BDI

Invertir en las comunidades para lograr un cambio en África occidental y central

09 de octubre de 2019

África occidental y central, hogar de 5 millones de personas que viven con el VIH, no está en el buen camino para poner fin al sida en 2030. Cada día más de 760 personas se infectan por el VIH en la región y solo 2,6 millones de personas que viven con el VIH de los 5 millones que hay están en tratamiento.

La insuficiente voluntad política, los precarios sistemas sanitarios y el frágil apoyo que reciben las organizaciones de la comunidad, así como barreras tales como la criminalización relacionada con el VIH, son los obstáculos más significativos que nos encontramos para el progreso. Con el plan de aceleración regional lo que se persigue es ayudar a la región a alcanzar el objetivo de triplicar el número de personas que reciban una terapia antirretrovírica para 2020 y lograr el control de la epidemia. Si bien se está progresando, lo cierto es que no se está haciendo al ritmo necesario. Los niños suponen una principal preocupación, pues solo el 28 % de los menores de 15 años que viven con el VIH en la región tienen acceso al tratamiento antirretrovírico.

«Necesitamos políticas y programas que se centren en las personas y no en las enfermedades, para asegurarnos de que las comunidades estén plenamente comprometidas desde el principio en el diseño, la planificación y la puesta en marcha de estrategias en materia de salud», señaló Gunilla Carlsson, Directora Ejecutiva en funciones de ONUSIDA en la sexta conferencia de reposición del Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria que se celebró en Lyon, Francia, los días 9 y 10 de octubre.

Tenemos muchos ejemplos de cómo, al invertir en las comunidades, podemos cambiar la situación. «La respuesta es más rápida y más eficiente cuando es llevada a cabo por los más interesados», confesó Jeanne Gapiya, quien lleva años viviendo con el VIH y preside ANSS, la asociación nacional y no gubernamental de Burundi que brinda apoyo a seropositivos y pacientes con sida en el país.

La prevención y las pruebas del VIH dirigidas por la comunidad son muy efectivas, particularmente en el caso de los grupos marginados. «A la mayoría de las personas a las que las comunidades realizaron las pruebas no se había podido llegar antes, lo que demuestra plenamente cómo las organizaciones de la comunidad son únicas y esenciales», insistió Aliou Sylla, director de Coalition Plus Afrique.

El reducir el número de las nuevas infecciones por el VIH entre niños y el garantizar que las mujeres tengan acceso a los servicios que precisen sigue siendo uno de los mayores desafíos de la región. Las redes de madres que viven con el VIH y se apoyan unas a otras para estar sanas y ayudar a que sus hijos nazcan libres del virus han resultado ser una fórmula efectiva para mejorar tanto la salud de las madres como la de sus hijos.

«Nuestro enfoque basado en la comunidad funciona, está funcionando. En los sitios en los que estamos trabajando hemos logrado el objetivo de cero nuevas infecciones entre niños y todos los niños que acuden a nosotros están en tratamiento», explicó Rejae Zio, de Sidaction.

La financiación continúa siendo un problema y, aunque los recursos totales para la respuesta al sida han aumentado y el VIH sigue siendo la mayor área prioritaria para la asistencia al desarrollo para la salud, las inversiones nacionales representan solo un 38 % de los recursos totales disponibles para el VIH en África occidental y central, mientras que en el resto del mundo el porcentaje es de un 57 %. Para lograr la acción acelerada en la respuesta nacional, se necesitan mayores inversiones nacionales reforzadas por un apoyo más fuerte por parte de donantes internacionales. Bintou Dembele, directora ejecutiva de ARCAD-Sida, en Mali, expresó: «Contamos con la experiencia de la comunidad, pero carecemos de los fondos para satisfacer la necesidad existente».

