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El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, se reunió el 8 de febrero con varios ministros y parlamentarios alemanes, entre ellos el ministro de Sanidad, Philipp Rösler.

El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, se reunió el martes con representantes del Gobierno alemán para tratar del futuro de la respuesta mundial al sida, a los que les pidió que continúen dando su apoyo para que el VIH siga en la agenda internacional de desarrollo.

En sendas reuniones con Guido Westerwelle, vicecanciller y ministro de Asuntos Exteriores, y con Philipp Rösler, ministro de Sanidad, Michel Sidibé instó a Alemania a proseguir sus inversiones en el sida. Asimismo, instó al país a desempeñar un papel activo en la Reunión de Alto Nivel sobre el Sida de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2011, garantizando la participación al más alto nivel posible de varios ministerios. A su vez, los ministros Rösler y Westerwelle expresaron su interés en asistir a la reunión.

Michel Sidibé comunicó a los ministros alemanes su preocupación por el avance de la epidemia de VIH en Europa oriental y alentó a Alemania a ampliar su apoyo a esa región. Entre 2000 y 2009 casi se triplicó el número de personas que viven con el VIH en Europa oriental y Asia central, pasando de unas 530 000 a 1,4 millones de personas. La Federación de Rusia y Ucrania representan juntas casi el 90 % de nuevas infecciones por el VIH.

Durante su estancia en Berlín, Michel Sidibé se reunió igualmente con varios parlamentarios alemanes, como Gudrun Kopp, secretaria de Estado parlamentaria del ministerio de Cooperación y Desarrollo Económico, y Annette Widmann-Mauz, secretaria de Estado parlamentaria del ministerio de Salud. El Sr. Sidibé informó a los parlamentarios sobre la situación de la epidemia mundial de VIH, la Reunión de Alto Nivel de junio y la estrategia de ONUSIDA para el período 2011-2015.

En las conversaciones que mantuvo el martes con funcionarios alemanes, Michel Sidibé planteó además otros temas, como el acceso a la prevención del VIH para las poblaciones con mayor riesgo de exposición al virus, como hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, profesionales del sexo, personas transgénero y consumidores de drogas intravenosas. Hizo hincapié en la importancia de garantizar que los acuerdos comerciales no constituyan un obstáculo para el acceso continuado a los tratamientos del sida. Michel Sidibé destacó asimismo que la financiación para el sida es una responsabilidad compartida, que requiere inversiones más cuantiosas y constantes tanto de los gobiernos donantes como de los países en desarrollo.

En 2009, Alemania invirtió cerca de 398 millones de dólares estadounidenses en la respuesta mundial al sida, lo que supone la tercera mayor contribución por parte de un gobierno, tras Estados Unidos y el Reino Unido.