Gender equality

Feature Story

ONUSIDA y ONU Mujeres trabajan juntas en Malawi

07 Mayo 2019

ONUSIDA está trabajando en estrecha colaboración con ONU Mujeres, uno de sus once copatrocinadores, para mejorar la calidad de vida de las mujeres y niñas en todo el mundo. En Malawi, por ejemplo, estas organizaciones se han asociado para disminuir las consecuencias de la violencia de género y reducir el riesgo de infección por el VIH en la población femenina.

«ONU Mujeres es la organización más reciente de los Copatrocinadores de ONUSIDA, y es un placer trabajar estrechamente con todo su equipo y otros asociados en el Marco Unificado de Presupuesto, Resultados y Rendición de Cuentas de ONUSIDA 2016–2021», afirma Clara M.W.  Anyangwe, la representante de ONU Mujeres en Malawi. Este Marco (UBRAF) es un programa que optimiza tanto la coherencia como la coordinación y la repercusión de la respuesta al VIH de las Naciones Unidas mediante la combinación de los esfuerzos de los Copatrocinadores y la Secretaría de ONUSIDA. Su objetivo principal es destinar los recursos financieros necesarios para impulsar la acción nacional en la respuesta al sida.

Gracias a la financiación del Marco Unificado, ONU Mujeres ha colaborado con un gran número de socios, entre los que se incluyen ONUSIDA; el Ministerio de Género, Infancia, Discapacidad y Bienestar Social; la Comisión Nacional del Sida; el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo; la Red de Organización de Servicios sobre el Sida de Malawi y la sociedad civil, con el fin de implementar un proyecto que tiene por objeto intensificar la respuesta nacional al VIH, la violencia sexual y de género, las prácticas perjudiciales, la salud y derechos sexuales y reproductivos.

«La colaboración como Copatrocinadores de ONUSIDA supone un planteamiento mucho más efectivo», afirma Clara M. W. Anyangwe. «No existe un único organismo que pueda ayudar a cumplir los objetivos 90–90–90 de ONUSIDA. En cambio, cada uno tiene puntos positivos que ofrecer. En este caso, ONU Mujeres aporta la perspectiva de género y ONUSIDA, su experiencia en la respuesta al VIH».

Malawi ha conseguido grandes progresos en cuanto a la reducción de las infecciones por el VIH. En 2017, se registraron 39 000 nuevos casos, una disminución del 40 % desde 2010, pero 9500 se dieron entre chicas y mujeres jóvenes de edades comprendidas entre 15 y 24 años. Esto supone más del doble del número de hombres en el mismo grupo de edad.

El proyecto ha supuesto un estudio de percepción sobre las normas de género imperantes que fomentan la violencia contra las mujeres y las chicas y su riesgo de infección por el VIH en Malawi, como las prácticas de los ritos de iniciación, la limpieza sexual, el matrimonio infantil o por poder y las relaciones sexuales remuneradas. A partir de las conclusiones, se ha elaborado un marco de referencia que se utilizará para hacer un seguimiento de los progresos del Plan Estratégico Nacional sobre el VIH y el sida en el país.

Una parte importante del proyecto consiste en involucrar a los líderes, entre los que se incluyen aquellos que dirigen las prácticas de los ritos de iniciación, y a los grupos de madres y padres. Como resultado de estos compromisos, se ha elaborado un marco que vincula a los asociados en la respuesta local al VIH, la salud y los derechos sexuales reproductivos y en la respuesta a la violencia sexual y de género para vigilar y abordar las prácticas que ocurren durante las ceremonias de los ritos de iniciación locales.

Se reveló, en una serie de diálogos intergeneracionales que reunieron a jóvenes, personas que viven con el VIH y líderes tradicionales y religiosos, la necesidad de abordar cuestiones como la falta de servicios para la salud y los derechos sexuales y reproductivos que tengan en cuenta a los jóvenes, la presión de grupo, el estigma, la discriminación y la violencia de género. Esto permitiría aumentar la capacidad de resistencia de los jóvenes y los incitaría a protegerse contra la infección por el VIH.

«También hemos aprovechado la campaña de ONU Mujeres a nivel mundial He for She pedir la participación de hombres y chicos. En particular, buscábamos fomentar una masculinidad positiva. ¿Cómo podemos hacer uso de esta masculinidad para proteger a las mujeres y a las chicas de las prácticas nocivas?», comentó Clara M.W. Anyangwe.

Durante estos diálogos, más de 100 hombres y jóvenes se comprometieron con la iniciativa He for She para fomentar la igualdad de género y reducir las infecciones y la violencia sexual y de género. El planteamiento relativo a los derechos humanos incorporado en el proyecto ha hecho que las leyes y las políticas que se relacionan con el VIH y el género se traduzcan a los idiomas locales y se difundan ampliamente en las comunidades afectadas. 