Los enfoques basados en la comunidad reciben cada vez un mayor apoyo en la región. Conscientes de la importancia del trabajo llevado a cabo por la comunidad, Expertise France y el Instituto de la sociedad civil para la salud y el VIH en África occidental y central anunciaron una nueva forma de colaboración y trabajo conjunto el pasado 9 de octubre. «El instituto reúne a 81 organizaciones de 19 países que quieren asegurar mejor la influencia política mundial y nacionalmente, e impulsar la pericia de la sociedad civil en lo concerniente a la ejecución de los programas. Esta nueva colaboración supone un reconocimiento a nuestra importantísima contribución», destacó Daouda Diouf, director de Enda Santé y presidente del comité directivo del instituto. «La situación en África occidental y central continúa siendo una prioridad. Está claro que los enfoques basados en la comunidad son ágiles y adecuados para responder a las pandemias», corroboró Jeremie Pellet, de Expertise France.

El cambio a un enfoque basado en las personas ha estado en la base de las reformas en la región. Una solución general creciente para acelerar la respuesta y fortalecer los enfoques dirigidos por la comunidad que han resultado funcionar que transmite esperanza para el futuro de la epidemia del VIH en África occidental y central.

Más información

WCA Catch-up plan

Impulsando el éxito de la reducción de daños en Burundi

25 de junio de 2019

Esta historia fue publicada por primera vez por la OMS

Lograr servicios para la reducción de daños que pueden salvar la vida de personas que consumen drogas en Burundi fue el objetivo de un reciente viaje de aprendizaje a Kenia, apoyado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un equipo formado por médicos y defensores de la salud burundeses se desplazaron al condado de Mombasa con el fin de aprender las buenas prácticas de uno de los pioneros en cuanto a la reducción de daños en el continente africano.

Guiados por una organización de Burundi sin ánimo de lucro, Jeunesse au Clair Medical (JCM), el equipo impulsará un paquete integral de intervenciones para la reducción de daños en el país. Como en muchos otros países de África, el consumo de drogas inyectables a menudo no se reconoce y, en consecuencia, no se implementa una respuesta de salud pública.

El consumo de drogas está ampliamente criminalizado y estigmatizado, y las complejidades que lo rodean no se comprenden. La OMS define la reducción de daños como una respuesta de salud pública basada en la evidencia que incluye la prestación de programas de intercambio de agujas y jeringas, terapias de sustitución de opiáceos y acceso a pruebas y tratamientos de VIH, tuberculosis (TB), y hepatitis vírica B y C.

El equipo burundés integrado por médicos, un consejero y un coordinador nacional de una red de personas que consumían drogas visitaron el Reach Out Center Trust en Mombasa, con el deseo de conocer mejor la experiencia keniana e informar para el desarrollo de un programa en Burundi. Observaron el funcionamiento de los programas relacionados con las terapias de sustitución de opiáceos y aprendieron acerca de la labor de promoción con personas influyentes de allí, lo que supone un claro ejemplo de aprendizaje Sur-Sur.

La respuesta de Kenia para minimizar los efectos adversos del consumo de drogas, aunque no está exenta de retos, ha cosechado grandes éxitos gracias a la promoción a nivel de la comunidad y a la incorporación de importantes personas influyentes, lo que ha facilitado la aceptación de la reducción de daños. Este enfoque multinivel incluye la colaboración entre el Gobierno y la sociedad civil, e implica tanto a quienes velan por el cumplimiento de la ley como a las redes de personas consumidoras de drogas.

En una visita al Cuerpo de inspectores de Mombasa encargado de las infracciones relacionadas con las drogas, el equipo aprendió de primera mano junto al Inspector jefe, la importancia del compromiso policial. Este también destacó el impacto negativo que el consumo de drogas ejerce en los jóvenes e insistió en la necesidad de obtener estrategias que funcionen. Actualmente Mombasa cuenta con 100 agentes de policía formados en reducción de daños, cuyo trabajo se centra en apoyar y no en castigar.

