobrevivir e intergeneracionales. Además, la malnutrición afecta a la efectividad del tratamiento del VIH. Las personas que viven con el VIH que sufren malnutrición tienen de dos a seis veces más probabilidades que las que no la sufren de morir en los primeros seis meses de tratamiento.

El conflicto ha tenido una gran repercusión sobre la seguridad alimentaria de las personas que viven con el VIH en el este de Ucrania, y la mayoría de ellos padece una grave inseguridad alimentaria y vive en condiciones de pobreza extrema. Muchas personas, sobre todo mujeres y niños, se han visto obligadas a desplazarse, ha habido que trasladar los servicios para el VIH y en muchas instalaciones la calidad de los servicios es muy baja.

Las organizaciones civiles y las Naciones Unidas han intervenido para evitar que los servicios para el VIH colapsen y para aumentar la seguridad alimentaria de las personas que viven con el VIH. Las Naciones Unidas y unas pocas organizaciones humanitarias son las únicas que facilitan el tratamiento antirretrovírico y otras medicinas en aquellas partes del este de Ucrania que no están bajo el control del gobierno.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA), copatrocinador de ONUSIDA, está prestando asistencia alimentaria a miles de personas que viven con el VIH en las zonas afectadas por el conflicto a través de un programa en el que participa la Red de personas que viven con el VIH en Ucrania, un colaborador no gubernamental del PMA. En las zonas de Donetsk y Lugansk, controladas por el gobierno, 6500 personas que viven con el VIH participan en un programa de transferencias de efectivo para poder comprar alimentos básicos. Gracias a la asistencia, entre la que se incluyen citas periódicas con el médico y el seguimiento del cumplimiento del tratamiento del VIH, se han reducido a una cuarta parte las interrupciones del tratamiento. En la zonas de Ucrania que no están bajo el control del gobierno, la asistencia alimentaria en especie ha ayudado a miles de personas a satisfacer sus necesidades más básicas.

No obstante, las necesidades de asistencia alimentaria de las personas que viven con el VIH en el este de Ucrania están muy por encima de los recursos disponibles para asistirles. Aunque 6500 personas que viven con el VIH en Donetsk y Lugansk están accediendo a transferencias de efectivo, hay miles que no están recibiendo asistencia alguna, y las necesidades son incluso más acuciantes en las zonas que no están bajo el control del gobierno. Se teme que ni siquiera esta ayuda limitada pueda seguir adelante, ya que el PMA todavía no ha recibido fondos para continuar con el programa en 2018.

Citas

“La seguridad alimentaria es importante para cualquiera, pero especialmente para las personas que viven con el VIH. Felicito al Programa Mundial de Alimentos y a la sociedad civil por su programa para incrementar la seguridad alimentaria de las personas que viven con el VIH en las zonas del este de Ucrania afectadas por el conflicto”.

Michel Sidibé DIRECTOR EJECUTIVO DE ONUSIDA

“En el este de Ucrania, el Programa Mundial de Alimentos salva vidas gracias a la prestación de asistencia alimentaria a las personas que viven con el VIH afectadas por la situación de emergencia en la zona. Si pudiéramos recaudar más fondos, el Programa Mundial de Alimentos podría seguir con esa labor y garantizar que los más vulnerables no queden desamparados”.

David Beasley DIRECTOR EJECUTIVO DEL PROGRAMA MUNDIAL DE ALIMENTOS