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Circuncisión médica masculina voluntaria

17 Octubre 2016

La circuncisión médica masculina voluntaria es una intervención única y rentable que proporciona protección parcial durante toda la vida frente a la transmisión del VIH de la mujer al hombre. Los estudios de modelado han sugerido que lograr una prevalencia del 80 % de la circuncisión entre los hombres de 15 a 49 años para 2015, y mantenerla, evitaría 3,4 millones de infecciones por el VIH para 2025.

Desde 2007 se han realizado enormes esfuerzos para ampliar la circuncisión médica masculina voluntaria en 14 países prioritarios del este y sur de África que tienen un alto nivel de prevalencia del VIH y un bajo nivel de circuncisión masculina. A finales de 2015 se había circundado médicamente a casi 11,6 millones de hombres en estos países.

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Francia inaugura su primer centro de inyección seguro para consumidores de drogas

13 Octubre 2016

El primer centro de inyección seguro para consumidores de drogas de Francia ha abierto sus puertas en París.

La instalación, vinculada al hospital municipal de Lariboisière, puede dar cabida a hasta 400 personas al día y en ella trabaja un equipo completo de médicos, enfermeros y trabajadores sociales. Está formada por tres áreas: una sala de espera, una sala de consumo y un lugar donde la gente puede descansar antes de marcharse.

El objetivo del centro, abierto a adultos de 18 años o más, es reducir los riesgos asociados al consumo de drogas inyectables, incluida la infección por el VIH. Las investigaciones demuestran que los centros de inyección supervisados reducen los delitos y otros desórdenes sociales relacionados con el consumo público de drogas.

El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, felicitó a la ministra francesa de Sanidad, Marisol Touraine, y a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, durante la inauguración del centro.

En un futuro próximo está prevista la inauguración de más salas de consumo de drogas en otras ciudades francesas, como Estrasburgo y Burdeos.

París es uno de los signatarios fundadores de la Declaración de París, por la que las ciudades se comprometen a poner fin a la epidemia de sida para 2030 adoptando un enfoque de acción acelerada ante su epidemia de VIH. 

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Inversiones en programas de reducción de daños: la necesidad de convertir una crisis mundial en una solución mundial

14 Octubre 2016

Progreso global

El mundo ha recorrido un largo camino en la prestación de los servicios que reduzcan los daños causados a los consumidores de drogas.  Reducción de Daños Internacional (HRI por sus siglas en inglés)  ha publicado los datos de la última década, que muestran que hoy en día hay un cierto nivel de programación para la reducción de los daños en más de la mitad de los 158 países donde está documentado el consumo de drogas inyectables. Cuando ha actuado, la reducción de daños ha mejorado y protegido considerablemente la salud, el bienestar y los derechos humanos de los consumidores de drogas.

Acción global

En 2016, en la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrada en abril, sobre el problema mundial de la droga y en la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrada en junio, sobre la erradicación del sida, los Miembros se comprometieron con firmeza a reducir los daños. Ahora es preciso convertir estos compromisos en las políticas y los cambios programáticos necesarios, así como invertir en programas de reducción de daños.

Crisis global

A pesar de la creciente aceptación de la reducción de daños en todo el mundo, la aplicación dista mucho de ser la necesaria, sobre todo en las cárceles. En el último recuento, solamente se gastaron 160 millones de dólares en la reducción de daños en los países con rentas bajas y medias. Lo más preocupante, en los últimos años, es que, puesto que los donantes han comenzado a derivar los fondos hacia los países con rentas bajas, los avances logrados están en riesgo debido a que la gran mayoría de los consumidores de drogas inyectables vive en países con rentas altas y medias. 

