Cuando Sopheap vuelve de trabajar a las 2.00 horas, entra de puntillas en su apartamento de una habitación porque todo el mundo está durmiendo. Esta madre de 35 años se mete en la cama que comparte con sus dos hijos pequeños y duerme algunas horas antes de levantarse a preparar el desayuno.
"Soy el sostén económico de la familia. Mantengo a mis hijos, mi sobrina y mi madre", dijo Sopheap. "También le envío dinero a mis hermanos y hermanas".
Como otras madres que trabajan en el turno de noche, disfruta por el día de buenos ratos con sus hijos: juega con ellos, les prepara la comida y los cuida. Por la noche es su madre la que cuida de ellos.
Sopheap es trabajadora del espectáculo y pasa las noches en una cervecería en Phnom Penh. Empezó a trabajar en este ámbito después de mudarse a la capital de Camboya hace siete años. Su trabajo ahora es muy distinto del que tenía en su ciudad de origen, donde vendía frutas y verduras en el mercado.
"Ahora gano unos 120 dólares estadounidenses al mes, que es mucho más de lo que conseguía con mi trabajo de vendedora. Antes no llegaba a fin de mes", dijo Sopheap.
Como muchos otros trabajadores del espectáculo en Camboya, su precaria situación financiera la llevó a marcharse a la capital. Dice que tuvo suerte porque era guapa y le gustaba cantar. Su primer trabajo consistía en entretener a los clientes de un restaurante, y después, hace un año, entró a trabajar en el local en el que está ahora.
"No es fácil. A veces los hombres nos obligan a beber. Nos acosan e incluso pueden ponerse violentos. Pero tengo suerte, porque mi jefe es comprensivo. Si no nos encontramos bien suele concedernos la baja por enfermedad", afirmó Sopheap.
La baja por enfermedad es uno de los derechos básicos de los trabajadores reconocido en la Ley de Trabajo de Camboya, pero hasta hace poco muchos trabajadores del espectáculo no gozaban de este beneficio. Ahora la baja por enfermedad está reconocida como un derecho de todos los trabajadores del espectáculo. Este reconocimiento llega tras la decisión que tomó el Ministerio de Trabajo y Formación Profesional de Camboya de elaborar una nueva normativa ministerial que inste a que se protejan los derechos laborales, así como aquellos relacionados con la salud y la seguridad en el trabajo, de todos los trabajadores del espectáculo. El término "trabajadores del espectáculo" se aplica a las personas de Camboya que trabajan en hoteles, restaurantes, hostales, locales de karaoke, discotecas, cervecerías, casinos y centros de masaje, entre otros locales. Aunque Sopheap dice que no realiza ningún tipo de trabajo sexual, suele reconocerse que este trabajo puede llevar a la venta de servicios sexuales.
Esta medida fue bien acogida por los representantes sindicales."El Gobierno por fin ha reconocido que los trabajadores del espectáculo son trabajadores como el resto y que deberían estar protegidos por la ley laboral", afirmó Chan Dyna, representante de la Red Nacional de Trabajadores del Espectáculo.
Muchos trabajadores del espectáculo se enfrentan a malas condiciones laborales, muchas horas de trabajo, salarios bajos y acoso sexual. Además, los empleadores suelen exigir a sus empleados que paguen una sanción cuando llegan tarde o enferman de repente, lo que hace que los trabajadores caigan en la trampa a la hora de intentar pagar sus deudas. La nueva normativa prohíbe estas sanciones y el trabajo forzado de cualquier tipo, así como obligar a los trabajadores a consumir drogas o abortar. Así se ayuda a crear un entorno propicio para que los trabajadores del espectáculo reciban educación sanitaria y tengan acceso a servicios sanitarios.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) está colaborando con el Gobierno de Camboya para formar a todos los inspectores del trabajo en el nuevo reglamento para junio de 2015.El programa de formación no solo incluye aspectos relacionados con los derechos y la seguridad laborales, sino también con la prevención del VIH y la reducción del estigma y la discriminación hacia los trabajadores del espectáculo que viven con el VIH.
"Este último paso en favor de los derechos laborales de los trabajadores del espectáculo se ha desarrollado a partir de todo el trabajo llevado a cabo en relación con el VIH", dijo Richard Howard, Especialista Principal en VIH y Sida de la Oficina Regional de la OIT para Asia y el Pacífico.
Gracias a su participación en programas del VIH, los trabajadores del espectáculo han aprendido no solo a prevenir y mitigar el efecto del VIH, sino también a reclamar sus derechos sexuales y reproductivos, así como la protección social.
"El movimiento contra el VIH ha ayudado a empoderar a la mujer. Ha sentado las bases de la solidaridad y se ha convertido en una plataforma para conseguir derechos más amplios”, afirmó el Sr. Howard.
Sopheap también trabaja como agente de extensión inter pares y comparte información relacionada con el VIH con otros trabajadores del espectáculo. "Hacemos frente un alto grado de estigma y discriminación. Espero que estas nuevas directrices animen a las personas a respetarnos como mujeres profesionales" dijo.