Gender equality

Feature Story

Los esfuerzos de una organización jamaicana por la capacitación de las adolescentes que viven con el VIH

10 Noviembre 2016

Rushell Grey relata con decisión su viaje de ida y vuelta hasta el borde del abismo. Tras sufrir abusos cuando tenía nueve años, contrajo la infección por el VIH; sin embargo, su hija de ocho años es seronegativa. "Ha sido difícil. Al ser una niña, la comunidad hizo oídos sordos y me culpó a mí", declaró. "Nadie dijo que ese hombre debería ir a la cárcel. Llegué al punto de darme por vencida, porque era demasiado estresante", recuerda.

Joven y de constitución menuda, Rushell Grey se muestra elocuente y segura de sí misma. Afirma que su vida cambió por completo gracias a la organización no gubernamental de Jamaica Eve for Life y a su programa transformador. Mediante una combinación de asesoramiento, desarrollo personal y educación para la vida, se ha convertido en una de las educadoras del incansable grupo Mentor Moms (Madres Mentoras).

Un grupo de madres jóvenes y de jóvenes capacitadas que viven con el VIH participan en el programa Mentor Moms para ayudar a otros a lo largo del camino. Resuelven dudas y ofrecen apoyo, acompañan a las adolescentes durante sus visitas clínicas y ofrecen consejos sobre la toma de medicamentos. Asimismo, recomiendan evitar la lactancia materna y acudir a las citas con el médico.

Rushell Grey aclara que los problemas que afrontan sus pupilas no se limitan al VIH. "No tienen recursos, no están seguras en sus hogares, temen que su pareja o su familia pueda echarlas. Puede que tengan dos hijos o más", explicó. Según una encuesta realizada en 2012 por el Jamaica National HIV/STI Programme (programa nacional de respuesta al VIH y control de las ITS del Ministerio de sanidad de Jamaica), una de cada cinco adolescentes de entre 15 y 19 años declara haber sufrido violencia sexual en Jamaica.

La directora ejecutiva y cofundadora de la organización Eve for Life, Patricia Watson, observó que hay muchas niñas que no están siendo atendidas. "Un estudio reciente mostró que de entre las niñas al cuidado del estado, el 30% sufren infecciones de transmisión sexual, el 41% han intentado suicidarse y el 35% han sido forzadas a mantener relaciones sexuales. Además, los niños que han nacido con el VIH están creciendo y comienzan a ser sexualmente activos, y algunos de ellos no han sido informados sobre su estado", afirmó.

Para la organización, combatir el VIH entre las adolescentes es mucho más que difundir mensajes de sexo seguro. Se trata fundamentalmente de ofrecer protección social y de hacer frente a los problemas estructurales y sociales que aumentan la vulnerabilidad de las niñas.

Durante los últimos dos años, Eve for Life ha encabezado la campaña nacional Nuh Guh Deh! (¡No vayas por ahí!) para poner fin a las relaciones sexuales con niñas.

"El objetivo general es contribuir a la reducción del abuso sexual de niñas en Jamaica", declaró la señora Watson.

La campaña pretende movilizar a los jamaicanos para que denuncien los actos de violencia sexual y aumentar la concienciación sobre los efectos a largo plazo del abuso y los vínculos con el VIH. Las historias de los supervivientes ponen de manifiesto los graves problemas a los que se enfrentan. El enfoque maximiza la participación y adhesión de adolescentes y mujeres jóvenes que han sobrevivido el abuso sexual.

La canción Nuh Guh Deh del grupo jamaicano de poesía dub No-Maddz tiene como objetivo reducir la aceptación social de las relaciones predatorias entre hombres adultos y niñas. 

Feature Story

#WhatWomenWant en la respuesta al VIH: un nuevo espacio para nuevas conversaciones

10 Noviembre 2016

#WhatWomenWant es un espacio virtual que pretende dar voz a las mujeres jóvenes, ya que les permite compartir conocimientos y experiencias vitales, encontrar soluciones y reforzar las redes de los temas, sectores y movimientos relacionados con el género.

La Red ATHENA y sus asociados, entre los que se incluye ONUSIDA, se inspiraron en el impacto del activismo digital vinculado a la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de 2016 y utilizaron este impulso para construir una plataforma donde las mujeres pudieran movilizarse en torno a la Reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas para poner fin a la epidemia de sida. Entre mayo y julio de 2016, una campaña en los medios de comunicación llegó a trece millones de cuentas de Twitter y organizó cinco conversaciones en esta plataforma en las que participaron 120 000 personas. Sus objetivos eran escuchar los deseos de las mujeres y descubrir qué acciones específicas son necesarias para cambiar la vida de las mujeres y las niñas.