“Los consumidores de drogas siguen estando penalizados en todo el mundo, una ineficaz respuesta de la justicia penal a un problema de salud pública y de derechos humanos que sigue alimentando la transmisión del VIH”, afirma Jamie Bridge, alto directivo de políticas y operaciones del Consorcio Internacional sobre Políticas de Drogas. “Incluso en los casos en que existen servicios de reducción de daños sólidamente financiados y bien diseñados, estos tendrán que luchar para ejercer su influencia si los entornos legal y político estigmatizan a los consumidores de drogas y, en última instancia, les impiden acceder a las ayudas. Por lo tanto, la reforma política debe ser considerada una parte fundamental de la respuesta”, añadió.

Solución global

A principios de este año, los datos publicados por HRI y el Instituto Burnet en el informe de HRI The case for a harm reduction decade (El caso de una década de reducción de daños) demostraron que es posible erradicar la epidemia de sida entre los consumidores de drogas inyectadas mediante la reorientación de tan solo el 7,5% de los 100 000 millones de dólares que se gastan actualmente al  año en el control de drogas para la reducción de daños.

La campaña “10 para el 20” de HRI insta a los gobiernos a que redirijan el 10% del gasto destinado al control de las drogas hacia la reducción de daños para el año 2020. El impacto que esto ejercería sobre la erradicación de la epidemia de sida ya se ha descrito, pero también financiaría la prevención y el tratamiento de la hepatitis vírica, junto con la naloxona, que revierte la sobredosis por opiáceos para salvar vidas. También fortalecería las relaciones entre los consumidores de drogas y las organizaciones de la sociedad civil que abogan por los derechos humanos y la reducción de daños.

“Este Día Mundial del Sida, los gobiernos, los donantes y los organismos internacionales no deben simplemente 'levantar la mano' en favor de la reducción de daños. Tienen que meter las manos en los bolsillos y garantizar la financiación total de los servicios de reducción de daños que pueden salvar vidas”, dice Rick Lines, director ejecutivo de Reducción de Daños Internacional.

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Circuncisión médica masculina voluntaria: una campaña fundamental para lograr los objetivos de Acción acelerada

17 Octubre 2016

La enfermedades relacionadas con el sida siguen siendo la mayor causa única de pérdida de años de vida entre los chicos adolescentes y los hombres en edad reproductiva en el este y el sur de África, aunque pocas políticas y pocos programas se centran en los servicios sobre el VIH para ellos o en mejorar su acceso a la atención sanitaria. Sin embargo, existe un tipo de programa, la circuncisión médica masculina voluntaria, que destaca, ya que ha llegado a un gran número de hombres y chicos y tiene una eficacia del 60 % para prevenir la transmisión del VIH de la mujer al hombre.

En 2007, los elocuentes datos acerca de la repercusión que tiene la CMMV en la prevención llevó a su recomendación por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONUSIDA, en especial en países muy afectados y con baja prevalencia de la circuncisión masculina. Ambas organizaciones instaron a ampliar la circuncisión médica masculina voluntaria en 14 países (Botswana, Etiopía, Kenya, Lesotho, Malawi, Mozambique, Namibia, Rwanda, Sudáfrica, Swazilandia, la República Unida de Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbabwe), guiada por las acciones de los Ministerios de Sanidad y otras partes interesadas.

El ambicioso objetivo que se fijó fue ofrecer los servicios de CMMV a más de 20 millones de hombres para finales de 2016 en los países prioritarios. A finales de 2015 se había circuncidado a 11,7 millones de adolescentes y hombres y a finales de 2016 se prevé que esa cifra llegue a los 14 millones, un enorme éxito, se mire como se mire. Algunos países han alcanzado los objetivos y los han superado. En 2015, la provincia de Gambella, en Etiopía, Kenya y la República Unida de Tanzania superaron los objetivos fijados en 2011.

En la actualidad, gobiernos y socios, como ONUSIDA, la OMS y el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida, se centran en seguir ampliando y manteniendo este exitoso programa, pero existen motivos para la preocupación. Tras unos años de rápido incremento, el número anual de circuncisiones realizadas en 8 de los 14 países prioritarios se mantuvo igual o descendió en 2015.

