ONUSIDA asume su responsabilidad ante las comunidades

24 de febrero de 2023

ONUSIDA tiene el deber de proteger y servir a las personas necesitadas.

Somos un Programa Conjunto que trabaja en primera línea en asociación con la sociedad civil, con el objetivo de proteger y fomentar los derechos humanos de las personas que viven con el VIH, de las afectadas o de aquellas en riesgo de infección. Priorizamos ante todo nuestra responsabilidad de protección.

La actividad y los comentarios en línea de uno de nuestros funcionarios son inaceptables, totalmente opuestos a nuestros valores y responsabilidades y, además, ponen en riesgo nuestra vital misión de servir a las comunidades. 

ONUSIDA ha rescindido el contrato del funcionario.

Nos preocupan profundamente las lagunas en los procesos de protección, selección, contratación y gestión que este caso ha puesto de manifiesto. Estamos tomando medidas para colmar estas lagunas y llevando a cabo una revisión externa para determinar qué otras medidas podemos implementar.

ONUSIDA está decidido a estar a la altura de la confianza de las personas a las que servimos.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Michel de Groulard, exdirector nacional de ONUSIDA, será siempre recordado por su defensa de las comunidades

10 de octubre de 2022

Hoy es un día triste en ONUSIDA debido al fallecimiento del Dr. Michel de Groulard, quien durante mucho tiempo fue asesor en materia de VIH y salud pública para la región del Caribe. Michel tenía a sus espaldas más de 30 años de experiencia en salud pública internacional, y llevaba casi un cuarto de siglo dedicado al VIH. 

Aunque de cuna francesa, Michel hizo del Caribe su hogar. Vivió en Trinidad y Tobago durante varios años y hasta el momento de su fallecimiento. 

Michel, médico de formación, trabajó en varios proyectos de salud pública para el Ministerio francés de Asuntos Exteriores. Durante cinco años acercó la atención médica a pueblos remotos en el desierto de Mauritania y durante dos años hizo lo mismo en Camerún. También ejerció como oficial de salud pública en el Ministerio de Salud de Grenada y fue gerente de proyectos para el VIH en el Centro de Epidemiología del Caribe.

Fue en el año 2001 cuando Michel se unió a la gran familia de ONUSIDA como asesor principal de alianzas. Continuó prestando servicio a la región del Caribe como miembro del personal de ONUSIDA, y pasó a desempeñar diversas funciones, incluido el cargo de asesor principal del programa en la región durante más de siete años. Precisamente el mes pasado concluyó un periodo de dos años como director nacional en funciones para la oficina de Guyana/Suriname, la cual él mismo abrió en Georgetown en 2005.

A lo largo de sus muchos años de trabajo contra el VIH, jamás se cansó de destacar el ingente papel de la sociedad civil en todos los niveles de la respuesta a la hora de abordar el riesgo y la vulnerabilidad, los problemas de género y las barreras para acceder a los servicios. Michel brindó un gran apoyo técnico para la creación de la Red caribeña de personas que viven con el VIH (CRN+) en 1996 y el establecimiento de la Coalición Caribeña de Comunidades Vulnerables (CVC) en 2005. Asimismo, durante varios años fue vicepresidente de Community Actions Resource (CARE), la organización más antigua de Trinidad y Tobago dedicada a las personas que viven con el VIH.

Por encima de todo, Michel fue un defensor sin igual de las personas marginadas y excluidas, especialmente de las personas que viven con el VIH y de los grupos de población clave. Siempre se aseguró de que las preocupaciones y las voces de las comunidades se situaran en el centro de la planificación y la defensa. Por eso, la sociedad civil lo recuerda por defender su vital importancia a la hora de dar forma a las políticas públicas y prestar servicios.

Michel jamás llegó a jubilarse. Siempre enérgico y comprometido, no pudo resistirse a asumir distintos retos tras su salida inicial de ONUSIDA en 2013. Así, fue nombrado gerente regional para el programa USAID/PEPFAR LINKAGES para el Caribe oriental y meridional. También se ofreció como voluntario en Alliance Française en el puerto de España.

