HIV testing and counselling

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El consentimiento paterno es necesario en la mayoría de los países del mundo

15 Abril 2019

Aunque el propósito de las leyes sobre la edad de consentimiento en relación con los servicios médicos es proteger a los niños, en la práctica, favorecen lo contrario, ya que alejan a los adolescentes de los servicios que necesitan para mantenerse sanos.

Las leyes sobre la edad de consentimiento para servicios médicos requieren que los menores de 18 años obtengan un permiso de sus padres o de un tutor legal antes de acceder a los servicios de salud sexual y reproductiva, a las pruebas y al tratamiento para el VIH, a la profilaxis previa a la exposición y otros servicios sanitarios. Estas leyes afectan especialmente a las adolescentes, cuya sexualidad tiende a estar estigmatizada y que sufren las cargas físicas y sociales de los embarazos no deseados.

En 2017, 78 de los 110 países que presentaron informes manifestaron que requieren el consentimiento paterno para los menores de 18 años a la hora de acceder a las pruebas del VIH, y 61 de 109 países precisan este consentimiento para el tratamiento contra el VIH. Además, en 68 de 108 países es necesario para acceder a los servicios de salud sexual y reproductiva.

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Las personas que consumen drogas siguen estando excluidas

18 Marzo 2019

A pesar de que la incidencia de infección por el VIH a escala mundial se ha reducido un 22% en todos los rangos de edad entre 2011 y 2017, las infecciones entre las personas que se inyectan drogas parece aumentar. La incidencia del VIH —es decir, el número de nuevas infecciones en sectores susceptibles de la población durante un determinado periodo de tiempo—entre las personas que se inyectan drogas aumentó aproximadamente de un 1.2% en 2011 hasta un 1.4% en 2017.

Existen pruebas exhaustivas y convincentes que demuestran que la reducción de daños—incluyendo la terapia de sustitución de opiáceos y los programas de intercambio de agujas y jeringuillas—previene la infección por el VIH entre las personas que se inyectan drogas. Sin embargo, la penalización por el uso de drogas para consumo propio y el extendido estigma social, la discriminación y la violencia a la que se tienen que enfrentar las personas que consumen drogas dificulta su acceso a los servicios sanitarios y de reducción de daños.

En un nuevo informe, Salud, derechos y drogas: reducción de daños, despenalización y discriminación cero para las personas que consumen drogas, ONUSIDA realiza una serie de recomendaciones a los estados para adoptar una respuesta desde la salud pública y los derechos humanos frente al consumo de droga. 

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Hay vida y amor después del VIH

08 Marzo 2019

Mandisha Dukashe estaba nerviosa antes de hacerse la prueba del VIH en 2002. Era estudiante de enfermería en Sudáfrica, donde había más de 4 millones de personas seropositivas en el momento, y sabía que cabía la posibilidad de que los resultados fueran positivos. «Estaba muy agobiada», cuenta. «Pospuse la prueba casi por un mes».

Mandisa había estudiado el VIH en la carrera, por lo que el personal de la clínica asumió que estaba bien informada y que no necesitaba el asesoramiento previo a las pruebas.  «Me dijeron que, como era estudiante de enfermería, debía debía conocer el procedimiento».

«La prueba resultó positiva». Mandisa se sumó al resto de los 510 000 sudafricanos que habían contraído el VIH en el 2000, cifra que representa el 20 % de los nuevos casos de infección en todo el mundo.

Cuando diagnosticaron a Mandisa, el tratamiento se acababa de implantar en Sudáfrica y no tuvo acceso a este hasta 5 años después. Era más difícil sobrevivir entonces, ya que solo se les prescribían los medicamentos a las personas que enfermaban con el sida.

En 2002, más de 4 millones de personas vivía con el VIH en Sudáfrica, pero menos de 15 000 recibía el tratamiento a través organismos públicos. Ese mismo año también se registraron más de 190 000 muertes relacionadas con el sida.

A día de hoy, la situación ha mejorado bastante.

Mandisa y su familia fueron la imagen de la portada del informe del Día Mundial del sida publicado por ONUSIDA en 2018 para demostrar que el tratamiento continuado contra el VIH puede eliminar la carga viral y prevenir la transmisión a parejas o a hijos. «Cualquiera puede conseguirlo», señala.