No obstante, se cuenta con orientación para hacer que la situación progrese. Un nuevo informe de la OMS y ONUSIDA, Effective HIV prevention and a gateway to improved adolescent boys’ & men’s health in eastern and southern Africa by 2021 (Prevención eficaz del VIH y una puerta a la mejora de la salud de los hombres y los adolescentes en el este y sur de África para 2021), describe las nuevas indicaciones estratégicas para los próximos años. Para alcanzar los objetivos de Acción acelerada, el número anual de CMMV debe aumentar hasta los 5 millones al año. Al mismo tiempo, debe adoptarse un enfoque integral centrado en las personas para la prestación de servicios a hombres y adolescentes en todo el país, que ofrezca servicios adaptados a las personas de los diferentes grupos de edad y con diferentes perfiles de riesgo.

El informe enumera los siguientes elementos clave, para cuya consecución se anima a todas las partes interesadas a colaborar:

  • Fomento de la CMMV como parte de un paquete más amplio de servicios de salud sexual y reproductiva para hombres y jóvenes, incluida una educación sexual integral, el uso de preservativos y comunicación en torno a las normas de género, por ejemplo, unas nociones positivas de la masculinidad.
  • Uso de nuevos modelos de prestación de servicios integrados. 
  • Uso de enfoques personalizados para diversos grupos de edad y lugares.
  • Aumento de la financiación nacional para garantizar la sostenibilidad de la CMMV y ampliación de los servicios de salud sexual y reproductiva para hombres y adolescentes.
  • Desarrollo de nuevos enfoques sobre la circuncisión de los adolescentes y niños.
  • Eliminación de mitos e ideas equivocadas sobre la circuncisión.

La Clearinghouse on Male Circumcision para la prevención el VIH es un esfuerzo colaborativo entre varios socios, incluido ONUSIDA, para compartir información y recursos con la comunidad de la salud pública internacional. La biblioteca de recursos cuenta con más de 900 entradas y en ella puede buscarse por tema o por país.

"La circuncisión médica masculina voluntaria ofrece un punto de entrada muy necesario para hacer llegar a los hombres y a los adolescentes otros servicios sanitarios y de prevención del VIH, lo que a su vez beneficiaría a las mujeres y las niñas", declaró el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé.  "Sin ella, no podemos alcanzar nuestros objetivos", añadió.

Cuentra atrás para el día mundial del sida 2016

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Poner fin al sida para 2030 exige invertir en la reducción del daño para las personas que se inyectan drogas

10 Octubre 2016

Para poner fin a la epidemia de sida para 2030, la respuesta mundial al VIH no debe olvidarse de nadie, ni siquiera de las personas que se inyectan drogas. Requiere unas políticas sobre drogas y unos servicios de prevención, tratamiento, atención y ayuda relacionados con el VIH que se ajusten tanto los derechos humanos como a las necesidades sanitarias de las personas que se inyectan drogas.

Las estimaciones muestran que en todo el mundo hay aproximadamente 12 millones de personas que se inyectan drogas, 1,6 millones (14 %) de las cuales viven con el VIH y 6 millones (50 %) con hepatitis C. La prevalencia del VIH entre las mujeres que se inyectan drogas con frecuencia es superior a la de sus iguales masculinos. ONUSIDA calcula que 140 000 personas que se inyectan drogas se infectaron por el VIH en 2014 en todo el mundo y que no ha habido un descenso en la cifra anual de nuevas infecciones por el VIH entre las personas que se inyectan drogas entre 2010 y 2014.     

El informe de ONUSIDA Do no harm: health, human rights and people who use drugs (No hacer daño: salud, derechos humanos y personas que consumen drogas) muestra que tener leyes y políticas que no perjudiquen a las personas que consumen drogas y aumentar las inversiones en programas y servicios de reducción del daño se traduce en un descenso de las nuevas infecciones por el VIH y una mejora de los resultados en materia de salud y ofrece unos beneficios sociales más amplios. 