La iniciativa sigue involucrando a una red en expansión integrada principalmente por organizaciones dirigidas por mujeres, que trabajan para promover la igualdad de género y se centran en las áreas que atañen tanto a la salud como a los derechos.

#WhatWomenWant busca:

  • Centrar su atención en la necesidad urgente de abordar los derechos de la mujer y las disparidades de género dentro y fuera de la respuesta al VIH.
  • Actuar como catalizador de una acción conjunta en la que se cruzan la igualdad de género, los derechos humanos, los temas relacionados con la salud sexual y reproductiva, la violencia de género y la respuesta al VIH.
  • Permitir que las mujeres sean quienes tomen sus propias decisiones en el día a día.
  • Aprovechar la experiencia de las mujeres para crear mecanismos de defensa que les permitan presentar sus propias soluciones en cualquier lugar.
  • Identificar las oportunidades de las mujeres para obtener la participación de los interesados y para involucrarse de manera significativa en los procesos de toma de decisiones que más afectan a sus vidas.

#WhatWomenWant continúa fortaleciendo los vínculos con los movimientos que buscan acabar con el matrimonio infantil, detener la violencia sexual, garantizar el derecho al aborto seguro y legal y avanzar en la educación integral sobre sexualidad.

"En una época en la que la financiación de los derechos de la mujer está en declive, la campaña digital #WhatWomenWant ofrece un espacio en el que las feministas jóvenes pueden contribuir e influir en los debates políticos mundiales acerca de la respuesta al VIH", dice Catherine Nyamburra, una joven activista de Kenia. "Proporciona un espacio de difusión para las voces jóvenes feministas a través de diversos canales de participación, así como para el liderazgo de pensamiento feminista en la respuesta al VIH".

Día mundial del sida 2016 - Materiales para la campaña #prevenciónVIH

Feature Story

Educación integral sobre sexualidad en Zambia

09 Noviembre 2016

Se estima que en todo el mundo sólo 3 de cada 10 mujeres jóvenes y adolescentes de entre 15 y 24 años tienen un conocimiento correcto y amplio sobre el VIH.

Con un conocimiento insuficiente, los jóvenes están mal preparados para tomar decisiones sanas y seguras sobre su salud sexual. Sin embargo, pese a que el conocimiento constituye una base fundamental, no es suficiente para modificar por sí mismo los patrones de comportamiento ni de reducir el riesgo de infección por el VIH. Se debe combinar dicho conocimiento con las destrezas y actitudes adecuadas, que pueden enseñarse y desarrollarse a través de una educación integral de alta calidad sobre sexualidad.

Esta educación no sólo desempeña un papel importante en la prevención de resultados negativos en la salud sexual y reproductiva, sino que también ofrece una plataforma para tratar las cuestiones de género y los derechos humanos, así como para promover las relaciones infundadas en el respeto y en la no violencia. Sin embargo, la educación sobre sexualidad y el VIH con perspectiva de género y basado en la preparación para la vida solo se incluye en el plan nacional del 15% de los 78 países analizados en el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo. Este ha sido creado recientemente por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Los programas de educación integral sobre sexualidad tendrán mayor probabilidad de contribuir a la reducción de infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados cuando se centran en las relaciones de género y poder que los programas que hacen caso omiso de este vínculo.

Un programa de este tipo con perspectiva de género se ha aplicado en Zambia, que es un signatario del Compromiso Ministerial de 2013 sobre la educación integral sobre sexualidad y servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes y jóvenes en África oriental y meridional.

El plan de acción en Zambia se centra en la pubertad, la prevención del VIH, la igualdad de género, la salud sexual y reproductiva, las relaciones y los derechos humanos. El objetivo es que los adolescentes y jóvenes de Zambia disfruten de una salud sexual y reproductiva más adecuada, así como de mejores resultados con respecto a su salud general.

Zambia cuenta actualmente con la mayor población de jóvenes de toda su historia; el 52,5% de ellos son menores de 18 años. Durante la etapa escolar de los jóvenes, los profesores y expertos en salud sexual tienen una oportunidad única para hacer llegar a los estudiantes información adecuada en materia de educación sanitaria. El inicio de la adolescencia no solo conlleva cambios físicos, sino que también expone a los jóvenes a posibles violaciones de los derechos humanos, en particular en los ámbitos de la sexualidad, el matrimonio y la maternidad.

Harriet Lilanda, estudiante de 13 años de la escuela primaria de Twalumba, en Lusaka (Zambia), considera que un nuevo programa de educación sexual es fundamental para los jóvenes. "No era fácil hablar abiertamente sobre sexualidad, pues los chicos podrían pensar que soy una chica fácil. En casa, los padres también son muy reservados al respecto; creo que la educación que estamos recibiendo en clase ahora me ayudará", afirmó.

