Reportaje
En algunos países existen graves carencias en la atención a la tuberculosis para las personas que viven con el VIH
24 de marzo de 2021
24 marzo 202124 marzo 2021Todas (el 100%) las personas que viven con el VIH y que acaban de comenzar la terapia antirretrov
Todas (el 100%) las personas que viven con el VIH y que acaban de comenzar la terapia antirretroviral deberían recibir también tratamiento preventivo (barra azul) para la tuberculosis (TB) o tratamiento (barra naranja) para la tuberculosis (juntas, representan la “atención óptima a la tuberculosis”). La barra verde muestra el porcentaje de personas que acaban de comenzar con la terapia antirretroviral y que no recibieron atención óptima a la tuberculosis, que son vulnerables a enfermar y morir de tuberculosis.
Carencias en la prevención y la detección de la tuberculosis en personas que viven con el VIH que acaban de comenzar la terapia antirretroviral (TAR) en países con alta carga de TB o de TB/VIH, 2019
Todas las personas que viven con el VIH que acaban de iniciar la terapia antirretroviral deberían recibir “atención óptima a la tuberculosis” (ya sea tratamiento preventivo para la tuberculosis o tratamiento para la tuberculosis). Desde 2012, la Organización Mundial de la Salud recomienda que todas las personas recién diagnosticadas de VIH sean sometidas a pruebas para la detección de la TB. Si no presentan síntomas de TB (tos, expectoración con sangre, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso, dolor en el pecho, dificultad para respirar o fatiga) deben recibir tratamiento preventivo para la tuberculosis. Si manifiestan algún síntoma de TB, deben someterse a un análisis completo para detectar la enfermedad. Si se constata que padecen tuberculosis, deben comenzar de inmediato el tratamiento para la tuberculosis. Si no hay evidencias de dicha enfermedad, deberán comenzar el tratamiento preventivo para la tuberculosis.
La TB es la causa más común de hospitalización y muerte entre las personas que viven con el VIH. En 2019, la TB fue responsable de 208 000 (el 30%) de las muertes relacionadas con el sida. Sin embargo, la TB es curable y prevenible. El tratamiento preventivo para la tuberculosis reduce el riesgo de desarrollar la enfermedad de la TB y puede reducir en casi un 40% las muertes entre las personas que viven con el VIH. Es probable que una persona que vive con el VIH y que padece TB muera si no recibe tratamiento.