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONUSIDA recomiendan utilizar estos programas y servicios como un paquete integral, como se señala en las directrices consolidadas de la OMS sobre prevención, diagnóstico, tratamiento y atención en materia del VIH para las poblaciones clave.

La reducción del daño funciona

Los datos son abrumadores: la reducción del daño funciona. La terapia de sustitución de opiáceos se ha asociado a una reducción del 54 % en el riesgo de infección por el VIH entre las personas que se inyectan drogas y se ha demostrado que reduce el riesgo de infección por hepatitis C, aumenta el cumplimiento del tratamiento antirretrovírico contra el VIH, disminuye los gastos sanitarios adicionales y reduce el riesgo de sobredosis con opiáceos en casi un 90 %.

En Australia, 10 años de programas de agujas y jeringas han reducido el número de casos de VIH en hasta un 70 % y disminuido la cifra de casos de hepatitis C en hasta un 43 %. 

Los datos también son claros acerca de que las leyes y las políticas que dificultan el acceso a los servicios sanitarios a las personas que usan drogas no funcionan. Por ejemplo, la vigilancia policial de los centros de asistencia sanitaria y los servicios de reducción del daño disuaden a las personas que se inyectan drogas de acceder a ellos.

"Acelerar la respuesta al sida exige el fomento de los derechos de las personas que usan drogas de acceder a servicios de reducción del daño contra el VIH fundamentados en pruebas y de gran calidad y la eliminación de los obstáculos para acceder a estos servicios", afirma Aldo Lale-Demoz, director ejecutivo adjunto de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

Contar con leyes que ofrezcan alternativas a la persecución y el encarcelamiento por el consumo y la posesión de drogas para el uso personal reduce los efectos dañinos en la salud asociados al consumo de drogas y no se traduce en un aumento de este consumo.

Los programas de reducción del daño dirigidos por la comunidad pueden llegar a las personas que se inyectan drogas con el intercambio de agujas y jeringas y otros servicios y ponerlas en contacto con los servicios de pruebas de detección, tratamiento y atención para las personas que viven con el VIH. En Pakistán, por ejemplo, el Nai Zindagi Trust, un programa de divulgación dirigido por iguales, funciona desde hace 25 años y llega a unas 13 000 personas que viven en la calle y se inyectan drogas gracias a más de 600 educadores entre iguales cualificados.

El problema de la inversión

A pesar de la gran cantidad de datos, sin embargo, solo 80 de los 158 países en los que se ha documentado el consumo de drogas tienen al menos un centro que ofrezca terapia de sustitución de opiáceos y solo 43 países cuentan con programas en las cárceles. Los programas de agujas y jeringas únicamente existen en 90 países y solo 12 países suministran el umbral recomendado de 200 agujas estériles por persona que se inyecta drogas al año.

La combinación de la falta de disponibilidad de servicios de reducción del daño y una cobertura insuficiente, si es que existe, pone en riesgo el avance de la respuesta al VIH. También niega los servicios sanitarios que salvan vidas a millones de personas que se inyectan drogas. 

"Cuando se trata de personas que usan drogas, los datos son necesarios, pero insuficientes, para catalizar los compromisos necesarios de gobiernos y donantes. La reducción del daño es una tecnología de prevención del VIH que claramente funciona, que las personas necesitadas desean y que cuesta poco. La desinversión no tiene sentido ni moral ni científico", afirma Daniel Wolfe, de la Open Society Foundations.

Las inversiones actuales en servicios de reducción del daño son insuficientes. Y el mantenimiento del nivel actual no basta para poner fin a la epidemia de sida para 2030 y satisfacer los compromisos adquiridos en la Declaración Política para Poner Fin al Sida 2016. La mayoría de las personas que se inyectan drogas viven en países de ingresos medios y altos, aunque las actuales políticas de donación desvían la ayuda internacional fuera de los países de ingresos medios, lo que pone en peligro la continuación de los servicios existentes y crea el riesgo de reversión de los éxitos logrados hasta la fecha.