Clara M.W. Anyangwe insiste en que aprovechar la experiencia específica de los asociados bajo el Marco Unificado está dando sus frutos en Malawi.

«También ha sido magnífico contar con ONUSIDA como miembro del Mecanismo de Coordinación de País del Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria. La participación de ONUSIDA en estos mecanismos nos beneficia a todos», comenta.

«Valoramos enormemente el continuo respaldo y la colaboración de ONU Mujeres para acabar con el VIH y la violencia de género en Malawi», afirma Thérèse Poirier, la Directora Nacional de ONUSIDA de Malawi. «Ha sido muy beneficioso colaborar unidos dentro de la ONU para no olvidar a nuestros homólogos nacionales al trabajar por separado en diferentes áreas de estas epidemias interrelacionadas y con múltiples niveles», declaró.

Feature Story

Las mujeres toman la iniciativa para reducir el impacto del VIH y la violencia de género en Oriente Medio y África del Norte

23 Abril 2019

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sido víctima de la violencia. En algunas regiones, las que han sufrido violencia ejercida por parejas sentimentales son 1,5 veces más propensas a contraer el VIH que aquellas que no la han sufrido. En las poblaciones marginadas, como las trabajadoras sexuales o las mujeres transgénero, se relaciona la elevada prevalencia de la violencia con las altas tasas de infección por el virus.

En la región de Oriente Medio y África del Norte (MENA, por sus siglas en inglés), ONUSIDA calcula que alrededor de 220 000 personas viven con el VIH. Además, se incrementaron las nuevas infecciones en un 12 % entre 2010 y 2017, así como lo hicieron las muertes relacionadas con el sida en un 11 % durante el mismo período. El estigma y la discriminación que se asocian al VIH están dificultando el progreso de varios países en la lucha contra la epidemia, además de los altos niveles de violencia de género, que se encuentra estrechamente relacionada con normas y estereotipos de género muy perjudiciales.

En 2018, se puso en marcha el proyecto LEARN MENA con el fin de ofrecer a las mujeres una plataforma en la que compartir experiencias y analizar la relación entre la violencia de género y el VIH en la región. Este se encuadra en el proyecto de investigación Action Linking Initiatives in Violence against Women and VIH Everywhere (ALIV(H)E), que recopila pruebas sobre las medidas que funcionan en la prevención de la violencia y conciencia a las mujeres para que comprendan y se enfrenten a esta relación entre la violencia y el virus.

Gracias a los diálogos comunitarios que dirige MENA-Rosa, una red regional de mujeres seropositivas o que se encuentran afectadas por el VIH, se ha logrado que las mujeres comprendan mejor las causas fundamentales de la relación entre la violencia de género y el VIH. Estos diálogos han puesto de relieve el hecho de que la desigualdad de género es la principal causa de la violencia y del mayor riesgo de infección por el VIH. Por ejemplo, muchas mujeres revelaron que no habían ido nunca a la escuela , así como otras comentaron que habían contraído matrimonio a una edad temprana o que este había sido forzoso. Desgraciadamente, muchas mujeres se infectan por el VIH como consecuencia de la violencia sexual, incluso dentro de su propio matrimonio.

«La violencia está en todas partes. Con el tiempo, a medida que vas creciendo, llega a verse como algo normal», afirmó una participante argelina. 

Las participantes expusieron múltiples formas de violencia en diferentes entornos, entre ellos los centros de atención sanitaria, en los que se les impidió el acceso a servicios como los de prevención y de tratamiento del VIH.

Hasta la fecha, se ha puesto en marcha el proyecto en siete países: Argelia, Egipto, Jordania, Líbano, Marruecos, Sudán y Túnez.

Los resultados del proyecto están siendo de gran ayuda para que las mujeres afectadas y que viven con el VIH aboguen por una respuesta más eficaz a la epidemia en la región y por medidas que reduzcan los efectos de la violencia. Los diálogos han dado voz a las mujeres que se encuentran marginadas y han alentado a los responsables de la toma de decisiones y a los asociados a elaborar respuestas comunitarias más sólidas a nivel nacional. ONUSIDA apoya a los países para que apliquen las recomendaciones y los planes de acción que se han elaborado a partir del proyecto.

«Las dirigentes de MENA-Rosa se han concienciado de la necesidad de denunciar la violencia contra nosotras en vez de esconderla a lo largo de este doloroso proceso», afirmó Rita Wahab, Coordinadora Regional de MENA-Rosa. «Este empoderamiento permitirá que todas las mujeres conozcan y sean conscientes de sus derechos. Nuestras mediadoras seguirán en este camino para exponer la relación entre la violencia contra las mujeres y el VIH. La igualdad de género empieza en casa, crece en sociedad y florece en el entorno legal propicio».

