ONUSIDA expresa su más sincero agradecimiento al Director Ejecutivo de ONUSIDA por su destacada contribución en la respuesta global al VIH
Ginebra, 8 de Mayo de 2019 —ONUSIDA felicita a Michel Sidibé por su nombramiento como Ministro de Sanidad y Asuntos Sociales de Malí. Sidibé ha desempeñado el cargo de Director Ejecutivo de ONUSIDA durante más de 10 años tras haber sido nombrado segundo Director Ejecutivo de ONUSIDA y Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas en enero de 2009.
Sidibé, un verdadero héroe por su planteamiento sanitario y de desarrollo centrado en las personas y un firme defensor de la justicia social, ha hecho una contribución considerable a la respuesta al sida, con la que ha ayudado a salvar y a mejorar las vidas de millones de personas en todo el mundo.
Desde que Sidibé tomó el cargo de Director Ejecutivo de ONUSIDA, se ha producido un aumento del 170 % en el número de personas con acceso al tratamiento antirretrovírico, de 8 millones en 2010 a 21.7 millones en 2017. A su vez, se ha producido un descenso del 45 % en las muertes relacionadas con el sida, de 1.7 millones en 2008 a 940 000 en 2017, y las nuevas infecciones por el VIH se han reducido en un 22 %, de 2.3 millones en 2008 a 1.8 millones en 2017.
«Para mí, ha sido un honor servir a ONUSIDA como Director Ejecutivo y contribuir a la respuesta global al sida», afirmó Sidibé. «Me gustaría agradecer a todos los asociados y al personal de ONUSIDA y, especialmente, a los miembros de la comunidad afectados por el VIH, que han hecho posible nuestro éxito. A través de su firme compromiso y de su determinación, hemos sido capaces de proporcionar servicios de salud vitales a millones de personas. Si seguimos por este camino y hacemos las cosas bien, siempre poniendo el bien de las personas como prioridad y ofreciéndoles resultados, triunfaremos para poner fin a la epidemia del VIH.
La visión de Sidibé de alcanzar cero nuevas infecciones, cero discriminación y ninguna muerte relacionada con el sida, así como su incesante defensa por asegurar que todas las personas tengan acceso a los servicios sanitarios, han mantenido el VIH como una prioridad en la agenda mundial. Sus llamamientos a la solidaridad global y a la responsabilidad compartida han hecho que los recursos para el VIH se hayan incrementado en más de un tercio, de unos 15.9 mil millones de dólares estadounidenses en 2010 a 20.6 mil millones de dólares en 2017, en los países de renta media y baja. Su defensa de la titularidad nacional ha contribuido a asegurar que el 56 % de los recursos para el VIH en los países de renta media y baja provengan de fuentes internas, lo cual fomenta una respuesta al VIH sostenible a largo plazo.
Gracias a su compromiso con el concepto de acceso universal a la prevención, al tratamiento, a la atención y al apoyo relacionados con el VIH, ha logrado siete meses antes de lo previsto uno de sus objetivos: que, para 2015, 15 millones de personas que viven con el VIH recibieran terapia antirretrovírica. El hecho de poner el foco en los grupos de personas más vulnerables y marginadas le ha dado voz a los que no la tenían, incluido a hombres homosexuales y a otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, a trabajadoras sexuales, a personas transgénero, a personas que consumen drogas, a reclusos y a poblaciones móviles.
Como firme creyente de que ningún niño debería nacer con el VIH, su liderazgo para la eliminación de nuevas infecciones por el VIH entre niños ha contribuido a reducir el 60 % en las nuevas infecciones pediátricas desde 2009 en 21 de los países prioritarios del Plan Mundial para la eliminación de las nuevas infecciones por el VIH en niños para el año 2015 y mantener con vida a sus madres.
Durante su mandato, Sidibé ha encabezado dos de las más exitosas declaraciones políticas sobre el VIH de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en las que se que designó a los grupos de población clave y se incluyó una serie de ambiciosas Acciones Aceleradas de los Objetivos a nivel global y regional. Ha defendido con éxito sacar al VIH del aislamiento, al fomentar un enfoque basado en los derechos humanos para incluir el VIH como parte de la salud sexual y reproductiva e integrar respuestas a las enfermedades relacionadas, como la tuberculosis o el cáncer de cuello de útero.
«Me gustaría agradecer al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, por su continuo apoyo a ONUSIDA», afirmó Sidibé. «También estoy agradecido al sistema de las Naciones Unidas por permitirme desarrollar mi carrera, desde que empecé como funcionario subalterno a corto plazo en la República Democrática del Congo para el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en 1987 hasta convertirme en Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas unos 20 años después. Estoy eternamente agradecido por las oportunidades que he recibido».
Los países más afectados por el VIH han respaldado la propuesta de Sidibé para conseguir los objetivos 90-90-90, con los cuales se busca que el 90 % de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico, que el 90 % de las que lo conocen puedan tener acceso al tratamiento y, finalmente, que el 90 % de las personas en tratamiento puedan reducir su carga vírica. Cerca del 75 % de todas las personas que viven con el VIH ahora conocen su estado serológico. Además, se ha puesto mayor atención en las pruebas del VIH y se ha extendido la terapia antirretrovírica.
Su llamamiento a los asociados de cara a establecer una coalición para la prevención del VIH ha dado lugar a una nueva Hoja de Ruta para la Prevención del VIH en 2020, que tiene como objetivo reforzar y mantener el compromiso político en cuanto a la prevención primaria del VIH y establecer una rendición de cuentas en la prestación de servicios a escala y así evitar nuevas infecciones por el VIH.
Su dedicación por mejorar las vidas de las mujeres y niñas galvanizó, en 2011, la acción de la resolución de 1983 del Consejo de Seguridad, que estaba orientada a garantizar el acceso de las mujeres y niñas a los servicios de prevención y tratamiento del VIH para combatir la violencia sexual en los conflictos y, posteriormente, consolidar la paz.
La firme creencia de Sidibé en el poder de las comunidades ha sentado las bases para una respuesta comunitaria del VIH, que ha demostrado cambiar las reglas de juego, por un lado, al incrementar la aceptación de los servicios para el VIH y, por el otro, al crear redes de apoyo para mejorar el cumplimiento del tratamiento, así como la calidad de vida de las personas que viven con el VIH.
Su impertérrito compromiso, dedicación y pasión han permitido a Sidibé a comprometer a muchos por la misma causa: jefes de gobierno, personas que viven con el VIH, comunidades afectadas, donantes, primeras damas, parlamentarios, alcaldes, sociedad civil, jóvenes y directores de programas. Ha sentando a todo el mundo en la misma mesa con el fin de galvanizar la acción para acabar con el VIH mediante el desarrollo de soluciones sostenibles y personalizadas que no dejen a nadie al margen.
Sidibé ha sido un líder inspirador para ONUSIDA y para la respuesta global al VIH, y ONUSIDA extiende su sincero agradecimiento por sus años de dedicado servicio. Sidibé adoptará su nuevo cargo como Ministro de Sanidad y Asuntos Sociales de Malí con efecto inmediato y será sustituido mientras tanto por la Directora Ejecutiva Adjunta del Área de Dirección y Gobernanza de ONUSIDA, Gunilla Carlsson.
ONUSIDA
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.