Además de contar con la labor policial, el involucrar a otras personas influyentes clave, como los líderes espirituales y del pueblo, responsables del Gobierno e incluso personas que consumían drogas, garantiza que los programas relacionados con la reducción de daños sean eficaces y sostenibles.

La promoción no fue el único punto de la agenda. El equipo de Burundi también vio en la práctica cómo funcionaban las clínicas kenianas y cómo se dispensaba la metadona; conversaron con otros compañeros educadores y responsables de proyección exterior, y se formaron en la recogida de datos para la monitorización de programas. Un aprendizaje importante si quieren recabar pruebas para conseguir el apoyo del Gobierno y de donantes.

Si bien Kenia nos lleva muchos años en su camino hacia la reducción de daños, con aportaciones locales, sus enseñanzas se pueden adaptar a otros contextos.

«La carga causada por las drogas requiere una intervención desde la base, y la educación ha de estar en manos de gente preparada para evitar la mala información», apuntó el doctor Egide, trabajador sanitario de la organización JCM.

Este grupo está llevando a la práctica sus aprendizajes y pronto incluirá a redes de personas consumidoras de drogas con el fin de entender mejor sus necesidades y proporcionar información de cara a las próximas iniciativas para la reducción de daños.

Africa Rising: los líderes se reúnen para debatir sobre un desarrollo sostenible que no deje a nadie atrás

22 de septiembre de 2014

Cómo hacer realidad el potencial de África para el futuro de todos sus pueblos y crear una ayuda internacional para el desarrollo del continente fueron las preguntas clave que se analizaron en la primera sesión del Foro Africa Rising celebrado esta semana en Nueva York.

El acto, que se celebró el 22 de septiembre en el Africa Center y que fue organizado por la Fundación Mo Ibrahim, reunió a numerosos jefes de estado africanos, socios de las Naciones Unidas y líderes de la sociedad civil y la comunidad empresarial de África.

Todos ellos estudiaron cómo ir más allá de las palabras sobre la necesidad de una transformación económica de base amplia y un desarrollo sostenible dando pasos concretos para convertirlos en realidad, en especial con respecto al programa de desarrollo posterior a 2015.

En un debate sobre cómo garantizar la prosperidad compartida estudió la manera de mejorar la movilización de inversiones y recursos, impulsar el espíritu emprendedor y asegurar la protección social. En otra se destacó que el desarrollo no puede lograrse sin la existencia de un buen gobierno, paz, seguridad y respeto por los derechos humanos.

Se acordó que garantizar la salud para todos era una faceta fundamental del crecimiento de África y que acabar con la epidemia de sida como una amenaza pública para 2030 es ahora un objetivo realista. También hubo consenso acerca de que el crecimiento del continente no solo debe medirse en términos de riqueza global generada, sino por la inclusión de un progreso socioeconómico que no se olvida de nadie.

ANSS: 20 años dando respuesta a la epidemia del VIH en Burundi

08 de julio de 2014

La Asociación nacional de Burundi de apoyo a seropositivos y pacientes con sida (ANSS, por sus siglas en francés) celebró el 4 de julio el vigésimo aniversario de su creación durante una gala que se celebró en Buyumbura (Burundi).

Creada en 1993, la misión de la ANSS es fomentar la prevención de la transmisión del VIH y mejorar el bienestar de las personas que viven y están afectadas por el VIH. La ANSS fue la primera organización civil del país en proporcionar servicios para el VIH a las personas que viven con el virus, incluida la distribución de tratamiento antirretrovírico. A finales de 2013, la ANSS proporcionaba tratamiento a más de 6000 personas en Burundi. De 2007 a 2013, la asociación proporcionó asesoramiento y pruebas del VIH a más de 56 000 personas como parte de sus esfuerzos de prevención del VIH.

