Reportaje

Una oportunidad histórica para poner fin a la epidemia de sida en África

20 de abril de 2018

Una década de progreso ha inspirado lo que una vez se pensó que era imposible: que la epidemia de sida pudiese dejar de ser una amenaza para la salud pública. Una década de transformación ha preparado el camino; y, además, la comunidad mundial está unida y comprometida con poner fin al sida para el año 2030.

Los avances en África oriental y meridional, la región del mundo más afectada, están trayendo un optimismo global. En la región, el número de personas que viven con el VIH y que se encuentran bajo tratamiento antirretrovírico ha aumentado en más del doble desde 2010: ha llegado hasta los casi 12,5 millones de personas en junio de 2017. Las nuevas infecciones por el VIH en África oriental y meridional han disminuido en un tercio en solo seis años, mientras que

las muertes relacionadas con el sida en la región han caído en un 42 % durante el mismo periodo.

Un nuevo informe publicado por ONUSIDA muestra que se puede poner fin a la epidemia de sida en África si se asegura la inversión y se establecen planes para una sostenibilidad a largo plazo.

El informe Turning point for Africa, en español Un momento decisivo para África: Una oportunidad histórica para que el sida deje de suponer una amenaza para la salud pública para el año 2030 y para que comience una nueva era de sostenibilidad, recomienda desarrollar planes de sostenibilidad a medida para cada país, de modo que sea posible una transición hacia la propiedad nacional y una financiación adaptada al ritmo de cada estado. También subraya que el progreso sostenible requerirá un cambio en las políticas, la ampliación de los recursos humanos asignados a sanidad, un aumento en eficiencia y el abordaje de las desigualdades del sistema.

El Director Ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, presentó el nuevo informe a los Ministros de Finanzas de África, a los socios multilaterales y a otros altos funcionarios en una reunión sobre la optimización de las inversiones y las asociaciones para poner fin al sida. La reunión estuvo organizada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR).

Sidibé afirmaba lo siguiente: “Obtenemos un importante rendimiento gracias a las inversiones en programas del VIH: un aumento de la esperanza de vida, un incremento de la productividad económica y una disminución de los costes en sanidad a medida que las personas mantienen un buen estado de salud”. También añadió lo siguiente: “Los Gobiernos han establecido unos objetivos ambiciosos y hoy estamos más cerca que nunca de lograrlos. Hemos parado la trayectoria de la epidemia. PEPFAR y el Fondo Mundial han fomentado este progreso bajo el liderazgo de vuestros Gobiernos.  Todos podemos estar orgullosos de lo que hemos conseguido”.

El informe muestra que si se adoptan los objetivos de Acción acelerada de ONUSIDA, en vez de continuar con lo establecido, se pueden evitar más de 15 millones de nuevas infecciones por el VIH y se pueden salvar más de 5 millones de vidas. Además, desviará 4.700 millones de dólares estadounidenses de los recursos financieros necesarios para el tratamiento en África subsahariana para el periodo 2017–2030, de los cuales 1.700 millones serán para África oriental y meridional y 3.000 millones, para África occidental y central.

En los comentarios de apertura, Eric Meyer, Vicesecretario adjunto en el Departamento de Hacienda de Estados Unidos para África y Oriente Medio, destacó la importancia de las inversiones en sanidad para la productividad de la mano de obra nacional, de la fortaleza a largo plazo de la economía y de la capacidad de los Ministros de Finanzas para alcanzar sus metas de crecimiento económico.

La embajadora Deborah Birx, Coordinadora Mundial de los Estados Unidos para el Sida y Representante Especial para la Diplomacia de la Salud Mundial, informó sobre el progreso y las lagunas que presenta la respuesta al VIH, así como el enorme avance en cuanto al control de la epidemia que se ha realizado en numerosos países.

Peter Sands, Director Ejecutivo del Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, se centró en la necesidad de eficiencia y efectividad, y de una programación más precisa.  Sands comentó lo siguiente: “Tenemos una expectativa real para poner fin a la epidemia y controlarla con efectividad. Ya sabemos lo que debemos hacer, pero se requiere más inversión constante y muy coordinada”.

La reunión tuvo lugar en Washington D. C. (Estados Unidos de América) el 19 de abril, durante las reuniones anuales de primavera del Banco Mundial en las que se dieron cita funcionarios de finanzas y desarrollo, ejecutivos del sector privado y la sociedad civil de todo el mundo para debatir temas de interés mundial.