En 2017, más de 4.3 millones de sudafricanos recibían tratamiento contra el VIH y 110 000 murieron por causas relacionadas con el Sida.  Aun así, queda un camino muy largo hasta poner fin a la epidemia de sida para 2030.  Sudáfrica continúa aumentando rápidamente los tratamientos contra el VIH con el fin de reducir para 2020 el número de muertes asociadas al sida a 80 000 o menos.

Mandisa afirma que no tardó mucho tiempo en aceptar su estado seropositivo. Estaba decidida a asumir su estado, a cuidarse y a difundir su mensaje. Quería prevenir que otros jóvenes contrajeran el VIH, animarlos a realizarse las pruebas y a buscar apoyo si los resultados eran positivos. «Después del asesoramiento, me sentía muy valiente y segura, así que una semana después estaba preparada para salir y difundir mi mensaje con la intención de crear conciencia, especialmente entre mujeres jóvenes y niñas»

«Al principio no quería dar a conocer mi estado serológico, porque sabía que podría suponer un problema, así que me centré en mis estudios». Acabé enamorándome y tenía miedo de que él me rechazara, pero tenía que contárselo. No puedo vivir en una mentira».

Mandisa Dukashe

Aunque la vida no fue siempre fácil para ella.  Mandisa estaba casada cuando le comunicaron el diagnóstico. «Se dice que el VIH crea un vínculo más fuerte en la relación, pero ese no fue el caso». Finalmente, se divorció y no volvió a encontrar el amor hasta un buen tiempo después.  «Al principio no quería dar a conocer mi estado serológico, porque sabía que podría suponer un problema, así que me centré en mis estudios». Con el tiempo, me enamoré y tenía miedo de que él me rechazara, pero tenía que contárselo. No puedo vivir en una mentira».  Pasaron tres meses hasta que le revelé mi estado, pero, para mi sorpresa, reaccionó mucho mejor de lo que me esperaba. Él sigue siendo seronegativo y es el mejor marido y padre que podría pedir. Cuando recibes ese tipo de apoyo, puedes llevar una vida normal e incluso olvidarte del VIH».

A pesar del amor y del apoyo, tanto de su marido como de su familiar, volvió a sentir el abrumador peso del VIH cuando empezaron a pensar en tener hijos.  «A la hora de hablar sobre cómo podíamos prevenir la transmisión del VIH a nuestros hijos, fuimos cautelosos, lo planeamos todo bien y consultamos a expertos.  Todo aquello me hizo recordar el pasado, tras lo cual tuve depresión durante un tiempo».

Pero cuenta que tuvo ayuda a su disposición.  «Fui a asesoramiento y me enfrenté a esos sentimientos. Al final valió mucho a pena».  Ahora tengo dos hijos maravillosos que nacieron sin el VIH. Era responsabilidad mía y de mi marido. Nos proporcionaron un enorme apoyo y asesoramiento.

«Poder dar a luz a hijos seronegativos fue una bendición. Creo que de no haberme realizado las pruebas, hubieran nacido con el VIH».

Una de las mayores prioridades en Sudáfrica es erradicar por completo las nuevas infecciones por el VIH en niños, con el objetivo de alcanzar esta meta para el  2020. A pesar de los esfuerzos combinados durante todos estos años, en 2017, 13 000 niños fueron contagiados por sus madres.  «Me duele no poder haber amamantado a mis hijos pequeños», explica Mandisa. «Quería evitar por todos los medios que mis hijos se contagiaran, así que les daba leche en polvo. Eso fue triste para mí».

Gracias a que las opciones de tratamiento han mejorado, ahora se anima a las mujeres que viven con el VIH a acceder al tratamiento por salud propia y para evitar la transmisión durante el embarazo, el parto o la lactancia. Además, se fomenta la lactancia en las mujeres en tratamiento durante los 6 primeros meses únicamente.

Mandisa trabaja actualmente como gestora de proyectos de análisis junto al paciente y de la garantía de calidad.  Además, como oradora motivacional ha conseguido que aumente la demanda de pruebas del VIH y del tratamiento, incluso entre mujeres en edad fértil y sus parejas.