Durante el evento, Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, alabó el liderazgo de la asociación y su papel fundamental a la hora de proporcionar servicios a las personas que viven con el VIH en el país. La presidente de la ANSS, Jeanne Gapiya, se comprometió a aumentar el acceso al tratamiento antirretrovírico en Burundi, así como a seguir trabajando para garantizar que los derechos de las personas que viven con el VIH se respeten.

Citas

"Este es un día excepcional para nosotros. Hoy podemos echar la vista atrás y estar orgullosos de lo que la ANSS ha logrado durante los últimos 20 años en términos de respuesta al VIH en Burundi. En el futuro nos aseguraremos de que más personas tengan acceso al tratamiento antirretrovírico".

Jeanne Gapiya, presidente de la Asociación nacional de apoyo a seropositivos y pacientes con sida

Burundi busca ampliar el acceso a la educación y a los servicios de salud para mejorar su respuesta al sida

09 de mayo de 2013

El presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, afirmó que su país está intentando ampliar el acceso a la educación y a los servicios de salud, al ser estos factores clave para responder al sida de manera eficaz en el país. El presidente se reunió con el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, el pasado 9 de mayo en Bujumbura (Burundi).

Después de 13 años de crisis sociopolítica, marcados por la guerra civil y por la inestabilidad política, el gobierno de Burundi se ha comprometido a reconstruir el país, centrando sus esfuerzos en la rehabilitación de los servicios de salud y las escuelas, ambos destruidos durante el conflicto armado. El Presidente también ha hecho que la respuesta al sida sea una prioridad, y recientemente, ha aprobado un decreto que pretende aumentar, de manera significativa, los servicios para prevenir nuevas infecciones por el VIH en niños.

Burundi depende de fondos externos para financiar el 95% de su respuesta al sida. Durante la reunión con el presidente Nkurunziza, el Sr. Sidibé lo animó a invertir más recursos nacionales para garantizar una respuesta al sida eficaz, eficiente y sostenible.

Como parte de su visita oficial de dos días a Burundi, el Sr. Sidibé acudió al centro de salud de la Asociación nacional para el apoyo a las personas que viven con el VIH y pacientes con sida (ANSS por sus siglas en inglés), y también se reunió con un gran grupo de representantes de la sociedad civil.

Citas

Burundi se ha centrado en las herramientas básicas requeridas en la lucha contra el sida: el acceso a la educación, a los servicios de salud y a las pruebas del VIH y en la movilización de la población general, especialmente de los jóvenes.

Pierre Nkurunziza, presidente de Burundi

Me alegro del progreso de Burundi en materia de sida. El país ha pasado de tener 600 personas con tratamiento antirretrovírico en 2002 a tener 29.000 en 2012. Las pruebas del VIH se han multiplicado por diez en 10 años. Hago un llamado a Burundi para que el país se centre en alcanzar la meta de cero nacimientos de niños con VIH en 2015.

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

Burundi celebra su día nacional del sida y se compromete a luchar por una generación libre de sida

08 de mayo de 2013

De izquierda a derecha: La ministra de salud de Burundi, la Dra. Sabine Ntakarutimana; el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé y la embajadora de los Estados Unidos en Burundi, Dawn Liberi.

Burundi celebró el día nacional del sida el 8 de mayo y se comprometió a detener las nuevas infecciones por el VIH en niños y a mantener con vida a sus madres. La ministra de salud de Burundi, la Dra. Sabine Ntakarutimana, que inauguró el evento en el centro de salud Kamenge en Bujumbura, declaró: "Me comprometo a lograr que Burundi llegue a cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida".

Las autoridades sanitarias de Burundi comunicaron que la prevalencia del VIH en el país era de 1,4% en 2010, con más de 98.000 personas que vivían con el VIH en 2011. El país aún sigue teniendo un porcentaje de cobertura del tratamiento del VIH bajo: solo el 49% de las personas que pueden recibir el tratamiento antirretrovírico tienen acceso a él. En 2011, casi 2.000 bebés nacieron con VIH. El gobierno ha prometido mejorar la cobertura del tratamiento, en especial para las mujeres embarazadas que viven con el VIH y recientemente, el presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, ha aprobado un decreto que pretende aumentar, de manera significativa, los servicios para prevenir nuevas infecciones por el VIH en niños.

