Gender equality

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Los problemas de las mujeres deben seguir siendo un asunto fundamental para el desarrollo sostenible

29 Abril 2013

Un grupo de trabajo de alto nivel del CIPD en la ponencia Recomendaciones políticas para el CIPD para después de 2014: salud sexual y reproductiva y derechos para todos. 25 de abril de 2013, Nueva York.
Fotografía: Elsa M. Ruiz

En la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD) celebrada en El Cairo en 1994, 179 países alcanzaron un hito, un programa de acción a 20 años que definía la igualdad de géneros, la capacitación de las mujeres y los derechos reproductivos en algo fundamental para la población y para el desarrollo sostenible.

La semana pasada, en una revisión de este progreso que tuvo lugar en Nueva York, un grupo de trabajo de alto nivel instó a los gobiernos y a la comunidad internacional a llevar a cabo acciones mucho más pronunciadas para cumplir los compromisos.

En la ponencia Recomendaciones políticas para el CIPD para después de 2014: salud sexual y reproductiva y derechos para todos, el grupo de trabajo marcó los pasos específicos para asegurar que los compromisos contraídos fueran importantes no solo para la conferencia del año siguiente, sino también para la posterior al 2015 y para la agenda de objetivos de desarrollo sostenible. Asimismo, el grupo de trabajo pidió que se aumentaran los mecanismos para rendir cuentas con el fin de asegurar que los gobiernos llevaran a cabo las acciones acordadas para alcanzar dichos objetivos.

Si bien nos sentimos alentados por los logros de la aplicación de la CIPD, el problema es que a muchas personas en todo el mundo se les sigue negando una salud sexual y reproductiva y unos derechos

El ex presidente de Finlandia y co presidente del grupo de trabajo de alto nivel en la CIPD, Tarja Halonen

Co presidido por los ex presidentes Joaquim Chissano,de Mozambique, y Tarja Hanonen, de Finlandia, el grupo de trabajo estaba formado por 26 líderes gubernamentales, de la sociedad civil y del sector privado. Su misión es impulsar la voluntad política y avanzar en la agenda de futuro para el programa de acción de la CIPD que satisface la salud sexual y reproductiva y los derechos de todo el mundo.

"Si bien nos sentimos alentados por los logros de la CIPD, el problema es que a muchas personas en todo el mundo se les sigue negando una salud sexual y reproductiva y unos derechos", dijo el ex presidente Halonen. "Se trata de unas libertades fundamentales y unos derechos humanos que yacen en lo más profundo de la dignidad humana".

El plantel de expertos mundiales subrayó cuatro recomendaciones principales sobre las que los gobiernos deberían actuar:

  • Respetar, proteger y cumplir con los derechos reproductivos y sexuales para todos, a través de la educación y reformas políticas y legales.
  • Alcanzar el acceso universal a una información, educación y servicios sobre salud sexual y reproductiva de calidad, completa e integrada.
  • Asegurar el acceso universal a una educación sexual completa para todos los jóvenes.
  • Erradicar la violencia contra las mujeres y las chicas, asegurando el acceso universal a unos servicios urgentes para las víctimas/supervivientes de la violencia de género.

Dentro de estos cuatro ámbitos se engloban recomendaciones de acciones específicas sobre multitud de asuntos: acabar con los abortos peligrosos y con los actos de violencia contra las mujeres y las chicas; asegurar la igualdad ante la ley independientemente de la orientación sexual o del género, de vivir con el VIH o ante cualquier otra condición.

La directora ejecutiva adjunta de gestión y gobernanza de ONUSIDA, Jan Beagle, participando en la presentación de recomendaciones políticas.
Fotografía: Elsa M. Ruiz

Los cuatro ámbitos de recomendaciones son de alta relevancia para ONUSIDA y para la respuesta global al sida. La epidemia de VIH sigue afectando desproporcionadamente a mujeres jóvenes y chicas, con tasas de infección el doble de altas que en hombres jóvenes. Cada minuto una mujer joven se infecta por el VIH. El sida es la principal causa de muerte en mujeres en edad fértil de todo el mundo.

La directora ejecutiva adjunta de gestión y gobernanza de ONUSIDA, Jan Beagle, acentuó que la salud sexual y reproductiva y los derechos de las mujeres y las chicas, la igualdad de géneros y la erradicación de la violencia contra las mujeres son aspectos fundamentales para ONUSIDA para alcanzar los objetivos de la Declaración Política sobre el VIH/sida de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2011.

"Para alcanzar nuestro objetivo de un desarrollo inclusivo basado en la igualdad y en la justicia social, necesitamos hacer uso de sinergias, aunando nuestras capacidades y la innovación en la respuesta contra el sida con acciones para mejorar la salud sexual y reproductiva y los derechos, la igualdad de géneros y la capacitación de las mujeres y los jóvenes", afirmó la Srta. Beagle.

Los ponentes eran: Luis Ubiñas, presidente de la Fundación Ford; H.E. Tarja Halonen, ex presidente de Finlandia y co presidente del grupo de trabajo de alto nivel en la CIPD; H.E. Joaquim Chissano, ex presidente de Mozambique y co presidente del grupo de trabajo de alto nivel en la CIPD; el Dr. Babatunde Osotimehin, director ejecutivo del Fondo para la Población de las Naciones Unidas; Ishita Chaudhry, CEO y fundadora de la Fundación YP y miembro del grupo de trabajo de alto nivel en la CIPD; Su Alteza Real la Pricesa Mary de Dinamarca y miembro del grupo de trabajo de alto nivel en la CIPD; H.E Joy Phumaphi, ex ministro de sanidad de Botswana y miembro del Consejo de líderes globales para la salud reproductiva.

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El primer Foro mundial de mujeres francófonas promueve los derechos de las mujeres

20 Marzo 2013

Más de 400 mujeres dedicadas a garantizar el respecto de los derechos fundamentales de las mujeres, el acceso a la educación, la igualdad de género o la representación de las mujeres en la política se reunieron el 20 de marzo en París con motivo del primer Foro mundial de mujeres francófonas.