LEARN MENA se ha puesto en marcha gracias a ONUSIDA, Frontline AIDS y MENA-Rosa, con el apoyo financiero de USAID. Salamander Trust, creador principal del proyecto ALIV(H)E, ofrece el apoyo técnico adicional.

Feature Story

«La comunidad no está de parte de las jóvenes»

15 Marzo 2019

Los llamados Rise Clubs ayudan a las adolescentes y a mujeres jóvenes a dialogar sobre el VIH y sobre los derechos y la salud sexual y reproductiva.

Khayelitsha es una de las mayores townships (barrios étnicos) de Sudáfrica, en concreto está en Cape Flats (Ciudad del Cabo).

Al igual que en muchas otras comunidades sudafricanas, las mujeres y las niñas que viven en asentamientos cuasi informales se enfrentan a situaciones de desigualdad de género a diario, lo cual las expone a un mayor riesgo de infección por el VIH.

La desigualdad de género impide que estas accedan, tanto a los servicios del VIH como a los de salud sexual y reproductiva, y que, además, reciban una educación integral sobre sexualidad. Asimismo, corren más riesgo de ser víctimas de violencia de género.

«Hay mucha delincuencia. La comunidad no está de parte de las jóvenes. Se cree que deben ser sumisas a los hombres. A veces, nos resulta difícil expresarnos», afirma una joven que pertenece al Rise Club de Khayelitsha.

«Nos menospreciamos a nosotras mismas para encajar en los estándares que la comunidad nos impone. Las jóvenes son violadas, secuestradas... Hay mucha violencia. «Esto sí, esto no. Te dicen lo que debes hacer», añade.

A la mayoría de jóvenes les cuesta hablar con sus padres, con los profesores o con sus familias sobre temas de salud y de derechos relacionados con la sexualidad y la reproducción. Tanto mujeres jóvenes como adolescentes sufren el estigma social y la discriminación. Por ejemplo, las enfermeras las juzgan por su actividad sexual cuando acuden a los servicios sanitarios. Muchos países de África oriental y meridional han firmado el Acuerdo ministerial sobre educación integral sexual y servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes y jóvenes en África oriental y meridional. Pero, aunque en estos países hay algún tipo de política educacional sobre la materia, no la implementan de forma igualitaria. 


Las jóvenes corren más riesgo que sus pares varones y que mujeres mayores de contraer enfermedades de transmisión sexual, como el VIH, ente otros.

En estos países, una cuarta parte de los 800 000 nuevos casos de VIH en 2017 se produjo entre adolescentes y mujeres jóvenes de entre 15 y 24 años. De los 2.17 millones de todos los adolescentes y jóvenes seropositivos de entre 15 y 24 años de edad, 1.5 millones son mujeres.

De los 277 000 nuevos casos de infección en 2017, 77 000 se registraron en el grupo de mujeres jóvenes y 32 000, es decir, menos de la mitad, en sus pares varones.

El grado de conocimiento sobre la prevención del VIH varía según el país: un 64.5 % en Ruanda; solo un 20.37 % en las Comoras, y, en la mitad, Sudáfrica, con un 45.8 %.

En algunos países de la región, la ley permite a las jóvenes contraer matrimonio cuando todavía son menores de edad. Los matrimonios prematuros están asociados con la pérdida de la integridad física, la carencia de educación por abandono escolar, la dependencia económica y la violencia de género.

El trabajo sexual contribuye a la desigualdad de género en cuanto a las infecciones por el VIH entre jóvenes subsaharianos.

Se ha demostrado que las trabajadoras sexuales jóvenes tienen más probabilidad de contagiarse por las situaciones a las que se exponen, como casos de abuso, violencia y alcoholismo, tener múltiples parejas y mantener relaciones sexuales sin protección o con personas de diferente edad.


Rise clubs

Rise es una asociación dirigida a adolescentes y mujeres jóvenes que buscan construir una sociedad más coherente, autoeficiente y resistente. Para ello, en Rise se les facilita a las jóvenes de entre 15 y 24 años un espacio donde puedan apoyarse mutuamente y emprender proyectos comunitarios para prevenir el VIH, mitigar su impacto y proporcionar opciones más seguras.

Esta asociación también ayuda a mejorar la autoconfianza de estas jóvenes, las anima a manifestarse en contra de los males sociales y a que tomen sus propias decisiones.

En 2014, nació esta iniciativa en el seno del Instituto de Justicia Social Soul City en 15 distritos sudafricanos afectados en gran medida por el problema.