«Poder dar a luz a hijos seronegativos fue una bendición. Creo que de no haberme realizado las pruebas, hubieran nacido con el VIH».

Mandisa Dukashe

«Quiero animar a todo el mundo que se encuentra en la misma situación. Hay vida y amor después del VIH». No hay que dudar sobre si realizarse la prueba del VIH. Fue la mejor decisión que tomé, ya que me enseñó a cómo permanecer sana y a evitar transmitirles el virus a mi marido y a mis hijos. Los resultados no van a cambiar por mucho que te lo pienses».

«Como profesional sanitaria, para mí es importante enseñar que vivo con el VIH y que lo afronto con éxito». Mi experiencia debería servir para que otras personas usen protección y se realicen las pruebas de forma regular. Si tus resultados son positivos, empieza el tratamiento, busca asesoramiento y apoyo para permanecer sana y proteger a los demás. Por desgracia, el VIH es una realidad para millones de personas, pero el tratamiento es efectivo y nosotros somos más fuertes que el VIH».

Por último, Mandisa quiere lanzarle un mensaje a las mujeres jóvenes: «El VIH es invisible. Usad siempre preservativo y sed precavidas con los hombres mayores. Las relaciones entre personas de diferentes edades son peligrosas, en especial para muchas jóvenes que crecieron con el anhelo de una figura paterna o se criaron en la pobreza. Si confías en que esa persona no tenga el virus e intentas complacerlos, usar preservativo es algo que ni se plantean», afirma. «Hablo desde la experiencia, como alguien que también se ha enfrentado a esa presión».

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La campaña para la realización de la prueba del VIH reúne a los habitantes de Bangui

19 Febrero 2019

El barrio PK5 de Bangui (República Centroafricana) es el hogar de una gran parte de la comunidad musulmana de la ciudad.  Mientras que antes se trataba de un área comercial muy concurrida y era el centro de la vida nocturna de Bangui, ahora se ha convertido en una zona de exclusión para muchos.

Como sucedió en gran parte del país, este barrio y sus residentes se vieron gravemente afectados por la violencia que azotó el país entre 2012 y 2013.  Esto desembocó en que los habitantes que no practican la religión musulmana abandonaran el barrio y que, a día de hoy, los grupos armados rivales continúen ejerciendo el control.  En todo el país, las consecuencias de la violencia han propiciado el desplazamiento de grandes masas de población y una crisis humanitaria. A finales del año 2018, se estimó que 2,9 millones de personas, más de la mitad de la población del país, necesitaban ayuda humanitaria y protección.

Sin embargo, la gente que habita el PK5 se mantiene firme. Tras percibir la necesidad de una mayor concienciación sobre el VIH en la comunidad, los dirigentes juveniles musulmanes y el Catholic University Center, con el apoyo de ONUSIDA, organizaron una campaña de sensibilización y de realización de pruebas del VIH del 23 de enero al 13 de febrero en el hospital Henri Dunant en el PK5.

Esta ha sido la primera de este tipo que ha tenido lugar en la zona desde los conflictos acontecidos entre 2012 y 2013. En las dos semanas que duró la campaña, 1500 personas se realizaron voluntariamente las pruebas del VIH y accedieron a los servicios de asesoramiento. De esta forma, se asignó el tratamiento pertinente a aquellos que obtuvieron un resultado positivo. 

El encargado de dar comienzo a la campaña fue Pierre Somse, Ministro de Sanidad, durante un evento al que asistieron líderes religiosos, mujeres y jóvenes. Este ministro se sometió a la prueba del VIH y señaló la importancia de que todas las personas sepan su estado serológico. Las estadísticas de conocimiento de este siguen siendo muy bajas, ya que solo el 53 % de las personas que viven con el VIH son conscientes de su estado.

«El gobierno se ha comprometido a aumentar los esfuerzos dedicados a proporcionar servicios sanitarios y sociales para toda la población centroafricana. No hemos olvidado la delicada situación que se sufre en el PK5 y no se dejará de lado a su población en nuestro intento de facilitar el acceso a las pruebas, el tratamiento, la atención y el apoyo del VIH», dijo Pierre Somse.