Se espera que los gobiernos de los países afectados, la reposición exitosa del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, y las nuevas iniciativas, como el Fondo de Inversión para Poblaciones Clave, contribuyan de forma importante al aumento de los programas fundamentados en datos para las personas que se inyectan drogas.

"Las personas que se inyectan drogas se encuentran entre aquellas que la respuesta mundial al VIH ha dejado más olvidadas", dice Mauro Guarinieri, del Fondo Mundial. "Debemos reconocer que el grado de criminalización, discriminación y violencia al que se enfrentan las personas que consumen drogas solo puede dar como resultado el aumento de las conductas de riesgo que les excluyen de los sistemas de ayuda social y sanitaria que necesitan. Debemos avanzar hacia el tratamiento universal para todas las personas, incluidas las que consumen drogas, como seres humanos que son". 

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Descentralización de los servicios de detección del VIH para aumentar el acceso de las personas que se inyectan drogas en Viet Nam

12 Octubre 2016

En Viet Nam, la Autoridad para el Control del VIH/Sida y el Ministerio de Sanidad crearon un programa piloto de divulgación de los servicios de detección del VIH para aumentar su uso entre las personas que se inyectan drogas y sus parejas. Dos veces al mes se ofrecían las pruebas del VIH en pueblos donde había grandes comunidades de personas que se inyectan drogas.

El equipo de divulgación incluía a dos profesionales del sistema sanitario, un trabajador sanitario del pueblo y un educador entre iguales. Se invitaba a las personas que se inyectan drogas y sus parejas a un lugar adecuado y se les ofrecía asesoramiento sobre el VIH y la realización de las pruebas rápidas de detección del VIH. Las muestras que daban resultados positivos se sometían a las pruebas de confirmación y a los clientes con un diagnóstico confirmado de VIH se les ofrecía asesoramiento y se les ponía en contacto con un hospital para que recibieran tratamiento y atención.

De septiembre de 2014 a enero de 2015, al 8,9 % de las personas a las que se realizó las pruebas se les diagnosticó el VIH. Aproximadamente cuatro veces más que el porcentaje observado en los centros de salud primaria de los diferentes barrios. Los resultados de este programa piloto sugieren que la prestación de servicios de detección del VIH en la comunidad es un método factible y eficiente de aumentar el conocimiento del estado serológico entre las personas que se inyectan drogas y sus parejas, así como en otras poblaciones clave. Los educadores entre iguales y los trabajadores sanitarios de los pueblos fueron fundamentales para llegar a la población objetivo. Este modelo servirá para conformar el desarrollo de unas directrices nacionales sobre las pruebas del VIH de base comunitaria. Fuente: http://who.int/hiv/pub/guidelines/hiv-testing-services/en/.

Para obtener más información sobre la reducción del año, visite la página sobre reducción del daño de la Organización Mundial de la Salud en http://who.int/hiv/topics/idu/es/ .

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Reducción del daño

10 Octubre 2016

Las personas que se inyectan drogas se encuentran entre las poblaciones clave con un mayor riesgo de contraer o transmitir el VIH. Y además están también entre los grupos con un menor acceso a los servicios de prevención, asistencia y tratamiento contra el VIH, porque con frecuencia el consumo de drogas está estigmatizado y penalizado.

Las herramientas y estrategias necesarias para mejorar la salud y la vida de las personas que consumen drogas son bien conocidas y están fácilmente disponibles. Los programas de agujas y jeringas reducen la transmisión del VIH, la hepatitis C y otros virus de transmisión hemática. La terapia de sustitución de opiáceos y otras formas de tratamiento de la drogodependencia fundamentadas en las pruebas frenan el consumo de drogas, reducen la vulnerabilidad a las enfermedades infecciosas y mejoran el uso de los servicios sanitarios y sociales.

