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Datos precisos y fiables de ONUSIDA sobre la epidemia de VIH: la piedra angular de la respuesta al sida
10 Julio 2017
10 Julio 2017 10 Julio 2017Una vez al año ONUSIDA publica sus estimaciones sobre el estado mundial de la epidemia de VIH. Dado que los datos pueden influir literalmente en decisiones de vida o muerte sobre el acceso a los servicios de tratamiento y prevención (y sirven para decidir cómo gastar miles de millones de dólares al año), es necesario que sean tan precisos como sea posible y que cualquiera que use esta información pueda confiar en su fiabilidad.
El modo en que recopilamos e interpretamos los datos del VIH tiene consecuencias enormes: una mujer embarazada que acude a una clínica de atención prenatal puede ayudarnos a calcular la magnitud de la epidemia de VIH del país, a definir las políticas nacionales para la respuesta al VIH e influir en la cantidad de ayudas para la respuesta al sida que se destinen del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, del Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida y de otros.
Entonces, ¿cómo lo hacemos?
Recopilación de datos sobre el terreno
No contamos a las personas. No podemos: muchas de las personas que viven con el VIH no lo saben, así que no podemos contarlas. Tampoco se pueden hacer pruebas cada año a cada habitante de un país para calcular las personas que viven con el VIH. En lugar de eso, hacemos estimaciones.
Los datos que se publican en nuestros informes, citados en los discursos y usados por gobiernos de todo el mundo para planificar y poner en práctica sus respuestas al sida, han sido tomados directamente sobre el terreno, en una clínica, en un hospital o en cualquier sitio donde las personas que viven con el VIH accedan a, o necesiten de, los servicios para el VIH.
Tomemos como ejemplo a una mujer embarazada que acude a una clínica de atención prenatal como parte de sus cuidados prenatales rutinarios. Se le ofrecerá hacerse una prueba del VIH para que sepa si es seropositiva o seronegativa. Si el resultado indica que es seropositiva, se le facilitarán, claro está, los diversos servicios de prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH disponibles para que ella esté bien y su bebé libre del VIH, pero el resultado, sea negativo o positivo, también servirá para determinar la repercusión de los servicios en un contexto más amplio y el éxito de los programas de los países.
Algunos países se valen de los denominados sistemas centinela de sondeo, en los que una red formada por diferentes puntos se encarga de recopilar y transmitir los datos. Si la clínica se encuentra entre uno de esos puntos, una muestra de sangre de carácter anónimo se recopilará junto con los resultados del resto de puntos centinela, lo que dará como resultado un gran conjunto de datos que permitirá hacer estimaciones sobre las tendencias en los puntos centinela a lo largo del tiempo.
En otros países los datos de todas las mujeres a las que en todos los centros de cuidados prenatales se les hacen pruebas del VIH de forma rutinaria se usan para hacer estimaciones de la prevalencia del VIH. Los resultados de sus pruebas se registran y se comunican a la agencia de información del VIH a nivel nacional del país.
La combinación de los datos de las clínicas de atención prenatal con la información de estudios poblacionales más amplios, aunque recopilados con menos frecuencia, constituye la base para la recopilación de datos del VIH en los países en que el VIH se ha propagado a la población general.
En los países en los que las epidemias de VIH afectan principalmente a poblaciones clave delimitadas, los datos que suelen emplearse son los de los estudios de la prevalencia del VIH entre esas poblaciones clave. Estos estudios de la prevalencia se combinan con el número estimado de personas en esas poblaciones clave, una estimación que es difícil de hacer, teniendo en cuenta que algunas de las prácticas de esas poblaciones son ilegales en muchos países.
En los países en los que es obligatorio que los médicos informen sobre los casos de VIH, si es que esos datos son fiables, se usan esos recuentos directos para hacer una estimación de la epidemia. Un número cada vez mayor de países está poniendo en marcha sistemas que tienen en cuenta los casos de diagnósticos de VIH de los que se informa.
Tipos de estudio
Estudios poblacionales: sondeo realizado en una muestra aleatoria de hogares en un país. Se selecciona una muestra que sea representativa del conjunto de las personas del país.
Estudio de prevalencia del VIH: estudio de una población específica entre la que se recopilan muestras de sangre para determinar cuántas personas de esa población viven con el VIH. Normalmente se informa a la persona de los resultados de esas pruebas.
Procesamiento de las cifras
Una vez al año la agencia de información del país, con la ayuda de ONUSIDA y otros colaboradores, hace estimaciones del número de personas que viven con el VIH, el número de personas en tratamiento contra el VIH, el número de nuevas infecciones por el VIH, etc., utilizando un programa llamado Spectrum, que realiza cálculos complejos para obtener las estimaciones.
Para calcular las cifras finales en las estimaciones relativas a la natalidad se tienen en cuenta diversas fuentes de información, como las tasas de fertilidad, la distribución de la fertilidad por edades y el número de mujeres entre 15 y 49 años del país.
Spectrum calcula las estimaciones con respecto a poblaciones y grupos de edad diferentes teniendo en cuenta diversos tipos de datos demográficos y de otras clases, por lo que se consigue una imagen completa de la epidemia de VIH en el país.
Las estimaciones de Spectrum se envían a ONUSIDA a la vez que los datos recopilados en el informe anual GAM (Monitorización Mundial del Sida, por sus siglas en inglés) sobre la respuesta a la epidemia de VIH en el país. ONUSIDA recopila y contrasta todos los archivos procesados por Spectrum y utiliza los datos a nivel nacional para hacer estimaciones globales sobre la epidemia de VIH y su repuesta.
ONUSIDA publica las estimaciones de todos los países cuya población supera el cuarto de millón de personas. ONUSIDA desarrolla sus propios datos, basados en la mejor información disponible, para los pocos países que no alcanzan ese mínimo y para los que no hay estimaciones de Spectrum.
Los intervalos son importantes
En 2015 había 36,7 millones [34,0 millones–39,8 millones] de personas que vivían con el VIH en el mundo. Las cifras entre corchetes son intervalos, es decir, estamos seguros de que el número de personas que viven con el VIH está dentro del intervalo, pero no podemos decir con certeza cuál es exactamente.
En todos los datos de ONUSIDA hay este tipo de intervalos, pero ¿por qué no podemos ser más precisos? Los datos de ONUSIDA son estimaciones cuya precisión varía dependiendo de diversos factores. El tamaño de la muestra tomada para las estimaciones influye en el intervalo: una muestra grande implica un intervalo pequeño en la estimación, y viceversa. Si se realiza un estudio poblacional en un país, el intervalo de la estimación será menor. Además, el número de suposiciones que intervengan a la hora de hacer una estimación influye en cuánto vaya a poder estrecharse el intervalo.
Si se detecta algún error, se corrige
Los modelos de ONUSIDA se actualizan con regularidad de acuerdo a la información nueva. Por ejemplo, los datos de este año mostrarán un ligero aumento en el número de casos registrados de bebés que se contagian del VIH. No se trata de un aumento real del número de bebés que contraen el VIH, sino de un ajuste de acuerdo a lo que sabemos sobre cómo se produce el contagio en la vida real. De hecho, si aplicamos estos conocimientos actualizados en años anteriores, observamos que entonces el número de nuevas infecciones por el VIH entre los bebés también era más alto.
Ahora sabemos que, después del parto, el número de contagios de VIH entre mujeres que están dando el pecho a sus hijos, y transmitiéndoles el virus de esa manera, es mayor. Los modelos no habían captado con exactitud el período de tiempo durante el que las mujeres daban el pecho y durante el que, consecuentemente, había riesgo de que les transmitieran el VIH a sus hijos. Con el modelo adaptado para tener en cuenta las mujeres que están dando el pecho durante más de un año, el número de bebés que contraen el VIH aumentó ligeramente para todos los años desde el comienzo de la epidemia.
Debido a dichos reajustes, las estimaciones de un año no se pueden comparar con las del año anterior. Cuando ONUSIDA publica sus datos anuales, revisamos las estimaciones de todos los años anteriores teniendo en cuenta las revisiones en la metodología. Por ejemplo, antes de que se hubieran incorporado los sondeos en los hogares de una nación, las estimaciones publicadas en 2006 sobre el número de personas que vivían con el VIH en todo el mundo en 2005 fue de 38,6 millones. En 2016, teniendo en cuenta la información adicional proporcionada por los sondeos, la revisión de ese número dio como resultado 31,8 millones. Del mismo modo, la estimación del número de muertes asociadas al sida en 2005 fue de 2,8 millones, y se redujo a 2,0 millones según la revisión de 2016.
Estos reajustes han mejorado de manera constante la precisión de nuestras estimaciones, con el resultado de que las diferencias en las revisiones más recientes se están haciendo más pequeñas: el número estimado de personas que vivían con el VIH en 2013 que obtenido en 2014 fue de 35,0 millones, no muy alejado de las estimaciones actuales de 35,2 millones.
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20 de febrero de 2025





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Los ministros de Salud del grupo BRICS acuerdan fortalecer los sistemas sanitarios para responder al VIH
06 Julio 2017
06 Julio 2017 06 Julio 2017Los ministros de Salud de los países del grupo BRICS (Brasil, Federación Rusa, India, China y Sudáfrica) han acordado fortalecer sus competencias de supervisión y sus sistemas sanitarios para responder a las enfermedades infecciosas como el VIH, la tuberculosis y la malaria. Los países hicieron un comunicado conjunto en la ceremonia de inauguración de la reunión de alto nivel de los BRICS sobre medicina tradicional, celebrada los días 6 y 7 de julio en Tianjin (China).
