La iniciativa VCT@WORK de la OIT llega a casi 5 millones de trabajadores y realiza las pruebas del VIH a 3 millones de personas

14 de julio de 2016

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha anunciado que la fase inicial de su iniciativa VCT@WORK ha llegado a casi 5 millones de trabajadores gracias a los cursos presenciales sobre los beneficios de las pruebas del VIH. Durante la campaña de divulgación, que se celebró entre julio de 2013 y diciembre de 2015, casi 3 millones de trabajadores se hicieron las pruebas del VIH y más de 85 000 personas diagnosticadas como seropositivas en las pruebas se derivaron a los servicios de tratamiento. La OIT, ONUSIDA y sus socios presentarán los resultados de la iniciativa en la 21ª Conferencia Internacional sobre el Sida, que se celebrará del 18 al 22 de julio en Durban (Sudáfrica).

Citas

"Por primera vez, tenemos resultados que demuestran claramente el impacto de una respuesta del lugar de trabajo al VIH. Si los trabajadores tienen un conocimiento temprano de su estado serológico, pueden tomar el tratamiento adecuado y seguir siendo miembros sanos y productivos de la población activa".

Guy Ryder director general de la Organización Internacional del Trabajo

"Esta es la clase de innovación necesaria para que los servicios contra el VIH lleguen a las personas en su vida diaria. Esta es la respuesta de acción acelerada: normalizar las pruebas y garantizar que más personas conozcan su estado serológico para poder dirigirlas hacia los servicios de asistencia y ayuda locales".

Michel Sidibé director ejecutivo de ONUSIDA

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La Organización Internacional del Trabajo lanza la campaña "Llegar a cero en el lugar de trabajo"

29 de noviembre de 2012

De izquierda a derecha: Luiz Loures, director de asuntos políticos y públicos de ONUSIDA, Margaret Chan, directora general de la OMS, y Guy Ryder, director general de la OIT, durante el lanzamiento de la campaña sosteniendo una gráfica que muestra que la posibilidad de empleo para personas que viven con el VIH aumenta con el acceso al tratamiento del VIH. Ginebra, Suiza

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), junto con ONUSIDA y la Organización Mundial de la Salud, lanzó el pasado 27 de noviembre la campaña "Llegar a cero en el lugar de trabajo" para promover los derechos de las personas que viven con el VIH en el lugar de trabajo. La iniciativa reconoce el papel tan importante que desempeña el mundo del trabajo en la respuesta al sida.

“Las Naciones Unidas están liderando con el ejemplo a través de sus propias políticas en el lugar de trabajo", dijo Guy Ryder, director general de la OIT. “Hoy, todos nosotros (gobiernos, organizaciones de empleados y de trabajadores y otras partes interesadas) debemos volver a comprometernos a proteger los derechos humanos de las personas que viven con el VIH con el fin de que puedan disfrutar de su derecho a trabajar sin ser discriminadas".

Según la OIT, más de 30 millones de personas que viven con el VIH y están en edad de trabajar siguen enfrentándose a un nivel alto de discriminación. Esto impide o limita su acceso a puestos de trabajo y a servicios de VIH. Pruebas recientes muestran que proporcionar acceso a la prevención y al tratamiento del VIH aumenta la productividad y hace que la gente vuelva al trabajo.

Hoy, todos nosotros (gobiernos, organizaciones de empleados y de trabajadores y otras partes interesadas) debemos volver a comprometernos a proteger los derechos humanos de las personas que viven con el VIH con el fin de que puedan disfrutar de su derecho a trabajar sin ser discriminadas

Guy Ryder, director general de la OIT

"Alcanzar cero muertes relacionadas con el sida y cero nuevas infecciones de sida son objetivos realistas. El objetivo que más esfuerzo exige es la cero discriminación", dijo Luiz Loures, director de asuntos políticos y públicos de ONUSIDA. "Los esfuerzos de la OIT por alcanzar la cero discriminación en el trabajo son clave para una respuesta eficaz al sida. El lugar de trabajo es el mejor sitio para proteger los derechos humanos de los trabajadores y asegurar un entorno que ofrezca seguridad y apoyo a las personas que viven con el VIH o se ven afectadas por él".