La abrumadora cantidad de datos sobre la eficacia de la reducción del daño, incluso en cárceles y otros entornos de reclusión, es la base de un exhaustivo conjunto de intervenciones recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) para evitar la transmisión del VIH y reducir otros daños asociados al consumo de drogas. A pesar de ello, pocos países han alcanzado una cobertura suficiente de los servicios de reducción del daño.

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Hablando claro: sacar los preservativos a la luz

05 Octubre 2016

"Quiero triunfar en el mundo empresarial " dice Millicent, de 19 años, a la que todos llaman Milly. Esta estudiante de marketing de la Universidad de Botswana rezuma sofisticación y confianza en sí misma.

Pero Milly no ha estado siempre tan segura de tomar las decisiones adecuadas. No siempre se ha sentido capaz de protegerse de las infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH, ni de un embarazo no deseado. Le avergonzaba que la vieran como una persona sexualmente activa y no se sentía cómoda recibiendo los preservativos gratuitos en un centro sanitario del gobierno. Y su novio, Peter, se sentía cohibido al comprar preservativos en la farmacia, por lo que no siempre tenían relaciones sexuales con protección.

Milly dice que la gente suele vincular el uso del preservativo con la promiscuidad. "Existe un estereotipo sobre los adolescentes que utilizan preservativos", explica. "Se dice que los preservativos son para adultos. La gente no quiere hablar de ellos". En la clínica "no podías simplemente entrar y tomar uno", explica. "Te criticaban por ser joven y querer preservativos".

Los padres de Milly solo le ofrecieron una información muy general sobre la prevención del VIH, incluso a pesar de que su padre es médico. Las normas culturales de Botswana impiden que padres e hijos hablen abiertamente sobre sexo; se presupone que si los adolescentes conocen los preservativos, "querrán experimentar", dice Milly. Ella y Peter leyeron un poco sobre los preservativos, pero aun no sabían bien cómo utilizarlos. "Sabíamos que nos estábamos arriesgando", declara.

Milly y Peter pertenecen al grupo de edad, el de entre 15 y 24 años, con mayor riesgo de infección por el VIH y ONUSIDA informa de que las mujeres de entre 15 y 24 años tienen el doble de probabilidades que los hombres de vivir con el VIH. Kabo Ngombe, del Ministerio de Sanidad de Bostwana, afirma que la reticencia a hablar de los preservativos es uno de los motivos por el que los jóvenes no los utilizan más. "Muchas personas conocen el VIH y los métodos de prevención, pero no cambian su comportamiento", declara. "Los jóvenes carecen de modelos que imitar. Sus padres no les hablan del VIH. Prefieren aprender de otros jóvenes".

Esto es lo que le pasó a Milly. Un día vio un camión de colores brillantes avanzando lentamente por la calle con la palabra CONDOMIZE! pintada en un lateral y rodeado por una animada multitud de jóvenes. De pie sobre la plataforma del camión había otros jóvenes, todos con camisetas blancas con las palabras "Love Smart! Play Safe! CONDOMIZE!”  escritas sobre el pecho en letras rosa chillón. También llevaban cascos rosas en la cabeza. Sonaba música rock mientras invitaban cálidamente a los transeúntes a subir e informarse sobre los informativos.

"Ese camión arrastraba a toda una muchedumbre", dice Milly. "Yo quería saber quiénes eran y qué hacían en nuestra comunidad. ¡Resultó que estaban educando a los jóvenes sobre cómo utilizar los preservativos! ¡Y que eran jóvenes como yo! Como adolescente, quiero que otros adolescentes me den información, no que alguien me critique. Fue genial!"

Hasta la fecha, este camión y otro más pequeño han recorrido 2000 kilómetros por todo Botswana. Son una importante atracción de la campaña nacional CONDOMIZE!, iniciada en junio de 2014 por el Fondo de Población de las Naciones Unidas para la Población y el Proyecto Condom para llamar la atención sobre los preservativos de un modo amigable, cordial y divertido que atrae a jóvenes como Milly. Los jóvenes del camión eran algunos de los 35 voluntarios locales formados para educar a sus iguales acerca de los preservativos. Botswana es uno de los seis países africanos en los que se desarrollan las campañas CONDOMIZE! desde 2011.