Los altos dignatarios hicieron notar que aunque se han logrado progresos significativos en la respuesta mundial al sida a nivel mundial, todavía no se ha acabado con la epidemia. Se comprometieron a llevar a cabo acciones colectivas y a ejercer un liderazgo constante para llevar a la práctica la Declaración política de las Naciones Unidas para poner fin al sida de 2016 en su totalidad, y así alcanzar los objetivos 90–90–90 para el 2020 y acabar con el sida para el 2030.
Los países del grupo BRICS son el hogar de un tercio de los 36,7 millones de personas que viven con el VIH en todo el mundo, y en ellos se produjeron un tercio de los 2,1 millones de nuevas infecciones por el VIH de 2015. Estos países, con unas contribuciones que suponen del 75% al 95% del total de los recursos disponibles, asumen la responsabilidad de financiar la respuesta al sida en sus respectivos países. No obstante, los recursos disponibles para la respuesta al sida en los países del grupo BRICS representan solamente la mitad de los que serían necesarios para alcanzar los objetivos 90–90–90 y el resto de compromisos de Acción acelerada.
Quotes
“Los BRICS fortalecerán la cooperación para la innovación en las áreas de investigación y de tecnología para el desarrollo y los productos médicos, así como sus políticas de intervención en amenazas sanitarias fundamentales, como la tuberculosis, el sida y las enfermedades emergentes”.
“Los BRICS fortalecerán la colaboración con las plataformas sanitarias mundiales para nutrirse de la sabiduría colectiva y de sus soluciones, y así poder afrontar los nuevos desafíos sanitarios”.
“Los BRICS han demostrado una gran capacidad de liderazgo al financiar la respuesta al sida en sus respectivos países. Sin embargo, todavía no se ha acabado con el sida y los países tienen que seguir aumentando sus inversiones, además de asegurarse de que los fondos se emplean con inteligencia en aquellos programas que puedan tener la mayor repercusión”.





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Alemania: preparados para predicar con el ejemplo para erradicar el sida.
23 Mayo 2017
23 Mayo 2017 23 Mayo 2017Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, se reunió en su reciente visita a Alemania con representantes del gobierno federal y local, y con miembros de la sociedad civil, de las comunidades afectadas por el VIH y del sector privado.
Bajo el liderazgo de la canciller Angela Merkel y Hermann Gröhe, ministro de salud, la salud mundial se ha convertido en una prioridad del programa internacional de Alemania, cuya culminación ha sido la primera Reunión de los Ministros de Salud del G20 que se celebró en Berlín, Alemania, el 19 y 20 de mayo.
Compromiso político
“Poner fin al sida es un objetivo histórico, y creo firmemente en que podemos conseguirlo. ONUSIDA tiene que mantener su papel de liderazgo en la respuesta mundial al sida. Tenemos que intensificar nuestros esfuerzos conjuntos y, para esa labor, ONUSIDA es fundamental”, dijo el Sr. Gröhe. “La salud es un requisito previo para el desarrollo social. Este es uno de los motivos por los que Alemania ha hecho de la salud mundial una prioridad durante nuestra presidencia del G20. Con esta decisión de Angela Merkel, nuestra canciller federal, la política para la salud mundial va a convertirse en la seña de identidad en lo que se refiere a la responsabilidad internacional de nuestro país. Solo si cooperamos y trabajamos juntos, el mundo podrá estar preparado ante futuras crisis sanitarias”, añadió.
Durante la reunión, el Sr. Sidibé agradeció al gobierno, y especialmente al Ministro de salud, su prolongado apoyo a ONUSIDA y su compromiso con la respuesta al sida. “Situar la salud en el programa del G20 y, sobre todo, celebrar una reunión de los Ministros de salud del G20 por primera vez es revolucionario”, dijo el Sr. Sidibé. “Pone de manifiesto que todos hemos comprendido que la asistencia sanitaria de calidad es esencial para la estabilidad social y económica”. Los participantes coincidieron en el riesgo de incurrir en la autocomplacencia y en que eso podría suponer un paso atrás en los avances conseguidos.
En su reunión con Thomas Silberhorn, secretario de estado parlamentario del Ministerio de Cooperación y Desarrollo Económicos, el Sr. Sibidé también destacó el papel esencial de ONUSIDA para poner fin a la epidemia del sida y en el impacto que esto tendría en los Objetivos de Desarrollo Sostenible en general.
Durante su visita, también habló con Bärbel Kofler, comisionado para las Políticas de derechos humanos y ayuda humanitaria de Alemania. Bärbel dijo, “El acceso a la salud es un derecho humano”. Ambos debatieron sobre la necesidad de un compromiso continuado para acabar con la discriminación y frenar la exclusión y los prejuicios, en especial en relación a aquellas personas en situación de vulnerabilidad que permanecen en el olvido. El Sr. Sidibé hizo hincapié en que no solo hay comunidades vulnerables en los países en desarrollo, sino que es posible encontrarlas en cualquier parte del mundo, desde Baltimore a Bamako.
Trabajar juntos para acelerar la respuesta al sida en Alemania
Seguidamente, el Sr. Sidibé se reunió con los representantes de la ciudad de Berlín, que se unieron a la iniciativa Acción acelerada en las ciudades en 2016, para tratar el compromiso a nivel local. Se reunió también con la organización no gubernamental Deutsche AIDS-Hilfe, que lanzó recientemente una campaña para acabar con el sida en Alemania para el 2020, y con su delegación local, Berliner AIDS Hilfe, asó como con el grupo de defensa Action Against AIDS Germany.
Durante la reunión, el Sr. Sibidé destacó que los sistemas de salud locales que son inclusivos y accesibles son la mejor oportunidad para dar cobertura a aquellos que, de otra manera, quedarían excluidos. “La solidez de la sociedad civil marca la diferencia en la respuesta al VIH”, dijo.
Compromiso del sector privado
En vísperas de la Conferencia del B20 sobre salud, en lo que respecta a la comunidad empresarial internacional, el Sr. Sibidé dijo: “Los retos de salud mundiales de hoy en día, incluyendo las pandemias emergentes y la resistencia a los antibióticos, no solo amenazan las vidas de las personas, sino que suponen un impacto en la cohesión social y en el desarrollo económico. El sector privado puede proporcionar innovación, tecnologías y servicios incomparables y tiene que ser una parte integral de la respuesta multisectorial para construir sistemas de salud flexibles, responsables y receptivos”.
Como invitado de honor, el Sr. Sibidé felicitó a los ganadores del premio German Global Health Award de reciente creación: la Asociación Alemana de la Salud (GHP, por sus siglas en inglés), Bio Deutschland y The Voice of German Industry. La iniciativa ilustra que el sector privado y la sociedad civil son necesarios en la misma medida para impulsar la innovación en el sector de la atención de la salud.
Roland Göhde, presidente de la Junta de la Asociación Alemana de Salud (GHP, por sus siglas en inglés), dijo, “Con la creación del premio German Global Health Award el mismo año en que Alemania preside el G20 queremos hacer hincapié en el firme compromiso del sector privado de cuidar las alianzas multi e intersectoriales en aras de un sistema de salud fortalecido y una cobertura de salud universal. Estamos juntos y comprometidos con hacer del mundo un lugar más saludable y más seguro.”
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Entrevistas a los candidatos al cargo de Director general de la OMS
16 Mayo 2017
16 Mayo 2017 16 Mayo 2017En la próxima Asamblea mundial de la salud, que tendrá lugar en Ginebra, Suiza, del 22 al 31 de mayo, se elegirá al nuevo Director general de la Organización Mundial de la Salud. Por primera vez, y tras un proceso de selección que comenzó en septiembre de 2016, todos los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud emitirán su voto a favor de uno de los tres candidatos finalistas.
Desde que se les designó para el puesto, los tres candidatos han estado presentando sus ideas y su visión sobre cuestiones relacionadas con la salud. David Nabarro, Sania Nishtar y Tedros Adhanom Ghebreyesus, los tres candidatos finalistas, han hablado con unaids.org acerca de la epidemia del sida y la salud mundial.
Pregunta: Cómo Director general de la OMS, ¿cuáles serán sus tres prioridades para promover el progreso en la erradicación del sida antes de 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible?
DAVID NABARRO
La principal prioridad será dejar de tratar el VIH/sida como un problema aislado y convertir los servicios para los afectados por dicha enfermedad en una parte integral de la cobertura de salud universal y, además, vincular dichos servicios con los ofrecidos a los afectados por otras enfermedades crónicas.
La segunda es repasar las lecciones aprendidas de la labor realizada para capacitar a las personas en riesgo de contraer VIH/sida desde la óptica de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y después utilizar la información extraída de este repaso como base para incorporar medidas relacionadas con el VIH a todos los ODS (véase más adelante).
Del mismo modo que el movimiento contra el sida redefinió la salud pública entre 2000 y 2015, ahora este movimiento debe ayudar a incorporar la salud pública a los ODS con un argumento totalmente nuevo. Este argumento debe hacer hincapié en la interrelación entre los ODS y la necesidad de no excluir a nadie, y demostrar que la salud es vital para conseguirlo.