«En Sudáfrica, los padres no hablan sobre sexo y a nosotras nos avergüenza hacerlo. Como no podía hablar sobre este tema con mi hermana, me uní a Rise, donde ahora puedo hacerlo con mis compañeras. Algunas son mayores que yo y me pueden aconsejar». —Cinga 

 

«Mis padres me enseñaron que la única manera de aprender es preguntando. Cuando me uní a Rise, solíamos preguntar a las que no se atrevían a hacerlo por sí solas y, así, es más fácil para ellas». —Okuhle

 

«No podía hablar con nadie en casa. Luego, me volví una persona más abierta. Rise me ha ayudado a combatir mi baja autoestima». —Lisa


Los países de África oriental y meridional necesitan implementar leyes, políticas y programas para mejorar la situación de estas jóvenes. Lo que estas chicas necesitan son programas personalizados y específicos para cada caso, cuyo contenido debería incluir información sobre los servicios de salud sexual y reproductiva, talleres de educación integral sobre sexualidad, medidas de prevención para evitar embarazos no deseados, violencia de género e infecciones por el VIH.

De acuerdo con los principios de igualdad de género y de los derechos humanos, es obligatorio informarlas sobre dichos asuntos.Por otra parte, los programas deberían abordar otros problemas socioeconómicos, como la pobreza o el desempleo.

Si se implementasen este tipo de medidas legales, no solo mejoraría la salud de las jóvenes, sino que también se les brindaría la oportunidad de vivir una vida libre y digna.

Documents

ONUSIDA Instrumento de diagnóstico de género — Hacia una respuesta al VIH transformadora de las relaciones entre géneros

01 de febrero de 2019

El instrumento de diagnóstico de género para elaborar respuestas nacionales al VIH (IDG) pretende ayudar a los países a evaluar la epidemia del VIH, su contexto y la respuesta al virus desde una perspectiva de género, así como a crear respuestas al VIH que sean transformadoras de las relaciones entre los géneros, equitativas, basadas en los derechos y, por lo tanto, más eficaces.

Feature Story

Pasar de las palabras a la acción para la igualdad de género

07 Marzo 2019

El segundo informe anual Global Health 50/50 (una iniciativa que tiene como fin promover la igualdad de género) fue publicado el 7 de marzo en Adís Abeba, Etiopía. El informe hace un análisis del progreso realizado en los últimos 12 meses por parte de organizaciones activas en el sector sanitario a la hora de implementar políticas que promuevan la igualdad de género, la no discriminación y la inclusión en el trabajo. 

El informe de este año, Equality works, analiza las políticas y prácticas relacionadas con la cuestión de género en casi 200 organizaciones. El muestreo incluye organizaciones provenientes de 10 sectores con oficinas centrales en 28 países y, que en su conjunto, emplean a un número estimado de 4.5 millones de personas.

El informe proporciona una guía completa sobre cómo las organizaciones activas en la sanidad toman medidas para promover la igualdad de género en cuatro áreas: el compromiso, unas políticas fundadas en hechos, resultados justos en cuanto al poder y a los salarios, y una programación con perspectiva de género.

El informe Global Health 50/50 señala que 14 organizaciones obtuvieron grandes resultados en estas cuatro áreas, incluido ONU Mujeres, el Programas de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Fondo de población de las Naciones Unidas. ONUSIDA ha sido incluido en una lista junto con 17 organizaciones más que han sido reconocidas por su gran trabajo promoviendo la igualdad de género

Sin embargo, el informe recalca que incluso entre las buenas organizaciones, aún sigue habiendo una necesidad urgente de poner en práctica las declaraciones políticas relacionadas con la igualdad, la no discriminación y la inclusión.

La Presidenta de Etiopía, Sahle-Work Zewde, fue la ponente de apertura en la presentación y abordó la cuestión sobre la necesidad de fomentar el liderazgo femenino con el objetivo de implementar políticas y programas que fomenten la igualdad de género.

Sahle-Work es la primera jefa de Estado mujer de Etiopía y actualmente la única jefa de Estado de África. El Primer Ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, ha garantizado la paridad de género en su gabinete de ministros.

Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA, intervino en la presentación del informe y comentó que era oportuno el hecho de que el evento se realizara en Etiopía y, a su vez, trató la importancia de alcanzar la paridad de género como una cuestión de justicia social.

«Las mujeres siguen siendo excluidas y son más propensas a enfrentarse al acoso, a la discriminación y a una evolución profesional más lenta», afirmó Sidibé, «Es un escándalo que las mujeres promedio de hoy en día ganen un 20% menos que los hombres sin ningún motivo más allá de su género. Esta situación tiene que cambiar». 