Margaret Chan, directora general de la OMS, destacó el papel tan importante que desempeña el personal sanitario en la primera línea de la respuesta al sida: "Si los países quieren conseguir el acceso universal a los servicios de VIH, lo primero que deben hacer es asegurarse de que todo el personal sanitario tiene acceso a servicios de prevención, tratamiento y atención del VIH efectivos y a un precio asequible".

La campaña "Llegar a cero en el lugar de trabajo" se propone promover la Recomendación 200 de la OIT, la primera norma internacional del trabajo sobre el VIH y el sida en el mundo, adoptada en 2010.  La norma de la OIT proporciona unas directrices claras para responder al VIH a través de la promoción de derechos humanos, la seguridad laboral y la mejora del acceso a los servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH desde la perspectiva del lugar de trabajo.

Profesionales del sexo adquieren conocimientos empresariales en un nuevo proyecto de base comunitaria de la OIT

30 de mayo de 2012

Profesionales del sexo comparten sus ideas sobre nuevos negocios que les aportarán una mayor independencia económica.
Fotografía: OIT

Cuando a San, una profesional del sexo de Bangkok, le dieron la oportunidad de participar en un programa piloto de adquisición de conocimientos empresariales, no se lo pensó dos veces. Quería hacer realidad su idea de montar una panadería.

“Siempre me gustó la repostería y, por eso, me interesaba montar un negocio de repostería a tiempo parcial como complemento a mis ingresos como profesional del sexo”, afirma.

Sentada en la oficina del distrito rojo de Empower Foundation, un grupo activista que defiende a los profesionales del sexo, San charla con Au y Wii, quienes realizaron con éxito el curso de formación de Desarrollo Empresarial a Nivel de Comunidad (curso de formación C-BED) de la Organización Internacional de Trabajo (OIT). Au está trabajando en un plan de negocio en colaboración con otra persona que realizó el curso de formación C-BED para montar un servicio de reparto a domicilio de ensaladas picantes tailandesas a los edificios de apartamentos a las afueras de Bangkok. Wii pretende abrir una pequeña tienda especializada en vestidos tradicionales.

El curso de formación C-BED es una nueva herramienta que fomenta la capacidad de los que ya son emprendedores o de los que aspiran a serlo a través de módulos de conocimientos empresariales de autoayuda que descansa sobre los principios de aprendizaje social basados en actividades y ejecutados por el participante.

Los profesionales del sexo se enfrentan a toda una serie de dificultades en su día a día: largas horas de trabajo, violencia asociada al trabajo y falta de acceso a prestaciones laborales y sanitarias. También presentan una mayor vulnerabilidad al VIH: cerca del 3% de los profesionales de sexo que trabajan en prostíbulos convivían con el VIH en 2009; un estudio de 2007 mostró que la prevalencia del VIH en este grupo era de un 20% en el caso de Bangkok y Chiang Rai.

Empower Foundation y otros grupos similares de Tailandia han hecho un llamamiento al Gobierno y a las agencias de desarrollo para que aborden el problema de la vulnerabilidad económica de los profesionales del sexo y creen vías adicionales para generar ingresos. El curso de formación C-BED intenta cubrir este hueco a través de una metodología innovadora y de bajo coste enfatizando el valor de reconocer y compartir el conocimiento de las comunidades.

La capacidad económica puede contribuir a los esfuerzos de los trabajadores sexuales para negociar condiciones de trabajo más seguras y mejores sin violencia ni acoso, con mejor acceso a los servicios sanitarios, entre los que están incluidos la prevención, el tratamiento y el cuidado del VIH

Richard Howard, especialista de la OIT para el VIH/sida en Asia Pacífico

“C-BED capacita a grupos vulnerables, incluyendo a profesionales del sexo y personas seropositivas, para mejorar su medio de vida —afirma Richard Howard, especialista de la OIT para el VIH/sida en Asia y el Pacífico—. La capacidad económica puede contribuir a los esfuerzos de los trabajadores sexuales para negociar condiciones de trabajo más seguras y mejores sin violencia ni acoso, con mejor acceso a los servicios sanitarios, entre los que están incluidos la prevención, el tratamiento y el cuidado del VIH”.