SANIA NISHTAR
Para erradicar la epidemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) debe continuar trabajando en asociación con otras partes y promover el ambicioso programa aprobado en la reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas para la erradicación del sida. A fin de lograr un acceso universal a una atención segura en las primeras fases de la enfermedad —aún se requiere mucho trabajo para conseguir una cobertura universal—, los países necesitan apoyo para poder determinar cómo ofrecer un tratamiento de por vida. La OMS se asegurará de mantenerse al tanto de las evidencias y actuar de inmediato a medida que las nuevas pruebas arrojen luz sobre cómo llegar a la gente y continuar proporcionándoles tratamiento para reducir la carga vírica comunitaria.
Solo entonces podremos aspirar a frenar la transmisión. En cuanto a la prevención, si bien en este momento hay algunas intervenciones eficaces por planificar, todavía tenemos que mejorar nuestro conjunto de herramientas, y la OMS velará por que se incorporen nuevas evidencias y experiencia a los programas lo antes posible. La erradicación del VIH requiere una cobertura de salud universal para el principal paquete de medidas basadas en pruebas, un enfoque basado en derechos y un entendimiento del papel crucial que desempeñan los determinantes sociales.
En este sentido, debemos centrarnos en acabar con la transmisión. Este objetivo implica continuar promoviendo un acceso universal al tratamiento y la realización de pruebas con un énfasis en los grupos más vulnerables, incluidas las adolescentes y los usuarios de drogas, entender el valor de la profilaxis previa a la exposición y, obviamente, a la larga conseguir una vacuna.
La función de la OMS para lograr este objetivo es continuar proporcionando directrices normativas basadas en pruebas y reforzar su conjunto de herramientas para avanzar hacia una cobertura de salud universal. Sabemos que algunos países están teniendo dificultades para aplicar las directrices actuales. La OMS debe continuar aportando rigor, evidencias y un enfoque de la respuesta basado en la salud pública, de modo que podamos proporcionar directrices claras y prácticas sobre cómo ofrecer servicios en diferentes contextos (rural y urbano) y a aquellas personas que suelen carecer de acceso al sistema de salud.
La OMS también debe brindar apoyo a los países para que cuenten con los datos y sistemas de gestión necesarios para dar una respuesta instantánea en el terreno de la salud pública con miras a prevenir la transmisión de manera eficaz.
TEDROS ADHANOM GHEBREYESUS
En los últimos 20 años, hemos conseguido avances considerables en la lucha contra el sida. Aplaudo el papel de defensa y liderazgo desempeñado por ONUSIDA para conseguir estos resultados y coordinar y armonizar la respuesta del sistema de las Naciones Unidas a la epidemia del sida. Si resulto elegido Director general, tendré las siguientes tres prioridades como parte de la respuesta del sector de salud al sida.
En primer lugar, promoveré la labor de mantener el progreso que hemos conseguido hasta ahora sin caer en la pasividad y renovar nuestro compromiso de erradicar el sida como un problema de salud pública antes de 2030. El compromiso mundial por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible ofrece una importante oportunidad para abordar los cambios estructurales, sociales y económicos necesarios para erradicar el sida. Me aseguraré de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sea parte integral de esta labor, en colaboración con ONUSIDA, el sistema de las Naciones Unidas, los Estados miembros, la sociedad civil y los grupos comunitarios.
En segundo lugar, mi principal prioridad como Director general de la OMS será la cobertura de salud universal, y lucharé por que cada persona afectada por el VIH pueda acceder a los servicios de prevención, tratamiento y atención que necesitan para luchar contra esta enfermedad. Haremos hincapié en prevenir el VIH y combatir las comorbilidades, como la tuberculosis asociada al virus, así como en la creciente preocupación por las enfermedades no transmisibles. La cobertura de salud universal también ayudará a las principales poblaciones afectadas por el VIH, como los profesionales del sexo, hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, usuarios de drogas inyectables, personas transgénero, inmigrantes y adolescentes, a acceder a los servicios de prevención, tratamiento y atención necesarios para luchar contra la enfermedad. La OMS proporcionará a los Estados miembros el apoyo, las directrices y las herramientas normativas que necesitan para poner en práctica estas políticas.
Y, por último, daría prioridad a la creación de sistemas de salud comunitarios sólidos que puedan diseñar y poner en práctica programas de prevención y tratamiento adaptados a la región específica de que se trate. Este objetivo incluiría reforzar los sistemas de asistencia sanitaria primaria para ofrecer servicios de prevención, tratamiento y atención del VIH. Asegurar una inversión en los sistemas de salud no solo nos ayudará a controlar el VIH/sida, sino que también reforzará nuestra labor de prevenir y tratar otras enfermedades transmisibles y no transmisibles, así como de prevenir y responder a futuras urgencias en materia de salud.
Pregunta: ¿Hasta qué punto cree que son importantes las lecciones aprendidas de la respuesta al sida a la hora de definir el futuro de la salud mundial?
DAVID NABARRO
La respuesta al sida nos enseñó mucho, y resultó extremadamente importante a la hora de definir la salud mundial. En primer lugar, nos enseñó a centrarnos en las personas y los pacientes, y no en el virus o la enfermedad. Al cambiar el enfoque de esta manera, el movimiento resultó eficaz a la hora de implicar a la sociedad civil y a un amplio espectro de actores en la lucha contra la enfermedad y, en gran medida, el estigma asociado a esta. La segunda cuestión importante que puso de manifiesto la respuesta al sida fue velar por que todas las personas en riesgo —fuera cual fuera su lugar en la sociedad— dispusieran de pleno acceso a los servicios que necesitaban, sin excluir a nadie. Se trabajó arduamente por asegurar que la condición de infectada por VIH, el género, las preferencias sexuales o el consumo de sustancias de una persona nunca fueran una excusa para la discriminación, lo cual es, sin duda, crucial para todas las esferas de trabajo en el ámbito de la salud mundial. En tercer lugar, la respuesta al sida puso de manifiesto la importancia de los enfoques intersectoriales y de múltiples interesados, y sentó nuevas bases para crear un modelo eficaz que permitiera trabajar de manera integrada en todos los organismos para resolver cuestiones complejas de salud dentro de las Naciones Unidas.
SANIA NISHTAR
La respuesta al sida nos ha enseñado más que ninguna otra cuatro lecciones esenciales para el futuro de la salud mundial. El poder de la ambición, la influencia del compromiso de la comunidad, los beneficios de una respuesta multisectorial y las lecciones para reorientar los sistemas de salud de cuidados intensivos hacia un control de las enfermedades crónicas.
En cuanto a lo primero, la comunidad de lucha contra el sida fue una de las primeras en abogar por un acceso universal. En su momento tildada de herética, la comunidad de lucha contra el sida dijo que todo el mundo podía y debería recibir tratamiento, estuviese donde estuviese. A través de la cooperación Sur-Sur, los antirretrovíricos se pusieron a disposición de aquellos que más los necesitaban, y millones de personas están vivas hoy en día gracias a ello.
En cuanto al segundo punto, la respuesta al sida nos ha demostrado que los problemas y la salud de la comunidad son responsabilidad de todos. Los profesionales de la salud comunitarios con conocimientos sobre el tratamiento fueron clave a la hora de romper con el estigma social y motivar a la gente a someterse a pruebas y tratamiento.
Con respecto al tercer punto, la respuesta al sida nos ha demostrado el poder que tiene la colaboración y, si bien el desenlace de una enfermedad podría ser una consecuencia para la salud (p. ej., enfermar o fallecer), la prevención y el tratamiento a escala universal requieren el compromiso de todas las partes —gobierno, sector privado, entidades confesionales, organizaciones comunitarias, sociedad civil y mundo académico— y de todos los sectores —educación, seguridad alimentaria, agua y saneamiento, y transportes.
En cuarto lugar, la intensificación de los servicios en países de bajos ingresos ha dado como resultado los primeros programas de atención continuada a gran escala. Si bien se cree que el VIH y las enfermedades no transmisibles (ENT) crónicas plantean retos diferentes, comparten numerosas características en lo que respecta a la respuesta de los sistemas de salud, ya que la disponibilidad del tratamiento ha convertido el VIH en una enfermedad crónica. Los programas de lucha contra el VIH han desarrollado los sistemas, herramientas y enfoques necesarios para promover la continuidad de la atención. Estas lecciones pueden ayudar a incorporar el control de las ENT a los planes de los sistemas de salud nacionales.
En general, también hemos aprendido que no podemos concebir ningún aspecto de la enfermedad como algo aislado: para combatir el VIH/sida necesitamos un sistema sólido y eficaz, lo que abarca personal, financiación, hardware, liderazgo y datos para guiar la toma de decisiones.
Nuestra experiencia con el VIH nos ha revelado las carencias de los sistemas basados en una atención episódica puntual y que el éxito solo se puede conseguir cuando beneficiario y proveedor se embarcan juntos en un viaje como parte de la continuidad de la atención. A medida que los países se enfrentan a una reducción de la carga de las enfermedades transmisibles y un incremento de las ENT, nos vemos en la necesidad de crear sistemas de salud sólidos que sean sostenibles y más receptivos. Para hacerlo, se requiere una perspectiva a largo plazo centrada tanto en las personas como en los sistemas.