Sidibé señaló que ONUSIDA ha hecho progresos en la cuestión de la paridad de género, pero también reconoce que aún hay mucho que hacer. Declaró que ONUSIDA ha aumentado el número de mujeres directoras nacionales de un 26% en 2013 a un 48% hoy en día. Además, indicó que la introducción de una política de permisos de maternidad en familias monoparentales y la expansión de Programa de Liderazgo de ONUSIDA a todas las mujeres que forman parte de la organización, constituyen un ejemplo de su compromiso con la igualdad de género.

Press Statement

El Día Internacional de la Mujer, ONUSIDA exige más medidas para proteger a las adolescentes y jóvenes

Cada día, 460 niñas adolescentes contraen la infección por el VIH y cada semana 350 niñas adolescentes mueren a causa de enfermedades relacionadas con el sida

GINEBRA, 8 de marzo de 2019 — En el Día Internacional de la Mujer, ONUSIDA insta a los países a redoblar sus esfuerzos y proteger a las jóvenes y adolescentes frente al VIH.

Las enfermedades relacionadas con el sida siguen siendo la principal causa de muerte de las mujeres con edades comprendidas entre 15 y 49 años en todo el mundo. En 2017, a escala mundial, el 66% de las nuevas infecciones por el VIH en personas con edades comprendidas entre los 10 y los 19 años se produjeron en mujeres: en el caso de África Oriental y Meridional, las mujeres representaron el 79% de las nuevas infecciones por el VIH en personas de entre 10 y 19 años años de edad.

“Existe un círculo vicioso de desigualdades de género, violencia de género e infección por el VIH en muchas partes del mundo”, dijo Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA. “Debe ponerse fin a la opresión y los desequilibrios de poder, y atajar los comportamientos masculinos discriminatorios para garantizar que las mujeres y las niñas tengan un control total sobre su salud y sus derechos sexuales”.

Se necesita mucho más para que la prevención, el tratamiento y el cuidado del VIH llegue a las personas jóvenes. Se está dejando atrás sobre todo a las niñas jóvenes y adolescentes. La violencia de género, la explotación sexual y el consumo de drogas son algunos de los muchos factores que pueden aumentar la vulnerabilidad de las jóvenes y adolescentes al VIH.

Los esfuerzos para poner fin al sida quedan atenuados cuando no se respetan los derechos humanos de las jóvenes y adolescentes, sobre todo sus derechos en materia de salud sexual y reproductiva.  Por ello, los países deben promulgar leyes y políticas que faciliten el acceso a los servicios, incluida la salud y la protección social, a las jóvenes y adolescentes para ayudarles a reivindicar su derecho a la salud.

La legislación internacional ofrece a las personas, incluidas las niñas jóvenes y adolescentes, el derecho a acceder a los servicios para proteger su salud sexual y reproductiva. No obstante, 45 países del mundo siguen contando con leyes que exigen a las personas menores de 18 años obtener el permiso de sus progenitores para poder someterse a una prueba de VIH.

La protección social, la educación, incluida la educación sexual integral, y los servicios de prevención del VIH que forman parte de los servicios de salud sexual y reproductiva han demostrado mejorar la salud sexual y reproductiva de las mujeres jóvenes y adolescentes, así como contribuir a su empoderamiento. Un estudio sudafricano demostró que la prevalencia del VIH entre las niñas que habían finalizado la enseñanza secundaria era de aproximadamente la mitad que la de las niñas que no lo habían hecho (8,6% frente al 16,9%). Se han obtenido resultados similares en el caso de los niños que tienen acceso a la educación primaria universal en Botswana, Malawi y Uganda.

Inversión en educación. Inversión en VIH y otros servicios de salud. Prevención y protección de las mujeres y niñas frente a la violencia. Erradicación de las prácticas discriminatorias como el matrimonio prematuro, forzado e infantil. Promoción de los derechos de las mujeres. A través de estas medidas, las jóvenes y adolescentes lograrán protegerse del VIH y el mundo podrá avanzar para poner fin al sida para 2030.

Contacto

ONUSIDA Ginebra
Anne-Claire Guichard
tel. +41 22 791 2321
guicharda@unaids.org
Medios informativos de ONUSIDA
tel. +41 22 791 42 37
communications@unaids.org

Press centre

Download the printable version (PDF)

Feature Story

She Conquers en Sudáfrica

24 Enero 2019

Cuando Selokela Molamodi tenía cuatro años, su maestra preguntó a la clase qué les gustaría ser de mayores. Mientras sus compañeros proponían profesiones más convencionales, como enfermeros, médicos o abogados, la Sra. Molamodi respondió con determinación y arrojo “Quiero ser ministra de Educación”.

