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Una nueva serie de tres partes sobre la atención sanitaria confesional, publicada esta semana en la revista The Lancet, ha descrito la importancia que tienen las organizaciones confesionales en la consecución de la cobertura sanitaria universal y de un adecuado nivel de atención sanitaria para todas las personas, especialmente en entornos de recursos limitados y de grupos marginados.

La serie de The Lancet explora la prestación de atención sanitaria de las organizaciones confesionales y examina el nexo existente entre fe, religión y las polémicas en la atención sanitaria. La serie se presentó en una conferencia internacional en el Banco Mundial sobre «Religión y desarrollo sostenible: creación de alianzas para poner fin a la pobreza extrema».

La serie argumenta que la amplia experiencia, las fortalezas y las capacidades de las organizaciones confesionales ofrecen una oportunidad única para mejorar los resultados en materia de salud y que los proveedores sanitarios confesionales desempeñan un papel importante en la satisfacción de las necesidades de salud pública.

Katherine Marshall, colaboradora principal del Centro de Berkley para la Religión, la Paz y los Asuntos Mundiales de la Universidad de Georgetown, y Sally Smith, consejera de ONUSIDA para las organizaciones confesionales, han hecho su aportación a la serie de The Lancet sobre religión y ébola. Estas han destacado de qué modo el uso de los servicios sanitarios y el éxito de la relación de estos con las comunidades se ve afectado por complejas interrelaciones entre cultura, tradición, religión, estigma y discriminación. Han escrito que el VIH ha demostrado esta teoría claramente a lo largo de muchos años y que la crisis del Ébola ha demostrado también que las estrategias interdisciplinarias son primordiales para el éxito de la salud pública.

En su intervención de la conferencia sobre la respuesta a la crisis del ébola, el jeque Abu Bakarr Conteh, presidente del Consejo Interreligioso de Sierra Leona, destacó el trabajo que la Red Interreligiosa contra el Sida de Sierra Leona (SLIRAN, por sus siglas en inglés) ha llevado a cabo para dar apoyo a los supervivientes del ébola y para abordar el estigma y la discriminación que existen hacia ellos. Creado por el Consejo principalmente para apoyar el trabajo con personas infectadas por el VIH, SLIRAN fue capaz de aprovechar su amplia experiencia en sensibilización y movilización de congregaciones religiosas para la creación de servicios relacionados con el VIH y en prestación de asistencia y apoyo a personas infectadas por el VIH.

Las presentaciones de la conferencia se centraron en revisar las pruebas documentadas y en elaborar recomendaciones de actuación específicas para fortalecer las alianzas eficaces entre los grupos religiosos y confesionales y el sector público. Tanto la serie de The Lancet como la conferencia hicieron recomendaciones futuras de actuación y formación de alianzas.

ONUSIDA ha participado activamente en el diseño y el desarrollo de la serie de The Lancet y en la organización de las sesiones centrales de la conferencia. ONUSIDA compartió con los participantes pruebas sobre el alcance, la escala y el carácter de las alianzas con la comunidad confesional en la prestación de servicios para el VIH. Una de las contribuciones consistió en un debate sobre cómo se ha conseguido movilizar asociaciones y experiencia desarrolladas durante 30 años de respuesta al VIH de forma rápida y eficaz para dar apoyo a la actuación contra el ébola.