El primer curso C-BED tuvo lugar durante tres días en la oficina de Empower Foundation gracias a un equipo de la plantilla y de voluntarios implicados con la comunidad de los profesionales del sexo. Las 26 profesionales del sexo participantes, con edades comprendidas entre los 18 y los 72 años, tenían distintos nivel de formación, así que la teoría empresarial se explicó y mostró a través de distintas actividades, entre las que se incluyeron teatro, pintura y mesas de debate. Los temas claves para emprendedores incluyeron marketing, contabilidad, productividad, gestión de personal, control de costes y calidad: los participantes crearon planes de acción.

“Me gustó que todo el mundo tuviese la oportunidad de comentar su idea de negocio sin miedo: fue divertido y nada estresante, por lo que todo el mundo pudo aprender más”, comentó una de los participantes. “Creo que ahora puedo tener mi propio negocio”, añadió.

C-BED está diseñado para que participantes, sin formación pero que no sean analfabetos, procedentes de la comunidad faciliten las sesiones, de manera que puedan compartir sus mayores conocimientos. Como las personas a cargo del curso no necesitan formación ni materiales caros, el C-BED se puede poner en marcha con un coste mínimo en comunidades vulnerables y de difícil acceso que tradicionalmente no podrían acceder a ello por el aislamiento social y geográfico.

El coordinador del ONUSIDA en el país, Michael Hahn, elogia el proyecto. “Realmente se trata de un buen ejemplo de una actividad diseñada e implementada con la total participación de profesionales del sexo. Los conocimientos empresariales adquiridos les ayudarán a tener más opciones sobre qué hacer con sus vidas y su futuro”.

La OIT planea implantar el curso de formación C-BED en colaboración con organizaciones de profesionales del sexo en Tailandia, Camboya, Vietnam y Sri Lanka durante los dos próximos años, con el objetivo de llegar a más de 2.000  rofesionales del sexo para finales de 2013.

Después de realizar el curso de formación, San ha montado su propia panadería en Samut Sakhorn y espera que un día pueda tener empleados que le ayuden a ampliar su negocio. “El C-BED me dio la confianza para montarme por mi cuenta”, afirma.

Adaptarse a la epidemia actual: la UNESCO lanza su nueva estrategia sobre el sida

18 de octubre de 2011

La nueva estrategia contra el sida de la UNESCO va dirigida a cubrir las necesidades del rostro cambiante de la epidemia de sida.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lanzó recientemente una nueva estrategia contra el sida dirigida a cubrir las necesidades del rostro cambiante de la epidemia de sida.

La estrategia articula la contribución de la UNESCO a la estrategia de ONUSIDA de Llegar a cero e invoca la necesidad de acelerar el acceso universal a la prevención, tratamiento, atención y apoyo para el VIH.

"Todas las partes de la organización están movilizadas a nivel mundial, regional y nacional, mediante actividades que son culturalmente apropiadas, transformadoras de género y empíricas". Este enfoque interdisciplinario es nuestro punto fuerte exclusivo y resulta ideal para enfrentarse al VIH", dijo la directora general de la UNESCO, Irina Bokova

El evento de lanzamiento fue presidido por Qian Tang, subdirector de Educación de la UNESCO, a quien se unieron Jan Beagle, directora ejecutiva adjunta de Gestión y Relaciones exteriores de ONUSIDA y Mark Richmond, coordinador mundial de la UNESCO para el sida.

Otros presentadores fueron Lady Cristina Owen-Jones, embajadora de buena voluntad de la UNESCO en educación preventiva contra el VIH, el Dr. Luc Montaigner, premiado con el Nobel, Patricia Machawira, asesora regional de la UNESCO sobre el sida para el este y el sur de África y Pablo Torres Aguilera, responsable de Personas jóvenes que viven con el VIH en Dance4Life. 