Pamela Ganabrodji, Directora de Información y Asesoramiento en el hospital Henri Dunant, añadió lo siguiente: «Estamos muy orgullosos de todo lo que hemos conseguido con esta campaña contra el VIH, pero los desafíos siguen ahí. Nos dirigimos al gobierno y a los colaboradores internacionales para que continúen financiando las actividades contra el VIH destinadas a mejorar los cuidados de salud sexual y reproductiva del hospital Henri Dunant, que son fundamentales en una comunidad en la que los tabúes sociales y culturales suponen una gran barrera».

El último día de la campaña, la población se reunió para tratar los desafíos que afronta la gente del PK5 con respecto al VIH y a la salud sexual y reproductiva. Se ha llegado a la conclusión de que se necesita mejorar los servicios sociales y de atención sanitaria básica, así como suplir la ausencia de oportunidades económicas que sufre la población. Esto se debe a que el escaso acceso a los anticonceptivos actuales, el desconocimiento sobre qué es el VIH y la pobreza siguen propiciando la vulnerabilidad ante el VIH de los jóvenes y las mujeres.

«Con esta campaña, nosotros, los jóvenes del PK5, demostramos que no estamos indefensos y que formamos parte de la solución para el problema del VIH y otras cuestiones sociales», dijo Aroufay Abdel Aziz, Presidente de la Juventud Musulmana de la República Centroafricana.

La segunda fase de la campaña de sensibilización y de realización de pruebas del VIH se prolongará hasta finales de marzo. Esta incluirá mensajes de prevención junto con las tareas de concienciación llevadas a cabo por educadores entre iguales y debates en grupos sobre el VIH y otras cuestiones de salud sexual y reproductiva.

«ONUSIDA seguirá cooperando con el gobierno y con otros organismos de las Naciones Unidas para reforzar la participación de los jóvenes en la respuesta al VIH», dijo Patrick Eba, el Director Nacional de ONUSIDA para la República Centroafricana.

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El Reino Unido se compromete a poner fin a la transmisión del VIH en el país en el plazo de diez años

07 Febrero 2019

El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte ha anunciado que pondrá fin a la transmisión del VIH en el país en el plazo de diez años, anuncio que ONUSIDA celebra encarecidamente.

En 2016 los Estados miembros de la Naciones Unidas suscribieron la Declaración Política de las Naciones Unidas para poner fin al sida, en la que se comprometían a acabar con la epidemia para 2030. La reafirmación del Reino Unido de este compromiso denota que el país sigue decidido a lograr dicho objetivo, lo que supone una magnífica noticia. 

En los últimos años, el Reino Unido ha incrementado drásticamente sus esfuerzos en la respuesta al VIH, lo que ha posibilitado la reducción de los nuevos casos de VIH en un 28% tan solo en los últimos dos años. No obstante, el Gobierno considera que todavía puede hacer más.

Matt Hancock, ministro de Salud y Servicios Sociales, fue quien presentó la campaña, que cuenta con 600 000 libras adicionales de financiación provenientes del Fondo de Prevención e Innovación para el VIH del Departamento de Salud Pública de Inglaterra, y lo hizo en el Foro Mundial AIDSfree Cities que se celebró el 30 de enero en Londres. Las 600 000 libras servirán para apoyar a las 14 organizaciones de voluntarios que están al frente de las nuevas iniciativas para la prevención del VIH, y se centrarán en involucrar a las comunidades en riesgo o desatendidas.

En ese mismo evento, Penny Mordaunt, ministra de Cooperación Internacional, se expresó con contundencia sobre el compromiso del país con el fin del sida a nivel mundial. “Aunque el mundo ha hecho grandes avances en la lucha contra el VIH y el sida, es necesario que intensifiquemos nuestros esfuerzos”, afirmó. “Creemos firmemente que es posible lograr un futuro libre de sida en todo el mundo, y eso es a lo que aspiramos”.