Sus intereses en epidemiología y salud pública nunca se apagaron. Así, por ejemplo, desde el inicio de la pandemia de la COVID-19, recopiló y difundió gráficos diarios nacionales y regionales que rastrean nuevas infecciones y muertes en el Caribe. Sus mensajes nocturnos de WhatsApp a amigos y compañeros continuaron hasta la noche previa a su fallecimiento.

A Michel le encantaba cocinar y con frecuencia invitaba a sus amigos a disfrutar de una rica quiche en su casa. Fue él quien nos motivó a todos a comer sano y realizar ejercicio. Y siempre lució una enorme y cálida sonrisa.

Michel supo distinguirse en su quehacer como funcionario civil internacional y logró llegar a muchas vidas. Demostró ser un auténtico campeón en la lucha contra las desigualdades. Por eso hoy lloramos la pérdida de un gran hermano, de un ser humano maravilloso y de un profesional muy comprometido que supo entender excepcionalmente de qué se tratan los derechos humanos y la inclusión. Desde aquí queremos transmitir nuestras más profundas condolencias a su familia. Te echaremos mucho de menos, amigo.

El director nacional de ONUSIDA en Nigeria comparte cómo las lecciones aprendidas de la respuesta al sida se aplican en la respuesta a la viruela del mono

24 de agosto de 2022

El Dr. Leo Zekeng, director nacional y representante de ONUSIDA en Nigeria, ha compartido cómo las lecciones aprendidas de la respuesta al sida se aplican en la respuesta a la viruela del mono.

En esta línea, el Dr. Zekeng afirmó:

«La viruela del mono es una enfermedad endémica en Nigeria y en las últimas semanas ha habido un aumento significativo en el número de casos sospechosos y confirmados. Según el último informe publicado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (NCDC) de Nigeria (a fecha de 7 de agosto de 2022), en 2022 se han registrado más de 473 casos sospechosos de viruela del mono (de los que 407 se sitúan a partir del 30 de mayo), y de ellos se han confirmado 172 (concretamente, 151 a partir del 30 de mayo).  En los datos semanales publicados más recientemente (del 1al 7de agosto), se deja constancia de 60 casos sospechosos en una semana, de los que posteriormente se llegaron a confirmar 15.

En este contexto, el Gobierno nigeriano, las organizaciones de la sociedad civil, los socios de desarrollo y las Naciones Unidas están trabajando codo con codo para responder al aumento de casos sospechosos y confirmados de viruela del mono en Nigeria. El 26 de mayo de 2022, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (NCDC) de Nigeria activó un Centro Nacional de Operaciones de Emergencia multisectorial para la viruela del mono con el fin de fortalecer y coordinar las actividades de respuesta en curso en el país y, al mismo tiempo, contribuir a la respuesta mundial.

Las innumerables lecciones que hemos ido aprendiendo a lo largo de los muchos años de respuesta al sida también se están aplicando ahora a la respuesta a la viruela del mono. Lamentablemente, nuestra respuesta a la viruela del mono en Nigeria se está viendo afectada tanto por el estigma social como por la desigualdad mundial en el acceso a medicamentos esenciales, incluidas las vacunas.

El personal local de los estados más afectados ha informado de que el estigma, relacionado con los comentarios procedentes de todo el globo que culpan a los gais de la viruela del mono, está desalentando a algunas personas a la hora de buscar atención médica. De hecho, el personal local ha dado a conocer situaciones en las que quienes se han infectado por el virus tienen demasiado miedo de recibir cuidados sanitarios precisamente debido al estigma. Por ello, los funcionarios de salud estatales están trabajando para garantizar que el personal de las clínicas de salud esté sensibilizado para acabar con este estigma y jamás lo refuerce. Los funcionarios del Ministerio de Salud del Estado también están trabajando en la sensibilización comunitaria en relación con la viruela del mono, haciendo hincapié en la identificación de los síntomas, la prevención y la necesidad de someterse a pruebas.