Me comprometo a lograr que Burundi llegue a cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida

Dra. Sabine Ntakarutimana, ministra de salud

"El sida es un punto de entrada estratégico para avanzar en el programa social de Burundi en varios niveles: en la protección de las mujeres, de los niños y de los derechos humanos", declaró Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA.

Burundi recibirá apoyo de Estados Unidos para mejorar sus servicios, según informó la embajadora Dawn Liberi. Posteriormente, afirmó: "Duplicaremos nuestra contribución financiera para proporcionar a ocho de las 17 provincias de Burundi servicios para prevenir nuevas infecciones por el VIH en niños".

El segundo vicepresidente de Burundi, Gervais Rufyikiri (izquierda) y el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé.

En 2011, ONUSIDA y sus asociados lanzaron el Plan Mundial para eliminar las nuevas infecciones por el VIH en niños para el 2015 y para mantener con vida a sus madres. Burundi es uno de los 22 países en los que se centra el Plan Mundial, donde se producen el 90% de las nuevas infecciones por el VIH en los niños.

El Sr. Sidibé visitó también el centro de salud y de bienestar familiar ABUBEF (Asociación para el bienestar de las familias de Burundi). Este centro proporciona servicios médicos, de asistencia y de apoyo a personas que viven con el VIH, además de llevar a cabo programas de prevención del VIH.

Durante su visita oficial a Burundi, el Sr.Sidibé se reunió con el segundo vicepresidente, Gervais Rufyikiri, que la liderado los esfuerzos del país para detener las nuevas infecciones por el VIH en los niños. En 2005, Burundi salió de una larga guerra civil y el vicepresidente pidió a ONUSIDA que apoyara los esfuerzos del país en la consecución de un mayor desarrollo. Dijo: "Pido a la comunidad internacional que se centre más en Burundi. Estamos en proceso de reconstruir nuestro país y necesitamos su apoyo".

El director ejecutivo de ONUSIDA continúa su misión oficial el 9 de mayo con una reunión con el presidente de este país.

Compromiso político para eliminar la incidencia del VIH en niños de Burundi

09 de noviembre de 2011

De izquierda a derecha: Rosine Cori Coulibaly, coordinadora residente de las Naciones Unidas, Meskerem Grunitzky-Bekele, directora regional de ONUSIDA para África occidental y central, la Dra. Sabine Ntakarutimana, ministra de Salud Pública y Respuesta al VIH/Sida, Su Excelencia Gervais Rufyikiri, segundo vicepresidente de Burundi, Pamela Slutz, embajadora de EEUU en Burundi.

Burundi es un pequeño país del África subsahariana con una alta densidad de población y una prevalencia del VIH del 2.97% entre la población general. También es uno de los 22 países a escala mundial que, aparte de contribuir en su desarrollo, ha firmado la puesta en práctica del Plan Mundial para eliminar las nuevas infecciones por el VIH en niños hasta el año 2015 y conservar la vida de sus madres.

En un esfuerzo por informar y movilizar a la población general sobre la posibilidad de una nueva generación burundesa libre del VIH, el gobierno de Burundi ha encabezado la puesta en marcha nacional de dicho Plan Mundial para finales de octubre.

Clasificado como un país de bajos ingresos, la economía de Burundi se ha visto profundamente afectada por un largo periodo de guerra civil, que ha supuesto un gran impacto en la sanidad, las infraestructuras y el desarrollo humano. En este contexto, prevenir los nuevos casos del VIH en niños ha sido uno de los retos principales de este país, con una cobertura de servicios del VIH que, a finales de 2010, había llegado únicamente al 30% de las mujeres embarazadas. Para responder a este reto con eficacia, Burundi ha desarrollado un plan nacional, que cubrirá el periodo 2011-2015, siguiendo la línea de la iniciativa Mundial.