El Foro fue una oportunidad para compartir experiencias y encontrar maneras de promover los derechos de la mujer y garantizar la igualdad de género en los países francófonos. Las participantes elaboraron un plan de acción que se presentará al Presidente de la República francesa y al Secretario general de la Francofonía.

Durante la reunión, ONUSIDA presentó un nuevo informe titulado 5 medidas para las mujeres y VIH en la Francofonía (5 actions for women and HIV in la Francophonie) (en francés), que expone cinco medidas para hacer frente a los retos a los que se enfrentan las mujeres y niñas, y apoya a las mujeres como asociadas en la respuesta al sida. 

Quotes

No podemos aceptar ni aceptaremos nada que limite el acceso de la mujer a la sanidad y a la educación. No podemos aceptar ni aceptaremos que las mujeres sean víctimas de violencia sexual. La libertad, la igualdad y la dignidad de las mujeres son una causa universal.

François Hollande, presidente de Francia

Existen varios motivos por los que las mujeres y las niñas son vulnerables al sida, entre ellos la desigualdad de género, la violencia y la violación de sus derechos sexuales y reproductivos. Las sociedades pueden cambiar si capacitan a las mujeres y a las niñas en las esferas social, económica y política, y si las involucran como asociadas y líderes en la respuesta al sida. Las medidas propuestas en este informe contribuyen a la salud y a un futuro mejor de las mujeres y niñas del mundo francófono. Hagámoslo realidad.

Yamina Benguigui, ministra delegada encargada de la Francofonía

Hombres y mujeres están haciendo frente a estos retos con un interés común. Con una participación equitativa y efectiva, las mujeres de los Estados Miembros de la Organización internacional de la francofonía pueden usar sus propias competencias y recursos para lograr los objetivos comunes de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida.

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

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Un acto especial en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer busca fomentar la tolerancia cero contra la violencia de género mediante la respuesta al sida

12 Marzo 2013

Las co-presidentas Hon Thokozani Khupe, viceprimera ministra de Zimbabue (izquierda), y Hon Julia Duncan-Cassell, ministra de género y desarrollo de Liberia, en la reunión de alto nivel para fomentar la tolerancia cero contra la violencia de género a través de la respuesta al VIH. Nueva York a 9 de marzo de 2013.
Fotografía: ONUSIDA / M. Taamallah

¿Hasta qué punto ha supuesto la respuesta mundial al sida un avance a la hora de asegurar que las mujeres y las niñas vivan libres de violencia? ¿Cuáles son los siguientes pasos que debemos seguir para fortalecer la lucha contra la violencia de género y sus vínculos con el VIH? Estas importantes preguntas se impusieron en el debate de alto nivel que tuvo lugar en Nueva York el 9 de marzo, durante la 57ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW). 

Convocado por ONUSIDA y ONU Mujeres, y copatrocinado por el Gobierno de Irlanda, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Fondo de Población de las Naciones Unidas, este encuentro reunió a los principales activistas de la sociedad civil, de las organizaciones de las Naciones Unidas y a representantes gubernamentales.

Co-presidida por Hon Thokozani Khupe, viceprimera ministra de Zimbabue, y Hon Julia Duncan-Cassell, ministra de género y desarrollo de Liberia, la reunión se centró en la CSW como tema principal: la eliminación y la prevención de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas como trampolín para encontrar nuevas maneras de acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio número 3 (promover la igualdad entre sexos) y número 6 (combatir el VIH). Los participantes también debatieron sobre cómo situar el VIH y la violencia de género en la agenda para el desarrollo posterior a 2015.

"Debemos considerar la agenda para el desarrollo posterior a 2015 como el recorrido del último kilómetro," declaróThokozani Khupe, Viceprimera Ministra de Zimbabue. "Debemos observar qué cosas están sin acabar y abordarlas de manera diferente," añadió.

El nacimiento de un niño suele ser el día más feliz en la vida de una mujer. Sin embargo, en ciertos países, el día en que una madre seropositiva da a luz a un niño es el día en el que ella muere o se enfrenta a la discriminación

Jennifer Gatsi, de la Coalición de Namibia por la salud de las mujeres

La violencia de género es una epidemia mundial y es la manifestación más brutal de la desigualdades de género. Según ONUSIDA, al menos una de cada tres mujeres sufre abusos físicos, sexuales o de otro tipo por parte de una pareja íntima a lo largo de su vida. En algunos países, hasta el 45% de las niñas menores de 15 años describen su primera experiencia sexual como forzada.

"La violencia no es inevitable" afirmó Charlotte Watts de la Escuela de medicina tropical e higiene de Londres. "Es cierto que las cifras son alarmantes, pero eso nos debe dar fuerzas para trabajar y combatirlas".

Abordar el problema de la violencia contra las mujeres y las niñas es clave si se quiere reducir su vulnerabilidad al VIH. Las mujeres pueden ser forzadas a tener relaciones sexuales peligrosas y sin protección, y pueden tener problemas de índole violenta si revelan que viven con el VIH.  Algunas investigaciones revelan que, en Sudáfrica, las mujeres jóvenes sometidas a la violencia por parte de su pareja íntima tienen un 12% más de posibilidades de ser infectadas con el VIH.  Las mujeres casadas de la India que sufren tanto violencia física como sexual por parte de sus parejas, tienen tres veces más posibilidades de vivir con el VIH que otras mujeres que no estén sometidas a estos abusos. En muchos países, se han documentado muchos casos generalizados de esterilizaciones y abortos forzados practicados sobre mujeres que viven con el VIH que no han dado su consentimiento informado.

Los representantes de la sociedad civil compartieron las perspectivas de la comunidad acerca de cómo el VIH y la violencia de género están íntimamente relacionadas. Jennifer Gatsi, de la Coalición de Namibia por la salud de las mujeres, remarcó las consecuencias negativas que sufren las mujeres que viven con el VIH.