Tanto los profesores como los estudiantes en Zambia han acogido con satisfacción la educación integral sobre sexualidad en las escuelas y valoran el impacto que tendrá en la actitud de los jóvenes.

"Tuve la necesidad de involucrarme más en la educación integral sobre sexualidad a raíz de ver cómo nuestra sociedad oculta este tipo de información", declara Agather Shindende, profesora de la escuela primaria de Kabulonga. "Recuerdo que, cuando era pequeña, nos decían que si nos sentábamos al lado de un niño nos quedaríamos embarazadas. No quiero que esta generación tenga que pasar por lo que nosotros pasamos".

Los colegios tienen el potencial necesario para contribuir a un comportamiento individual saludable, así como para impartir mejores normas sociales sobre la igualdad de género y la no violencia, pero esto no podrá llevarse a cabo si al mismo tiempo son escenario de desigualdades de género y violencia. El acceso a un entorno de aprendizaje seguro debe combinarse con la educación sobre la igualdad de género, el comportamiento no violento y la salud sexual y reproductiva universal.

"De todo lo que he aprendido, el género es lo más interesante", afirma Harriet Lilanda. "Me gusta porque nos enseña a ser igualitarios. Los niños y las niñas pueden hacer las mismas cosas: matemáticas, ciencias, economía doméstica y dibujo técnico. He aprendido que debemos respetarnos los unos a los otros y que las tareas del hogar deben realizarlas tanto los niños y como las niñas".

Las diferentes prácticas relacionadas con el género, las normas y los valores influyen en las relaciones, la reproducción y la sexualidad. Las relaciones desiguales de género hacen que sea difícil para las mujeres y las niñas tomar decisiones sobre su sexualidad, además de aumentar su vulnerabilidad a la violencia, al matrimonio precoz y a resultados adversos en lo que respecta a su salud sexual y reproductiva.

Agather Shindende valora los beneficios de la educación integral sobre sexualidad y poco a poco comienza a ver los resultados. "La actitud y el comportamiento de los alumnos con respecto a las normas de género están mejorando lentamente, especialmente entre los niños", afirma. "Antes, los niños nunca querían cursar asignaturas como economía doméstica porque consideraban que era sólo para niñas. Hoy en día, sin embargo, de un total de 45 alumnos, 20 son varones y fueron ellos mismos los que escogieron voluntariamente economía doméstica como una de sus asignaturas optativas. Esto pone de manifiesto que la enseñanza de la educación integral sobre sexualidad desde una edad temprana puede abrir las mentes de nuestros jóvenes. También tenemos muchas niñas que van a clases de arte y diseño, incluyendo el dibujo técnico, que antes eran exclusivamente para niños".

Si las mujeres jóvenes y adolescentes, antes de ser sexualmente activas, tienen acceso a una educación integral sobre sexualidad apropiada para su edad, es más probable que tomen decisiones fundamentadas sobre su sexualidad y que enfoquen sus relaciones con más confianza en sí mismas. Se ha comprobado además que la educación integral sobre sexualidad está vinculada a un mayor uso del preservativo entre las adolescentes, a un incremento en el número de mujeres jóvenes que realizan voluntariamente las pruebas del VIH y a una reducción de embarazos adolescentes. Estos beneficios son particularmente visibles cuando la educación integral sobre sexualidad se suma a servicios sanitarios no relacionados con el centro educativo ofrecidos en un entorno libre de estigma donde los jóvenes se encuentren cómodos.

 

Press Statement

El empoderamiento de las niñas hace avanzar la respuesta al VIH

GINEBRA, 11 de octubre de 2016—En este Día Internacional de la Niña, ONUSIDA respalda con firmeza el llamamiento de las Naciones Unidas a unos mejores datos específicos por sexo y edad que se puedan utilizar para mejorar la salud y el bienestar de las chicas de entre 10 y 19 años.

La discriminación y las desventajas han frenado el potencial de las niñas y las mujeres durante siglos. Esta generación de niñas, se calcula que unos 1100 millones en todo el mundo en 2016, la mayor de la historia, tiene el poder de cambiar el mundo, pero solo si pueden hacer que progresen sus conocimientos, su voluntad y la libertad para tomar sus propias elecciones y desarrollar todo su potencial.

“¡Las niñas cuentan! Debemos saber qué cuenta para las niñas, para asegurarnos de que tienen un comienzo en la vida sin VIH, que se mantienen sin VIH o permanecen sin sida", declaró Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA.