La escasez de medicamentos clave también está frenando la respuesta de Nigeria a la viruela del mono. Por eso, urge apoyar la expansión del suministro de medicamentos, equipos y materiales de recogida de muestras. A diferencia de los EE. UU. y la UE, Nigeria carece de suministro de vacunas para la viruela del mono. Una situación que, inevitablemente, frustra a las personas de las áreas más afectadas, que sienten que el mundo las ha dejado atrás. Así, esta desigualdad en el acceso a vacunas y otros medicamentos clave debe corregirse urgentemente compartiendo dosis, compartiendo derechos de producción y compartiendo conocimientos.

Apoyar todos los esfuerzos por desafiar el estigma y permitir el acceso a medicamentos esenciales es clave para garantizar que todos los afectados por la viruela del mono en Nigeria reciban la atención que necesitan. El apoyo a la respuesta en Nigeria es esencial para el éxito de la respuesta global».

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

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Viruela del mono

Los casos de tuberculosis y las muertes descienden entre las personas que viven con el VIH, pero también ha habido retrocesos como consecuencia de la pandemia de COVID-19

23 de marzo de 2022

La tuberculosis (TB) es una enfermedad prevenible y curable, pero sigue cobrándose millones de vidas cada año y es la principal causa de muerte entre personas que viven con el VIH.

Aunque se ha progresado a lo largo de los últimos años, se han dado pasos atrás como consecuencia de la pandemia de COVID-19. La cifra de casos de tuberculosis incidental entre las personas que viven con el VIH se ha reducido de forma constante. Sin embargo, solo fueron notificados aproximadamente el 48% de los 787 000 casos de tuberculosis que se produjeron en 2020 entre personas que viven con el VIH. Así, por primera vez desde 2004, se ha reducido el número de casos de tuberculosis incidental notificados entre personas que viven con el VIH, partiendo del 56% registrado en 2019.

Se proporcionó terapia antirretroviral al 88% de las personas que viven con el VIH a las que se había diagnosticado y notificado TB. Esto supone el 42% de las personas que viven con el VIH que, de acuerdo con las estimaciones, han desarrollado TB en 2020. Aunque a lo largo de 2019 se produjo un aumento gradual del número de pacientes de TB que viven con el VIH y reciben terapia antirretroviral, los datos de 2020 reflejan cómo el porcentaje de casos de TB incidental entre las personas que viven con el VIH y están sometidas a terapia antirretroviral ha bajado del 49% por primera vez desde 2004. Además, entre 2019 y 2020 se redujo el número de personas que viven con el VIH y reciben tratamiento preventivo contra la TB.

Aunque ya se haya cumplido el objetivo que la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Tuberculosis estableció para el periodo 2018-2022 de conseguir que 6 millones de personas que viven con el VIH recibieran tratamiento preventivo contra la TB (en 2020 ya lo habían recibido 7,5 millones de personas), todavía queda un largo camino por recorrer hasta alcanzar el objetivo para el año 2025: que lo hayan recibido el 90% de las personas que viven con el VIH.

En 2020 se produjeron aproximadamente 214 000 muertes relacionadas con la TB entre personas que viven con el VIH, lo que supone una reducción del 62% desde 2010, cuando la TB se cobraba la vida de 563 000 personas que viven con el VIH. Entre 2019 y 2020 se ha producido un incremento de muertes a causa de la TB entre personas que viven con el VIH (aproximadamente 209 000), algo que no sucedía desde 2006. La Declaración Política de las Naciones Unidas sobre el sida exige que se produzca una reducción del 80% para 2025 (tomando los niveles de 2010 como punto de referencia).

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Fact sheet

Our work

TB and HIV

Las mujeres y las niñas soportan la mayor carga del VIH en África subsahariana

07 de marzo de 2022

La desigualdad de género y la discriminación privan a las mujeres y niñas de sus derechos humanos fundamentales, incluidos el derecho a la educación, la salud y las oportunidades económicas. El consiguiente desempoderamiento también les impide disfrutar de la autonomía sexual, el poder de tomar decisiones, la dignidad y la seguridad.

Estas consecuencias se acentúan en África subsahariana, donde las mujeres adolescentes y jóvenes (de 15 a 24 años) representaron el 25 % de las infecciones por el VIH en 2020, a pesar de constituir solo el 10 % de la población.

