HIV Treatment

ONUSIDA acoge con satisfacción la decisión del Secretario de Estado de EE.UU. de continuar con el tratamiento del VIH que salva vidas y convoca a socios para evaluar y mitigar los impactos en los servicios de VIH

29 de enero de 2025

GINEBRA, 29 de enero de 2025— El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, ha aprobado una "Exención Humanitaria de Emergencia", que permitirá a las personas seguir accediendo al tratamiento del VIH financiado por EE.UU. en 55 países de todo el mundo. Más de 20 millones de personas que viven con el VIH, que representan dos tercios de todas las personas que viven con el VIH y reciben tratamiento a nivel mundial, son apoyadas directamente por el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del SIDA (PEPFAR), la principal iniciativa mundial contra el VIH.

"ONUSIDA acoge con satisfacción esta exención del gobierno de EE.UU. que garantiza que millones de personas que viven con el VIH puedan seguir recibiendo medicamentos que salvan vidas durante la evaluación de la asistencia al desarrollo exterior de EE.UU.", dijo Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. "Esta decisión urgente reconoce el papel crítico de PEPFAR en la respuesta al SIDA y restaura la esperanza a las personas que viven con el VIH."

En los últimos días, el Departamento de Estado de EE.UU. anunció una pausa inmediata de 90 días en la financiación de toda la asistencia exterior, incluida la financiación y los servicios apoyados por PEPFAR. La orden ejecutiva que anuncia una "pausa de 90 días en la asistencia al desarrollo exterior de los Estados Unidos para evaluar la eficiencia programática y la coherencia con la política exterior de los Estados Unidos" fue una de las primeras decisiones importantes de política exterior de la nueva administración. Esta exención aprueba la continuación o reanudación de la "asistencia humanitaria que salva vidas", que se aplica a los medicamentos y servicios médicos esenciales, incluido el tratamiento del VIH, así como a los suministros necesarios para proporcionar dicha asistencia.

ONUSIDA continuará sus esfuerzos para garantizar que todas las personas que viven con o están afectadas por el VIH sean atendidas y que otros componentes clave de los esfuerzos que salvan vidas de PEPFAR, incluida la prestación de servicios y los servicios de prevención del VIH, atención y apoyo para huérfanos y niños vulnerables, continúen.

ONUSIDA está desempeñando su papel esencial de movilizar y convocar a socios, gobiernos y comunidades de todo el mundo a nivel nacional para evaluar y mitigar el impacto de la pausa en la continuidad de los servicios esenciales de VIH.

ONUSIDA ha alentado al Presidente Donald J. Trump a priorizar el liderazgo del Gobierno de EE.UU. en la respuesta mundial al VIH para lograr el objetivo compartido de acabar con el SIDA.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

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Perú aprueba ley para ampliar la cobertura de salud a las personas migrantes con VIH y TB

21 de octubre de 2024

En una decisión histórica, el Congreso peruano ha aprobado una ley que amplía la cobertura temporal del seguro de salud a las personas migrantes diagnosticadas con VIH y TB. Esta ley, permite a las personas extranjeras no residentes acceder a servicios de salud a través del Seguro Integral de Salud (SIS) mientras completan sus procesos migratorios.

Esta ley, que incorpora propuestas de los Proyectos de Ley 5253, 5554 y 7260, representa un paso significativo en la reducción de barreras para la población migrante, asegurando atención médica oportuna sin necesidad de contar con documentación oficial de residencia. Así, los migrantes afectados por el VIH o TB pueden recibir servicios de salud esenciales, incluyendo consultas médicas y exámenes de diagnóstico, independientemente de su estatus migratorio.

El avance legislativo se produce tras más de dos años de labor de movilización liderada por el "Grupo Impulsor", una coalición que incluye a ONUSIDA, junto con socios como la iniciativa emblemática de USAID, el Proyecto de Sostenibilidad del Sistema de Salud Local (LHSS), la OIM, ACNUR, el Observatorio Peruano de Migración y Salud de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (OPEMS-UPCH), el Colectivo GIVAR, VENEACTIVA, el Observatorio Social Peruano de la TB y Partners in Health.

Así mismo, proporcionar tratamiento oportuno a los migrantes con VIH o TB no sólo mejora su calidad de vida, sino que también reduce el riesgo de transmisión, lo que la convierte en una medida de salud pública crucial que beneficia a todas las personas. También ahorra dinero: la atención oportuna es mucho más rentable, ya que evita casos avanzados que sobrecargan el sistema sanitario.