Su Excelencia Gervais Rufyikiri, segundo vicepresidente de Burundi, declaró durante la presentación del Plan que: "cada hombre debería acompañar a su mujer a los controles prenatales y, junto con ella, solicitar una prueba del VIH". Además añadió que: "el compromiso de los hombres es la clave que llevará al éxito esta iniciativa".

Cada hombre debería acompañar a su mujer a los controles prenatales y, junto con ella, solicitar una prueba del VIH

Su Excelencia, Gervais Rufyikiri, segundo vicepresidente de Burundi

La embajadora de EEUU en Burundi, Pamela Slutz, hizo hincapié en que, para ayudar al gobierno burundés a eliminar las nuevos casos del VIH en niños, el gobierno estadounidense, a través del Plan de Emergencia del Presidente de EEUU para paliar el sida (PEPFAR por sus siglas en inglés), ha destinado 10 millones de dólares estadounidenses exclusivamente para la puesta en práctica de tales programas en el país.

En el lanzamiento de la campaña, la ministra de Salud Pública y Respuesta al VIH/Sida, la Dra. Sabine Ntakarutimana, manifestó que actividades como la salud reproductiva y la planificación familiar y el VIH tendrían que estar coordinadas en el sistema sanitario para conseguir resultados más eficaces.

La directora regional de ONUSIDA para África occidental y central, la Dra. Meskerem Grunitzky-Bekele, que representó al director ejecutivo de ONUSIDA en el lanzamiento de la campaña, subrayó que Burundi había entendido la importancia de empezar a trabajar inmediatamente. Además afirmó que "el precio que el país tendría que pagar por no actuar sería demasiado alto para las generaciones venideras".

El Plan Mundial asienta las bases de un movimiento dirigido por cada país para eliminar las nuevas transmisiones del VIH en niños y conservar la vida de sus madres. Este Plan Mundial se desarrolló a través de un proceso consultivo por un Equipo Internacional de Trabajo de alto nivel convocado por ONUSIDA y copresidido por el director ejecutivo de ONUSIDA Michel Sidibé y el embajador Eric Goosby, coordinador mundial de Estados Unidos para el sida. Además, reúne a 30 países y 50 sociedades civiles, al sector privado, a varias redes de personas que viven con el VIH y a organizaciones internacionales, con el objetivo de trazar un plan de acción para alcanzar este objetivo antes de 2015.

Atender las necesidades relacionadas con la infección por el VIH de las personas que se desplazan

19 de junio de 2009

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Noe Sebisaba y la ONG STOP SIDA que dirige están ayudando a mitigar las repercusiones del VIH en Burundi
Cortesía del ACNUR

Noe Sebisaba sabe cómo transformar una situación adversa en algo que destaque los aspectos positivos de la vida. En 1996, él y su familia se vieron forzados a huir de Burundi, que estaba sumido en el caos, y terminaron en el campo para refugiados de Kanembwa, en Tanzania. En 1998, cuando aún vivían allí, se enteró de que estaba infectado con el VIH; poco después, su esposa, que también era seropositiva, murió de una enfermedad relacionada con el sida. En ocasión del Día Mundial del Sida del 2001, en un acto organizado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Sr. Sebisaba decidió declarar abiertamente su estado serológico respecto al VIH, con lo cual se convirtió en el primer refugiado africano en dar ese paso. Y nunca ha vuelto la vista atrás: “Decidí hacerle ver al VIH que yo lo controlaría a él y no él a mí… Estaba cansado del silencio y encontré una nueva razón para vivir: confrontar al virus y predicar el perdón y el amor.”.