En 2015 en todo el mundo:

  • En torno a 120 millones de niñas (de entre 15 y 19 años) en todo el mundo han sufrido violaciones u otros actos sexuales forzados en algún momento de su vida.
  • En zonas con una alta prevalencia del VIH, las mujeres expuestas a violencia dentro de la pareja tenían 1,5 más probabilidades de contraer el VIH, siendo el matrimonio infantil un factor de riesgo para padecer esta violencia.
  • Casi 1100 adolescentes y jóvenes (de entre 15 y 24 años) se infectaron por el VIH cada día.
  • En torno al 70 % de las adolescentes y las jóvenes (de entre 15 y 24 años) no tenía un conocimiento integral y correcto del VIH.
  • El VIH, el virus del papiloma humano (VPH) y el cáncer de cuello de útero están estrechamente relacionados. La administración de la vacuna del VPH a todas las niñas de entre 9 y 13 años, con independencia de su estado serológico, servirá para prevenir el cáncer de cuello de útero en edades posteriores.

Los audaces objetivos de la Declaración Política para Poner Fin al Sida de 2016 que promueven el empoderamiento de las mujeres y las niñas defienden como esenciales los derechos y la igualdad de género para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estos ofrecen la mayor oportunidad de garantizar que esta generación de niñas desarrolle todo su potencial. La recogida y el análisis de datos específicos por sexo y edad y enriquecidos por las experiencias y las voces de las niñas y las jóvenes del mundo permitirán acelerar el fin del sida.

Contacto

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Llamamiento para poner fin a la violación de los derechos humanos basada en la orientación sexual e identidad de género

07 Abril 2016

Los expertos en derechos humanos han hecho un llamamiento para concentrar los esfuerzos con el objetivo de acabar con la violación de los derechos humanos basada en la orientación sexual y la identidad de género.

Durante la 58ª Sesión Ordinaria de la Comisión Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos (CADHP), celebrada en Banjul, Gambia, se ha presentado un informe que resume el diálogo histórico que tuvo lugar en noviembre de 2015 entre los expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas, y los representantes de la Comisión Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Este informe, Acabar con la violencia y otras violaciones de los derechos humanos basadas en la orientación sexual y la identidad de género, destaca las graves violaciones de los derechos que sufren en todo el mundo gays, lesbianas, bisexuales, personas transgénero e intersexuales (LGBTI).

Este informe destaca el impacto de estos abusos en la salud de las personas LGBTI, y su acceso a los servicios de atención y prevención del VIH, pero también resalta los avances positivos en todo el mundo en la protección de los derechos de esta comunidad.

En 2014, la Comisión Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos adoptó una resolución en la que pedía la protección de este grupo ante la violencia y otras violaciones basadas en su orientación sexual o identidad de género reales o aparentes. En un comentario sobre la presentación del informe, Pansy Tkakula, presidenta de la CADHP, dijo: "La violencia y otras violaciones de los derechos humanos basadas en la orientación sexual y la identidad de género son retos universales que requieren respuestas coordinadas por parte de las instituciones regionales, nacionales y de las Naciones Unidas para los derechos humanos.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha creado una relatoría sobre los derechos de las personas LGBTI. James Cavallaro, presidente de la CIDH, destacó un elemento fundamental del trabajo de la Comisión: "Tener en cuenta las voces de las lesbianas, los gays, las personas bisexuales, transexuales e intersexuales en nuestro trabajo es desafiar la invisibilidad de las graves violaciones de los derechos humanos a las que se siguen enfrentando  en todo el continente americano y hacer a los países rendir cuentas por las mismas".

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha aprobado dos resoluciones en las que se condena la violencia y la discriminación basadas en la orientación sexual y la identidad de género. "El diálogo nos ha permitido compartir buenas prácticas para guiar nuestra lucha habitual para combatir la impunidad, y para asegurar la protección y el cumplimiento de los derechos humanos de todas las personas, lo que incluye a las lesbianas, los gays y las personas bisexuales, transexuales e intersexuales", dijo Christof Heyns, relator especial de las Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias.

El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, y el alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, han dicho sobre la presentación del informe: "Acabar con la violencia, la criminalización, la discriminación y otras violaciones de los derechos humanos contra las lesbianas, los gays y las personas bisexuales, transgénero e intersexuales es una prioridad para nuestras organizaciones y para el entero sistema de las Naciones Unidas".

Las organizaciones de la sociedad civil también han dado la bienvenida al informe. "La colaboración en curso y la apertura al intercambio de experiencias entre los sistemas regionales e internacionales para los derechos humanos refuerzan la idea de universalidad de los derechos humanos, y sólo puede ayudar a mejorar la protección de los derechos humanos para todos, incluidas la comunidadLGBTI", señaló Sibongile Ndashe, director ejecutivo de la Iniciativa para el Litigio Estratégico en África.