Un análisis coste-beneficio revela que Perú podría ahorrar alrededor de 5 millones de soles (1,33 millones de dólares) anuales al prevenir nuevas infecciones y otros 54 millones de soles (14,58 millones de dólares) al evitar pérdidas de productividad relacionadas con el sida y las muertes por TB.

Las personas migrantes que viven con el VIH en Perú siguen siendo uno de los grupos más discriminados del país, con un 70,7% de estigmatización, según el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. También se enfrentan a una mayor vulnerabilidad debido a la xenofobia, la violencia y la explotación: casi la mitad de ellos han sufrido violencia física o explotación sexual. El acceso a la atención médica es un reto importante, ya que sólo el 2% de los migrantes con VIH están cubiertos por el seguro público de salud (SIS), lo que deja al resto pagando gastos de su propio bolsillo que muchos no pueden costearse.

“Al ampliar el acceso al seguro de salud a las personas migrantes, Perú no solo afronta estas barreras, sino que también se suma a los compromisos globales, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), dirigidos a erradicar epidemias como el sida y la TB para 2030”, dice Luisa Cabal, Directora Regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe. “Esta victoria legislativa no solo marca un punto decisivo en la política de salud, sino que también sienta un precedente para futuras reformas, garantizando un sistema de salud más inclusivo y equitativo para todos”

Proteger los derechos de todas las personas es proteger la salud pública.

Un debate en la Asamblea General de las Naciones Unidas destaca la necesidad de actuar urgentemente para acelerar y mantener los progresos en la respuesta al VIH

26 de junio de 2024

El 19 de junio de 2024, la Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió para evaluar los progresos realizados en la respuesta a la epidemia de sida. La sesión anual proporcionó una plataforma para que los Estados miembros reflexionaran sobre los logros, se enfrentaran a los obstáculos persistentes y trazaran el camino a seguir para poner fin al sida en 2030. El informe de progreso del Secretario General de las Naciones Unidas constituyó la base del debate.

Los Estados miembros celebraron los importantes logros alcanzados para poner fin al sida, al tiempo que destacaron los retos actuales que deben superarse para alcanzar la promesa de acabar con el sida como amenaza para la salud pública para 2030.  

El compromiso con los objetivos 95-95-95 y los progresos realizados en la eliminación de la transmisión vertical del VIH, especialmente mediante el uso de servicios comunitarios descentralizados, se destacaron como fundamentales para el éxito de la respuesta al VIH. 

Muchos Estados miembros destacaron el papel crucial que ha tenido en la lucha contra el VIH la promoción de un enfoque centrado en los derechos humanos. Destacaron la importancia de las respuestas multisectoriales integrales, incluida la educación sobre sexualidad y el apoyo firme a la salud y los derechos sexuales y reproductivos. Señalaron los perjuicios de las acciones que socavan la igualdad de género y los derechos LGBTQI+. Hicieron hincapié en el deber común de todos los países de proteger los derechos humanos de todas las personas. 

Se hizo hincapié en la necesidad de mantener la solidaridad mundial y mejorar la cooperación multilateral como elementos clave para afrontar los retos pendientes. Se hicieron eco de los llamamientos para aumentar la financiación nacional e internacional, señalando que la inversión sostenida es crucial para mantener el progreso y ampliar el acceso a opciones innovadoras de prevención y tratamiento. 

El examen anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas sirvió de recordatorio conmovedor de la responsabilidad colectiva de defender los derechos y la dignidad de todas las personas afectadas por el VIH.

Inspirada en las lecciones aprendidas de la respuesta al sida, la próxima Cumbre del Futuro, prevista para septiembre de 2024, explorará cómo pueden superarse los retos comunes.

En un contexto de cambios geopolíticos e incertidumbres económicas, la respuesta al VIH es un ejemplo de cómo la solidaridad multilateral salva y transforma vidas. 

ONUSIDA apoya a las comunidades LGBTQ+ de todo el mundo cuando comienzan las celebraciones del Orgullo

29 de mayo de 2024

GINEBRA, 29 de mayo de 2024- A medida que las comunidades LGBTQ+ y sus aliados toman las calles para celebrar el mes del Orgullo, ONUSIDA expresa su solidaridad, rechazando la criminalización, la discriminación y el estigma de las personas LGBTQ+ e insistiendo en el respeto para todos.