Aunque en un inicio su familia y su comunidad lo rechazaron, su revelación lo impulsó a afrontar el estigma y la discriminación que se propagaban sin ningún control entre los refugiados y la población de acogida en Tanzania. Así pues, estableció la organización STOP SIDA, de carácter popular y comunitario, con el objetivo de intensificar la participación de los refugiados y la comunidad local en la respuesta frente al sida y difundir mensajes de concientización sobre el VIH en actos públicos y por medio de relaciones personales, visitas y grupos de compañeros.

Al decidir declarar abiertamente que estoy infectado con el VIH, cumplí con mi parte para tratar de cambiar la imagen del virus. Creo haber demostrado que no es una sentencia automática de muerte y que es posible llevar una vida productiva.

Noe Sebisaba, el fundador de la organización STOP SIDA

STOP SIDA opera en varios campos de refugiados ubicados por toda la parte occidental de Tanzania, donde distribuye materiales educativos y promociona el apoyo y la atención de las personas infectadas con y afectadas por el VIH. Al exponer su caso como ejemplo, el Sr. Sebisaba encontró una forma única de ayudar a las personas y comunidades a generar los cambios necesarios para hacer frente al virus; además ha sido capaz de abordar algunas vulnerabilidades particulares que afrontan los refugiados, quienes han sido desarraigados debido a los conflictos, las persecuciones o la violencia.

Hay miles de factores que pueden aumentar la vulnerabilidad al VIH de millones de refugiados y personas desplazadas dentro de sus países en todo el mundo. Con frecuencia, estas personas pierden su fuente de ingresos y pueden verse obligadas a recurrir a comportamientos de alto riesgo para satisfacer sus necesidades. Los servicios sanitarios y educativos suelen fallar y las fuentes de información sobre la prevención y el tratamiento de la infección por el VIH pueden verse perturbados. Las normas sociales y sexuales, las redes y las instituciones también pueden venirse abajo; las mujeres pueden ser particularmente vulnerables debido a que las violaciones suelen utilizarse como un arma de guerra. De hecho, la esposa del Sr. Sebisaba fue violada por los soldados en Burundi durante la guerra civil.

El hecho de que STOP SIDA haya sido capaz de tener una influencia en Tanzania es prueba de la voluntad y la determinación del Sr. Sebisaba y sus compañeros. El Sr. Sebisaba demostró que los refugiados no son únicamente receptores pasivos de ayuda, sino personas que disponen de mecanismos poderosos para hacer frente a los problemas, capacidad de recuperación e ingenio. Muchos refugiados e integrantes de las comunidades circundantes participaron en las actividades de STOP SIDA y se constató un aumento considerable del número de personas que solicitaban asesoramiento y pruebas voluntarias.

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El Presidente de Burundi Pierre Nkurunziza visita STOP SIDA
Cortesía de Noe Sebisaba

En el 2005, el ACNUR repatrió al Sr. Sebisaba a Burundi, donde pudo continuar su labor. En los últimos siete años, el Organismo ha ayudado a casi 500.000 burundianos a regresar a sus hogares y presta apoyo para que tengan acceso continuo a los programas de tratamiento y prevención de la infección por el VIH.

Desde el 2006, la organización no gubernamental STOP SIDA-NKEBURE UWUMVA opera en el país, sobre todo en las zonas donde hay un gran número de personas repatriadas; cuenta con el apoyo del ACNUR y otros asociados, y tiene oficinas en Bujumbura, la capital, y en la provincia oriental de Cankuzo. La Organización continúa difundiendo el mensaje de prevención, cambio de comportamiento, tolerancia y necesidad de asesoramiento y pruebas voluntarias del VIH. Sus actividades de divulgación han cobrado una importancia particular en las zonas rurales, donde hay dificultades para introducir la información sobre el sida y los mensajes dirigidos a evitar el estigma.

