De acuerdo con lo que le transmitieron los representantes de la sociedad civil en Lisboa (Portugal) a Luiz Loures, director adjunto de ONUSIDA, un mayor acceso a la profilaxis previa a la exposición (PrEp) y a las pruebas de detección del VIH, junto con la eliminación de la discriminación, son las claves para reducir las nuevas infecciones por VIH en Portugal.

El 29 de mayo el Sr. Loures visitó CheckpointLX, un centro basado en la comunidad para hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, en el que se ofrece un servicio de detección del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual rápido, confidencial y gratuito, además de servicios de asesoramiento y de derivación a la asistencia sanitaria. Durante su visita, trató los desafíos a los que se enfrentan las organizaciones de la sociedad civil en la respuesta al VIH en el país.

Los representantes de la sociedad civil señalaron las políticas sanitarias progresistas de Portugal respecto del consumo de drogas como una de las medidas más eficaces para reducir las nuevas infecciones por VIH entre los consumidores de drogas inyectables de todo el mundo. También destacaron la importancia de las legislaciones más propicias que hay en la actualidad, que garantizan, entre otras cosas, el acceso a los servicios sanitarios a seropositivos e inmigrantes, independientemente de cuál sea su situación legal, y que sitúan a Portugal en la vanguardia de la respuesta al sida en Europa.

El compromiso político del gobierno de acabar con el sida haciendo que las personas constituyan el eje principal en la respuesta quedó ilustrado con el anuncio que realizó el 29 de mayo el Ministro de Salud de que, a través del sistema de salud nacional, va a suministrarse PrEp entre grupos significativos y con un mayor riesgo de infección por VIH, incluyendo hombres homosexuales y aquellos que tienen relaciones sexuales con otros hombres, consumidores de drogas inyectables y parejas serodiscordantes.

Sin embargo, aún sigue habiendo retos. Pese a la legislación más propicia de Portugal, los representantes de la sociedad civil subrayaron la necesidad de facilitar el acceso a la prevención, diagnóstico y tratamiento del VIH entre los inmigrantes, entre los que hay una creciente prevalencia del VIH. Se recalcó la necesidad de adoptar un enfoque holístico en la prestación de servicios, incluyendo la detección de hepatitis, tuberculosis e infecciones de transmisión sexual. Los representantes también señalaron que eliminar cualquier forma de discriminación es crucial para aumentar el acceso a los servicios y acabar con la epidemia de sida como amenaza para la salud pública para 2030.

ONUSIDA está trabajando para conseguir que los países, de acuerdo a la Declaración política de las Naciones Unidas para poner fin al sida de 2016, se comprometan a garantizar el acceso para, al menos, el 90 % de las personas para el 2020 a las distintas opciones de prevención, entre las que se incluyen la profilaxis previa a la exposición, la circuncisión médica voluntaria, la reducción de daños y los condones.