GINEBRA, 29 de mayo de 2024- A medida que las comunidades LGBTQ+ y sus aliados toman las calles para celebrar el mes del Orgullo, ONUSIDA expresa su solidaridad, rechazando la criminalización, la discriminación y el estigma de las personas LGBTQ+ e insistiendo en el respeto para todos.
«Las celebraciones del Orgullo son una demostración del poder de la inclusión», afirmó la Directora Ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima. «El Orgullo ha liderado al mundo durante mucho tiempo en la lucha por proteger los derechos humanos de las personas LGBTQ+. Hemos avanzado mucho. Pero todo ese progreso conseguido está bajo amenaza. Hoy más que nunca, el mundo necesita el espíritu del Orgullo: para proteger la salud de todos, necesitamos proteger los derechos de todos».
Tenemos mucho que celebrar. Los datos de ONUSIDA reflejan que son 123 países los que no penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo. Y esto supone el mayor número de países que rechazan la criminalización hasta la fecha.
Cada vez más países han eliminado las perjudiciales leyes punitivas anti-LGBTQ+, que a menudo son restos de la época colonial. Solo desde 2019, Botswana, Gabón, Angola, Bhután, Antigua y Barbuda, Barbados, Singapur, San Kitts y Nevis, las Islas Cook, Mauricio y Dominica han derogado todas las leyes que criminalizaban a las personas LGBTQ+.
Sin embargo, los derechos humanos de la comunidad LGBTQ+ están amenazados por una red extremista contra los derechos coordinada y bien financiada a nivel mundial que está gastando millones en promover el odio y la división social y proponiendo leyes cada vez más draconianas para castigar a las personas LGBTQ+. Los ataques contra las personas LGBTQ+ violan los derechos humanos y socavan la salud pública.
Estos tiempos peligrosos requieren valor y solidaridad por parte de todos. Desde siempre, el Orgullo ha sido tanto una protesta y una conmemoración como una celebración. Hace más de 50 años, los primeros manifestantes de Nueva York sabían que la celebración del Orgullo era el antídoto al estigma y la discriminación, un rechazo de la vergüenza que otros intentaban imponerles.
Los movimientos liderados por activistas LGBTQ+ han impulsado gran parte del progreso logrado en lo referente a la protección de los derechos humanos de todos y la protección de la salud de todos.
Hoy en día nos encontramos en un momento crucial: el fin del sida como amenaza para la salud pública es factible en esta década, pero el progreso se ve obstaculizado por el retroceso de los derechos humanos.
En un momento en el que el respaldo a los defensores de los derechos humanos es vital y urgente, el apoyo financiero a las organizaciones de la sociedad civil se está reduciendo a medida que los países donantes reducen sus presupuestos.
La evidencia es cristalina: el estigma mata, la solidaridad salva vidas.
Este es un momento de solidaridad. Este es un momento para el Orgullo.
ONUSIDA
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.