TEDROS ADHANOM GHEBREYESUS
No me cabe duda de que las lecciones que aprendimos en la respuesta al sida han sido esenciales para definir el futuro de la salud mundial no solo con respecto a lo que debemos hacer, sino también en cuanto a cómo debemos hacerlo. La principal lección que aprendimos de la respuesta al sida fue la importancia de la incidencia política, la movilización de la comunidad y la determinación por superar el desánimo con ambición y solidaridad. La respuesta al sida nos enseñó el valor y el poder del compromiso de múltiples partes interesadas y que no podemos resolver un problema de salud desde su raíz si nos limitamos a centrarnos en el sector de salud. Asimismo, la solidaridad a escala mundial nos enseñó que podemos innovar y movilizar una considerable cantidad de recursos de salud nacionales e internacionales, lo que influyó profundamente no solo en el VIH, sino también en el sistema de salud en general. Por ejemplo, cuando fui Ministro de salud de Etiopía, creé un Fondo de solidaridad para el VIH del 2% (un fondo común financiado a partir de aportaciones salariales de funcionarios del 2%) para poner en marcha nuestro programa de tratamiento del VIH. En concreto, a la luz de los cambios que han tenido lugar en los panoramas políticos, necesitamos este tipo de creatividad, compromiso y respuesta multisectorial, ya que debemos dar prioridad a la cobertura de salud universal a la hora de cumplir todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Pregunta: A medida que la respuesta al sida se ha intensificado para llegar a millones de personas, uno de los principales desafíos ha sido la falta de profesionales de la salud comunitarios y la capacidad del sistema de salud de prestar servicios a escala. ¿Cómo abordará el reto de fortalecer el sistema de salud para prepararlo para el próximo brote de la enfermedad y dar respuesta a los actuales desafíos en materia de salud como el sida y las enfermedades no transmisibles?
DAVID NABARRO
Los gobiernos se centran cada vez más en cómo desarrollar mejor la infraestructura de asistencia sanitaria y la dotación de personal para que todos los pacientes puedan acceder a cuidados médicos esenciales y, al mismo tiempo, velar por que existan instalaciones adecuadas en las que se pueda ofrecer asistencia a las personas afectadas por el VIH/sida o en riesgo de contraer la enfermedad, ofreciéndoles servicios de salud e información sobre el estilo de vida. Los gobiernos intentan asegurarse de que los mecanismos de adquisición de medicamentos contra el sida funcionen bien y permitan a las personas que lo necesiten acceder a la medicación y tomarla siguiendo las indicaciones. También trabajan arduamente por conseguir el apoyo político necesario para que la infraestructura de salud se amplíe de modo que se dé respuesta a las necesidades de los afectados por el VIH. Los servicios ofrecidos deben tener en cuenta la realidad de que las personas que viven con el VIH podrían terminar desarrollando enfermedades no transmisibles. En este sentido, las autoridades nacionales de varios países están buscando formas de incorporar el tratamiento del sida a los programas de enfermedades crónicas. Todos los gobiernos desearán fomentar la colaboración regional y mundial para promover la financiación, la asistencia técnica, el acceso a los medicamentos y diagnósticos, y el acceso a las vacunas a medida que se hagan disponibles.
SANIA NISHTAR
En este sentido, usted plantea tres cuestiones distintas pero importantes: la falta de profesionales de la salud, la necesidad de prestar servicios a escala y el reto de fortalecer los sistemas de salud, y cómo prepararse mejor para el próximo brote de la enfermedad.
En primer lugar, los profesionales de la salud comunitarios constituyen la red troncal de los servicios de salud en numerosos países —en muchos casos, los profesionales de la salud son mujeres. Debemos mejorar a la hora de retribuir el trabajo de estas mujeres dentro del plazo establecido, ya que un modelo basado puramente en el voluntariado no es sostenible a largo plazo, si queremos retener a esta parte de la mano de obra. En general, la puesta en práctica de las recomendaciones de la Comisión de Alto Nivel sobre el Empleo en el Ámbito de la Salud y el Crecimiento Económico funcionará bien no solo a la hora de abordar la escasez de trabajadores de la salud sino también para impulsar el desarrollo económico y reforzar los sistemas de salud en su conjunto.
Siempre he creído que los sistemas de salud sólidos pueden cumplir cualquier objetivo de lucha contra una enfermedad específica. De hecho, este ha sido el mensaje de mi libro, Choked Pipes. Además de los objetivos de lucha contra enfermedades específicas, los sistemas sólidos y eficaces también pueden ser cruciales para responder a las pandemias. Me aseguraré de que la OMS se enfile en un rumbo que permita reforzar el marco internacional para coordinar y consolidar su labor por la consecución de la cobertura de salud universal, de la que el fortalecimiento de los sistemas de salud es un elemento clave. Este objetivo también incluirá medidas para superar las barreras sistémicas y dar respuesta a la colusión en los sistemas de salud, además de ofrecer apoyo técnico a los países para desarrollar nuevos mecanismos de protección encaminados a aprovechar el potencial de los proveedores de servicios en los sectores privados, que desempeñan una función de prestación de servicios predominante en numerosas regiones del mundo. Bajo mi dirección, la OMS promoverá una cobertura de salud universal como un objetivo normativo en materia de salud para todos los países, y ayudará a los ministerios de salud a impulsar el compromiso a nivel de jefaturas de Estado. Adoptar una cobertura de salud universal significa tomar como base los compromisos previos de inversión en la asistencia sanitaria primaria e incluir un compromiso de política social a largo plazo, la asignación de recursos nacionales y una medida que vincule la cobertura para servicios esenciales a la protección contra el riesgo financiero.
Por último, en cuanto a los brotes de la enfermedad, hay medidas por adoptar tanto en los países como dentro de la OMS. La OMS debe colaborar de manera más eficaz con los Estados miembros para mejorar sus capacidades básicas en materia de salud pública, como exige el Reglamento Sanitario Internacional. La mejora del control de la enfermedad optimizará los planes de salud, y la rapidez en la detección de los brotes y respuesta a los mismos salvará vidas. Dentro de la OMS, se ha puesto en marcha un nuevo Programa de Urgencias de Salud, que apoyo firmemente y cuyo refuerzo será una de mis prioridades.
TEDROS ADHANOM GHEBREYESUS
Intensificar los esfuerzos de los profesionales de la salud comunitarios y la capacidad de los sistemas de salud debe ser un componente fundamental de nuestra labor por conseguir una cobertura de salud universal, que será mi principal prioridad si resulto elegido Director general. Esta labor se puede basar en el importante progreso conseguido y las experiencias obtenidas en las últimas dos décadas de respuesta al VIH, la tuberculosis, la malaria, las enfermedades tropicales desatendidas y la mortalidad infantil y materna. Como parte de esta labor, también necesitamos fortalecer los sistemas de asistencia sanitaria primaria con un compromiso comunitario integrado de lucha contra las enfermedades transmisibles y no transmisibles, como el cáncer, las cardiopatías, las enfermedades respiratorias crónicas, la diabetes y las lesiones. Estas medidas no solo ayudarán a prestar servicios de promoción de la salud, prevención, tratamiento y rehabilitación basados en pruebas, sino que además mejorarán las labores de prevención, detección, respuesta y recuperación en el caso de las urgencias de salud.
Como Director general, tomaré como referencia mi experiencia personal al intentar resolver esta carencia de capacidades en Etiopía para apoyar los esfuerzos de los Estados miembros y las autoridades de salud nacionales por desarrollar y aplicar políticas encaminadas a conseguir una asistencia sanitaria universal. Por ejemplo, en Etiopía, como parte de nuestro Programa de Ampliación de Personal de Salud se desplazaron casi 40 000 profesionales de la salud comunitarios a cada población del país. La prevención del VIH fue una de sus medidas principales, un enfoque gracias al cual se redujeron en un 90% las nuevas infecciones por VIH entre 2001 y 2012. La OMS tiene un papel crucial a desempeñar a fin de compartir estos tipos de lecciones aprendidas en cada país. La organización también necesita establecer y mantener alianzas entre las diversas partes implicadas en la salud mundial —gobiernos, donantes, sector privado, sociedad civil y mundo académico— para superar las barreras que impiden conseguir una cobertura de salud universal, incluida una mejora del acceso a diagnósticos y tratamientos de calidad, medicamentos básicos y protecciones financieras. Por último, también lucharé por que la cobertura de salud universal forme y continúe formando parte del programa en las más altas instancias políticas, y por que se mantenga el compromiso político y los recursos necesarios para alcanzar estos resultados.
Pregunta: ¿Cómo velará por que las personas afectadas por el VIH, especialmente las poblaciones clave, como los profesionales del sexo, hombres homosexuales y otros hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, personas que consumen drogas inyectables, personas transgénero e inmigrantes no queden excluidas de las labores por conseguir una cobertura de salud universal?
