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Un nuevo informe de ONUSIDA demuestra que el sida puede acabar antes del 2030 y describe el camino para conseguirlo

13 de julio de 2023

GINEBRA, 13 de julio de 2023- Un nuevo informe publicado hoy por ONUSIDA muestra que existe un camino claro para poner fin al sida. Dicho camino también nos ayudará a prepararnos para futuras pandemias y abordarlas, así como a avanzar hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El informe, The Path that Ends AIDS, contiene datos y casos prácticos que ponen de relieve que poner fin al sida es una elección política y financiera, y que los países y líderes que ya están siguiendo este camino están logrando resultados extraordinarios.

Botswana, Eswatini, Ruanda, la República Unida de Tanzania y Zimbabwe ya han alcanzado los objetivos «95-95-95», y al menos otros 16 están cerca de hacerlo. Eso significa que el 95 % de las personas que viven con el VIH conoce su estado serológico, que el 95 % de las personas que saben que viven con el VIH está recibiendo un tratamiento antirretroviral que salva vidas y que el 95 % de las personas que están bajo tratamiento está consiguiendo la supresión del virus. Otros 16 países, ocho de ellos en el África subsahariana, la región donde se concentra el 65 % de todas las personas que viven con el VIH, también están cerca de hacerlo.

«El fin del sida nos brinda una ocasión para un legado excepcionalmente poderoso para los líderes actuales», afirmó Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. «Las generaciones futuras podrían recordarlos como los que fueron capaces de poner fin a la pandemia más mortal del mundo. Podrían salvar millones de vidas y proteger la salud de todos. Podrían demostrar todo lo que un buen liderazgo es capaz de conseguir».  

El informe destaca que las respuestas al VIH tienen éxito cuando están ancladas en un fuerte liderazgo político. Esto significa seguir los datos, la ciencia y las pruebas; abordar las desigualdades que frenan el progreso; permitir que las comunidades y las organizaciones de la sociedad civil desempeñen su papel vital en la respuesta; y garantizar una financiación suficiente y sostenible.

El progreso ha sido más sólido en los países y en las regiones que han realizado más inversiones financieras, como en África oriental y meridional, donde las nuevas infecciones por el VIH se han reducido en un 57 % desde 2010.

Gracias al apoyo y la inversión para poner fin al sida entre los niños, el 82 % de las mujeres embarazadas y lactantes que vivían con el VIH en todo el mundo lograron acceder al tratamiento antirretroviral en 2022, frente al 46 % en 2010. Esto ha permitido reducir en un 58 % las nuevas infecciones por el VIH entre los niños de 2010 a 2022, el número más bajo desde la década de 1980. 

Y el progreso en la respuesta al VIH se ha fortalecido garantizando que los marcos jurídicos y políticos no socaven los derechos humanos, sino que los habiliten y protejan. Varios países han eliminado las leyes dañinas en 2022 y 2023, incluidos cinco (Antigua y Barbuda, las Islas Cook, Barbados, Saint Kitts y Nevis, y Singapur) que han despenalizado las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.

El número de personas que reciben tratamiento antirretroviral se ha cuadruplicado: de 7,7 millones en 2010 a 29,8 millones en 2022

No obstante, el informe también establece que poner fin al sida no llegará automáticamente.  El sida se cobró una vida cada minuto en 2022. Alrededor de 9,2 millones de personas siguen sin acceso al tratamiento, incluidos 660 000 niños que viven con el VIH.

Las mujeres y las niñas siguen siendo con diferencia las más afectadas, especialmente en el África subsahariana. En todo el mundo, 4000 jóvenes y chicas contrajeron el VIH cada semana en 2022. Solo el 42 % de los distritos con una incidencia del VIH superior al 0,3 % en el África subsahariana están actualmente cubiertos por programas específicos de prevención del VIH para chicas adolescentes y mujeres jóvenes.