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ONUSIDA, Together for Girls (Juntos a favor de las niñas) y otros asociados han hecho un llamamiento a la atención posterior a la violación

18 Marzo 2016

La violencia sexual es un problema mundial. Se calcula que una de cada tres mujeres ha experimentado violencia física y/o sexual y que 120 millones de niñas en todo el mundo han experimentado relaciones sexuales forzadas antes de cumplir los 18 años. Además, en entornos con una alta prevalencia del VIH, las mujeres que experimentan violencia por parte de su compañero tienen un 50% más de posibilidades de adquirir el VIH que otras mujeres.

El acceso hasta 72 horas después a la profilaxis posterior a la exposición (PPE) en los casos de violencia sexual, violación o relaciones sexuales sin protección puede reducir el riesgo de infección por el VIH en más de un 80%. Sin embargo, no basta con la terapia PPE, pues se necesita que forme parte de un tratamiento en el que se aborden las infecciones transmitidas por vía sexual, los embarazos, las lesiones físicas, las enfermedades mentales y el acceso a la justicia y la protección legal.

El apoyo a las personas durante su recuperación es crucial, incluida la adhesión al programa de medicamentos antirretrovíricos de 28 días que se necesita para que la terapia PPE sea eficaz. No obstante, estas personas aún tienen que enfrentarse a muchas barreras para acceder libremente a los servicios de calidad, incluidos el estigma y la discriminación en entornos sanitarios.

El 16 de marzo, Together for Girls, la Organización Mundial de la Salud y ONUSIDA celebraron un acto paralelo con motivo de la sexagésima sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer para fomentar la campaña de Every Hour Matters, lo que incrementará la sensibilización sobre la importancia de un acceso rápido a la atención posterior a la violación comprensiva.

Se debe instruir a los trabajadores sanitarios, los servicios uniformados, los mediadores y otras personas involucradas en la atención posterior a la violación en métodos que tengan en cuenta las cuestiones de género en relación a las personas que han experimentado violencia sexual, así como para proporcionar una atención sanitaria libre de juicios de valor y discriminación.

La reducción de la violencia de género con el objetivo de disminuir el riesgo de adquirir el VIH y su impacto es el eje central de la Estrategia de ONUSIDA para 2016-2021. La Reunión de alto nivel sobre el sida de la Asamblea General de las Naciones Unidas se celebrará en junio y la Declaración Política sobre el Sida es una oportunidad única para garantizar que tanto la salud sexual y reproductiva como los derechos de las mujeres y las niñas se fomentan y que su derecho a vivir en un ambiente seguro y libre de violencia se salvaguarda.

Together for Girls es una asociación mundial pública y privada que tiene el objetivo de acabar con la violencia hacia los niños, especialmente la violencia sexual. Para abordar esta violación de los derechos humanos y este problema de salud pública, Together for Girls junta la experiencia y los recursos de muchas organizaciones que trabajan en el desarrollo, la salud pública y los derechos de la mujer y del niño para colaborar con gobiernos nacionales y la sociedad civil.

Para obtener más información sobre la campaña, visite la página web de Together for Girls en http://www.togetherforgirls.org/every-hour-matters/.

Quotes

"Tenemos que acabar con el estigma y la discriminación que acompañan a las violaciones y debemos mostrar a nuestras comunidades dónde conseguir ayuda y acceso a los servicios posteriores a la violación". Es importante que pongamos en marcha centros eficientes que proporcionen atención posterior a la violación, pues es crucial para ayudar a los supervivientes de las violaciones".

Patricia Kaliati, ministra de Género de Malawi

"Es importante que proporcionemos más información sobre la atención posterior a la violación para prevenir las infecciones por el VIH en cualquier parte, en cualquier centro de salud, en cualquier comunidad, durante el periodo silente tras la violación.

Maureen Phiri, embajadora de la eliminación de la violencia sexual

"El primer derecho reproductivo es el derecho a no ser violado. Tenemos que conseguir que las niñas puedan acceder a los servicios lo antes posible para garantizar que dispongan de toda la ayuda que necesiten".

Gary Cohen, fundador de Together for Girls

"Efectivamente, evitar la violación y la violencia hacia las mujeres y los niños es la prioridad en nuestro programa. Sin embargo, es igualmente importante que cuando, por desgracia, ocurre una violación, se disponga de acceso a los servicios de atención posterior a la violación, así como a servicios psicosociales y mentales".

Michele Moloney-Kitts, directora de Together for Girls

"Debemos romper las barreras que impiden que las mujeres y las niñas accedan a la atención posterior a la violación y que reciban un tratamiento dentro del periodo silente para prevenir el VIH".

Malayah Harper, directora de la División de Igualdad de Género y Diversidad, ONUSIDA

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Reflexiones, avances y colaboraciones para llegar a las poblaciones clave de África

23 Diciembre 2015

La II Conferencia Africana sobre Poblaciones Clave en la Epidemia de VIH, dedicada a reflexiones clave, avances clave y colaboraciones clave, se celebró en Dar es Salaam (Tanzania), del 16 al 18 de diciembre.

