El gráfico que sigue muestra el flujo de trabajo entre la Secretaría de ONUSIDA y los copatrocinadores, el Grupo asesor de ONUSIDA y sus grupos de trabajo, y la Junta Coordinadora del Programa. Es importante destacar que tanto la revisión de la estrategia como el desarrollo se informarán también a partir de otros esfuerzos, como el establecimiento de los objetivos para 2025 y los cálculos respecto a las necesidades de recursos, la evaluación de la respuesta por parte del sistema de las Naciones Unidas, la Coalición global para la prevención, el proceso de monitoreo global del sida y el Grupo de referencia en materia de derechos humanos. Se referenciarán igualmente otros trabajos internos de la Secretaría con relación al Plan de acción sobre la gestión y a la respuesta al informe de la Unidad de gestión conjunta.

Nos comprometemos plenamente a garantizar que la próxima estrategia incluya programas y respuestas que trabajen por las personas a las que actualmente no se llega y que se han dejado atrás. Así, el proceso de revisión y desarrollo de la nueva estrategia global deberá:

• Ser inclusivo, participativo, multisectorial y multinivel, con el fin de inspirar plenamente las aportaciones de todas las personas, especialmente de aquellas cuyas voces no suelen oírse debido al estigma, la marginación y la exclusión.
• Ser autorreflexivo y explorar los éxitos, los desafíos y los fracasos en la respuesta al sida. Y ser reflexivos respecto a la salud mundial, los derechos humanos y el contexto de desarrollo más allá del VIH.
• Ser innovador a la hora de explorar alianzas y sinergias con otras respuestas sanitarias y de desarrollo. Al tiempo, permanecer centrado en alcanzar el objetivo de poner fin al sida para 2030 a pesar del desafiante contexto actual.

En consecuencia, el proceso de compromiso de las partes interesadas ha de velar por que:

• Todas las comunidades sean visibles a lo largo de todo el proceso. En la medida en que podamos, nos comprometemos a implicar a los miembros de la comunidad que formen parte de redes u organizaciones que representen su circunscripción, con el fin de garantizar que todos aprendamos de la experiencia colectiva de dichas comunidades. Asimismo, nos aseguraremos de que todos los debates que se planteen en las consultas para el desarrollo de la estrategia sean transmitidos y compartidos con los iguales, y de que su parecer se tenga en cuenta en la acción.
• Se escuchen las voces procedentes de todos los niveles de la respuesta al sida, desde el nivel regional hasta el nacional y local, donde las comunidades a las que nos proponemos llegar puedan acceder a los servicios. Captaremos por completo la esencia de todas las posiciones y perspectivas.
• Se reconozcan los obstáculos con que se encuentran las personas que son dejadas atrás en los procesos políticos. Y se reconozca así mismo que su participación es necesaria para desarrollar una estrategia mundial de sida eficaz que defienda y proteja los derechos humanos.
• Se comprometa a escuchar a las comunidades que son marginadas y excluidas, por ejemplo, los trabajadores sexuales, las lesbianas, los gais, los bisexuales, los transgénero y las personas intersexuales, los consumidores de drogas, las personas migrantes, quienes presentan algún tipo de discapacidad y otras comunidades frágiles.

Se fomentará el diálogo entre las distintas partes interesadas para revisar:

• El camino desde el mismo comienzo de la epidemia, con el objetivo de celebrar y aprender de los éxitos, pero también de admitir y aprender de los desafíos y los fracasos.
• La salud mundial actual, junto con el contexto de la sociedad y del desarrollo, incluyéndose aquí la pandemia de COVID-19 y su impacto.
• Las direcciones estratégicas que la respuesta al sida ha de tomar para alcanzar sus objetivos y situarse en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
• Los principios, resultados y áreas de acción necesarios para seguir las direcciones específicas determinadas por la estrategia.

A la hora de seleccionar a las partes interesadas que participarán en todos los procesos de consulta para la estrategia, se seguirán los criterios que se enumeran a continuación:

• Equilibrio geográfico.
• Alcance (mundial, regional, nacional y local).
• Diversidad de comunidades. Esfuerzo especial por llegar a las comunidades dejadas atrás (por ejemplo, las personas que viven con el VIH, los grupos de población clave, las mujeres, la gente joven).
• Igualdad de género.
• Áreas de experiencia (por ejemplo, salud, derechos humanos, desarrollo y economía).
• Socios clave en la respuesta al sida y partes interesadas clave en materia de salud y desarrollo.