Fotografía grupal de los participantes en el debate de alto nivel para fomentar la tolerancia cero contra la violencia de género a través de la respuesta al VIH. Nueva York a 9 de marzo de 2013.
Fotografía: ONUSIDA / M. Taamallah

"El nacimiento de un niño suele ser el día más feliz en la vida de una mujer", afirmó la Sta. Gatsi. "Sin embargo, en ciertos países, el día en que una madre seropositiva da a luz a un niño es el día en el que ella muere o se enfrenta a la discriminación."

En la reunión se debatió acerca del hecho de que, a pesar de lo extendida que está y las consecuencias que se derivan de la violencia de género y de su papel a la hora de potenciar la epidemia del VIH, en demasiadas ocasiones pasa desapercibida y no se castiga. Se destacó que nada, salvo trabajar por la transformación social de las relaciones entre géneros, incluyendo la capacitación legal y económica de las mujeres, puede generar los cambios que se necesitan para que éstas vivan seguras.

Según la directora de la División de Prevención, Vulnerabilidad y Derechos de ONUSIDA, Mariangela Simao, dar pasos reales contra la violencia de género es un objetivo fundamental para la eficacia de las respuestas al VIH, como se refleja en la Estrategia de ONUSIDA 2011-1015.

Lynn Collins, consejera sobre el VIH en el UNFPA, que moderó una de las mesas de debate del acto comentó: “Desde el UNFPA, hemos dado la bienvenida a esta oportunidad para reunir a un gran abanico de voces, unidas en la llamada para poner fin a la violencia en todas sus formas atroces mediante la educación y otros medios de fortalecimiento, reformas legales y de compensación, y servicios de salud reproductiva y sexual y relacionados con el VIH".

La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, que se reúne anualmente, es uno de los principales organismos legislativos a nivel mundial comprometido con la igualdad de géneros y el avance de las mujeres. La reunión de este año tendrá lugar entre los días 4 y 15 de marzo.

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Las reinas del carnaval hacen un llamamiento a las jóvenes para que tomen la iniciativa y se protejan contra el VIH

18 Febrero 2013

Imagen de uno de los carteles promocionales de la campaña en los que aparecen las reinas del carnaval.
Fotografía: ONUSIDA

La semana pasada se celebró el carnaval en Panamá. Como parte de las celebraciones durante los días 11 y 12 de febrero, las reinas de "Calle Arriba" y "Calle Abajo", que representan a barrios contrarios, compitieron en varios concursos. Sin embargo, en lo que respecta al VIH, ambas contrincantes unieron sus fuerzas para prevenir nuevas infecciones por VIH entre las mujeres.

ONUSIDA, en colaboración con las Juntas Organizadoras del Carnaval de Panamá de "Calle Arriba" y "Calle Abajo" —las instituciones nacionales a cargo de planificar y coordinar las actividades relacionadas con esta festividad—, el Programa Nacional contra el Sida y PROBIDSIDA, lanzó una campaña nacional con el lema "Yo decido, yo me cuido".

La campaña, que durará hasta finales de febrero, tiene como objetivo ayudar a reducir las desigualdades de género, a capacitar a las mujeres y a promover los derechos sexuales y reproductivos. Uno de los principales propósitos es asegurar que las mujeres puedan tomar decisiones informadas en lo que respecta a su salud sexual, sobre todo cuando se trata de prevenir el VIH.

"Si no queremos que más mujeres se infecten por el VIH en Panamá, necesitamos aunar esfuerzos a todos los niveles, lo que incluye a instituciones, organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales. Por eso hemos decidido apoyar esta iniciativa", expresó Pilar De Amores, representante legal de la Junta del Carnaval de "Calle Arriba".

En la última década, el número de nuevas infecciones por VIH ha ido en aumento entre las jóvenes en Panamá. Una encuesta nacional sobre salud sexual y reproductiva llevada a cabo en 2009 y 2010 desveló que solo el 9% de las mujeres utiliza preservativos como medida de protección en las relaciones sexuales. La desigualdad de género es el principal factor que se esconde detrás de la falta de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en el país.

Las desigualdades de género afectan a la capacidad de las mujeres de negociar e insistir en prácticas sexuales seguras, como el uso del preservativo, y, por tanto, de protegerse contra el VIH

Ricardo García, Coordinador de ONUSIDA en Panamá y Costa Rica

"Las desigualdades de género afectan a la capacidad de las mujeres de negociar e insistir en prácticas sexuales seguras, como en el uso del preservativo, y, por tanto, de protegerse contra el VIH", explica Ricardo García, Coordinador de ONUSIDA en Panamá y Costa Rica. "Hemos creado esta campaña para aumentar la concienciación de que las mujeres tienen derechos sexuales y pueden ponerlos en práctica, conforme con el marco de acción de ONUSIDA para abordar la problemática de las mujeres, las niñas, la igualdad de género y el VIH".

Esta campaña incluye anuncios en televisión que se emiten en cadenas nacionales, así como carteles en escuelas, organizaciones y calles en los que las reinas del carnaval hacen un llamamiento a las jóvenes para que tomen la iniciativa y se protejan contra el VIH.  Como parte de la campaña, las reinas recibieron formación específica en temas relacionados con la prevención del VIH y las desigualdades de género para poder participar en acontecimientos públicos y programas promocionando la campaña.

"Las mujeres necesitan tener acceso a información sobre el VIH, educación y servicios para tener control sobre sus cuerpos y ser capaces de negociar el uso de preservativos con sus parejas", afirmó Maruquel Madeleine González Velásquez, reina de "Calle Arriba". "Me siento totalmente realizada al formar parte de este proyecto", añadió.

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Un folleto de la UNESCO promueve unos vínculos más estrechos entre género, VIH y educación

18 Enero 2013

La pobreza y la desigualdad de género, junto con la falta de acceso a la educación, aumentan la vulnerabilidad a la infección por el VIH. Este es uno de los mensajes principales del folleto Gender Equality, HIV and Education, publicado recientemente por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

La nueva publicación enfatiza que abordar estos problemas es de vital importancia para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y otros compromisos internacionales relacionados con la educación, los derechos humanos, la igualdad y la justicia social. Como parte de una serie de la UNESCO sobre buenas políticas y prácticas del VIH y la educación sanitaria, el folleto incluye proposiciones que exploran los vínculos entre género, VIH y educación.