La conferencia reunió a más de 200 investigadores, responsables de políticas, actores comunitarios, prestadores de asistencia sanitaria y representantes gubernamentales de toda África para comentar experiencias, enseñanzas y resultados de las investigaciones sobre el VIH y las poblaciones clave. Estas poblaciones son los profesionales del sexo, las personas transgénero, los hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, personas que se inyectan la droga y otras.

Las poblaciones clave son vulnerables a la infección por el VIH y la respuesta al sida se ha olvidado de ellas. Las leyes represivas, el estigma y la discriminación son obstáculos importantes en todo el continente para todas las poblaciones clave, además, la desigualdad entre sexos agrava los problemas a los que se enfrentan las profesionales del sexo. La migración de las poblaciones clave dentro y entre países es otro factor relacionado con su vulnerabilidad al VIH.

Los participantes en la conferencia coincidieron en que los enfoques basados en la comunidad y liderados por iguales funcionan mejor y deben ampliarse. Además, deben desarrollarse intervenciones eficaces en estrecha colaboración con las poblaciones clave. También señalaron que los datos son importantes en el diálogo sobre políticas y para facilitar la implicación de la comunidad.

La conferencia concluyó con un llamamiento a la acción para garantizar que los servicios para las poblaciones clave estén en línea con sus necesidades y experiencias y que las poblaciones clave participen de forma significativa en todos los ámbitos que afecten a su salud y bienestar. Los participantes también hicieron un llamamiento para que los gobiernos retiren los obstáculos legales represivos, faciliten el acceso al sistema judicial y asignen más recursos para atender a las poblaciones clave en la respuesta al sida.

Quotes

"La siguiente fase de la respuesta debe centrarse en no dejar a nadie atrás como medio para poner fin a la epidemia de sida para 2030. Para ello se deberá solucionar un conjunto de carencias sociales, políticas, legales y programáticas para las poblaciones clave en nuestros países".

Pierre Somse, director regional de UNAIDS para África Oriental y Meridional

"No alcanzaremos las cero nuevas infecciones por el VIH, las cero muertes relacionadas con el sida y los cero casos de discriminación sin las poblaciones clave y vulnerables".

Melkizedeck T. Leshabari, profesor en la Facultad de Salud Pública y Ciencias Sociales, Universidad de Muhimbili de Salud y Ciencias Afines

"Las actuaciones sobre el terreno contra el VIH constituyen la manera más importante de avanzar en la respuesta mundial. El conocimiento solo tiene sentido si se difunde".

Kåre Moen, profesor asociado en el Instituto de Salud y Sociedad de la Universidad de Oslo

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Los hombres, los niños y el sida: reencauzar el debate

09 Diciembre 2015

Si queremos que la estrategia Acción acelerada tenga éxito en la erradicación de la epidemia del sida, hay que incluir con decisión en la agenda mundial los derechos, las responsabilidades y los papeles a desempeñar por los hombres en la respuesta al sida.

Desde hace tiempo somos conscientes de que la estrategia Acción acelerada no tendrá éxito si no se actúa en materia de igualdad de género y derechos humanos. La situación de vulnerabilidad en la que viven gran cantidad de niñas y mujeres jóvenes ha recibido mucha atención por parte de diversos programas y ha sido objeto de debate muchas veces; no obstante, también hay que reconocer que hay normas perjudiciales que llevan a que la epidemia afecte a los hombres por igual. Los sistemas sanitarios no son capaces de dar respuesta a las necesidades de los hombres, lo que afecta negativamente tanto a la salud de los hombres como a la de las mujeres.

“Los hombres desempeñan un papel esencial. Al involucrar a los hombres en el cuidado de su propia salud y en el cambio de aquellas normas de género que sean perjudiciales, conseguiremos una mejoría en la salud de los hombres y en la de las mujeres. Este elemento es fundamental en la estrategia Acción acelerada de ONUSIDA para la erradicación de la epidemia del sida”, según declaró Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA.

Es de vital importancia concienciar a los hombres de la importancia que tienen la prevención, el tratamiento, la atención y los servicios sanitarios relativos al VIH. Los hombres y los adolescentes representan alrededor de un 49% de los 34,3 millones de adultos en el mundo que viven con el VIH y un 52% de todas las nuevas infecciones por el VIH. De los 1,2 millones de personas que murieron por enfermedades relacionadas con el sida en 2014, alrededor de un 60% eran hombres.

Según los datos de ONUSIDA, se carece de servicios sanitarios suficientes para tratar a todos los hombres que presentan un alto riesgo de infección por el VIH. La diversidad entre los hombres en términos de edad, de comportamientos de riesgo y de orientación sexual debería tenerse en cuanta a la hora de planificar los programas.