Su pasión por la educación y la audacia que la caracteriza han mantenido a la Sra. Molamodi, que a día de hoy cuenta 19 años, en el buen camino. Fue delegada tanto en la primaria como en la secundaria y se graduó el año pasado siendo la primera de su clase. Armada con una confianza inquebrantable y los principios básicos de la transparencia, la honestidad y la humildad, la Sra. Molamodi ha esquivado el destino que otras muchas jóvenes sudafricanas comparten: la infección por el VIH, el embarazo no deseado y el abandono de la educación secundaria.

Afirma que tuvo que enfrentarse a las mismas crudas realidades que otras jóvenes, como las dificultades financieras, el crimen, la violencia, la presión de los demás, la tentación de hombres mayores y adinerados que se “ocupen” de ellas y el abuso de drogas y alcohol. Según explica, seguir estudiando hizo que no perdiera el norte.

“Sigue habiendo muchas ideas erróneas sobre el VIH entre los jóvenes. No se habla abiertamente de sexo. A los jóvenes se les da información sobre salud sexual y reproductiva, pero no sobre cómo tomar decisiones en relación al sexo”.

Selokela Molamodi

“Sigue habiendo muchas ideas erróneas sobre el VIH entre los jóvenes. No se habla abiertamente de sexo. A los jóvenes se les da información sobre salud sexual y reproductiva, pero no sobre cómo tomar decisiones en relación al sexo”, asegura.

En Sudáfrica, 1500 mujeres jóvenes y adolescentes entre 15 y 24 años contraen el VIH cada semana. Dicha cifra representa el 29% de todas las nuevas infecciones por el VIH del país durante 2017. Las investigaciones muestran que los hombres mayores, generalmente de cinco a ocho años, son los principales responsables de la transmisión del virus entre las jóvenes. Hacia el ecuador de los 20, ellas son quienes lo contagian a los hombres de su misma edad.

“Las jóvenes creen que durante la juventud hay que tener muchas parejas sexuales, porque eso es lo que significa ser libre. Después, al llegar a los veintitantos, dejan atrás esa forma de vida y sientan la cabeza. Lo que las chicas no entienden es que no tienen control alguno sobre esas relaciones sexuales, que su consentimiento no cuenta”, expone.

Para establecer un diálogo sobre este y muchos otros problemas a los que hacen frente las jóvenes, durante su último año de instituto, la Sra. Molamodi puso en marcha la iniciativa You for You.

“Yo lo llamo movimiento, no organización”, puntualiza la Sra. Molamodi. “Se trata de aceptarse y de quererse a uno mismo por lo que es. Aunque seamos parte de una comunidad, de un colectivo, lo primero es que nos queramos a nosotros mismos como individuos”, explica.

La Sra. Molamodi, junto con dos amigas con quienes inició el movimiento, lleva a cabo sesiones individuales de asesoramiento con otras jóvenes sobre aspectos como la autoestima, la positividad corporal, la salud sexual y reproductiva y el abuso de drogas y alcohol. También ha organizado dos eventos con el objetivo de empoderar a las jóvenes como líderes “para que, juntas, podamos crecer y alzarnos contra la discriminación”.

Considera que DREAMS, la iniciativa dirigida por el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida, es como la matriarca de una familia formada por jóvenes como ella. En Sudáfrica, DREAMS trabaja en estrecha colaboración con She Conquers, una campaña nacional gubernamental destinada al empoderamiento de las mujeres jóvenes y adolescentes para que tomen las riendas de su propia salud.

“Sí, está bien permitir a las chicas acceder a servicios de prevención y tratamiento del VIH y de planificación familiar libres de discriminación, pero también tienen que tener en cuenta nuestras opiniones. Necesitamos educación e información, y que nos enseñen que nuestros actos tienen consecuencias de las que depende que nuestras vidas sean mejores o peores”.

Selokela Molamodi

“DREAMS/She Conquers nos ha facilitado un espacio para que las mujeres jóvenes podamos hablar con naturalidad con otras jóvenes de las cosas que nos afectan. Nos da voz y nos abre las puertas del conocimiento. Por ejemplo, la mayoría de las chicas que yo conozco se han hecho las pruebas del VIH, pero ninguna de ellas había hablado nunca del tema hasta que DREAMS/She Conquers vino al instituto”, relata.

“Estas son la clase de iniciativas que incrementan la eficacia de lo que ONUSIDA está tratando de lograr”, afirma la Sra. Molamodi. “Sí, está bien permitir a las chicas acceder a servicios de prevención y tratamiento del VIH y de planificación familiar libres de discriminación, pero también tienen que tener en cuenta nuestras opiniones. Necesitamos educación e información, y que nos enseñen que nuestros actos tienen consecuencias de las que depende que nuestras vidas sean mejores o peores”.

A la Sra. Molamodi le gustaría que hubiera más charlas sobre prevención del VIH y salud sexual y reproductiva, así como de orientación laboral, empoderamiento y emprendimiento.