Casi una cuarta parte (23 %) de las nuevas infecciones por el VIH se produjeron en Asia y el Pacífico, donde las nuevas infecciones están aumentando alarmantemente en algunos países. El aumento pronunciado de las nuevas infecciones continúa en Europa oriental y Asia central (un aumento del 49 % desde 2010) y en Oriente Medio y el norte de África (un aumento del 61 % desde 2010). Estas tendencias se deben sobre todo a la ausencia de servicios de prevención del VIH para los grupos de población clave y marginados, así como a los obstáculos que plantean las leyes punitivas y la discriminación social.  

La financiación para el VIH también disminuyó en 2022, tanto la procedente de fuentes internacionales como la procedente de fuentes nacionales, y volvió al mismo nivel que en 2013. La financiación ascendió a 20,8 mil millones de dólares estadounidenses en 2022, muy por debajo de los 29,3 mil millones de dólares estadounidenses necesarios para 2025. 

Ahora podemos poner fin al sida mediante el aumento de la voluntad política invirtiendo en una respuesta al VIH sostenible mediante la financiación de lo que más importa: la prevención y el tratamiento del VIH basados en la evidencia, la integración de los sistemas sanitarios, las leyes no discriminatorias, la igualdad de género y las redes comunitarias capacitadas.

«Tenemos esperanza, pero no el optimismo relajado que podríamos sentir si todo fuera como debería ir. En su lugar, es una esperanza arraigada en ver la oportunidad de éxito, una oportunidad que depende de la acción», manifestó la Sra. Byanyima. «Los hechos y las cifras reflejados en este informe no dicen que el mundo ya esté en el camino adecuado, pero sí que puede estarlo. El camino está claro». 

En 2022, se estima que:

  • 39,0 millones de personas vivían con el VIH en todo el mundo
  • 29,8 millones de personas tenían acceso al tratamiento antirretroviral
  • 1,3 millones de personas se infectaron por el VIH
  • 630 000 personas murieron por enfermedades relacionadas con el sida

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Contacto

ONUSIDA
Michael Hollingdale
tel. +41 79 500 2119
hollingdalem@unaids.org

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Resumen del informe

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Diapositivas claves sobre datos epidemiológicos

Las trabajadoras sexuales transgénero sufren frecuentes abusos

29 de marzo de 2022

En todas las regiones del mundo hay grupos de población clave que son especialmente vulnerables a la infección por el VIH. Entre ellos, se encuentran las mujeres transgénero, que corren un riesgo 34 veces mayor de contraer el VIH que otros adultos.

La discriminación, el abuso, el acoso y la violencia son experiencias alarmantemente comunes para las personas transgénero. A menudo son objeto, desde una edad temprana, de estigma, discriminación y rechazo social en sus hogares y comunidades por expresar su identidad de género. Esta discriminación, violencia y criminalización impiden que las personas transgénero reciban los servicios relacionados con el VIH que necesitan para preservar su salud.

Las mujeres transgénero que adicionalmente se dedican al trabajo sexual tienen aún más probabilidades de ser sometidas a este tipo de trato, como muestra un estudio de la República Dominicana.

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Grupos de población clave
 

Muchos grupos de población clave evitan los servicios de salud

21 de febrero de 2022

El estigma y la discriminación se encuentran entre las muchas barreras que separan a las poblaciones clave de los servicios de atención sanitaria de calidad que necesitan. Esto socava tanto su salud como su habilidad para gestionar sus enfermedades y sus emergencias sanitarias correctamente.

Las experiencias discriminatorias dentro de los centros de atención sanitaria pueden ser especialmente comunes y perniciosas. Los datos nacionales comunicados a ONUSIDA muestran que los porcentajes de personas pertenecientes a grupos de población clave que evitan los servicios de atención sanitaria a causa del estigma y/o la discriminación continúan siendo preocupantemente altos. Al menos uno de cada tres países informantes declaró que, en todos los grupos de población clave, más del 10 % de los encuestados evitaba la atención sanitaria, incluidos tres de cada cuatro países para las personas que se inyectan drogas.

