ONUSIDA necesita aumentar la financiación a tan sólo el 1% de los 20.000 millones de dólares de recursos destinados al VIH para apoyar eficazmente a los países en su objetivo de acabar con el sida para 2030.
GINEBRA, 28 de marzo de 2024-ONUSIDA insta a los donantes a un modesto aumento de la financiación para garantizar que 35 países puedan poner fin a sus pandemias de sida para 2025, cinco años antes del objetivo fijado para 2030. La financiación actual de ONUSIDA es de 160 millones de dólares, menos del 50% de los recursos disponibles en 2015. Para lograr el máximo impacto, ONUSIDA calcula que necesitará 210 millones de dólares anuales, lo que representa menos del 0,02% del gasto sanitario total en los países de ingresos bajos y medios.
"ONUSIDA ha seguido siendo un socio firme y fiable, que ha defendido y aprovechado los puntos fuertes del sistema de las Naciones Unidas para catalizar la acción, garantizar compromisos, movilizar a las partes interesadas, generar datos fidedignos, capacitar a las comunidades, abordar las vulnerabilidades y hacer frente a los obstáculos", declaró Ruth Laibon-Masha, directora ejecutiva del Consejo Nacional de Control de Enfermedades de Kenya. "Aprovechemos este momento histórico, en el que estamos unidos en nuestro consenso de que necesitamos que ONUSIDA funcione plenamente, ya que no tenemos ninguna duda de la contribución de ONUSIDA a la salud mundial y de su importancia fundamental para acabar con el sida como amenaza para la salud pública. Kenia reafirma su compromiso con ONUSIDA cumpliendo su promesa de aportar fondos en 2024 e invita a otros países implementadores y donantes a no quedarse atrás aumentando también sus contribuciones."
ONUSIDA prevé que la plena financiación del Programa Conjunto permitiría a 35 países alcanzar los objetivos de supresión de la carga vírica para 2025. Ese logro salvaría 1,8 millones de vidas, evitaría 5,7 millones de nuevas infecciones por el VIH para 2030 y establecería una base sólida para que el mundo acabe con el sida en 2030.
"Si ONUSIDA no existiera, todos estaríamos pidiendo que se creara ONUSIDA. Aunque celebramos los progresos realizados, seguimos necesitando un ONUSIDA muy fuerte y bien dotado de recursos para seguir impulsando esos progresos", afirmó el embajador John Nkengasong, coordinador mundial de los Estados Unidos para el sida y alto funcionario de la Oficina de Seguridad Sanitaria Mundial y Diplomacia. "Una amenaza generacional requiere un liderazgo sostenido, un liderazgo sostenido que viene acompañado del compromiso sostenido de proporcionar financiación a ONUSIDA. Así que nuestro compromiso desde los Estados Unidos es siempre hacer que ONUSIDA sea más fuerte y continuará haciendo de ONUSIDA ese organismo que proporcione esa Estrella del Norte para todos nosotros."
"Confiamos en ONUSIDA para que apoye la voz de las comunidades más afectadas por el VIH en las políticas nacionales sobre el VIH y en los procesos de toma de decisiones, así como en los esfuerzos para mejorar el acceso a los servicios y hacer frente al estigma y la discriminación y a la desigualdad de género", declaró Peter Sands, Director Ejecutivo del Fondo Mundial. "Garantizar que ONUSIDA cuente con los recursos adecuados es fundamental para lograr un progreso continuado en el control del VIH".
Como explica Mary Mahy, Directora de Datos para Impacto de ONUSIDA, "Las enfermedades pasan por un periodo de aumento de nuevas infecciones y, con el tiempo, tras la aplicación de las intervenciones, las nuevas infecciones empiezan a disminuir y los países alcanzan un punto de control de la enfermedad, luego de eliminación y, finalmente, de erradicación. Pero con el VIH no hemos conseguido controlar la enfermedad en todo el mundo y algunos países siguen en la fase de aumento de las infecciones. Así que todavía queda mucho trabajo por hacer en la respuesta al VIH para lograr el control, la eliminación y la erradicación de la enfermedad".
En 2022, cada minuto moría alguien de sida, 4.000 mujeres jóvenes y niñas de entre 15 y 24 años se infectaban por el VIH cada semana, y de los 39 millones de personas que viven con el VIH, más de 9 millones no tienen acceso al tratamiento contra el VIH.
"Las pandemias suelen atravesar ciclos de pánico y negligencia. Pero la seguridad sanitaria sólo puede conseguirse cuando rompemos estos ciclos y alcanzamos y mantenemos los logros que hemos conseguido juntos", declaró Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. "Con un modesto aumento de la financiación, en los próximos dos años, ONUSIDA podrá ayudar a 35 países a alcanzar los objetivos 95-95-95 y contribuir a mantener los logros. Será un logro mundial excepcional".
ONUSIDA ha desarrollado una propuesta de valor que destaca tres mensajes clave para el periodo 2024-2025:
- Sabemos cómo acabar con el sida como amenaza para la salud pública. Tomar este camino es una decisión política y financiera.
- Una inversión modesta en ONUSIDA tendrá el máximo impacto a escala nacional y mundial.
- ONUSIDA ocupa una posición privilegiada como líder de la respuesta mundial al VIH. Invertir en ONUSIDA es vital para invertir para acabar con el sida, luchar contra las desigualdades y salvar vidas.
ONUSIDA lidera la agenda de sostenibilidad de la respuesta al VIH, apoyando a los países para que garanticen programas contra el VIH bien dotados de recursos, centrados en las personas y basados en los derechos humanos, que se financian cada vez más con recursos nacionales. La agenda de sostenibilidad abarca la sostenibilidad política, programática y financiera, desarrollada en estrecha colaboración con el PEPFAR, el Fondo Mundial y otros donantes, países y comunidades.
La agenda considerará las implicaciones de las crecientes crisis financieras y de deuda a las que se enfrentan muchos países de ingresos bajos y medios, que también se ven muy afectados por el VIH. Aproximadamente el 60% de los recursos para las respuestas al VIH en los países de ingresos bajos y medios procedieron de fuentes nacionales en 2022, frente al 50% en 2010. ONUSIDA tiene un papel fundamental a la hora de garantizar que se mantengan los compromisos políticos, programáticos y financieros para la respuesta al VIH.
"Todos queremos que el Programa Conjunto siga liderando la respuesta al sida de cara a 2030", afirmó Cleopa K. Mailu, embajadora de Kenya ante la oficina de las Naciones Unidas en Ginebra y presidenta de la Junta Coordinadora del Programa ONUSIDA. "Es la prioridad que damos a las personas vulnerables que necesitan nuestro apoyo para llevar una vida significativa y plena. Debemos ser capaces de encontrar una solución colectiva para colmar el déficit de financiación. Cualquier momento que perdamos hablando de la financiación insostenible de ONUSIDA es un momento perdido para salvar una vida, prevenir una nueva infección o una muerte."
Mediante la plena financiación de ONUSIDA y aprovechando la experiencia técnica y el alcance geográfico de sus 11 copatrocinadores de las Naciones Unidas, ONUSIDA puede seguir liderando y dirigiendo estratégicamente la respuesta al VIH, basándose en datos, objetivos acordados y principios establecidos en la Estrategia Mundial sobre el Sida 2021-2026. ONUSIDA puede maximizar el rendimiento de las inversiones realizadas por los gobiernos, el PEPFAR y el Fondo Mundial, y trabajar codo con codo con los países para poner fin a sus pandemias de sida para 2030 y garantizar la sostenibilidad en el futuro.
ONUSIDA
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.