Por otra parte, STOP SIDA actúa como asociado ejecutor del ACNUR en tres campos para refugiados congoleses en Burundi, donde el personal se vale de sus conocimientos y experiencia para ayudar a mitigar las consecuencias de la epidemia, lo cual comprende velar por que sus clientes reciban tratamiento farmacológico en los hospitales locales.

En las provincias orientales de Cankuzo y Ruyigi, las actividades de STOP SIDA llegan a unas 45.000 personas, que incluyen a antiguos refugiados y a aquellos que deciden quedarse en el país de acogida. En los campos para refugiados congoleses y las comunidades circundantes, alrededor de 25.000 personas se benefician de las iniciativas de esta organización.

El ACNUR, el organismo principal de las Naciones Unidas para hacer frente al VIH entre los refugiados y las personas desplazadas dentro de sus países, ha coproducido un video sobre la organización STOP SIDA titulado “Love in the time of AIDS”. Este se presentará durante la sesión temática sobre desplazamiento forzado que tendrá lugar durante la 24.a reunión de la Junta Coordinadora del Programa del ONUSIDA, del 22 al 24 de junio. Se destaca a STOP SIDA como una práctica óptima de liderazgo y movilización comunitarios.

La satisfacción más grande para el Sr. Sebisaba es tener la impresión de que él y sus compañeros activistas han contribuido a que las personas acepten su diagnóstico de seropositividad al VIH con un grado de esperanza y optimismo, y a alentarlas a que hablen de la epidemia. En sus palabras: “Al decidir declarar abiertamente que estoy infectado con el VIH, cumplí con mi parte para tratar de cambiar la imagen del virus. Creo haber demostrado que no es una sentencia automática de muerte y que es posible llevar una vida productiva. En los lugares donde he trabajado, la gente es ahora más capaz de hablar abiertamente sobre el hecho de tener la infección y hay más personas que deciden hacerse la prueba. Nunca me he arrepentido de dar a conocer mi estado serológico y creo que esto realmente está haciendo que las cosas cambien.”.

El ONUSIDA expresa su preocupación por la decisión de la Asamblea Nacional de Burundi de penalizar las relaciones entre personas del mismo sexo

27 de abril de 2009


GINEBRA, 27 de abril de 2009 – El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) está preocupado y decepcionado  por la decisión de la Asamblea Nacional de Burundi de penalizar las relaciones entre personas del mismo sexo.

El ONUSIDA era optimista y pensaba que una ley como esa no podía ser aprobada ya que en febrero de este año los Senadores de Burundi rechazaron contundentemente una enmienda al código penal que incluía disposiciones para encarcelar a las personas que tenían relaciones sexuales con otras personas del mismo sexo.

“La decisión de penalizar las relaciones entre personas del mismo sexo es un tremendo revés a la respuesta al sida en Burundi y a los derechos de aquellos afectados por esta ley”, afirmó Michel Sidibé, Director Ejecutivo del ONUSIDA. “Estas leyes discriminatorias hacen que la gente se esconda, por lo que tienen repercusiones negativas tanto en la provisión de programas de prevención del VIH como en el acceso al tratamiento de las personas seropositivas”.  

La experiencia ha demostrado que proteger los derechos de los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, lesbianas y transexuales, tanto en el papel como en la práctica, junto con la ampliación de los programas del VIH para hacer frente a sus necesidades sanitarias, son aspectos necesarios y complementarios para responder de manera efectiva a la epidemia.

En la declaración política sobre VIH/SIDA de 2006 los gobiernos se comprometieron a eliminar estas barreras legales y a aprobar leyes que protejan a las poblaciones vulnerables. Sin embargo, unos 80 países tienen legislaciones que condenan las relaciones entre personas del mismo sexo.

El ONUSIDA urge a todos los gobiernos a tomar las medidas necesarias para eliminar el estigma y la discriminación que sufren los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, lesbianas y transexuales, y que creen un marco jurídico que garantice el respeto de los derechos humanos y el acceso universal a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH.


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