Los hallazgos revelan que los esfuerzos puestos hasta la fecha para mejorar la educación, el género y los problemas relacionados con el VIH se han puesto en práctica de forma paralela. Sin embargo, cada vez se reconoce más que dichos problemas no pueden abordarse de forma individual. Según el folleto, es necesario encontrar modos de asegurar que las políticas y programas sobre la igualdad de género, el VIH y la educación se refuerzan mutuamente para maximizar su impacto.

Al tratar temas como la igualdad de género, la pobreza, el rol de la educación, el compromiso entre la educación y el conjunto de la comunidad y el liderazgo de los jóvenes, el folleto se propone resaltar experiencias, enfoques innovadores y lecciones aprendidas con el objetivo de informar sobre futuras políticas y programas.

Barreras educativas para las niñas

Las desigualdades de género están muy arraigadas en actitudes y en comportamientos. Durante las entrevistas realizadas a los padres para la investigación de referencia se hizo patente lo enraizada que está la visión de que "la niña solo sirve para casarse". El folleto presenta esta visión reforzada por las palabras de una niña de 13 años que dijo que "según nuestros padres, ir a la escuela es un privilegio, no un derecho".

Las desigualdades contra las chicas suelen ser más extremas y persistentes que contra los chicos. Por ejemplo, más del 60% de las adolescentes no están escolarizadas en países como la República Centroafricana, Djibouti, Eritrea, Guinea, Pakistán y la República Unida de Tanzanía, mientras que en Senegal y Níger la tasa sobrepasa el 70%.

El folleto puntualiza que se podrá ejercer un impacto en la igualdad de género y el VIH si se toman acciones urgentes que reduzcan las desigualdades existentes en la riqueza y la educación. La educación desempeña un papel fundamental a la hora de acabar con algunos de los patrones transmitidos de generación en generación. Los programas que abordan las barreras inmediatas al acceso escolar, entre las que la pobreza es la más generalizada, puede causar un efecto beneficioso inmediato en el acceso a la educación. El folleto concluye que esto tendrá efectos beneficiosos a la hora de promover una salud sexual positiva y prevenir la infección por el VIH para todos los jóvenes.

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La voz de las mujeres: Cómo las mujeres que viven con el VIH ayudarán al mundo a erradicar el sida

11 Diciembre 2012

En un nuevo informe titulado Women out loud (La voz de las mujeres) ONUSIDA analiza el impacto del VIH sobre las mujeres, así como el papel decisivo que desempeñan las mujeres que viven con el virus a la hora de erradicar el sida. Incluye los datos y comentarios más recientes de algunos de los principales defensores de la mujer y el VIH.

El informe incluye las voces de unas 30 mujeres que viven con el VIH que han compartido su visión personal sobre cómo la epidemia está afectando a las mujeres y cómo estas están trabajando activamente para reducir la propagación y el impacto del sida.

El VIH sigue teniendo un efecto desproporcionado en la vida de las mujeres. Continúa siendo la principal causa de muerte de las mujeres en edad fértil. Además, las desigualdades de género y la violación de los derechos de la mujer siguen haciendo que las mujeres y niñas sean más vulnerables al VIH e impidiendo que tengan acceso a servicios básicos del VIH.

"Para llegar a cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida se va a necesitar acción acelerada para las mujeres y niñas", dijo Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA. "Las mujeres deben tener acceso a educación e información y estar capacitadas para protegerse del VIH. Tenemos que prestar atención a sus necesidades, escuchar sus voces y transformar sus palabras en acción".

Cada minuto una mujer joven se infecta por el VIH

Las tasas de infección entre las mujeres entre 15 y 24 años duplican las de los hombres, lo que subraya el impacto que está teniendo el VIH en la vida de las mujeres jóvenes. Estas diferencias están más marcadas en África subsahariana, donde el 3% de las mujeres jóvenes vive con el VIH.

Es esencial que todos los jóvenes reciban una educación integral sobre la sexualidad para asegurarse de que sepan protegerse del VIH, en especial las mujeres jóvenes. Sin embargo, el porcentaje de mujeres jóvenes que sabe identificar correctamente formas de prevenir el VIH todavía es muy bajo en los países con una alta prevalencia del VIH.

"Hoy en día, alrededor del 60% de los adultos que vive con el VIH en las áreas más afectadas son mujeres: tenemos que actuar urgentemente", dijo la directora ejecutiva de ONU Mujeres Michelle Bachelet. "Para que nuestra respuesta sea más efectiva, necesitamos a más mujeres en la toma de decisiones, más acceso a la información y servicios para la salud sexual y reproductiva, así como centrarnos más en promover y proteger los derechos de mujeres y niñas".

Las desigualdades de género influyen de manera crítica en el riesgo de infección por el VIH

Se necesita un gran progreso a la hora de asegurar la igualdad de género y el respeto de los derechos y de la salud sexual y reproductiva de las mujeres, especialmente los de las mujeres que viven con el VIH. Las normas de género dañinas y la falta de capacitación económica están haciendo que las mujeres sean más vulnerables a contraer el VIH por medio de la transmisión sexual.

"Mejorar el estatus social y económico de las mujeres y su poder de toma de decisiones reduce el riesgo de infección por el VIH", dijo Jennifer Gatsi, directora ejecutiva de la Red para la salud de las mujeres de Namibia.