DAVID NABARRO
Hay muchos ejemplos de profesionales de la salud, miembros de la sociedad civil, grupos confesionales, las Naciones Unidas y otras partes interesadas en trabajar con gobiernos para acabar con el estigma asociado a las personas en riesgo de contraer VIH y reducir el grado en el que estas son susceptibles de discriminación, la cual les impide beneficiarse del acceso necesario a la atención. Para llevar mejor a cabo esta labor, los profesionales de la salud y otras partes interesadas precisan de apoyo para poder actuar de manera que puedan reducir el estigma y la discriminación, necesitan acceder a las pruebas y deben ser capaces de interaccionar con el público en general y de colaborar estrechamente los unos con los otros en un acto de solidaridad, ya que esta puede ser una labor difícil y complicada que lleva asociada tanto éxitos como fracasos.
SANIA NISHTAR
Todo el mundo tiene derecho a la salud. Como ocurre con todos los aspectos de su trabajo, si bien reconoce la criticidad de la soberanía nacional, para cumplir su mandato de acceso universal a la salud, la OMS también debe actuar de administradora y defensora tanto del derecho a la salud como de un enfoque de la salud basado en los derechos humanos.
El programa para el 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible reafirman la responsabilidad que tienen los Estados miembros de “respetar, proteger y promover los derechos humanos, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento, discapacidad o cualquier otra condición”, lo que indica un compromiso renovado en pro de los derechos humanos en el próximo programa de desarrollo y salud mundial.
Durante mi trabajo como médico, para el gobierno, la sociedad civil y el mundo académico, y colaborando con organismos internacionales, siempre he sustentado mi actividad en el fundamento de que todo el mundo tiene derecho a acceder a servicios de salud de calidad. Esta sólida base fue lo que me llevó a crear un innovador mecanismo de financiación en Pakistán que ayuda a las comunidades más pobres y marginadas a evitar gastos catastróficos cuando acceden a la salud. Como Directora general de la OMS, continuaré predicando con el ejemplo en lo que respecta al derecho a la salud.
TEDROS ADHANOM GHEBREYESUS
Nuestra labor por conseguir una cobertura de salud universal requiere dar prioridad a las necesidades de los más vulnerables y marginados. En concreto, creo que la OMS debe abogar por mecanismos para atraer y escuchar con atención a estos grupos y aprender de ellos. Esta interacción —y lo que aprendamos de ella— debe ser la prioridad en nuestra labor por movilizar recursos y exigir responsabilidades a las autoridades por la salud de todos, independientemente de la edad, el sexo, la posición económica, la orientación sexual o la religión. Asimismo, será esencial mejorar nuestra base empírica para lograr formas eficaces de llegar a los más vulnerables y marginados. Los nuevos estudios nos pueden ayudar a desarrollar soluciones basadas en datos y centradas en resultados, lo que nos permitirá maximizar el impacto de las intervenciones en las que invertimos. Parte de esta labor requerirá también construir y mejorar la infraestructura para la recopilación de datos y asegurar que los datos que recopilemos se utilicen para orientar las políticas. Por último, la OMS se halla en condiciones óptimas para abordar la desigualdad en la asistencia sanitaria y, si resulto elegido Director general, me erigiré en defensor comprometido y portavoz firme para asegurarme de que todo el mundo tenga derecho a la asistencia sanitaria.
Pregunta: ¿Qué significa ONUSIDA para usted?
DAVID NABARRO
ONUSIDA es una expresión muy importante del espíritu y la solidaridad con la que todos necesitamos trabajar juntos para habilitar medidas que conlleven una reducción de las carencias y el sufrimiento experimentados por quienes se encuentran en riesgo de infección por el VIH y el sida, así como por aquellos ya afectados por la enfermedad. Ha influido considerablemente en el comportamiento no solo del sistema de las Naciones Unidas, sino en el de toda la comunidad de partes que intervienen en asegurar un acceso igualitario a los requisitos para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del VIH/sida.
SANIA NISHTAR
ONUSIDA fue uno de los primeros ejemplos de asociación que sacó partido de los puntos fuertes y competencias fundamentales de todos los organismos de las Naciones Unidas. Bajo la dirección de ONUSIDA, las Naciones Unidas han promovido un ambicioso programa y, juntos, hemos llegado más lejos y avanzado más rápido para acabar con la epidemia —en algunos países se están alcanzando objetivos ambiciosos en cuanto al acceso al tratamiento y la prevención de la transmisión del VIH de madres a hijos y, por primera vez, controlar la epidemia y acabar con la transmisión parecen igual de posible en varios de los países africanos más afectados.
ONUSIDA siempre ha desempeñado un papel clave a la hora de mantener un enfoque de nuestra respuesta basado en los derechos humanos y velar por que el acceso a servicios de prevención y tratamiento básicos se extienda a poblaciones clave en riesgo, incluida la reducción del riesgo para adolescentes y consumidores de drogas inyectables por vía intravenosa. ONUSIDA también ha sido pionera a la hora de determinar cómo desde el sector de la salud podemos trabajar con múltiples partes —sociedad civil, comunidades, voluntarios y sector privado— para mejorar la coordinación y aprovechar mejor los recursos, habilidades y experiencias de los colaboradores.
TEDROS ADHANOM GHEBREYESUS
Empezaré con una observación personal. También ha sido un gran honor y placer haber tenido la oportunidad de presidir la Junta Coordinadora del Programa (JCP) durante mi mandato como Ministro de salud de Etiopía en 2009 y 2010, y considerar ONUSIDA un aliado con el que hemos mantenido una estrecha relación durante más de una década. Durante el periodo en que presidí la JPC, ONUSIDA incrementó su énfasis en el fortalecimiento de los sistemas de salud y la prevención del VIH, incluida la implicación nacional, lo que creó el marco para nuestra labor por una cobertura de salud universal. También trabajamos para poner en práctica la nueva declaración sobre la misión de ONUSIDA, que explicaba sus prioridades y su enfoque de cara al futuro.
Creo que el inspirador liderazgo de ONUSIDA ha sido fundamental a la hora de frenar la epidemia del sida y conseguir que esta enfermedad deje de ser una sentencia de muerte para convertirse en una afección crónica. Su función a nivel mundial no solo ha atraído el máximo apoyo político para la respuesta al sida, sino que además ha conseguido que las voces de aquellos afectados por el VIH y sus familias constituyan el eje central de la respuesta, lo que implica incorporar la sociedad civil a su estructura de gestión. Creo que consolidar estas experiencias servirá para gestionar los cambios estructurales, sociales y económicos necesarios para erradicar el sida como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. También tomo nota de las recientes recomendaciones del Grupo de Revisión Mundial sobre el Futuro del Modelo del Programa Conjunto de ONUSIDA.
Si resulto elegido Director general de la OMS, mi deseo sería continuar nuestro trabajo juntos y nuestra estrecha colaboración.
Recursos
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20 de febrero de 2025




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El Grupo de Revisión Mundial anima a ONUSIDA a desarrollar sus puntos fuertes para lograr resultados aún mejores
01 Mayo 2017
01 Mayo 2017 01 Mayo 2017
El Grupo de Revisión Mundial sobre el Futuro del Modelo del Programa Conjunto de ONUSIDA ha emitido su informe definitivo: Perfeccionar y Consolidar el Modelo del Programa Conjunto de ONUSIDA. El documento aporta orientaciones sobre cómo el Programa Conjunto puede redoblar sus esfuerzos con el fin de obtener mejores resultados para las personas que viven con el VIH y que se ven afectados por él.
El 28 de abril se reunieron en Ginebra (Suiza) alrededor de 100 participantes en representación de una amplia gama de partes interesadas, entre ellos los Estados Miembros de las Naciones Unidas, agencias de las Naciones Unidas y la sociedad civil. El objetivo fue tratar los hallazgos y recomendaciones del Grupo de Revisión en un encuentro mundial con participación de diversas partes interesadas.
El Grupo confirió validez a la visión y al modelo de ONUSIDA reconociendo su valor irremplazable en el ecosistema del sida y recalcó la sólida base de puntos a su favor: su presencia en distintos países, la legitimidad política y el papel de ONUSIDA como adalid de los estándares internacionales para la producción de información y pruebas que se emplean después para guiar la toma de decisiones.
En su informe, el Grupo de Revisión recomienda que ONUSIDA siga aportando recursos humanos y financieros a los países más afectados por la epidemia de sida. Entre otras recomendaciones se encuentra la reconfiguración de los equipos de las Naciones Unidas en el país para el sida, de modo que sean más capaces de responder a la naturaleza específica de la epidemia de VIH y mejoren su responsabilidad. También se contempla la inclusión de una gama de partes interesadas en todos los niveles de la monitorización del progreso realizado en la respuesta al VIH.
El ajuste en su forma de trabajo hará que ONUSIDA se encuentre en una mejor posición para cumplir con su mandato excepcional: ejercer liderazgo político, aportar información estratégica y apoyar el compromiso de los países con otros asociados, entre ellos el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria.
El informe detalla formas en las que ONUSIDA podría mejorar su apoyo a los distintos países para alcanzar, para 2020, los ambiciosos Objetivos de Acción Acelerada: reducir las nuevas infecciones por el VIH a menos de 500.000, reducir las muertes asociadas al sida a menos de 500.000 y eliminar el estigma y la discriminación relacionados con el VIH. Los Estados Miembros de las Naciones Unidas adoptaron estos objetivos en la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas para poner fin al sida que tuvo lugar en junio de 2016. En el informe se reconoce asimismo a ONUSIDA como modelo y pionero en el progreso hacia la puesta en práctica de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y también como entidad con un enfoque innovador y conjunto en lo más puntero de la reforma de las Naciones Unidas.
