Los cuarenta años de respuesta a la epidemia del VIH nos han proporcionado una experiencia más que notable con relación a lo importante que es, ante cualquier epidemia, adoptar un enfoque basado en los derechos humanos. ONUSIDA ha hablado con Abdoulaye Ka, responsable de cuestiones relacionadas con los derechos humanos en el Centro nacional para el control del sida en Senegal (conocido en el país como CNLS), sobre las lecciones que el CNLS ha aprendido de la respuesta al VIH y se pueden aplicar a la lucha contra la COVID-19.
¿Cómo está gestionando Senegal el estigma y la discriminación durante la pandemia de la COVID-19?
Gracias a la enorme experiencia que tenemos luchando contra el estigma y la discriminación relacionados con los servicios para el VIH, el CNLS ha logrado centrar la atención del comité para la gestión nacional de la COVID-19 y de la opinión pública en la importancia de desarrollar materiales de comunicación adaptados a las distintas comunidades. El implicar a las comunidades afectadas en la definición, puesta en marcha y seguimiento de los programas para la COVID-19 nos ha ayudado sobremanera a reducir el estigma en torno a la enfermedad.
El secretario ejecutivo del CNLS ha comparecido en infinidad de ocasiones para explicar lo importantísimo que es simplificar los mensajes dirigidos a las comunidades, con el fin de ayudarlas a desarrollar sus propias respuestas comunitarias.
La unidad de atención psicológica en Dakar recibe también el apoyo del CNLS para incorporar las lecciones aprendidas de la experiencia con el VIH y el estigma y la discriminación a su trabajo contra la COVID-19.
¿Qué medidas se están tomando en Senegal para hacer frente a las consecuencias socioeconómicas de la COVID-19?
Para responder al impacto socioeconómico de la COVID-19 sobre las personas y los hogares, Senegal ha desplegado un programa de resiliencia social y económica y ha destinado un presupuesto de 1 billón de francos de África occidental (alrededor de 1600 millones de dólares estadounidenses) para apoyar a los sectores económicos más afectados por la crisis, y facilitar una ayuda alimentaria a los más vulnerables. En total, se han asignado 59 000 millones de francos de África occidental (en torno a 100 millones de dólares estadounidenses) para la compra de alimentos para el millón de hogares que los necesitan.
En concreto, el CNLS ha aunado fuerzas con ONU-Mujeres para incrementar la resiliencia de las mujeres que viven con el VIH mediante el suministro de comida y productos de higiene.
¿Cómo es la respuesta a la COVID-19 en Senegal a la hora de responder a las necesidades concretas de las personas que viven con el VIH?
Con el fin de responder a las necesidades identificadas por la red nacional de personas que viven con el VIH, el país está facilitando la dispensación multimensual de medicamentos antirretrovirales, de acuerdo con las pautas de la Organización Mundial de la Salud. Estamos colaborando con proveedores de servicios y comunidades para evaluar las necesidades y evitar roturas de stock.
El CNLS también ha habilitado para las personas que viven con el VIH un teléfono gratuito en el Centro de Dakar especializado en la terapia antirretrovírica. De la misma forma, ha creado un grupo de WhatsApp para todos los directores de los centros que suministran tratamientos antirretrovíricos y a través de él les proporciona recomendaciones sobre cómo adaptar la prestación de asistencia a las personas que viven con el VIH, incluyéndose aquí los procedimientos relacionados con el reparto de medicación para, al menos, tres meses.
¿Qué misión tienen a día de hoy las organizaciones basadas en la comunidad?
Las organizaciones y las redes de la comunidad llevan tiempo siendo esenciales para la respuesta al sida, debido al papel central que desempeñan, ya que incrementan la concienciación social, proporcionan información, destierran mitos y desmienten la información falsa, y se encargan de acercar los servicios a los grupos de población marginados y vulnerables.
Ahora más que nunca, los actores de la comunidad han de ser apoyados para que puedan innovar y garantizar los servicios necesarios. Deben ser reconocidos como proveedores de servicios esenciales para la respuesta al VIH y a la COVID-19.
En Senegal, los proveedores de servicios han innovado rápidamente en el contexto de la COVID-19. Por ejemplo, han recurrido a sistemas de cita previa para evitar la coincidencia de muchas personas a la misma hora y en la misma institución, y también han desarrollado sesiones formativas virtuales.
Asimismo, actualmente el CNLS está ofreciendo apoyo logístico a las personas que viven con el VIH, al hacerse cargo de la distribución por parte de la comunidad de los medicamentos antirretrovíricos.
El derecho a la información está recogido en la Constitución de Senegal. ¿Qué papel desempeña la información a la hora de prevenir y proteger frente a las epidemias?
El CNLS muy rápidamente elaboró mensajes, notas de prensa y carteles que se difundieron por las redes sociales para que las personas tuvieran claras las medidas de prevención que se debían adoptar contra la COVID-19, sobre todo en el caso de las personas que viven con el VIH. También informamos en tiempo real a las personas que viven con el VIH de los datos que se iban conociendo con relación al VIH y a la COVID-19.
Para toda la información se utilizó un lenguaje sencillo, y se intentó por todos los medios evitar todos los bulos y las noticias falsas que socavaran la utilización de los recursos sanitarios, incluyéndose aquí los servicios de vacunación, esenciales para velar por la salud de las personas, sobre todo de los niños que viven con el VIH.