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En todo el mundo hay mil millones de personas con discapacidad. La mayoría vive en países de bajos y medianos ingresos, y se enfrenta a múltiples barreras que no hacen sino generar desigualdad. Tienen una sobrerrepresentación entre las personas que viven en la pobreza y entre los grupos de población clave afectados por el VIH. Además, participan menos en la vida social, económica y pública, y obtienen peores resultados económicos, sanitarios y educativos. Las personas con discapacidad a menudo son dejadas atrás en la respuesta al VIH.

Entre 2016 y 2018, en Burkina Faso, Cabo Verde, Guinea-Bissau y Níger se llevaron a cabo encuestas biocomportamentales dirigidas a las personas con discapacidad, mientras que en Senegal se realizó una encuesta biocomportamental más amplia. Se descubrió que la prevalencia del VIH es, de media, tres veces superior entre las personas con discapacidad que entre la población general. En Burkina Faso, Guinea-Bissau y Senegal, había considerablemente más mujeres con discapacidad viviendo con el VIH que hombres con discapacidad.

La prevalencia del VIH es mayor entre las personas con discapacidad.

Prevalencia del VIH entre las personas con discapacidad en comparación con la población general, países seleccionados, África occidental y central, 2016-2018. Entre las discapacidades se encuentran la discapacidad física, visual, auditiva, el deterioro cognitivo y los problemas de autocuidado.

Naranja: Población general; Verde: Personas con discapacidad; Azul: Mujeres con discapacidad; Amarillo: Hombres con discapacidad

Fuente: Pierre de Beaudrap.   Disability & HIV/AIDS in West Africa:   A combined analysis of 4 studies in Burkina Faso, Niger, Guinea-Bissau and Cape Verde. Lyon: Humanity & Inclusion