Desde el comienzo de la epidemia, el papel que el Gobierno del Reino Unido ha representado en la respuesta mundial al VIH ha sido fundamental. Ha invertido 1200 millones de libras en el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria y está ampliando el acceso al tratamiento antirretrovírico a través de UK Aid, un programa de cinco años y 150 millones de libras cuyo objetivo es cambiar la vida de más de tres millones de las personas más pobres del mundo.

“Este anuncio constituye un ejemplo más de lo sólido que es su compromiso de poner fin al sida; y no solo en el Reino Unido, sino en todo el mundo”, indicaba Tim Martineau, director ejecutivo adjunto provisional de ONUSIDA. “ONUSIDA lleva colaborando estrechamente con el Reino Unido desde 1996, y esperamos seguir haciéndolo para garantizar que cada penique que se invierte nos acerque un poco más al fin del sida”.

El evento de Londres se encuadraba en AIDSfree Appeal, una campaña organizada por la Fundación Elton John contra el Sida y los periódicos Independent y London Evening Standard. El dinero de donaciones públicas recaudado en la campaña se utilizará para respaldar los proyectos de la Fundación Elton John contra el Sida en seis ciudades destacadas del mundo: Atlanta (Estados Unidos de América), Nueva Delhi (India), Kiev (Ucrania), Londres (Reino Unido), Maputo (Mozambique) y Nairobi (Kenia). Mediante UK Aid Match, el Gobierno del Reino Unido se ha comprometido a doblar las donaciones públicas, hasta alcanzar los dos millones de libras, para financiar proyectos en Maputo y Nairobi.

El Foro Mundial AIDSfree Cities recibió a líderes de las seis ciudades, que hablaron sobre cuáles son las esperanzas que albergan para el futuro. El evento sirvió de preludio para la Conferencia Mundial Ciudades en la Acción Acelerada, que tendrá lugar en Londres en septiembre de 2019 y que será la primera reunión internacional de representantes de más de 275 ciudades en la acción acelerada que trabajan por poner fin al sida como amenaza para la salud pública.

ONUSIDA lanzó la iniciativa de Acción acelerada en las ciudades en 2014, en colaboración con la ciudad de París, la Asociación Internacional de Proveedores de Atención al Sida y ONU-Hábitat, con el objetivo de proporcionar apoyo a las ciudades para acelerar sus acciones en la respuesta al VIH y poner fin a sus epidemias para 2030.

En 2018, Londres se adhirió a la iniciativa de acción acelerada en las ciudades. En los últimos años, las nuevas infecciones por el VIH en Londres han disminuido en más del 40% y la ciudad ha superado los objetivos 90-90-90, que buscan que el 90% de las personas que viven con el VIH conozca su estado serológico, el 90% de las personas que conocen su estado seropositivo reciba tratamiento antirretrovírico y el 90% de las personas en tratamiento presente supresión de la carga vírica. A día de hoy, sus cifras se sitúan en 95-98-97, un logro más que notable.

“Estamos ansiosos por trasladar las lecciones que hemos aprendido en el foro al encuentro más amplio de ciudades en la acción acelerada que se celebrará más adelante en Londres y donde se evaluarán los avances logrados y los retos que nos quedan por afrontar”, explicaba José M. Zuniga, presidente y director ejecutivo de la Asociación Internacional de Proveedores de Atención al Sida.

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Pruebas en saliva para la detección del VIH para los hombres gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres de la República Democrática Popular Lao

17 Enero 2019

En la República Democrática Popular Lao, tan solo un tercio de los gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres conoce su estado serológico, y esto se debe, en buena medida, a que el estigma y la discriminación siguen obstaculizando el acceso a las pruebas del VIH en los hospitales públicos y en las clínicas. Los complicados protocolos, un tratamiento irregular prestado por personal sanitario que, en ocasiones, está cargado de prejuicios y la falta de confidencialidad en relación a los resultados son aspectos que afectan significativamente a las pruebas del VIH.

“A muchos de nuestros amigos les asusta hacerse la prueba del  VIH porque encuentran intimidante, e incluso hostil, el procedimiento”, afirma Phoulikhan Siphabouddy, un cooperante de la organización no gubernamental LaoPHA de Laos.