Para que nuestra respuesta sea más efectiva, necesitamos a más mujeres en la toma de decisiones, más acceso a la información y servicios para la salud sexual y reproductiva, así como centrarnos más en promover y proteger los derechos de mujeres y niñas

Michelle Bachelet, directora ejecutiva de ONU Mujeres

Las mujeres marginadas siguen siendo las más afectadas por el impacto del VIH

Las trabajadoras del sexo y los usuarios de drogas son especialmente vulnerables al VIH. Cuando se intercambia sexo por dinero o drogas, a menudo las mujeres ejercen poca influencia para que el compañero utilice el preservativo. Las trabajadoras del sexo tienen 13,5 veces más probabilidades de vivir con el VIH que otras mujeres. Algunos países informaron de una tasa de prevalencia del VIH de más del 20% entre las trabajadoras sexuales en las capitales. Algunos estudios llevados a cabo en nueve países de la Unión Europea han señalado de media una prevalencia del VIH un 50% superior entre las mujeres que se inyectan droga que entre los hombres que hacen lo mismo.

Terminar con las nuevas infecciones entre los niños y mantener a sus madres con vida

Desde que ONUSIDA lanzó el Plan mundial para acabar con las nuevas infecciones por el VIH en los niños y mantener a sus madres con vida, las nuevas infecciones entre los niños de África subsahariana se han reducido casi un 25% (de 2009 a 2011). Esto representa un gran paso hacia el objetivo de alcanzar para 2015 cero nuevas infecciones por el VIH en niños.

Sin embargo, el estigma y la discriminación o la amenaza de ambos todavía impiden que muchas mujeres tengan acceso a servicios de atención prenatal. Casi dos de cada tres mujeres embarazadas en países de ingresos bajos y medios no conocen su estado serológico.

Es esencial proteger la salud sexual y reproductiva y los derechos de todas las mujeres que viven con el VIH. Esto incluye su derecho a tener acceso a asesoramiento y pruebas del VIH voluntarias y confidenciales, a información precisa y libre de juicios, a tratamiento y servicios de calidad, y a dar a luz a sus hijos en un entorno seguro, libre de estigma, discriminación y violencia.

Leyes y políticas para proteger los derechos de las mujeres que viven con el VIH

Las leyes y políticas deberían proteger a las mujeres y niñas. Sin embargo, muchas de ellas en realidad castigan, estigmatizan y discriminan a las mujeres que viven con el VIH, lo que supone un obstáculo importante para que una mujer acceda a servicios relacionados con el VIH y de reducción de daños. El informe hace hincapié en la necesidad de cambios en las leyes, políticas, programas y prácticas, y hace un llamamiento a las mujeres para que sean una parte integrante de la toma de decisiones y en la programación.

Mejorar el estatus social y económico de las mujeres y su poder de toma de decisiones reduce el riesgo de infección por el VIH

Jennifer Gatsi, directora ejecutiva de la Red para la salud de las mujeres de Namibia

La voz de las mujeres proporciona una visión amplia de los numerosos retos a los que se enfrentan las mujeres, especialmente aquellas que viven con el VIH. También da una idea de cómo las mujeres están dando forma a la respuesta al VIH y de la importancia de su implicación activa en la toma de decisiones y en la programación.

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, Michelle Bachelet, directora ejecutiva de ONU Mujeres y Jennifer Gatsi, cofundadora y directora ejecutiva de la Red para la salud de las mujeres de Namibia, han firmado el prólogo de La voz de las mujeres. El informe lo publicaron oficialmente en la delegación de Polonia en Ginebra el martes 11 de diciembre de 2012 el subsecretario de Estado, del Ministerio de Salud de Polonia y presidente de la trigésimo primera Junta Coordinadora del Programa, Igor Radziewicz-Winnicki y Su Excelencia Remigiusz A. Henczel, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario, Representante Permanente de la República de Polonia en la Delegación de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Ginebra.

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Las mujeres angoleñas dicen ‘no’ a la discriminación y ‘sí’ a la igualdad de género

16 Agosto 2012

En su discurso, Su Excelencia Genoveva da Conceição Lino, Ministra de Familia y Promoción de la Mujer, realzó el papel de las mujeres en las familias y comunidades y la importancia de fortalecer su posición en la sociedad.

Las mujeres responsables de adoptar decisiones de alto nivel recientemente se reunieron en la Asamblea Nacional de Angola para abogar por el “Llamamiento a la Acción de Harare” y debatir de qué manera el país abordará el VIH y la violencia de género. Trataron los temas relacionados con la violencia doméstica y sexual y la inclusión de las mujeres en las decisiones relativas a sus familias, desarrollo económico, salud sexual y reproductiva y derechos.

Adoptado en Zimbabue en mayo de 2012, el “Llamamiento a la Acción de Harare” es un plan de acción unificado para la salud de la mujer en África y se enfoca específicamente en la salud sexual y reproductiva y los derechos en el contexto del VIH. Reconoce que el desarrollo de África continúa menoscabándose debido a las dificultades en el acceso a la salud sexual y reproductiva, así como los servicios relacionados con el VIH; también reconoce que la desigualdad de género deja vulnerables particularmente a las mujeres y niñas.

La igualdad de género y la capacitación de las mujeres son elementos fundamentales en la reducción de la vulnerabilidad de las mujeres y niñas en temas relacionados con la salud reproductiva y sexual, incluido el VIH/sida

Ministra de Familia y Promoción de la Mujer, Su Excelencia Genoveva da Conceição Lino

Las mujeres y niñas africanas soportan una gran parte de la carga de la epidemia. Más del 60% de los adultos que viven con el VIH en África son mujeres, y el 76% de las mujeres que viven con el VIH en todo el mundo se encuentran en África. En el África subsahariana, las mujeres jóvenes de 15 a 24 años de edad son ocho veces más propensas que los hombres a vivir con el VIH.

Los factores biológicos que dejan a las mujeres y niñas más vulnerables a la infección por el VIH se agravan por la violencia de género, las prácticas socioculturales y legales nocivas, el sexo con múltiples parejas, relaciones entre edades dispares, la disparidad económica, la educación inadecuada y la falta de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva de calidad.