El camión aparcó en un parque donde se había instalado una mesa con brillantes expositores de preservativos y la muchedumbre siguió agolpándose. El equipo CONDOMIZE! repartió cajas llenas de preservativos de colores y paquetes de lubricantes de base acuosa y animaba a todos a servirse. "Fue increíble", dice Milly. "No sabía que existían preservativos de colores". Los preservativos que vio ese día eran de muchas variedades y colores, de diferentes colores y texturas (estriados, punteados, etc.), diferentes grosores y atrayentes aromas (plátano, fresa, chocolate) y con un atractivo envase. Por contra, los preservativos gratuitos del gobierno son de una sola talla, forma y color: naranja. Se consideran inferiores porque no son de marca y la gente dice que huelen mal y se rompen con facilidad.

Pero los nuevos preservativos se repartieron como rosquillas. "Yo cogí un montón", dice Milly con una risilla. "¡Fue tan divertido!" Todo el mundo estaba muy sorprendido, muy impresionado y muy contento de que esa campaña les informara y les diera preservativos gratuitos"".

En la actualidad, Milly y Peter utilizan preservativos de manera habitual y correcta, incluido el preservativo femenino, que era nuevo para ellos. Disfrutan de una gran variedad de texturas, colores y aromas, así como de los lubricantes, que no conocían antes. Milly se ha cruzado con otros eventos CONDOMIZE! desde entonces y cuenta con un buen suministro de preservativos.

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Preservativos

03 Octubre 2016

Los preservativos constituyen el centro del enfoque de prevención del VIH combinado; también son unas herramientas rentables para prevenir otras infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados. Se calcula que mediante el uso del preservativo se han evitado 45 millones de infecciones por el VIH desde 1991 en todo el mundo. Alcanzar el objetivo mundial de preservativos para 2020 evitaría 3,4 millones de nuevas infecciones. El coste por infección que se evitaría sería de aproximadamente 450 dólares, muy por debajo del coste de administrar un tratamiento antirretrovírico durante toda la vida.

CARENCIAS EN PREVENCIÓN

  • Estancamiento de los fondos nacionales e internacionales para la adquisición de preservativos
  • Un déficit anual de más de 3000 millones de preservativos masculinos en el África subsahariana.
  • Un uso irregular en muchas de las poblaciones y lugares más necesitados, incluso con problemas para que las mujeres negocien el uso del preservativo.
  • Disponibilidad insuficiente de lubricantes y preservativos femeninos.

QUÉ DEBE HACERSE

  • Aumentar los recursos para el abastecimiento, la distribución y la promoción de los preservativos.
  • Facilitar preservativos masculinos y femeninos en paquetes de prevención combinada.
  • Diversificar los productos relacionados con los preservativos, incluida la provisión de preservativos femeninos junto con los preservativos masculinos y los lubricantes.
  • Desarrollar nuevos enfoques para aumentar el uso y mejorar la percepción positiva del preservativo entre las diversas poblaciones necesitadas.
  • Implicar a las comunidades en la provisión de preservativos y utilizar mecanismos innovadores de prestación de servicios.

Se estima que en 2015 unos 1,9 millones de adultos (mayores de 15 años) se infectaron por el VIH, la amplia mayoría por transmisión sexual, y que unos 357 millones de personas contrajeron clamidia, gonorrea, sífilis o tricomoniasis. Cada año, más de 200 millones de mujeres presentan carencias en materia de anticoncepción, lo que conduce aproximadamente a 80 millones de embarazos no deseados. Los preservativos previenen de manera efectiva todas estas situaciones. Los buenos programas de distribución y promoción del preservativo forman una parte esencial de los ambiciosos objetivos mundiales para proporcionar acceso a unos servicios de prevención integrales para el 90 % de las personas en riesgo de infección por el VIH y para reducir las infecciones por el VIH a menos de 500 000 en todo el mundo. En reconocimiento de este hecho, los países acordaron en la Declaración Política sobre VIH y sida de 2016 el aumento de la disponibilidad anual de preservativos a 20 000 millones para 2020. Esto incluye aproximadamente 7000 millones de preservativos para el África subsahariana al año y entre 30 y 50 preservativos al año por varón en los países con alta prevalencia.