«Las celebraciones del Orgullo son una demostración del poder de la inclusión», afirmó la Directora Ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima. «El Orgullo ha liderado al mundo durante mucho tiempo en la lucha por proteger los derechos humanos de las personas LGBTQ+. Hemos avanzado mucho. Pero todo ese progreso conseguido está bajo amenaza. Hoy más que nunca, el mundo necesita el espíritu del Orgullo: para proteger la salud de todos, necesitamos proteger los derechos de todos».

Tenemos mucho que celebrar. Los datos de ONUSIDA reflejan que son 123 países los que no penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo. Y esto supone el mayor número de países que rechazan la criminalización hasta la fecha.

Cada vez más países han eliminado las perjudiciales leyes punitivas anti-LGBTQ+, que a menudo son restos de la época colonial. Solo desde 2019, Botswana, Gabón, Angola, Bhután, Antigua y Barbuda, Barbados, Singapur, San Kitts y Nevis, las Islas Cook, Mauricio y Dominica han derogado todas las leyes que criminalizaban a las personas LGBTQ+.

Sin embargo, los derechos humanos de la comunidad LGBTQ+ están amenazados por una red extremista contra los derechos coordinada y bien financiada a nivel mundial que está gastando millones en promover el odio y la división social y proponiendo leyes cada vez más draconianas para castigar a las personas LGBTQ+. Los ataques contra las personas LGBTQ+ violan los derechos humanos y socavan la salud pública.

Estos tiempos peligrosos requieren valor y solidaridad por parte de todos. Desde siempre, el Orgullo ha sido tanto una protesta y una conmemoración como una celebración. Hace más de 50 años, los primeros manifestantes de Nueva York sabían que la celebración del Orgullo era el antídoto al estigma y la discriminación, un rechazo de la vergüenza que otros intentaban imponerles.

Los movimientos liderados por activistas LGBTQ+ han impulsado gran parte del progreso logrado en lo referente a la protección de los derechos humanos de todos y la protección de la salud de todos.

Hoy en día nos encontramos en un momento crucial: el fin del sida como amenaza para la salud pública es factible en esta década, pero el progreso se ve obstaculizado por el retroceso de los derechos humanos.

En un momento en el que el respaldo a los defensores de los derechos humanos es vital y urgente, el apoyo financiero a las organizaciones de la sociedad civil se está reduciendo a medida que los países donantes reducen sus presupuestos.

La evidencia es cristalina: el estigma mata, la solidaridad salva vidas.

Este es un momento de solidaridad. Este es un momento para el Orgullo.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

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Se han reducido las nuevas infecciones por el VIH en varios países de la Coalición Mundial para la Prevención del VIH, pero aún es necesario acelerar el progreso global

13 de marzo de 2024

Según un nuevo informe, HIV Prevention: From Crisis to Opportunity , las infecciones por el VIH siguen disminuyendo en los países que forman parte de la Coalición Mundial para la Prevención del VIH a un ritmo más rápido que en el resto del mundo.

Los once países en los que se centra esta coalición han reducido su número anual de nuevas infecciones por el VIH en al menos un 66 % desde 2010. En comparación, la reducción media de las nuevas infecciones por el VIH desde 2010 en todo el mundo es del 38 %. La Coalición Mundial para la Prevención del VIH es una coalición de 38 países que trabajan juntos para acelerar la disminución de las nuevas infecciones por el VIH con el objetivo de que el 95 % de las personas en riesgo de contraer el VIH tenga acceso a opciones eficaces de prevención combinada.

Los países de la coalición que han dado prioridad a la prevención y el tratamiento primarios y que se han centrado en llegar a las personas más en riesgo han logrado los descensos más fuertes y constantes en las nuevas infecciones por el VIH.

A nivel mundial, se observa que el progreso en la prevención del VIH ha sido muy desigual y la mayoría de los países del mundo no están actualmente en camino de alcanzar los objetivos para 2025. De hecho, varios países están experimentando crisis de prevención al contar con poco acceso a los servicios y, en consecuencia, están registrando un aumento de las nuevas infecciones por el VIH.

«Los hallazgos de este informe ofrecen lecciones cruciales para la acción», aseguró Angeli Achrekar, directora ejecutiva adjunta del Programa de ONUSIDA. «El informe muestra que el liderazgo político sostenido, la inversión en programas eficaces para la prevención del VIH y un entorno político propicio son cruciales para poner fin al sida como amenaza para la salud pública para 2030».