Para resolver este problema, ONUSIDA ha prestado su apoyo al Gobierno y a LaoPHA para la realización de pruebas piloto en saliva en tres provincias.

La mayoría de las personas dan por sentado que para realizar las pruebas es necesaria una muestra de sangre. Sin embargo, en las pruebas en saliva se detectan anticuerpos contra el VIH, no el virus en sí. Dicha prueba consiste en frotar suavemente las encías superiores e inferiores de la persona con un bastoncillo que, a continuación, se introduce en un tubo de ensayo que contiene el reactivo. El resultado está listo en 20 minutos.

Miembros de la propia comunidad, los denominados “educadores inter pares”, forman a los voluntarios sobre cómo se realizan las pruebas en saliva. Estas pruebas son rápidas, sencillas y pueden realizarse en cualquier lugar.

Según el Ministerio de Salud, alrededor del 82% de las personas a las que se accedió aceptaron realizarse la prueba del VIH mediante el análisis de la saliva, frente al 17% de quienes fueron remitidos a las clínicas.

“Este nuevo enfoque supera con creces, en más del 200%, los objetivos de Laos en cuanto a las pruebas del VIH”, exponía Bounpheng Philavong, director del Centro para el VIH/Sida e ITS de Laos.

Tanto el Sr. Philavong como LaoPHA están convencidos de que la prestación de servicios por la propia comunidad facilita un entorno propicio y sin discriminación que posibilita el acceso de los grupos de población clave a los servicios para el VIH. Los enlaces a la asistencia y el apoyo para las personas que viven con el VIH también han mejorado y las personas a quienes se les diagnostica como seropositivos cuentan con la ayuda de los voluntarios de la comunidad, que les remiten a clínicas de confianza.

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Irlanda contribuye a servicios para el VIH destinados a las personas más vulnerables de la República Unida de Tanzania

14 Diciembre 2018

Irlanda se ha comprometido a donar a ONUSIDA 400 000 euros para que preste servicios para el VIH a los grupos de población más vulnerables de la República Unida de Tanzania, cuya primera partida, de 200 000 euros, ya se ha recibido.  

“A través de nuestros programas de desarrollo, Irlanda apoya a los más marginados de la sociedad para que puedan acceder a servicios clave y vivir con dignidad. Estamos encantados de colaborar con ONUSIDA para mejorar la difícil situación de las poblaciones más necesitadas de servicios inmediatos para el VIH”, afirmaba Paul Sherlock, embajador de Irlanda en la República Unida de Tanzania.

ONUSIDA trabajará en estrecha colaboración con el Ministerio de Salud, la Benjamin Mkapa Foundation y las organizaciones civiles para abordar los problemas que impiden el acceso de las poblaciones más vulnerables a la prevención, tratamiento y asistencia en relación al VIH en el momento adecuado. El apoyo que prestará ONUSIDA incluye reunir a las partes interesadas, proporcionar indicaciones técnicas y orientación estratégica y garantizar la participación y representación.

El estigma y la discriminación, la desigualdad y la violencia contra las mujeres y las niñas y las leyes punitivas y criminalizantes que afectan a las poblaciones vulnerables siguen contándose entre los mayores obstáculos para lograr una respuesta efectiva al VIH en el país.

El proyecto, de 18 meses de duración, ayudará a los receptores dotándoles de conocimientos jurídicos básicos, concienciando sobre el derecho a la salud y abordando el estigma y la discriminación asociados al VIH.

Irlanda, un colaborador consolidado de ONUSIDA, aportó al programa 2,56 millones de dólares de financiación directa en 2018.

“ONUSIDA e Irlanda comparten el objetivo de garantizar que la respuesta al sida no excluya a nadie. Los fondos provenientes de Irlanda nos brindan una conveniente ocasión de proporcionar a las poblaciones más vulnerables de la República Unida de Tanzania la oportunidad de vivir con dignidad y buena salud”, apuntaba Leopold Zekeng, director nacional de ONUSIDA en la República Unida de Tanzania.