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NYC Condom llega a las poblaciones clave con una distribución selectiva, acciones de marketing y una aplicación móvil

03 Octubre 2016

La ciudad de Nueva York fue la primera del mundo en tener su propia marca municipal de preservativos y en la actualidad cuenta con el mayor programa de distribución gratuita de preservativos de los Estados Unidos de América. Incluso en esta ciudad cosmopolita y con altos ingresos, la distribución gratuita de preservativos sirve para prevenir el VIH, otras infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados entre las poblaciones clave. La distribución gratuita de preservativos se incluye como una estrategia de prevención rentable y que ahorra costes dentro del Plan de acción 2015 para poner fin a la epidemia de sida en el estado de Nueva York para 2020.

Nuevos casos de VIH diagnosticados en la ciudad de Nueva York, 2012-2014

Fuente: Departamento de Sanidad de la ciudad de Nueva York

El programa de preservativos gratuitos de Nueva York comenzó en 1971, con la distribución gratuita de preservativos en todos los centros sanitarios de la ciudad para las infecciones de transmisión sexual. En 2007, el Departamento de Sanidad presentó el programa NYC Condom. Desde entonces, cada Día Nacional de Concienciación sobre el Preservativo (que se celebra el día de San Valentín) se modifica la apariencia del envase del NYC Condom o se añade una nueva capa de marketing social al programa.

El Departamento de Sanidad suministra preservativos masculinos y femeninos y lubricante de forma gratuita a cualquier organización o empresa de la ciudad de Nueva York que desee distribuirlos. En 2011 el Departamento de Sanidad creó el NYC Condom Finder, una aplicación para móviles que utiliza el GPS para ayudar a los usuarios a encontrar puntos de venta de preservativos en toda la ciudad; decenas de miles de personas se han descargado esta aplicación.

El New York City’s Condom Availability Program (NYCAP) cuenta con más de 3500 socios de distribución de preservativos y en 2014 distribuyó más de 37,1 millones de preservativos masculinos y casi 1,2 millones de preservativos femeninos en los cinco distritos. Estos socios centran la distribución en los barrios con las mayores tasas de VIH de la ciudad y en los puntos que atienden a las personas que viven con el VIH y a las poblaciones clave, como hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.

El programa permite aumentar la concienciación, disponibilidad y accesibilidad de los preservativos a los residentes de la ciudad de Nueva York manteniendo una sólida presencia en la comunidad. En 2014, NYCAP participó en más de 105 eventos comunitarios, realizó 825 presentaciones en los centros sanitarios del Departamento de Sanidad para las infecciones de transmisión sexual y participó en los actos oficiales y no oficiales del Día del Orgullo Gay, llegando a más de 53 500 personas.

La concienciación y el acceso a los NYC Condoms son altos entre las poblaciones clave. Más del 75 % de las personas encuestas en los actos del Día del Orgullo Gay y en un desfile del Día Afroamericano había visto u oído hablar de los NYC Condoms y los había conseguido.

En los centros del Departamento de Sanidad de tratamiento de las infecciones de transmisión sexual, el 86 % de las personas encuestas conocía los NYC Condoms y el 76 %  los había conseguido. El uso del preservativo también era elevado e iba del 69 % al 81 % entre las personas que recibieron los NYC Condoms.

Desde el lanzamiento del NYC Condom, se han distribuido más de 300 millones de preservativos NYC Condoms. La tendencia en los nuevos casos de infección por el VIH de transmisión heterosexual se ha invertido, con una reducción del 52 % entre 2007 y 2014.

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