Abrogar las leyes que perjudican, como las relativas al trabajo sexual, las relaciones entre personas del mismo sexo, el uso o la tenencia de drogas para uso personal y la ocultación, exposición o transmisión del VIH, es una manera de superar el estigma y la discriminación y, así, mejorar la aceptación de los servicios por parte de los grupos de población clave.

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Las leyes de consentimiento paterno dejan a los adolescentes vulnerables frente al VIH

14 de febrero de 2022

Las primeras relaciones sexuales suelen comenzar durante la adolescencia. En muchos países, la edad de consentimiento sexual es incongruente con las restricciones de edad mínima para acceder a información y servicios sobre salud sexual y reproductiva sin contar con el consentimiento paterno.  Esto significa que los adolescentes pueden mantener relaciones sexuales legalmente antes que se les permita acceder a información y servicios sobre métodos anticonceptivos o prácticas sexuales seguras, exponiéndolos a un mayor riesgo de infección por el VIH, otras infecciones de transmisión sexual (ITS) y embarazos no deseados.

La eliminación de leyes que exigen control paterno para acceder a servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva y la prevención, pruebas y tratamiento del VIH ha demostrado una mejora en comportamientos de demanda de atención sanitaria. Este efecto se ve reforzado cuando los colegios pueden proporcionar una educación integral sobre sexualidad apropiada para cada edad a las personas jóvenes, para que puedan protegerse frente al HIV, las ITS, los embarazos no deseados y la violencia sexual y por razón de género. 

Cuarenta países han informado a ONUSIDA en 2021 de que cuentan con legislación que exige consentimiento paterno o del tutor legal para que los adolescentes accedan a métodos anticonceptivos hormonales o duraderos. Por su parte, 108 han informado de que este consentimiento se requiere para una prueba del VIH, 43 para la autoprueba del VIH, 92 para el tratamiento contra el VIH y 22 para la PPrE. Algunos de estos países incluyen excepciones basadas en demostrar suficiente madurez:  10 para anticonceptivos hormonales o de larga duración, 15 para pruebas del VIH, 8 para la autoprueba del VIH y 9 para el tratamiento contra el VIH.  El límite de edad en la legislación sobre consentimiento paterno varía según el servicio.  La mayoría de países que declararon contar con requisitos de consentimiento paterno o del tutor legal fijaban el límite de edad en 18 años, con la excepción de algunos países en las que los adolescentes de 14 años ya podían acceder algunos de estos servicios sin el consentimiento paterno o del tutor legal, lo que variaba según el tipo de servicio.

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Datos y VIH

No llegamos a hombres que viven con el VIH

24 de enero de 2022

En todo el mundo, los objetivos de pruebas y tratamiento para 2020 casi se alcanzaron entre las mujeres adultas (de 15 años en adelante) que viven con el VIH. Sin embargo, la situación de los hombres que viven con el VIH es considerablemente peor que la de las mujeres en términos de realización de pruebas del VIH y adherencia al tratamiento. En comparación con las mujeres que viven con el VIH, hay 740 000 hombres más que viven con el VIH y que no conocen su estado serológico, 1,3 millones más de hombres que no están en tratamiento y 920 000 hombres más que aún no presentan supresión viral.

Si bien las normas de género que premian la fuerza y el estoicismo masculinos pueden justificar en parte por qué muchos hombres retrasan la búsqueda de atención, lo cierto es que también existen otros factores. Los servicios de atención sanitaria primaria en África oriental y meridional se centran en gran medida en las mujeres en edad reproductiva, y los servicios de salud reproductiva, materna e infantil ofrecen puntos de entrada ideales para los servicios para el VIH. Sin embargo, para hombres, no existen puntos de entrada similares. Las intervenciones más exitosas para llegar e incluir a los hombres en las pruebas del VIH y los servicios de tratamiento están aumentando, entre ellas las intervenciones en el lugar de trabajo, un mayor uso de los enfoques de autodiagnóstico y la provisión de servicios en los departamentos ambulatorios. Sin embargo, es imprescindible analizar a fondo los motivos por los que los hombres usan menos los servicios para el VIH, pues solo así se logrará dar forma a las respuestas concretas que ayudarán a cerrar la brecha.

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