El Ministerio de Familia y Promoción de la Mujer de Angola organizó la consulta nacional en Angola con el apoyo de ONUSIDA. La reunión juntó a ministras de gobierno, viceministras, gobernadoras, vicegobernadoras y 56 diputadas tanto del partido gobernante como del de la oposición, así como miembros de la Red Nacional de Mujeres que viven con el VIH (conocida localmente como la Rede Mwenho) y más de otros 100 participantes de los sectores público y privado.

En su discurso, la Ministra de Familia y Promoción de la Mujer, Genoveva da Conceição Lino, realzó el papel de las mujeres en las familias y comunidades y la importancia de fortalecer su posición en la sociedad. Instó a todos los presentes en la reunión a asumir el compromiso de la manera más seria posible con el fin de garantizar resultados positivos.

“La igualdad de género y la capacitación de las mujeres son elementos fundamentales en la reducción de la vulnerabilidad de las mujeres y niñas en temas relacionados con la salud reproductiva y sexual, incluido el VIH/sida”, dijo la Sra. da Conceição Lino.

El coordinador residente de las Naciones Unidas en Angola, Maria do Valle Ribeiro, resaltó la importancia de la igualdad de género en la reducción de la mortalidad materna, la eliminación de nuevas infecciones por VIH en los niños y la reducción de la transmisión sexual del VIH.

“El camino a la completa emancipación de las mujeres es largo, y ONUSIDA continuará trabajando con los países africanos para eliminar las desigualdades de género y todas las formas de injusticias sociales y económicas que enfrentan las mujeres y niñas africanas. Invito a que todos nosotros unamos fuerzas para resolver todas las dificultades que contribuyen a la vulnerabilidad de las mujeres y niñas a la infección por el VIH”, dijo la Dra. Ribeiro.

Al final de la consulta, los participantes abogaron por el Llamamiento a la Acción de Harare y se comprometieron a implementar sus recomendaciones. Prometieron trabajar juntos con el fin de garantizar que todas las mujeres, y específicamente las mujeres que viven con el VIH, tengan una vida digna con sus familias, en el trabajo y en todos los niveles de la sociedad.

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El ONUSIDA y ONU Mujeres se unen contra el sida

La organización más jóven de las Naciones Unidas se une a los esfuerzos del ONUSIDA para garantizar un mayor acceso de mujeres y niñas a los servicios del VIH

GINEBRA, 5 de junio de 2012—La Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) es el 11º organismo de las Naciones Unidas que se une al Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) como asociado copatrocinador.

La unión oficial de ONU Mujeres como copatrocinador del Programa Conjunto, aprobada hoy en la reunión de la junta del ONUISDA, fortalecerá aún más el trabajo de la familia del ONUSIDA en torno a la igualdad de género y el VIH, a la vez que mejorará la colaboración con gobiernos, asociados internacionales, organizaciones de mujeres y el movimiento en pro de los derechos de la mujer.

“ONU Mujeres se enorgullece de unirse al ONUSIDA. Consideramos que la estrategia más importante para abordar el VIH es capacitar a las mujeres y garantizar sus derechos a fin de que puedan protegerse a sí mismas de la infección, superar el estigma y conseguir un mayor acceso al tratamiento y la atención”, declaró Michelle Bachelet, directora ejecutiva de ONU Mujeres. “Esperamos seguir ampliando nuestros esfuerzos en colaboración con la familia del ONUSIDA para hacer frente a esta epidemia”.

La igualdad de género y el respeto de la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, especialmente de aquellas que viven con el VIH, son esenciales para responder de manera efectiva al VIH. Las desigualdades de género persistentes y las violaciones de los derechos de las mujeres siguen haciendo que mujeres y niñas sean más vulnerables al virus e impiden que accedan a los servicios relacionados. En 2010 unos 17 millones de mujeres vivían con el VIH y el virus sigue siendo la principal causa de fallecimiento de mujeres en edad reproductiva.

“Creo que debemos y podemos hacer las cosas mucho mejor para mujeres y niñas. Todavía disponemos de muy pocas soluciones sostenibles que permitan a las mujeres protegerse del VIH, la violencia y la pobreza”, remarcó Michel Sidibé, director ejecutivo del ONUSIDA. “Asociarnos con ONU Mujeres fortalecerá nuestros esfuerzos para promover la igualdad de género y reafirmar la capacitación de las mujeres a nivel mundial en la respuesta al VIH”.

El ONUSIDA trabajará en estrecha colaboración con ONU Mujeres en diversas áreas, entre otras: abordar las intersecciones entre el VIH y la violencia contra la mujer; integrar la igualdad de género en los planes nacionales del VIH; y utilizar estrategias para promover el liderazgo y la participación de las mujeres que viven con el VIH o que se ven afectadas por el virus en la toma de decisiones. El ONUSIDA y ONU Mujeres trabajarán también para fortalecer las instituciones nacionales de forma que puedan cumplir los compromisos adoptados en materia de igualdad de género y derechos de la mujer en el contexto del VIH.

“Cómo joven que vive con el VIH me da esperanza ver cómo el ONUSIDA y ONU Mujeres están uniendo sus fuerzas contra el virus. He sido testigo de primera mano de que los entornos habilitantes y servicios basados en los derechos pueden ayudar a las mujeres seropositivas a tomar el control de sus cuerpos y sus vidas”, resaltó Helena Nangombe Kandali, de Namibia. “El hecho de que ONU Mujeres se convierta en copatrocinador del ONUSIDA es un paso positivo en favor del apoyo a las mujeres de todo el mundo, en especial las que viven con el VIH”.

ONU Mujeres, creado por la Asamblea General  de las Naciones Unidas en 2010, reúne a cuatro partes independientes del sistema de las Naciones Unidas que trabajaban exclusivamente en torno a la igualdad de género y la capacitación de las mujeres, a saber: la División para el Adelanto de la Mujer, el Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación para la Promoción de la Mujer, la Oficina del Asesor Especial en Cuestiones de Género y Adelanto de la Mujer, y el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM).