El Grupo de Revisión Mundial, ordenado conformar por la Junta de Coordinación del Programa de ONUSIDA, se creó para hacer recomendaciones con el fin de que ONUSIDA sea una entidad sostenible y adecuada a su propósito. Se centró en tres ámbitos fundamentales del Programa Conjunto: la financiación y rendición de cuentas, el trabajo conjunto y la gobernanza. Fue convocado por Helen Clark, administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA. Los copresidentes del Grupo fueron Awa Coll-Seck, Ministro de Salud de Senegal, y Lennarth Hjelmåker, embajador de Suecia para la Salud Mundial. Fue necesario un proceso exhaustivo de consultas con una amplia gama de partes interesadas, tanto a nivel mundial como nacional. En junio tendrá lugar la reunión de la Junta Coordinadora del Programa y, en ella, se presentará para su consideración y aprobación un modelo operativo revisado para ONUSIDA que tendrá en cuenta las recomendaciones del Grupo de Revisión Mundial.
Quotes
“DESARROLLEMOS EL MODELO DEL PROGRAMA CONJUNTO A MEDIDA QUE NOS ACERCAMOS A NUESTRA META 2030. ESTO IMPLICA COLABORAR ENTRE SECTORES CON UNA AMPLIA GAMA DE PARTES INTERESADAS, COMO EL SECTOR PRIVADO Y LA SOCIEDAD CIVIL, FORJAR ALIANZAS BASADAS EN CUESTIONES CONCRETAS Y APLICAR ENFOQUES BASADOS EN LOS DERECHOS HUMANOS”.
“EL PROGRAMA CONJUNTO OFRECE UN MODELO INSPIRADOR PARA TRATAR LOS COMPLEJOS DESAFÍOS A LOS QUE EL MUNDO DE HOY DEBE HACER FRENTE POR MEDIO DE UNA RESPUESTA EN LA QUE PARTICIPEN MULTITUD DE PARTES INTERESADAS Y SECTORES. APROVECHEMOS ESTA OPORTUNIDAD PARA REFORZAR Y REVITALIZAR ONUSIDA COMO UNA ASOCIACIÓN EXCEPCIONAL EN EL CONTEXTO DE LA AGENDA DE REFORMA DE LAS NACIONES UNIDAS”.
“EL PROGRAMA CONJUNTO, ESTABLECIDO HACE 20 AÑOS, SE ADELANTÓ A SU TIEMPO Y FUE PIONERO EN EL TRABAJO CONJUNTO POR MEDIO DE ASOCIACIONES INNOVADORAS QUE MAXIMIZAN LOS RESULTADOS COMUNES. EL GRUPO DE REVISIÓN HA CONSTATADO QUE ONUSIDA ES UNA PARTE INDISPENSABLE DEL ECOSISTEMA DEL SIDA, Y QUE EL PROGRAMA CONJUNTO DEBE CONTINUAR EN LA PRIMERA LÍNEA DE LA REFORMA DE LAS NACIONES UNIDAS”.
“LAS NACIONES UNIDAS SE CREARON POR Y PARA LAS PERSONAS, Y DEBEN SEGUIR RINDIENDO CUENTAS ANTE LAS PERSONAS. ESTA ES LA RAZÓN POR LA QUE ONUSIDA CONTINÚA BUSCANDO FORMAS EN LAS QUE AUMENTAR SU RENDIMIENTO EN LO PERTINENTE A LA OBTENCIÓN DE RESULTADOS QUE MEJORAN LAS VIDAS DE LAS PERSONAS QUE VIVEN CON EL VIH Y QUE SE VEN AFECTADOS POR ÉL CON EL FIN DE ASEGURAR QUE NADIE SE QUEDA ATRÁS EN NUESTRO CAMINO PARA PONER FIN A LA EPIDEMIA DE SIDA PARA 2030”.
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20 de febrero de 2025




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Italia invierte medio millón de euros para apoyar el trabajo de ONUSIDA en Etiopía
21 Febrero 2017
21 Febrero 2017 21 Febrero 2017El 21 de febrero el Gobierno italiano firmó un acuerdo de financiación de 500 000 € para apoyar los esfuerzos que ONUSIDA está llevando a cabo a la hora de poner fin a la epidemia de sida en Etiopía. Los fondos se invertirán en un proyecto especial que tiene por objetivo reforzar el trabajo de ONUSIDA para mejorar la educación sanitaria de la comunidad y desarrollar capacidades y conocimientos. El proyecto se pondrá en marcha en 10 áreas de la Región de las Nacionalidades y los Pueblos de las Naciones Meridionales de Etiopía y durará más de 12 meses.
La Región de las Nacionalidades y los Pueblos de las Naciones Meridionales, situada en el Suroeste de Etiopía, es la tercera región más poblada del país. En 2012 tenía una población de 17,8 millones de habitantes, formada por 80 grupos étnicos diferentes con lenguas y culturas también diferentes. Alrededor de un 90 % de la población de esta región vive en zonas rurales a las que los servicios de salud básicos no pueden llegar con facilidad. Se estima que un 14 % de las nuevas infecciones por el VIH en el país tienen lugar en esta región, lo cual pone de manifiesto la urgente necesidad de mejorar la prevención del VIH y apoyar a los servicios sanitarios.
El proyecto conjunto se centrará en prevenir enfermedades transmisibles en la región, como el VIH, así como en generar demanda de los servicios de salud y en incrementar el uso de los mismos por parte de las mujeres y de los jóvenes. También se reforzará y desarrollará la capacidad de apoyar a grupos de mujeres y jóvenes.
La epidemia de sida ha afectado especialmente a Etiopía. En 2005 se registró el mayor número de muertes causadas por enfermedades relacionadas con el sida: alrededor de 82 000. En los últimos años se han producido avances significativos, pues las nuevas infecciones por el VIH entre niños han disminuido en un 87 % desde el año 2000 y las muertes asociadas al sida han disminuido en un 71 %. Sin embargo, queda mucho trabajo por hacer. Las últimas estimaciones muestran que, en 2014, alrededor de 730 000 personas vivían con el VIH en Etiopía. Dos tercios eran mujeres y solo la mitad disponía de acceso a tratamiento.
El acuerdo, que se firmó en Addis Abada (capital de Etiopía), forma parte de los esfuerzos del Ministerio de asuntos exteriores y cooperación internacional italiano para reforzar el compromiso de Italia con la respuesta al VIH en Etiopía y, por extensión, en todo el continente africano. ONUSIDA colaborará estrechamente con los Gobiernos de Etiopía e Italia, así como con las comunidades asociadas, la sociedad civil y los grupos de personas que viven con el VIH, para asegurarse de que Etiopía está firmemente comprometida a poner fin a la epidemia de sida para el 2030 de acuerdo con el enfoque de la acción acelerada.
Quotes
“HOY, ITALIA Y ONUSIDA DAN UN PASO ADELANTE EN SU ESTRECHA ASOCIACIÓN Y EN SU CONTINUA COLABORACIÓN PARA BENEFICIAR A LA POBLACIÓN DE ETIOPÍA EN EL CAMPO DE LA SALUD. ES UN GRAN HONOR PARA MÍ ANUNCIAR QUE PONEMOS EN MARCHA UN PROYECTO EN COLABORACIÓN CON ONUSIDA COMO ASOCIADO EN SU EJECUCIÓN”.
“ITALIA SIEMPRE HA MOSTRADO UN GRAN COMPROMISO A LA HORA DE APOYAR INICIATIVAS DIRIGIDAS A COMBATIR EL VIH EN ETIOPÍA Y EN ÁFRICA Y LA FIRMA DE ESTE ACUERDO DE FINANCIACIÓN REFUERZA TODAVÍA MÁS EL APOYO DE ITALIA Y SU DEDICACIÓN ANTE UNA CAUSA TAN IMPORTANTE”.
“EL COMPROMISO DE LAS COMUNIDADES ES CLAVE PARA CONSEGUIR UNA ATENCIÓN SANITARIA EQUITATIVA Y, ASÍ, LOGRAR EL TERCER OBJETIVO DE DESARROLLO SOSTENIBLE PARA PONER FIN A LA EPIDEMIA DE SIDA Y OTRAS ENFERMEDADES CONTAGIOSAS Y NO CONTAGIOSAS PARA EL 2030. ESTE PROYECTO MEJORARÁ LA EDUCACIÓN SANITARIA DE LA COMUNIDAD, LO CUAL TENDRÁ UN EFECTO POSITIVO EN LAS RELACIONES SEXUALES SEGURAS, LA INTEGRACIÓN SOCIAL Y LA REDUCCIÓN DE VULNERABILIDADES.”
Region/country

Press Release
ONUSIDA anuncia nuevos compromisos de financiación para 2017 por parte de los países nórdicos
20 Diciembre 2016 20 Diciembre 2016Ahora que 2016 llega a su fin, ONUSIDA da la bienvenida a los nuevos compromisos de financiación para 2017 por parte de nuestros asociados en la región nórdica. El renovado apoyo político y financiero de los países nórdicos demuestra su confianza en nuestra actividad y en la Estrategia de ONUSIDA para 2016-2021, Acción Acelerada para poner fin a la epidemia de sida.