Las leyes punitivas y discriminatorias son peligrosamente comunes

28 de febrero de 2022

Se ha demostrado que la criminalización de los actos sexuales entre personas del mismo sexo, el trabajo sexual, la posesión y uso de drogas, y la exposición, ocultación y transmisión del VIH impiden el acceso a servicios relacionados con el VIH y aumentan el riesgo de infección.

Los países que criminalizan a grupos de población clave experimentaron un menor progreso en los objetivos relacionados con las pruebas y tratamientos del VIH en los últimos cinco años. Así, un menor porcentaje de personas que viven con el VIH son conscientes de su estado serológico y logran la supresión viral en comparación con países que han evitado la criminalización. Los países en los que la legislación ha avanzado en materia de protección de los derechos humanos han obtenido grandes beneficios, en particular los que han garantizado el derecho a la no discriminación y han generado una respuesta frente a la violencia de género. A pesar de estas pruebas irrefutables, sigue siendo frecuente encontrar leyes punitivas y discriminatorias, lo que resulta alarmante.

Día de la Cero Discriminación 2022

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Laws and Policies Analytics

Las leyes de consentimiento paterno dejan a los adolescentes vulnerables frente al VIH

14 de febrero de 2022

Las primeras relaciones sexuales suelen comenzar durante la adolescencia. En muchos países, la edad de consentimiento sexual es incongruente con las restricciones de edad mínima para acceder a información y servicios sobre salud sexual y reproductiva sin contar con el consentimiento paterno.  Esto significa que los adolescentes pueden mantener relaciones sexuales legalmente antes que se les permita acceder a información y servicios sobre métodos anticonceptivos o prácticas sexuales seguras, exponiéndolos a un mayor riesgo de infección por el VIH, otras infecciones de transmisión sexual (ITS) y embarazos no deseados.

La eliminación de leyes que exigen control paterno para acceder a servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva y la prevención, pruebas y tratamiento del VIH ha demostrado una mejora en comportamientos de demanda de atención sanitaria. Este efecto se ve reforzado cuando los colegios pueden proporcionar una educación integral sobre sexualidad apropiada para cada edad a las personas jóvenes, para que puedan protegerse frente al HIV, las ITS, los embarazos no deseados y la violencia sexual y por razón de género. 

Cuarenta países han informado a ONUSIDA en 2021 de que cuentan con legislación que exige consentimiento paterno o del tutor legal para que los adolescentes accedan a métodos anticonceptivos hormonales o duraderos. Por su parte, 108 han informado de que este consentimiento se requiere para una prueba del VIH, 43 para la autoprueba del VIH, 92 para el tratamiento contra el VIH y 22 para la PPrE. Algunos de estos países incluyen excepciones basadas en demostrar suficiente madurez:  10 para anticonceptivos hormonales o de larga duración, 15 para pruebas del VIH, 8 para la autoprueba del VIH y 9 para el tratamiento contra el VIH.  El límite de edad en la legislación sobre consentimiento paterno varía según el servicio.  La mayoría de países que declararon contar con requisitos de consentimiento paterno o del tutor legal fijaban el límite de edad en 18 años, con la excepción de algunos países en las que los adolescentes de 14 años ya podían acceder algunos de estos servicios sin el consentimiento paterno o del tutor legal, lo que variaba según el tipo de servicio.

Nuestra acción

Datos y VIH

La violencia infantil se mantiene al alza

07 de febrero de 2022

A menudo, la violencia se comienza a sufrir muy pronto. Durante la infancia, puede conllevar un mayor riesgo de padecer VIH y otras enfermedades de transmisión sexual; problemas de salud mental; retraso en el desarrollo cognitivo; bajo rendimiento académico y abandono escolar; embarazo a edad temprana; problemas de salud reproductiva; enfermedades transmisibles y no transmisibles; y lesiones.

En los 11 países que cuentan con datos disponibles entre 2016 y 2020, la violencia (física, sexual y/o emocional) que sufrieron los niños (de entre 13 y 17 años) en los últimos 12 meses osciló entre un 19,2 % en la República de Moldova y Zimbabwe y un 65,4 % en Uganda en el caso de los varones, y entre un 17,7 % en la República de Moldova y un 57,5 % en Uganda en el caso de las mujeres.