Cuando la preguntamos sobre las ambiciones que alberga para You for You, responde “Quiero ayudar a crecer a un continente de mujeres jóvenes que tengan la confianza suficiente para hablar, que sean capaces de defenderse y de empoderarse las unas a las otras. Si alguien me dice 'Yo no me rendí', entonces sé que mi esfuerzo no fue en vano, que fui la razón de que alguien no se rindiera”.

Press Statement

Mensaje del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de 2018

Al conmemorar el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, conmemoramos y reafirmamos nuestro compromiso mundial por acabar con la violencia contra la mujer y otras formas de violencia de género.

La violencia contra la mujer continúa siendo una de las principales violaciones de los derechos humanos en todo el mundo, lo que perjudica la salud, dignidad, seguridad y autonomía de las mujeres y jóvenes. Las mujeres que han sufrido abusos físicos o sexuales por parte de sus parejas presentan tasas más altas de enfermedades de salud mental, entre las que se incluyen la depresión y la ansiedad, mayor consumo de alcohol y un menor control en la toma de decisiones sexuales.

Hay una relación indiscutible entre la violencia contra la mujer y el VIH. Los estudios muestran claramente que las mujeres que viven con el VIH tienen más posibilidades de haber sufrido violencia, y las mujeres que la han sufrido tienen más posibilidades de vivir con el VIH. En algunas regiones, las mujeres que sufren violencia física o sexual ejercida por sus parejas sentimentales tienen un 1,5% más de posibilidades de contraer el VIH en comparación con las que no sufren este tipo de violencia. Entre las poblaciones marginadas, en especial entre las mujeres transgénero, una alta prevalencia de la violencia está relacionada con las altas tasas de infección por el VIH.

La violencia o el miedo a ella puede dificultar que las mujeres insistan en mantener relaciones sexuales seguras y que usen y se beneficien de servicios de salud sexual y reproductiva y de VIH. El miedo a la violencia ejercida por parejas sentimentales también es una barrera para la aceptación de las pruebas del VIH y los servicios de asesoramiento. Del mismo modo lo es para la divulgación del estado seropositivo y para comenzar con el tratamiento, incluso para las mujeres embarazadas que viven con el VIH. La violencia contra las mujeres que viven con el VIH también se encuentra en los centros de atención sanitaria. Algunas mujeres han declarado que han llegado a ser esterilizadas contra su voluntad.

Están siendo muy efectivos los programas que empoderan a las mujeres y a las jóvenes a través de enfoques integrados que cambian las normas sociales y culturales y promueven e implementan leyes y políticas sobre la violencia contra la mujer, la igualdad de género y el VIH. La introducción de tales programas, combinados con la voluntad política para fomentar la igualdad de género y acabar con la discriminación hacia las mujeres, son fundamentales para abordar la violencia contra las mujeres. ONUSIDA sigue adelante con su compromiso por actuar inmediatamente contra la violencia contra las mujeres como una obligación de derechos humanos y como causa y consecuencia del VIH.

El 25 de noviembre, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer pone en marcha los 16 días de activismo contra la violencia de género, que termina el 10 de diciembre, el Día de los Derechos Humanos. Es el momento de conmemorar y reafirmar nuestro compromiso por acabar con la violencia contra la mujer y otras formas de violencia de género.

25 de noviembre de 2018

Michel Sidibé

Director ejecutivo de ONUSIDA

Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas

Contacto

UNAIDS Geneva
Sophie Barton-Knott
tel. +41 22 791 1697
bartonknotts@unaids.org

Feature Story

Se ha abordado el tema del acceso a medicamentos de calidad y la violencia de género en Etiopía

22 Noviembre 2018

El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, ha hablado sobre la necesidad de implementar el Plan de fabricación de productos farmacéuticos de la Unión Africana con el objetivo de resaltar la necesidad de tener un acceso sostenible y asequible a medicamentos de calidad. En la ceremonia de apertura de la semana de la industrialización de África de 2018 en Addis Ababa, Etiopía, hizo un llamamiento por una estrecha cooperación con las comunidades económicas regionales para poder crear un centro de cooperación por la producción y dirigir la regulación farmacéutica de África.

Durante las reuniones que el Sr. Sidibé tuvo con Smail Chergui, el comisionado de la unión africana por la paz y la seguridad, y la enviada especial de la unión africana sobre las mujeres, la paz y la seguridad, Bineta Diop, se discutieron los compromisos sobre violencia de género y los derechos de las mujeres en un evento que se llevó a cabo al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre titulado eliminación de la violencia sexual y de género y protección de la salud y los derechos de las mujeres y los niños en entornos humanitarios.