La disminución de las nuevas infecciones por el VIH se ha visto impulsada por el impacto acumulado de las opciones de prevención combinada del VIH y el aumento del acceso al tratamiento antirretroviral, que también ha aumentado la supresión viral en las personas que viven con el VIH. Las personas que reciben tratamiento y alcanzan la supresión viral no pueden transmitir el VIH.

«Llama la atención ver todo lo que se ha logrado en la respuesta al sida en los últimos 20 años. Pero el progreso hasta la fecha no ha sido equitativo y aún no es sostenible, y nunca debemos confundir el progreso con estar seguros del éxito», insistió Mitchell Warren, copresidente de la Coalición Mundial para la Prevención del VIH y director ejecutivo de AVAC. «Nuestro progreso es frágil, y todo lo que hemos logrado hasta el día de hoy podría desaparecer más rápido de lo que tardamos en conseguirlo si permitimos que la complacencia se apodere de nosotros».

Los grupos de población clave y las adolescentes siguen teniendo un alto riesgo de nuevas infecciones

La incidencia del VIH continúa siendo inaceptablemente alta entre las poblaciones en las que persisten las brechas en lo referente a las inversiones en prevención del VIH. Aquí se incluyen los grupos de población clave de todas las regiones del mundo y las adolescentes y mujeres jóvenes de algunas regiones del África subsahariana.

Alrededor de 3100 mujeres y niñas jóvenes de entre 15 y 24 años se infectaron con el VIH cada semana en el África subsahariana en 2022, y la incidencia del VIH disminuyó con menos rapidez que la de los hombres jóvenes. Los programas de prevención específicos para mujeres jóvenes solo están llegando al 43 % de las áreas subnacionales en las que hay una elevada incidencia del VIH entre este grupo de población femenino.

Aunque los países de la coalición han demostrado una sólida mejora en la reducción de las nuevas infecciones por el VIH, en todo el globo sigue suponiendo un reto llegar a los grupos de población clave con mayor riesgo de nuevas infecciones por el VIH, incluidos los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, los trabajadores sexuales y las personas que se inyectan drogas. Cada semana, se producen más de 11 000 nuevas infecciones por el VIH entre grupos de población clave y sus parejas sexuales en todo el mundo.

Solo el 44 % de los trabajadores sexuales, el 28 % de los hombres gays y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, y el 37 % de las personas que se inyectan drogas tuvieron acceso a dos o más servicios de prevención del VIH en los tres meses anteriores, según los valores medios informados por los países de la Coalición Mundial para la Prevención del VIH, frente a un objetivo del 90 %.

La prevención del VIH se ve obstaculizada por deficiencias en la financiación de los programas de prevención y por leyes punitivas. El estigma social, la violencia, la discriminación y la exclusión social son obstáculos para el acceso de los grupos de población clave a los servicios y a la información en materia de salud, lo que agrava su riesgo de infección por el VIH. Reformar la legislación es un factor crucial para los programas de prevención. Proteger los derechos humanos de todas las personas es vital para proteger la salud de todos.

La inversión en preservativos y programas médicos voluntarios de circuncisión masculina, ambos eficaces para prevenir el VIH, ha disminuido en algunos de los países con la mayor epidemia de VIH. Además, las innovadoras opciones de prevención del VIH, como la profilaxis previa a la exposición (PrEP), un medicamento para prevenir el VIH, siguen estando disponibles solo para una pequeña parte de las personas que las necesitan.

A día de hoy, existen oportunidades sin precedentes para la prevención del VIH en 2024. Existe una gama creciente de opciones de prevención, incluidas las herramientas existentes y las nuevas tecnologías de prevención de acción prolongada, así como ejemplos nacionales de cómo implementar la prevención a escala y aumentar las opciones disponibles para las comunidades.

Los programas de prevención del VIH deben ser a escala, eficientes y equitativos. Sabemos cúales son las acciones necesarias para el éxito y la sostenibilidad; ya se ha demostrado que funcionan y se han acordado: colaborar, seguir la ciencia, abordar las desigualdades, proteger los derechos de todos, dejar que las comunidades lideren e invertir en lo que se necesita. Dar un paso atrás en la financiación de recursos o en los programas de inclusión nos perjudicaría a todos. Sin embargo, la solidaridad nos beneficiará a todos. Comunidades, países y socios internacionales pueden prevenir nuevas infecciones juntos.

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El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

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