Las mujeres menores de 25 años a menudo se encuentran en una situación de vulnerabilidad frente a las infecciones por el VIH. La desigualdad de género y las estructuras sociales muchas veces impiden que puedan acceder a información y servicios relacionados con el VIH que las podrían proteger. Por otra parte, los hombres se ven afectados por el VIH a edades más tardías que las mujeres, por eso están más capacitados para acceder a servicios sanitarios, pero por muchas razones deciden no hacerlo.

El acceso de los hombres a los servicios sanitarios relacionados con el VIH es importante para su propia salud y, al mismo tiempo, es una manera importante de reducir el riesgo infección por el VIH entre las mujeres. Hacer que los hombres participen de los servicios sanitarios con el fin de cuidar su propia salud puede, a su vez, ser el punto de partida de programas que puedan transformar las normas de género que sean perjudiciales. ONUSIDA hace un llamamiento para seguir investigando cómo las normas de género perjudiciales y los conceptos que se tienen de la masculinidad pueden llevar a los hombres a ponerse en situaciones de vulnerabilidad. Por ejemplo, los estereotipos de “fuerza” masculina e invencibilidad pueden conducir a que los hombres no usen preservativos y eviten solicitar servicios de salud, como, por ejemplo, las pruebas del VIH. Un estudio ha demostrado que, en 12 países con unos niveles de ingresos bajos y medios, es poco probable que lo hombres se sometan a pruebas del VIH, dada sus posturas menos igualitaria en cuestiones de género. Además, los estudios nos informan de que los hombres no suelen ni buscar ni someterse de forma continuada a un tratamiento antirretrovírico.

ONUSIDA afirma que son los propios profesionales de la salud quienes muchas veces presuponen que los hombres no necesitan o no están dispuestos a usar los servicios relacionados con el VIH. Es necesario hacer desaparecer esos prejuicios, mediante el desarrollo de políticas amplías y programas que promuevan el acceso de los hombres a otros programas, y que satisfagan también sus necesidades concretas. Esto implica que es preciso cambiar la idea que se tiene de los hombres en la respuesta al sida, ya que a menudo se hace referencia a ellos como los "transmisores" o los "vectores", estereotipos que les culpan de la infección, les estigmatizan y les aíslan aún más del acceso a los servicios. A nivel mundial, existe una iniciativa para que se produzcan cambios en los debates sobre el VIH e igualdad de género —debería tenerse más en cuenta a los hombres y habría que animarlos a participar activamente en todos los aspectos de la respuesta al sida y a fomentar la igualdad de género—. La salud sexual y reproductiva no es solo responsabilidad de las mujeres. Los servicios de la salud sexual y reproductiva integrados y bien centrados deben estar al alcance de los hombres y adolescentes. Pese a que todavía queda mucho por investigar, ya existe un conjunto de datos que establece las bases para el desarrollo y la aplicación de unas políticas y programas más amplios.

Los días 10 y 11 de diciembre en Ginebra se celebrará una reunión mundial de alto nivel sobre los hombres, los adolescentes y el sida para demostrar la seriedad de este asunto y la necesidad de señalar el camino a seguir. ONUSIDA, la organización Sonke Gender Justice y la Federación Internacional de Planificación Familiar organizan la reunión. En términos generales, sus objetivos principales son obtener un consenso sobre qué lugar han ocupado hasta ahora los hombres y los adolescentes en la respuesta al VIH, y qué papel desempeñan en la iniciativa de poner fin la epidemia del sida.

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Mensaje del Día de los Derechos Humanos 2015

10 de diciembre de 2015

El movimiento de respuesta al sida, liderado por personas que viven con el VIH y afectadas por él, continúa inspirando al mundo y ofreciendo un modelo de enfoque de la salud mundial y la transformación social centrado en las personas y basado en los derechos. Y sin embargo, hoy en día, en medio de un torbellino de preocupaciones mundiales complejas y contrapuestas, nos enfrentamos a un nuevo y serio obstáculo: el peso opresor de la complacencia. Esto sucede en un momento en que sabemos que, si nos centramos en las personas y los lugares más afectados por el VIH, el mundo puede poner fin a la epidemia de sida como una amenaza a la salud pública.

No obstante, este momento es efímero. Disponemos de una frágil oportunidad para avanzar. Es necesario redoblar los esfuerzos en los lugares y entre las poblaciones con mayor riesgo de sufrir VIH, incluidas las mujeres, los jóvenes, la población reclusa, los trabajadores sexuales, los gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las personas transgénero y las que se inyectan drogas.