«Estas inversiones demuestran la importancia de la visión que compartimos para poner fin a la epidemia de sida como amenaza para la salud pública para el año 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible», afirmó Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA. «Acogemos con satisfacción estos nuevos compromisos, que llegan en un momento crítico en el control de la epidemia de sida y que permitirán a ONUSIDA centrarse en mejorar el rendimiento, lograr resultados y asegurar que nadie quede olvidado en la respuesta mundial al VIH».
El gobierno sueco aumentará su contribución básica anual a ONUSIDA a 230 millones de coronas suecas para 2017. De este modo se prestará apoyo a los países con ingresos medios y bajos para que alcancen los objetivos de la Declaración política de 2016 de las Naciones Unidas para poner fin a la epidemia de sida.
«El liderazgo de ONUSIDA es esencial para nuestro objetivo colectivo de poner fin a la epidemia de sida y asegurar la cero discriminación hacia las personas que viven con el VIH. El apoyo político y financiero de Suecia a ONUSIDA quedó claramente demostrado con el apoyo adicional de 50 millones de coronas suecas en 2016 para abordar el déficit financiero», afirmó Ulrika Modéer, secretaria de estado en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia. «Esperamos con interés los debates en junio de 2017 sobre un modelo de negocio sostenible y reforzado para ONUSIDA».
Noruega aumentará su contribución básica en 10 millones de coronas noruegas en 2017, lo que se traduce en un total de 130 millones de coronas noruegas para el año 2017.
«Noruega siempre ha sido un apoyo fuerte y activo de las Naciones Unidas. El modelo único de ONUSIDA ha demostrado que las Naciones Unidas pueden funcionar como un todo, bajo un mismo marco presupuestario y de resultados», dijo Laila Bokhari, secretaria de estado en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega. «Como contribuyente y miembro de la Junta de ONUSIDA, Noruega continuará apoyando esta labor tan importante que desempeña la organización».
Dinamarca ha fortalecido su compromiso con la respuesta al VIH al anunciar un aumento en su apoyo económico a ONUSIDA en 2017, que alcanza los 30 millones de coronas danesas.
«Desde hace mucho tiempo, ONUSIDA es un socio estratégico clave para Dinamarca en lo relativo a los esfuerzos para poner fin a la epidemia de sida para 2030. ONUSIDA se sitúa en la vanguardia de la promoción de los derechos humanos y de la lucha contra el estigma y la discriminación en el ámbito del VIH y el sida, en especial en el caso de las mujeres y las niñas», dijo Ulla Tørnæs, ministra de Cooperación para el Desarrollo de Dinamarca. «Me complace enormemente que Dinamarca haya sido capaz de aportar 11 millones de coronas danesas adicionales a ONUSIDA en 2016».
Dinamarca, Noruega y Suecia también proporcionaron apoyo financiero adicional a ONUSIDA en 2016 como medida de emergencia para solucionar el déficit presupuestario.
ONUSIDA tiene la esperanza de que más asociados sigan el ejemplo de los países nórdicos en lo que respecta al aumento de apoyo político y financiero para que ONUSIDA pueda reducir el déficit de financiación que actualmente se prevé para 2017. Además, esto le permitirá asegurarse de que el mundo se sume a la Acción Acelerada para poner fin a la epidemia de sida como amenaza para la salud pública para 2030.

Press Statement
Mensaje del Director ejecutivo de ONUSIDA para el Día mundial del sida
25 Noviembre 2016 25 Noviembre 20161 de diciembre de 2016
Michel Sidibé
Director ejecutivo de ONUSIDA
Secretario general adjunto de las Naciones Unidas
Hoy conmemoramos el Día Mundial del Sida: expresamos nuestra solidaridad con los 78 millones de personas que han contraído la infección por el VIH y recordamos a los 35 millones que han muerto a causa de enfermedades relacionadas con el sida desde que aparecieron los primeros casos.
El mundo se ha comprometido a acabar con la epidemia de sida para el año 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y podemos ver que los diferentes países se están sumando a los objetivos de acción acelerada: más de 18 de millones de personas están siguiendo un tratamiento contra el VIH, y muchas naciones están en vías de eliminar casi por completo la transmisión maternoinfantil del VIH.
Estamos ganando la batalla contra la epidemia de sida, pero no vemos esos avances en todas partes. El número de nuevas infecciones por el VIH no se está reduciendo entre la población adulta, y las mujeres jóvenes corren un riesgo mayor de contraer la infección por el VIH.
Sabemos que para las niñas del África subsahariana, la transición a la edad adulta es un periodo especialmente peligroso. Las mujeres jóvenes se enfrentan a una amenaza triple: un alto riesgo de infección por el VIH, bajos índices de pruebas del VIH y un escaso cumplimiento del tratamiento contra el VIH.
Las coinfecciones que sufren las personas que viven con el VIH, como la tuberculosis, el cáncer de cuello de útero y la hepatitis C amenazan con hacer que no pueda alcanzarse el objetivo de reducir las muertes relacionadas con el sida a menos de 500 000 para el año 2020. La tuberculosis causó alrededor de un tercio de las muertes relacionadas con el sida en el año 2015, y las mujeres que viven con el VIH tienen un riesgo entre cuatro y cinco veces mayor de desarrollar cáncer de cuello de útero. Sacar al sida del aislamiento sigue siendo indispensable si el mundo quiere alcanzar el objetivo establecido para el año 2020.
Con el acceso al tratamiento, las personas que viven con el VIH viven más. Invertir en tratamientos está dando frutos. No obstante, las personas de más de 50 años que viven con el VIH, entre ellas también la gente que está en tratamiento, presentan un mayor riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles asociadas a la edad, lo que afecta al avance del VIH.
La epidemia de sida sigue vigente, pero podemos ponerle fin si centramos nuestros esfuerzos en garantizar las necesidades individuales en etapas concretas de la vida. Independientemente de nuestra situación particular, todos necesitamos acceder a los medios para protegernos del VIH y a medicamentos antirretrovíricos en caso de que los necesitemos. Un enfoque durante todo el ciclo vital ante el VIH que ofrezca soluciones para todos, en todas las fases de la vida, puede servir para dar respuesta a las complejidades del VIH. Los riesgos y desafíos relacionados con el VIH cambian durante el curso de la vida de las personas, lo que subraya la necesidad de adaptar la prevención del VIH y las estrategias de tratamiento desde el nacimiento hasta la tercera edad.
Los logros que hemos conseguido hasta ahora nos dan esperanza para el futuro, pero no debemos conformarnos. No hemos acabado con el sida aún, pero podemos hacerlo. Este es el momento de seguir adelante juntos para garantizar que todos los niños nazcan libres del VIH, que los jóvenes y adultos crezcan libres de la enfermedad y que toda la población pueda acceder al tratamiento con este fin.
Día mundial del sida 2016 - Materiales para la campaña #prevenciónVIH
Press centre
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El Director ejecutivo de ONUSIDA aplaude los excelentes avances de Suecia en los objetivos 90-90-90 durante la cumbre anual de la IAPAC
14 Octubre 2016
14 Octubre 2016 14 Octubre 2016Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, pronunció el discurso de apertura de la sesión plenaria inaugural de la cumbre de la Asociación internacional de médicos en el cuidado del sida (IAPAC) celebrada el 13 de octubre en Ginebra, Suiza. Los ponentes de la cumbre titulada Controlling the HIV Epidemic with Antiretrovirals: Leveraging Progress, Seizing Opportunities (Control de la epidemia del VIH con antirretrovirales: aprovechar el progreso, aprovechar las oportunidades), debatieron sobre las implicaciones de las nuevas investigaciones, que confirman los beneficios de la terapia antirretroviral temprana para todas las personas que viven con el VIH, con el fin de salvar vidas, reducir las coinfecciones, como la tuberculosis, y evitar la transmisión del VIH.
El Sr. Sidibé destacó las estrategias, las oportunidades emergentes y los procesos políticos necesarios para alcanzar los objetivos 90-90-90 para el año 2020, que reclaman que el 90% de las personas que viven con el VIH conozca su estado serológico, que el 90% de las personas que conocen su estado seropositivo acceda al tratamiento y que el 90% de las personas que reciben tratamiento presente supresión de la carga vírica. Estos son fundamentales para dar una respuesta acelerada (Fast-Track) que erradique el sida para el año 2030.
Durante la cumbre, el director del Instituto Nacional Sueco de Salud Pública, Johan Carlson, presentó los resultados de una publicación científica que anunciaba que Suecia fue el primer país en declarar que había alcanzado los objetivos 90-90-90 en el año 2015. El Sr. Carlson puso de relieve los factores que contribuyeron al éxito, como el acceso gratuito a la educación de calidad sobre el VIH, las pruebas, el tratamiento, la atención y el apoyo, la superación del estigma y de la discriminación contra las personas con mayor riesgo de contraer el VIH (como los hombres homosexuales y otros hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, los trabajadores y migrantes del sexo), la protección de los derechos humanos, y el seguimiento y la evaluación del programa.
El Sr. Sidibé felicitó a Suecia por el impresionante progreso alcanzado en relación con los objetivos 90-90-90 y señaló que también están en camino de alcanzarlos otros países con rentas altas, así como muchos países con rentas bajas y medias, entre los que se encuentran Botsuana, Brasil, Camboya, Kenia, Malaui, Ruanda, Suazilandia y Tailandia.