Durante las reuniones, se debatió sobre cómo aumentar los esfuerzos en favor de la respuesta al sida en contextos conflictivos y humanitarios y acerca de la necesidad de concienciar sobre las pruebas del VIH y en la violencia sexual y de género. El Sr. Sidibé y el Sr. Chergui acordaron llevar a cabo una misión conjunta de alto nivel en Sudán del Sur para hacer hincapié en las necesidades de las personas que corren un mayor riesgo de infección por el VIH en el país a causa de violencia de género y de conflictos prolongados.

Además, durante su visita a Etiopía, que tuvo lugar el 17 de noviembre, el Sr. Sidibé se vio con el Primer Ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, quién dijo, “estoy comprometido a cambiar la historia de África y de Etiopía a través de continuas reformas y acordando intensificar esfuerzos en el desarrollo de la salud de las personas en Etiopía”.

“Gracias por luchar contra el sida en Etiopía y en todo el continente”, dijo el Sr. Sidibé.

El programa del Presidente de Etiopía sobre paz, género y la rehabilitación de los niños de la calle fue el tema de conversación en una reunión entre el Presidente, Sahle-Work Zewde, y el Sr. Sidibé.

Durante un debate entre el Sr. Sidibé y el Ministro de Sanidad de Etiopía, Amir Aman, se desarrolló un proyecto colaborativo que se centrará en el refuerzo de la movilización de recursos, la mejora y el mantenimiento de las respuestas en todos los sectores, lo que compromete a los jóvenes y mejora los programas de VIH siguiendo un enfoque geográfico y de población.

Feature Story

ONUSIDA revisa su política de baja por adopción, paternidad y gestación subrogada

15 Octubre 2018

ONUSIDA ha revisado su política interna de baja por adopción y paternidad y ha introducido nuevas reglas con respecto a la baja por gestación subrogada. Todo ello ha supuesto un paso importante para garantizar un ambiente de trabajo más inclusivo.

La política revisada incluye la extensión de la baja por adopción de ocho a 16-18 semanas, dependiendo del número de niños adoptados, la extensión de la baja por paternidad de cuatro a 16 semanas y, en lo que se refiere a la gestación subrogada, la introducción de un periodo de 16 semanas de baja con un solo nacimiento y de 18 semanas con múltiples nacimientos.

La nueva política es el resultado de los esfuerzos de la Asociación del personal de la Secretaría del ONUSIDA en colaboración con la gestión de ONUSIDA, y es uno de los compromisos descritos en el Plan de Acción de Género 2018-2023, que ha sido puesto en marcha recientemente.

"La política revisada permitirá a los padres pasar más tiempo con sus familias durante una etapa crítica de la vida", afirmó un miembro del personal que pronto será padre. “Los hombres pueden y deben desempeñar un papel importante en el cuidado de los niños y desafiar de forma activa las normas de género que delegan la mayor parte de la responsabilidad del cuidado de los niños a las mujeres", estableció.

Un aspecto que podría ayudar a cambiar la percepción de que las mujeres en edad de procrear son potencialmente demasiado costosas o representan un riesgo de ausentismo en comparación con hombres con calificaciones similares sería adoptar un marco de política más equitativo que apoye la prestación de cuidados tanto por parte de hombres como de mujeres.

"La Asociación del Personal de la Secretaría del ONUSIDA celebra este importante hito en nuestro marco de políticas internas, que no sólo aportará beneficios directos al personal que se convertirá en padres, sino a todo el personal, ya que pone en tela de juicio las normas de género generalizadas", afirmó Pauliina Nykanen-Rettaroli, presidenta de la USSA.

La introducción de un permiso específico de maternidad por subrogación refleja el compromiso de ONUSIDA con la diversidad. “No importa si alguien se convierte en padre o madre por nacimiento natural, adopción o gestación subrogada; simplemente se convierte en padre o madre, y debería poder contar con las mismas ayudas”, dijo un

miembro del personal. “Esta norma refleja el compromiso de la organización para ser lo más inclusiva posible y predicar con el ejemplo acerca de lo que defiende, que es dignidad y respeto para todos”, añadió.

“En nuestro nuevo Plan de Acción de Género, nos hemos comprometido a adoptar una sola política en cuanto a bajas por paternidad y me enorgullece que ONUSIDA haya puesto esto en práctica. Todos los padres y madres deben recibir apoyo para pasar tiempo con sus hijos. Al apoyar esto, ONUSIDA contribuye a repartir la carga del cuidado de los hijos y avanzar hacia la igualdad de género,” manifestó Gunilla Carlsson, directora ejecutiva adjunta de ONUSIDA y responsable de gestión y gobernanza.

Plan de Acción de Género 2018-2023

Suscribirse a Gender equality