Las leyes, las políticas y las prácticas socavan demasiado a menudo el acceso equitativo a servicios relacionados con el VIH que podrían cambiar la vida de las personas más afectadas por el virus. Las leyes punitivas que impiden dar respuestas efectivas al VIH siguen siendo generalizadas. Unos 75 países penalizan las relaciones homosexuales consensuadas, y la gran mayoría de los países y territorios tipifican como delito el consumo de drogas y el trabajo sexual.

Erradicar el sida en 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible implica derribar los prejuicios, la exclusión, la criminalización y la discriminación. Para ello es necesario progresar en toda la escala de los derechos: civiles, culturales, económicos, políticos, sociales, sexuales y reproductivos.

ONUSIDA ha lanzado un audaz llamamiento a la acción para no relegar a nadie, mediante la nueva estrategia ONUSIDA 2016-2021. Es una llamada a defender los derechos de todas las personas. A través del ejercicio efectivo de sus derechos, las personas rezagadas avanzarán hasta encabezar el camino hacia el fin a la epidemia de sida, informadas y empoderadas, movilizadas y comprometidas.

En el Día Internacional de los Derechos Humanos 2015, unámonos para que todas las personas, tanto las que viven con el VIH como las que no, puedan vivir una vida plena, desde su nacimiento hasta la edad adulta y la vejez, sin ser discriminadas y con dignidad e igualdad.

Michel Sidibé

Director Ejecutivo del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA)

Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas

Contacto

ONUSIDA Ginebra
Sophie Barton-Knott
tel. +41 22 791 1697
bartonknotts@unaids.org

Press centre

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El UNFPA declara que la población femenina afronta una carga enorme en las crisis humanitarias de todo el mundo

07 Diciembre 2015

Según un nuevo informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), las numerosas crisis, guerras y desastres naturales que tienen lugar en todo el planeta ocasionan que las mujeres y las jóvenes adolescentes afronten un mayor riesgo de mortalidad materna y de sufrir violencia de género, así como de contraer el VIH o de padecer un embarazo no deseado.

La agenda Estado de la población mundial 2015 — Refugio en la tormenta: Un programa transformador para las mujeres y las niñas en un mundo proclive a las crisis es un “llamamiento a ponerse en acción” para cubrir las necesidades y garantizar los derechos de decenas de millones de mujeres y niñas atrapadas en el desconcierto de los conflictos y desastres. Actualmente, más de 100 millones de personas necesitan asistencia humanitaria, más que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial.

El informe afirma que a pesar del notable progreso realizado en el prestación de servicios humanitarios para la población femenina durante los últimos 10 años, todavía no se ha hecho lo suficiente para hacer frente a sus vulnerabilidades concretas. El informe resalta, por ejemplo, el aumento en el riesgo de infección por el VIH y cómo éste debería dar lugar a programas y más asistencia para ellas. Las mujeres y las niñas que se encuentran en situaciones de emergencia humanitaria a menudo se enfrentan a la violencia sexual y de género, incluida la violación, lo que supone un factor de riesgo para la transmisión del VIH. El tráfico y el comercio sexual son otros de los problemas a los que se enfrenta la población femenina.

También el acceso a los servicios de prevención y tratamiento del VIH puede verse reducido significativamente, e incluso llegar a desaparecer, en tiempos de crisis. A menudo, el suministro de medicamentos para la prevención de la transmisión maternoinfantil del virus se ve interrumpido. Además, en situaciones de crisis las mujeres y las niñas con discapacidad se enfrentan a una gran vulnerabilidad al VIH, con un acceso todavía más limitado a información y a servicios de salud.

Refugio en la tormenta propone una serie de medidas concretas para abordar las vulnerabilidades. El informe se refiere a un conjunto de servicios y suministros esenciales en materia de salud reproductiva que deberían estar disponibles desde el inicio de una crisis de cualquier tipo y que fueron acordados internacionalmente. Este paquete básico incluye programas para prevenir la violencia sexual y gestionar sus consecuencias, reducir la transmisión del VIH, prevenir las muertes y las enfermedades maternas y neonatales e integrar la atención sanitaria sexual y reproductiva en los servicios de atención primaria.

El informe afirma que de las crisis también pueden surgir nuevas oportunidades. Se cita como ejemplo el caso del VIH, en el que la existencia de campos bien gestionados y con suficientes recursos permite que la gente que se ha visto desplazada pueda tener un mejor acceso a los servicios sanitarios.

Asimismo, se considera relevante el hecho de distanciarse de la simple reacción a las crisis en el momento de su surgimiento y de promover, en su lugar, un enfoque más preventivo que fomente la prevención, la disposición y la capacidad de recuperación. El informe sostiene que aquellas personas que se encuentran en buen estado de salud y han recibido la formación debida y tienen sus derechos humanos garantizados, cuentan con mejores perspectivas de futuro en caso de que se produzca un desastre.

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