En la aldea de Jiele se notificaron los primeros casos de VIH de China en 1989.  Situada en la prefectura de Dehong, en la provincia de Yunnan, la aldea vivió una epidemia de sida que se tradujo en casi 200 muertes. Sin embargo, un cuarto de siglo después, el pueblo bulle ahora de esperanza y renovada energía.

"En el pasado todos estábamos muy asustados por el VIH, pero ahora tenemos unos excelentes servicios sanitarios y llevamos unas vidas sanas y normales. Ya no tenemos miedo al VIH", dijo un habitante de Jiele.

Las más de 100 personas que viven actualmente con el VIH en la aldea se realizan revisiones periódicas y prácticamente todas reciben tratamiento contra el VIH. El éxito de la aldea ha resonado en toda la prefectura de Dehong, que se estuvo en el centro de las primeras etapas de la epidemia de sida de China.

Situada cerca de las zonas productoras de opio del Triángulo de Oro y las principales rutas del narcotráfico, los primeros casos de VIH de Dehong se produjeron entre personas que se inyectaban la droga, así como entre trabajadores del sexo y sus clientes. En los últimos 15 años, la prefectura ha trabajado con las organizaciones comunitarias, el gobierno central y las organizaciones internacionales y ha puesto en marcha una amplia serie de medidas innovadoras, lo que ha conducido a un giro radical en la epidemia de sida.

Durante una misión de una semana en China, el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, fue testigo de los logros realizados en Dehong. Se reunió con funcionarios y grupos comunitarios y visitó una gran variedad de centros, incluido el hospital Ruili el 7 de septiembre. Vio cómo el hospital de la ciudad ofrece servicios de prevención y tratamiento para el VIH de "ventanilla única, como educación sanitaria, pruebas del VIH, metadona para personas que se inyectan la droga y servicios de prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH.

En 2009, Dehong empezó a descentralizar la gestión del tratamiento antirretrovírico a nivel comunitario para las personas que vivían con el VIH y llevaran más de un año accediendo al tratamiento. El hospital Ruili proporciona asistencia y ayuda técnica a los centros de tratamiento antirretrovírico a nivel comunitario, que en 2014 trataban a más de 600 personas que viven con el VIH.

"El hospital de Ruili es un modelo de cómo los servicios de "ventanilla única" para el VIH salvan vidas y ahorran dinero", afirmó el Sr.  Sidibé. "Es notable el modo en que el hospital está difundiendo su conocimiento a la comunidad y garantizando que la asistencia sanitaria de calidad esté disponible incluso en los rincones más remotos de China".

"La cuarta fase de la guerra del pueblo contra el sida acaba de iniciarse en Yunnan", dijo Gao Feng, vicegobernador de Yunnan. "Confiamos en lograr los objetivos 90-90-90 para 2020 en Yunnan".

La respuesta al VIH de Dehong ha evolucionado para responder el nuevo desafío de ofrecer asistencia sanitaria de calidad a los migrantes transfronterizos. Mientras en la mayor parte de China el acceso a los servicios clave contra el VIH, como el tratamiento y la metadona, exige un documento de identificación chino, en Dehong el tratamiento contra el VIH está disponible para personas extranjeras que puedan presentar permisos de residencia y trabajo y certificados de salud.

El Sr. Sidibé visitó Jiegao, un distrito de Ruili en el que se calcula que viven en torno a 50 000 birmanos. Los centros de intercambio de agujas y de extensión del tratamiento de mantenimiento con metadona ofrecen sus servicios principalmente a migrantes que se inyectan la droga. A los camioneros que cruzan las fronteras de China y Myanmar se les ofrecen servicios integrales en un punto de actuación especialmente dedicado a ellos y financiado por el gobierno. Los servicios incluyen educación sanitaria, asesoramiento y pruebas del VIH, distribución de preservativos y derivación al tratamiento para el VIH.

El gobierno local de Dehong ha establecido una sólida colaboración con las organizaciones comunitarias, que han desempeñado un papel esencial para llegar a los migrantes y a las personas que usan la droga, que viven con el VIH o a los trabajadores sexuales.

Gracias estas efectivas estrategias, Dehong es la única prefectura de la provincia de Yunnan en recibir el reconocimiento público por haber revertido su epidemia de sida. Las autoridades sanitarias informan que la cobertura del tratamiento para el VIH está en torno al 60 % de todas las personas que viven con el VIH, mientras que la cobertura de los programas de prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH es del 100 %. En Ruili, entre las personas que viven con el VIH aptas para el tratamiento antirretrovírico, la tasa de mortalidad ha descendido en un 95 % en comparación con 2005.  No se notificó ninguna nueva infección por el VIH entre los usuarios de drogas que acudían a las clínicas MMT de 2008 a 2014 y desde 2008 no se ha notificado el nacimiento de ningún bebé seropositivo de mujeres que viven con el VIH. El éxito de Dehong es aun más destacable, ya que las prefecturas vecinas de la provincia de Yunnan siguen sufriendo la expansión de la epidemia.

"El liderazgo y el compromiso político con comunidades y programas basados en pruebas científicas pueden inspirar a otras comunidades de China para poner fin a la epidemia de sida", dijo el Sr. Sidibé.