Quotes
“Es importante que traslademos los 90-90-90 a todas las poblaciones en riesgo”.
“Es también importante observar quién falta en el último 10%. Debemos abordar las diferencias sociales y culturales existentes”.
“La consecución de los 90-90-90 trata sobre acelerar nuestros esfuerzos para mantener viva a la gente. Si no estamos salvando vidas, ¡qué sentido tiene!”
“Las personas que viven con el VIH en Suecia informan de que tienen una alta calidad de vida; pero no consiste solamente en el tratamiento, sino también en la aceptación e integración. Hay que acabar con el estigma y la discriminación contra las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transexuales e intersexuales, los consumidores de drogas inyectadas y otras personas que están en riesgo de contraer el VIH”.
“Esto no es un juego. Se trata de vida y muerte. Las metas 90-90-90 son absolutamente realistas. El dinero necesario desde un nivel macroeconómico es equivalente a un error de redondeo”.
“Sudáfrica no puede aumentar la inversión de 3,5 millones a 7 millones en el tratamiento del VIH sin abordar los problemas de los sistemas de salud y de la justicia social”.




Debrief
Las asociaciones, la inversión y la educación, puestas de relieve en el Simposio Germano-Africano sobre la Salud
14 Octubre 2016
14 Octubre 2016 14 Octubre 2016La colaboración activa entre los gobiernos, la sociedad civil, las instituciones religiosas y las empresas privadas es esencial para revolucionar y mejorar la atención de la salud en África, según los participantes en el tercer Simposio Germano-Africano sobre la Salud celebrado en Berlín, Alemania. Se expuso en el simposio que este trabajo precisa de una fuerte coordinación y de la promoción activa por parte de instituciones como ONUSIDA.
Representantes de empresas alemanas, líderes religiosos, ministros de salud y académicos se reunieron para explorar formas de lograr los objetivos de desarrollo sostenible relacionados con la salud, que incluyen la meta de erradicar la epidemia del sida para el año 2030.
Los participantes coincidieron en la necesidad de innovar y asociarse en un amplio abanico de temas, como la capacitación, el acceso a los servicios y el fortalecimiento de los sistemas de salud. También destacaron el papel activo que desempeñan las instituciones religiosas en la prestación de los servicios e hicieron hincapié en la importancia de educar y empoderar a los jóvenes, las mujeres y las niñas en particular, al tiempo que garantizar que nadie se quede atrás en la respuesta al VIH y a otras necesidades de salud.
Thomas Silberhorn, secretario parlamentario de estado del Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo, dijo que su gobierno está buscando activamente formas de alentar a las empresas alemanas para que inviertan en el exterior. Recalcó ante las numerosas empresas presentes en el evento que el comercio por sí solo no era suficiente y que sería necesario invertir activamente en el sector de la salud en África, en particular, en la educación y la formación profesional, y en el fortalecimiento de los servicios básicos de salud. A la vez que señaló que Alemania no subvencionaría la inversión, animó a los países africanos a explorar formas que incrementen los recursos nacionales de salud.
Roland Göhde, presidente de la Asociación Alemana de Salud, también hizo un llamamiento para que se mejoren e incrementen en África la formación, la educación y la capacitación. El Sr. Göhde hizo hincapié en cinco áreas de interés necesarias para erradicar la epidemia del sida y alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible: la comunicación, la cooperación, la coherencia, la coordinación y la cultura.
Luiz Loures, director ejecutivo adjunto de ONUSIDA, describió la respuesta al sida como una guía que puede ayudar a los socios a mejorar el cuidado de la salud en general. Señaló la necesidad de mejorar el acceso de todas las personas a los servicios esenciales y que esto se basara en la equidad y los derechos humanos. Esto conlleva encontrar maneras de llegar a la gente y de cuidar su salud allí donde viven y trabajan.
Participantes
El evento contó con la presencia de los Ministros de salud de Burkina Faso, Camerún, Mauritania, Namibia y Ruanda, y del Viceministro de salud de Sierra Leona, además de representantes de alto rango de los sectores privado y político alemanes.
Matshidiso Moeti, director regional para África de la Organización Mundial de la Salud, pronunció un discurso inaugural tras las palabras preliminares de Christoph Kannengiesser, director general de la Asociación Comercial Germano-Africana, y Roland Göhde, presidente de la Asociación Alemana de Salud.
Las instituciones religiosas fueron representadas por el cardenal Turkson, del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz del Vaticano, y El Hadj Cissé Djiguiba, imán de la Gran Mezquita de Abiyán.
Luiz Loures, director ejecutivo adjunto de ONUSIDA, proporcionó una visión de alto nivel para el sector africano de la atención de la salud, mientras que los altos ejecutivos de las empresas alemanas que trabajan en la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y en el sector de los seguros participaron en los debates con la sociedad civil, los investigadores y las organizaciones internacionales.
Principales mensajes
Los participantes hicieron un llamamiento al diálogo activo y a la colaboración entre los diversos principales interesados.
Las empresas privadas tienen una variedad de funciones que desempeñar, incluyendo la logística. Por ejemplo, las cadenas de distribución de los supermercados también se pueden utilizar para mejorar la disponibilidad y la vida útil de los productos médicos, y para evitar los robos.
Los gobiernos dependen de otros para financiar las pruebas del VIH y los servicios de asesoramiento.
Es importante que los gobiernos elaboren una estrategia y que, en primer lugar, decidan cuáles son sus propias necesidades antes de buscar ayuda, con el fin de evitar distraerse con nuevas propuestas.
Quotes
“LA IMPLICACIÓN DE NUESTRA ECONOMÍA TIENE QUE IR MÁS ALLÁ DEL COMERCIO. NECESITAMOS INVERTIR EN NUESTROS PAÍSES SOCIOS, PORQUE LA INVERSIÓN ES LA ÚNICA MANERA DE CREAR EMPLEO Y DE IMPLICAR A LOS JÓVENES Y A LAS ADMINISTRACIONES EN UNA ESTRATEGIA CONJUNTA”.
“EL CONTEXTO AFRICANO ESTÁ CAMBIANDO Y NECESITAMOS UN NUEVO MODELO DE NEGOCIO PARA ACCEDER AL CUIDADO DE LA SALUD. NECESITAMOS TRABAJAR CON ORGANIZACIONES RELIGIOSAS QUE PRESTEN SERVICIOS. TENEMOS QUE TRABAJAR CON LAS COMUNIDADES PARA COMPRENDER SUS NECESIDADES. Y TENEMOS QUE TRABAJAR CON EL SECTOR PRIVADO PARA EXPLORAR NUEVAS FORMAS DE INNOVAR EN SALUD”.
“UN AUTÉNTICO DIÁLOGO ENTRE LA POLÍTICA, LA CIENCIA Y LOS NEGOCIOS PUEDE LOGRAR CONSIDERABLES RESULTADOS BASADOS EN TRES PRINCIPIOS: SOLIDARIDAD, SUBSIDIARIEDAD Y PREOCUPACIÓN POR EL BIEN COMÚN DE TODOS”.
“TENEMOS QUE APOYAR A NUESTRAS ESPOSAS, NUESTRAS HERMANAS Y NUESTRAS HIJAS EN LA LUCHA CONTRA LA MUTILACIÓN GENITAL, EL MATRIMONIO PRECOZ Y EL MATRIMONIO FORZADO, Y TENEMOS QUE INCLUIR A LOS JÓVENES EN EL DESARROLLO DE NUESTRAS SOCIEDADES. TENEMOS QUE HABLAR CON ELLOS E INFORMARLES SOBRE LAS ENFERMEDADES”.
“LA GENTE PUEDE PERMITIRSE UN TELÉFONO MÓVIL, PERO TIENE QUE CONVENCERSE DE LAS RAZONES POR LAS QUE DEBE COTIZAR POR UN SEGURO DE SALUD. HOY EN DÍA, MENOS DEL 20% DE NUESTRA POBLACIÓN TIENE UN SEGURO DE SALUD Y NOS PROPONEMOS QUE, EN CINCO AÑOS, LA MITAD TENGA LA COBERTURA DE UN SEGURO”.
“TENEMOS QUE ANALIZAR LA MANERA EN QUE GASTAMOS LOS PRESUPUESTOS Y UTILIZAR LOS PRESUPUESTOS DISPONIBLES. DEBERÍAMOS TENER NUESTRA PROPIA FUENTE DE FINANCIACIÓN. CUANDO ALGUIEN TE ESTÁ AYUDANDO A LIMPIARTE LA ESPALDA, DEBERÍAS CONSIDERAR TAMBIÉN LIMPIARTE LA FRENTE”.
“EN REALIDAD, NECESITAMOS COMUNICADORES Y COORDINADORES A NIVEL INTERNACIONAL, COMO ONUSIDA, QUE DEBERÍAN RECIBIR UN APOYO MÁS DECIDIDO POR PARTE DE NUESTROS GOBIERNOS”.
“EL CUIDADO DE LA SALUD ES UN MERCADO EN CRECIMIENTO. LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE SON AMBICIOSOS, PERO TAMBIÉN SUPONEN UNA OPORTUNIDAD PARA QUE LOS GOBIERNOS, EL SECTOR PRIVADO Y LA SOCIEDAD CIVIL COLABOREN ENTRE SÍ”.