Contacto

ONUSIDA Ginebra
Sophie Barton-Knott
tel. +41 79 514 6896 / +41 22 791 1697
bartonknotts@unaids.org
ONU MUJERES
Oisika Chakrabarti
tel. +1 646 781 4522
oisika.chakrabarti@unwomen.org

Feature Story

La igualdad de género como prioridad en la respuesta al sida en Liberia

11 Abril 2012

Mujeres que vuelven de una granja con verduras para venderlas en el mercado a las afueras de Monrovia (Liberia).
Fotografía: VII Photo/Marcus Bleasdale

Cynthia Quaqua es una madre, una esposa, la presidenta de la Red de Capacitación de Mujeres de Liberia (LIWEN, por sus siglas en inglés) y, quizá lo más importante, una superviviente. Quedó embarazada siendo joven al ser violada por soldados durante la guerra civil de Liberia. Años más tarde cayó enferma y le diagnosticaron el VIH. De repente, se vio abandonada por sus parientes, que incluso empezaron a discutir sobre dónde enterrarla.

Afortunadamente, un pastor luterano le ofreció un lugar donde vivir y la condujo hacia una clínica donde pudo recibir tratamiento para el VIH. Encontró entonces el apoyo social a través de un grupo de mujeres, donde los miembros habían experimentado, como ella, la violencia sexual. Hoy, Cynthia es una imagen de salud con una presencia majestuosa, gracias a los medicamentos antirretrovíricos que toma dos veces al día. “El apoyo de otras mujeres me mostró que no estaba sola y me ha permitido llegar hasta aquí”, afirmó.

Aunque Liberia todavía se está recuperando del conflicto, la violencia sexual sigue siendo frecuente. Las investigaciones muestran que el 29% de las mujeres casadas experimentaron algún tipo de violencia sexual o física por parte de una pareja íntima masculina en los últimos 12 meses.

El apoyo de otras mujeres me mostró que no estaba sola y me ha permitido llegar hasta aquí

Cynthia Quaqua, presidenta de la Red de Capacitación de Mujeres de Liberia

La violencia es tanto la causa como la consecuencia de la vulnerabilidad de las mujeres al VIH. En Liberia, las mujeres suponen el 58% de todos los adultos que viven con el VIH. Las mujeres jóvenes y las niñas son concretamente las más afectadas, con una prevalencia del VIH que supera en el doble a la de los hombres. El estigma asociado al VIH y la violencia de género es una gran barrera para que las mujeres puedan tener acceso a los tratamientos para el VIH y los servicios de prevención, y para que puedan cumplir dichos tratamientos.

La presidenta de Liberia y primera mujer en ser elegida dirigente de un Gobierno en África, la señora Ellen Sirleaf Johnson, ha colocado la igualdad de género y la capacitación de las mujeres en el centro de la agenda de desarrollo y post-conflicto del país. Liberia fue el primer país en poner en marcha el Programa para mujeres y niñas de ONUSIDA, estableciendo prioridades estratégicas para trabajar por los derechos de mujeres y niñas, y por la igualdad de género a través de las respuestas al VIH.

Del mismo modo, en la respuesta nacional al VIH se le está dando prioridad a la igualdad de género como inversión inteligente para conseguir programas más efectivos bajo el liderazgo de la ministra de Género y Desarrollo, Julia Duncan Cassell. “Somos totalmente conscientes de que si el problema del VIH quiere resolverse totalmente en Liberia, África y el resto del mundo, necesitamos capacitar a las mujeres que viven con el VIH y hacer que se impliquen a todos los niveles”, afirmó la señora Cassell.

Cynthia Quaqua es una madre, una esposa, la presidenta de la Red de Capacitación de Mujeres de Liberia y, quizá lo más importante, una superviviente.
Fotografía: ONUSIDA

La primera semana de abril se realizó una revisión a medio plazo de la implantación del plan operativo nacional en Monrovia en el que participaron distintos colaboradores del Gobierno, la sociedad civil, las organizaciones confesionales, las redes de mujeres que viven con el VIH y el sistema de las Naciones Unidas.

En la revisión se encontró que había habido un progreso significativo a la hora de generar y mantener el compromiso político para plantar cara al VIH y a la violencia sexual en Liberia. Han aumentado los datos que se recopilan sobre violencia de género y sexual y se han armonizado las estructuras informativas, permitiendo la recogida rutinaria de información estratégica para mantener informados a los programas nacionales.

Desde el lanzamiento del plan operativo, los ministros del Gobierno han creado oficinas de coordinación del VIH y de género con recursos nacionales para impulsar la programación sobre el VIH y el género, y se han integrado los servicios de VIH, género y salud sexual y reproductiva en las políticas nacionales. Se ha creado una coalición de actores para enfrentarse a la violencia de género y el VIH, así como para contribuir a resolver el problema de la violencia de género en general. La coalición se reúne mensualmente para hacer un seguimiento del progreso de las actividades.

Somos totalmente conscientes de que si el problema del VIH quiere resolverse totalmente en Liberia, África y el resto del mundo, necesitamos capacitar a las mujeres que viven con el VIH y hacer que se impliquen a todos los niveles

Julia Duncan Cassell, ministra de Género y Desarrollo

Entre otros elementos positivos están el compromiso activo de asociaciones y redes de mujeres que viven con el VIH para enfrentar el problema de la violencia de género y sexual y aumentar el acceso de las mujeres a los servicios para el VIH y sanitarios.

Sin embargo, todavía hay retos que superar, entre lo que se incluyen la necesidad de aumentar el acceso a recursos financieros nacionales suficientes y una mejor coordinación de los distintos actores para optimizar el impacto colectivo.

“ONUSIDA y sus copatrocinadores vuelven a comprometerse a aumentar sus esfuerzos contra el VIH y la violencia sexual asumiendo la responsabilidad mutua de los resultados, creando colaboraciones para emprender acciones nacionales y mejorando los programas a través de la innovación y la integración”, afirmó David Chipanta, coordinador de país de ONUSIDA para Liberia.  

Feature Story

Los hombres tienen un papel importante en la erradicación de nuevas infecciones por VIH en niños y en el mantenimiento de las madres con vida

21 Marzo 2012

Los hombres se reúnen para debatir los problemas culturales y sociales relacionados con la justicia y la igualdad de género.