El porcentaje de jóvenes (de 18 a 24 años) que sufrió uno o más de un tipo de violencia durante la infancia (antes de los 18 años) es alto en los 11 países que cuentan con datos disponibles entre 2016 y 2020. Varía entre un 26,3 % en Zimbabwe y un 75,6 % en Uganda en el caso de los varones, y un 26,5 % en Zimbabwe y un 75,3 % en Uganda en el de las mujeres.

Ciento cincuenta mil nuevas infecciones por el VIH que se podrían haber evitado entre niños en 2020

31 de enero de 2022

La mayoría de las 150 000 nuevas infecciones por el VIH que se produjeron entre niños a lo largo de 2020 podrían haberse evitado. Para ello, el primer gran paso sería involucrar más a las mujeres y las niñas con un alto riesgo de infección por el VIH en la atención prenatal integrada y en los servicios para el VIH, incluida la prevención y las pruebas del VIH que se realizan a nivel local, y garantizar que las personas seropositivas reciban tratamiento antes del embarazo. En el año 2020 se produjeron casi 65 000 infecciones infantiles porque las mujeres que ya vivían con el VIH no fueron diagnosticadas durante el embarazo y, por lo tanto, no comenzaron el tratamiento.

Se registraron más de 35 000 infecciones infantiles porque las mujeres contrajeron el VIH durante el embarazo o la lactancia, lo que provocó un pico en su carga viral y un alto riesgo de transmisión vertical. Las mujeres con un riesgo elevado de infección por el VIH requieren una prevención combinada del VIH personalizada, incluida la profilaxis previa a la exposición, un asesoramiento más completo, la repetición de las pruebas del VIH y el suministro de kits de autodiagnóstico para las parejas.

Se produjeron más de 38 000 infecciones infantiles adicionales cuando las madres que habían comenzado con el tratamiento antirretroviral no continuaron con él durante el embarazo y la lactancia, y casi 14 000 se produjeron entre las mujeres que estaban en tratamiento, pero sin alcanzar la supresión viral. La mejora en la calidad del tratamiento y la atención, incluido el uso de regímenes de tratamiento optimizados y los esfuerzos de retención asistidos por pares (como las madres mentoras), puede ayudar a cerrar estas brechas.

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Nuestra acción

Niños y VIH

No llegamos a hombres que viven con el VIH

24 de enero de 2022

En todo el mundo, los objetivos de pruebas y tratamiento para 2020 casi se alcanzaron entre las mujeres adultas (de 15 años en adelante) que viven con el VIH. Sin embargo, la situación de los hombres que viven con el VIH es considerablemente peor que la de las mujeres en términos de realización de pruebas del VIH y adherencia al tratamiento. En comparación con las mujeres que viven con el VIH, hay 740 000 hombres más que viven con el VIH y que no conocen su estado serológico, 1,3 millones más de hombres que no están en tratamiento y 920 000 hombres más que aún no presentan supresión viral.

Si bien las normas de género que premian la fuerza y el estoicismo masculinos pueden justificar en parte por qué muchos hombres retrasan la búsqueda de atención, lo cierto es que también existen otros factores. Los servicios de atención sanitaria primaria en África oriental y meridional se centran en gran medida en las mujeres en edad reproductiva, y los servicios de salud reproductiva, materna e infantil ofrecen puntos de entrada ideales para los servicios para el VIH. Sin embargo, para hombres, no existen puntos de entrada similares. Las intervenciones más exitosas para llegar e incluir a los hombres en las pruebas del VIH y los servicios de tratamiento están aumentando, entre ellas las intervenciones en el lugar de trabajo, un mayor uso de los enfoques de autodiagnóstico y la provisión de servicios en los departamentos ambulatorios. Sin embargo, es imprescindible analizar a fondo los motivos por los que los hombres usan menos los servicios para el VIH, pues solo así se logrará dar forma a las respuestas concretas que ayudarán a cerrar la brecha.

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