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La necesidad de ampliar los programas relativos al VIH para los grupos de población clave en África occidental y central

12 Diciembre 2018

Los grupos de población clave, que son los hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, trabajadores sexuales, personas transgénero, personas que se inyectan drogas, reclusos y otras personas encarceladas y migrantes, y sus parejas sexuales representan el 40% de las nuevas infecciones por el VIH en África occidental y central.

Sin embargo, los grupos de población clave no tienen acceso suficiente a los servicios de prevención del VIH, de tratamiento y atención. Los sistemas sanitarios débiles, el estigma y la discriminación, la violencia sexual y de género y la falta de políticas de apoyo son algunas de las barreras a las que se enfrentan las poblaciones clave.

Si bien en África occidental y central existen programas de alta calidad para los grupos de población clave, las oportunidades de aprender unos de otros y de fortalecer la capacidad Sur-Sur son limitadas. El seguimiento de los compromisos contraídos por todas las partes interesadas, incluidos los gobiernos, también es un problema. En noviembre se celebraron tres reuniones regionales para abordar esas limitaciones.

La Organización de Salud de África Occidental, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y ENDA Santé, una organización de la sociedad civil, en colaboración con ONUSIDA, se reunieron en Dakar, Senegal. La reunión congregó a representantes de comisiones o programas nacionales relacionados con el sida de 14 países de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) y a miembros del grupo de expertos en los grupos de población clave de África para trazar el proceso de elaboración de una estrategia regional sobre el VIH y la tuberculosis y la salud y los derechos sexuales y reproductivos de los grupos de población clave, cuya finalización está prevista para principios de 2020.

En 2015, bajo el liderazgo de la Organización de la Salud de África Occidental (OSAO) y en colaboración con ONUSIDA y USAID, los ministros de salud, los jefes de las comisiones nacionales del sida, los fiscales públicos y los inspectores generales de policía de los Estados miembros de la CEDEAO firmaron  la Declaración de Dakar sobre la consideración de las poblaciones clave en la respuesta al VIH y el sida en los Estados miembros de la CEDEAO. El objetivo de la declaración es tener más en cuenta a los grupos de población clave en lo que se refiere a la respuesta al VIH en las áreas principales de la CEDEAO, incluyendo el fortalecimiento de la información estratégica, los sistemas de salud y los servicios comunitarios, y la lucha contra el estigma y la discriminación.

En noviembre, la OSAO, el ONUSIDA y la USAID encargaron un examen de los progresos conseguidos en relación con la declaración y organizaron un seminario regional sobre él, al que asistieron representantes de 13 países. La declaración ha generado un impulso significativo, junto con una serie de logros, innovaciones y buenas prácticas a nivel del país.

Poner Fin al Sida en África Occidental, un acuerdo de cooperación de cinco años financiado por USAID y dirigido por FHI 360 y sus principales asociados, la Universidad Johns Hopkins y ENDA Santé, facilitó la celebración de la cuarta reunión regional de grupos de población clave en África Occidental, en asociación con el Gobierno del Togo y sus asociados.

La reunión fue una oportunidad esencial para reunir a miembros de grupos de población clave, funcionarios, donantes, académicos y representantes de los asociados en la ejecución y los organismos de las Naciones Unidas, a fin de compartir las lecciones aprendidas y las prácticas prometedoras derivadas de la ejecución, las investigaciones pertinentes y novedosas y la información pragmática, así como para crear redes y plataformas de intercambio técnico. Los delegados de los países también elaboraron planes de acción nacionales para mejorar la calidad, la eficiencia y la escala de los programas relacionados con el VIH para los grupos de población clave.

"Cuanto más multisectorial, multidisciplinaria e inclusiva sea la respuesta al VIH, más impactantes serán los resultados que obtendremos", afirmó Vincent Palokinam Pitche, Coordinador de la Secretaría Permanente de la Comisión Nacional del Sida en Togo.

"Es necesario apoyar la recopilación y el análisis de información estratégica para orientar los esfuerzos encaminados a facilitar el acceso de las poblaciones clave a los servicios de prevención, atención y tratamiento, a intensificar los servicios basados en datos empíricos y en los derechos y a invertir en programas que favorezcan un entorno jurídico y social propicio", afirmó Christian Mouala, Director Nacional del ONUSIDA en Togo.

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