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Es necesario ampliar la asistencia integral para la tuberculosis y el VIH
26 de septiembre de 2018
26 septiembre 201826 septiembre 2018Diversos líderes mundiales se reunieron en la primera Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unida
Diversos líderes mundiales se reunieron en la primera Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Tuberculosis que se celebró el 26 de septiembre. La reunión supuso un punto de inflexión para impulsar la adopción de compromisos políticos y para garantizar una respuesta coordinada y centrada en las personas para la tuberculosis y el VIH.
En la mañana previa a la apertura de la reunión de alto nivel, las comunidades afectadas, ministros de Salud, representantes de las Naciones Unidas, responsables de la implementación de los programas para la tuberculosis y el VIH y expertos técnicos se reunieron en un evento paralelo llamado Ninguna persona excluida: aumentar la asistencia integral y centrada en las personas para la tuberculosis y el VIH hasta la cobertura sanitaria universal. El evento brindó un espacio para analizar los retos, carencias y oportunidades actuales en la prestación de servicios a las personas y comunidades afectadas por la tuberculosis y el VIH, y la forma en que cada parte interesada dispone de una oportunidad única para comprometerse a incrementar los esfuerzos, superar los obstáculos y ampliar los programas y políticas cuya eficacia ha quedado demostrada.
En 2017, aproximadamente 10 millones de personas enfermaron de tuberculosis. La Organización Mundial de la Salud calcula que cerca de un cuarto de la población mundial presenta la infección de tuberculosis en su estado latente. La tuberculosis, responsable de alrededor de un tercio de las muertes asociadas al sida, es la principal causa de muerte entre las personas que viven con el VIH. Aunque la tasa de pruebas del VIH de los programas para la tuberculosis es, por norma general, muy alta, en los programas para el VIH apenas se están llevando a cabo labores de detección, prevención y tratamiento de la tuberculosis.
El panel de profesionales y personas afectadas por la tuberculosis y el VIH discutió qué elementos son necesarios para desarrollar un enfoque eficaz y persistente para la tuberculosis y el VIH para la prestación de servicios integrales de calidad en el contexto de una respuesta comunitaria sólida. Los ponentes hicieron un llamamiento para que la respuesta disponga de los fondos necesarios, se base en los derechos y tenga una firme relación con el programa de cobertura sanitaria universal y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Reiteraron la importancia fundamental de involucrar a los usuarios de los servicios sanitarios en la planificación e implementación de los mismos, y de conservar la confianza de las comunidades, que constituyen el núcleo entorno al cual se articula la prestación de servicios. Pidieron una ruptura con el modelo de “un paciente, dos clínicas” en el que hasta la fecha se había basado la asistencia para la tuberculosis y el VIH, y coincidieron en la importancia de que la asistencia se centre en las personas y en un entorno de financiación y una posición gubernamental que fomenten el acceso local y una programación conjunta.
Citas
“La tuberculosis no sabe de fronteras. La tuberculosis y el VIH han afectado y matado a millones de personas en todo el mundo. No podemos seguir manejando este asunto como hasta ahora. Hacemos un llamamiento a los gobiernos para que asuman su responsabilidad en la financiación de la respuesta. Los donantes y los gobiernos de los países tienen que dar un paso al frente”.
“La tuberculosis no plantea una simple dificultad técnica, sino un verdadero problema político. Es un problema de pobreza, de personas a las que no se les ha proporcionado información y a las que se ha excluido. Tenemos que aplicar las lecciones extraídas de la respuesta al sida en la respuesta a la tuberculosis. Si no adoptamos un enfoque integral, jamás podremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
“Hay que romper el molde de “un paciente, dos clínicas”. Tenemos que cambiar las clínicas para adaptarlas a los jóvenes, a los hombres y a las mujeres que no estén embarazadas. Tenemos que hacer que todas las personas acudan a las clínicas. No podemos limitarnos a las palabras, el paciente tiene que ser lo primero. Al salir de esta reunión, cada ministro de Salud debería hacer que sus equipos de tuberculosis y de VIH trabajasen juntos”.
“¿Por qué están muriendo tantas personas que viven con el VIH a causa de la tuberculosis? Las personas más necesitadas son precisamente las que quedan excluidas. Necesitamos medicinas y herramientas de diagnóstico nuevas y mejoradas, nuevos modelos de prestación de servicios basados en las necesidades de las personas y de las comunidades y servicios integrales para la tuberculosis, el VIH y otros problemas de salud”.
“Las personas que más tienen en juego son las que hacen uso de los servicios. Los gobiernos cometen un terrible error al ignorar esto. Hay que adaptar los sistemas a las necesidades cambiantes de las personas y establecer una asistencia sanitaria más integral y sostenible para las personas. Hay luz al final del túnel, pero este es un túnel muy largo”.