Sentado en un taburete tradicional como parte de la plataforma especial para reuniones Dare, el jefe Chiveso, de la provincia Mashonaland Central de Zimbabwe, habla con otros hombres sobre la posibilidad de evitar que los bebés nazcan con VIH y de preservar la vida de sus madres. Como subraya este jefe, para que ello ocurra deben cambiarse algunas prácticas culturales y religiosas que resultan nocivas y pueden afectar a la respuesta de la comunidad al VIH.  “Como jefe, seguiré haciendo frente a los problemas de salud de mi pueblo para que las familias puedan vivir mejor”.

El jefe Chiveso cuenta con el apoyo del Foro de Hombres sobre Género Padare, una organización de Zimbabwe que trabaja con líderes tradicionales de Mashonaland para influir en la opinión pública acerca de distintos problemas de la comunidad. Entre estos se encuentran la promoción de los servicios para el VIH y la movilización de los hombres para que participen activamente en la prevención de nuevas infecciones por el VIH entre los niños.

Los hombres desempeñan un papel importante en la definición de las prácticas de la comunidad. Tradicionalmente, los hombres de Zimbabwe se han reunido en torno al fuego o bajo un árbol para hablar sobre los problemas que afectaban a la comunidad y tomar decisiones sobre la misma, excluyendo a las mujeres y los niños. Esta práctica ha promovido las desigualdades de género, ya que la mayoría de las decisiones no tenía en cuenta la opinión de las mujeres.

El objetivo de Padare es invertir esta práctica exclusiva de los hombres y reunir a líderes tradicionales y locales, sacerdotes, abuelos, padres, tíos y hermanos para que debatan los problemas culturales y sociales relacionados con la justicia y la igualdad de género, incluyendo el apoyo a programas para frenar las nuevas infecciones por VIH entre los niños.

“En estas comunidades, los hombres ostentan una posición, un poder y unos privilegios que proceden de valores patriarcales. Estamos aprovechando el poder que tienen para que puedan ser agentes del cambio social en sus comunidades”, asegura Kevin Hazangwi, director de Padare.

El Plan Estratégico Nacional para el Sida de Zimbabwe pretende reducir la transmisión maternoinfantil del VIH desde un 14% en 2010 hasta un 7% en 2013 y hasta menos del 5% en 2015. Actualmente, las cifras del Gobierno indican que la cobertura de los servicios de prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH alcanza el 70% en el país.

Aumento del número de llamadas a la acción contra el VIH dentro de la comunidad

Dentro de la iniciativa Padare, el jefe Chiveso convoca a los hombres a reuniones en las que se anima a los miembros de la comunidad a poner fin a los comportamientos que pueden afectar a la salud en el pueblo y a ampliar su conocimiento sobre la prevención y el tratamiento del VIH y los servicios médicos relacionados. Estos diálogos interactivos, que se conocen como “conversaciones comunitarias”, permiten la toma de decisiones en la comunidad y la adopción de acciones para eliminar el VIH.

“Con este programa he aprendido mucho sobre los medicamentos antirretrovíricos existentes y los servicios de prevención del VIH —comenta Tatenda, un padre orgulloso que vive con el VIH—. Apoyé a mi mujer durante el parto y ahora tengo gemelos que nacieron sin VIH”.

Estamos aprovechando el poder que tienen los hombres para que puedan ser agentes del cambio social en sus comunidades

Kevin Hazangwi, director de Padare

Padare también lleva a cabo reuniones consultivas que aprovechan las ricas tradiciones locales. Estas reuniones permiten a las comunidades identificar carencias en los conocimientos así como actitudes, comportamientos y prácticas culturales nocivas para la respuesta al sida. En estas discusiones abiertas, los miembros de la comunidad pueden plantear problemas importantes y aportar soluciones sin personalizar. Entre las prácticas culturales negativas que se debaten están, por ejemplo, el traspaso de las esposas en herencia y la entrega de niñas para apaciguar los espíritus (ofrecer una niña pequeña para subsanar una infracción penal o apaciguar el espíritu de una persona asesinada).

Padare también utiliza una plataforma de mayor nivel, conocida como Indaba, en la que participan los propios jefes para promover una mayor acción en sus respectivas comunidades. Este diálogo permite a los jefes acordar unas políticas sólidas sobre el VIH que garanticen la participación de los hombres en la prevención de las nuevas infecciones por VIH a nivel comunitario y nacional.

“Como jefes, debemos desempeñar un papel destacado en la sensibilización de nuestras comunidades. No solo se trata del derecho de los niños a una vida digna, sino que, además, los bebés que perdemos pueden ser futuros enfermeros, médicos y profesores en nuestra sociedad”, añadió el jefe Chiveso.

Los líderes tradicionales como guardianes de la cultura

Los líderes religiosos de Mashonaland Central también están adoptando medidas para cambiar las prácticas religiosas y culturales negativas y promover la aceptación de los servicios en sus comunidades.

“Se ha acusado a la religión y a la Iglesia de ser una fuente de machismo y patriarcado. Pero nosotros nos comprometemos a que sean una fuente de esperanza, información y salud —comentó el pastor Sifelani, de la Iglesia Anglicana de Bindura—. Atrás quedaron los días en los que animábamos a la gente a prescindir de los medicamentos antirretrovíricos porque pensábamos que se habían curado y echábamos la culpa de la enfermedad y la muerte a la brujería en lugar de al VIH”.

Los líderes tradicionales se consideran los guardianes de la cultura, y, por tanto, son fundamentales para cambiar las actitudes de la sociedad. Reunir a las comunidades para que debatan los problemas en sus propios términos contribuye a aumentar el uso de los servicios para el VIH. Existen grandes posibilidades de reproducir este modelo de planificación en el África subsahariana, donde la idea de foros de hombres resulta adecuada desde el punto de vista cultural y puede entroncar con las prácticas pasadas y actuales.

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