Todas las partes de la organización están movilizadas a nivel mundial, regional y nacional, mediante actividades que son culturalmente apropiadas, transformadoras de género y empíricas. Este enfoque interdisciplinario es nuestro punto fuerte exclusivo y resulta ideal para enfrentarse al VIH

Directora general de la UNESCO, Irina Bokova

En su intervención durante la presentación, la Sra. Beagle elogió la nueva estrategia de la UNESCO y el papel clave que la organización desempeña en la promoción del compromiso del sector educativo en las respuestas nacionales al sida. "La estrategia sobre el sida de la UNESCO aborda los desafíos fundamentales de protección de los jóvenes frente a la infección por el VIH y pone un énfasis especial en la promoción de respuestas integrales para el VIH en el sector de la educación".

En la nueva estrategia, la educación para la prevención del VIH estará integrada en el contexto de una promoción más amplia de la salud para garantizar que las niñas y los niños y las mujeres y los hombres jóvenes tengan acceso a una educación sanitaria integral. Además, la estrategia de la UNESCO subraya tres áreas prioritarias:

  • La creación de capacidades nacionales para lograr respuestas eficaces y sostenibles del sector educativo frente al VIH;
  • El fortalecimiento de una educación integral sobre el VIH y la sexualidad;
  • El fomento de la igualdad de género y la protección de los derechos humanos.

La UNESCO espera que su nueva estrategia para el sida refuerce el papel fundamental del sector educativo en la respuesta exitosa al sida. Con un entorno formativo y favorable que proporcione conocimientos sobre el VIH y los problemas sanitarios, los jóvenes pueden tomar decisiones con mayor información sobre cómo vivir de manera más segura y sana. 

Restricciones para viajar relacionadas con el VIH: obstáculo principal al acceso universal para el migrante

27 de agosto de 2011

Sarath, trabajador migrante, habla sobre sus experiencias con el panel.
Fotografía: ONUSIDA/Kim

Todavía existen cerca de 50 países, territorios y áreas en el mundo que imponen alguna forma de restricción a la entrada, estancia y residencia de las personas que viven con el VIH. Dichas restricciones siguen siendo una forma crucial de discriminación, que afecta los derechos y la libertad de movimiento de muchos migrantes que viven con el VIH y posibles migrantes.

Un simposio celebrado en el 10° Congreso Internacional sobre el Sida en Asia y el Pacífico el 27 de agosto reunió a panelistas expertos de diversos países con y sin restricciones para viajar relacionadas con el VIH, con el fin de hablar sobre las experiencias de los trabajadores migrantes y de los sistemas sanitarios públicos. Su objetivo era plantear recomendaciones y políticas concretas necesarias para eliminar las restricciones para viajar de los trabajadores migrantes.

Organizado por la Iniciativa conjunta de las Naciones Unidas sobre movilidad y el VIH/sida en Asia Sudoriental (JUNIMA) y patrocinado por ONUSIDA, el PNUD y la OIT, el panel fue presidido por Clifton Cortez, jefe del equipo de prácticas sobre el VIH, la salud y el desarrollo del PNUD para Asia y el Pacífico.

Alrededor de 15 países de Asia y el Pacífico imponen alguna forma de restricción en la entrada, estancia y residencia de personas que viven con el VIH. Sin duda podemos hacer algo mejor que eso

Clifton Cortez, jefe del equipo de prácticas sobre el VIH, la salud y el desarrollo del PNUD para Asia y el Pacífico

“El VIH no es una afección que debería determinar el permiso para trabajar o no; no obstante, alrededor de 15 países de Asia y el Pacífico imponen alguna forma de restricción en la entrada, estancia y residencia de personas que viven con el VIH. Sin duda podemos hacer algo mejor que eso”, dijo el Sr. Cortez.

El Sr. Cortez estuvo reunido con el Dr. Chanvit Tharathep, ministro de salud pública de Tailandia, la Sra. Maria Lourdes Marin, directora ejecutiva de Action for Health Initiatives (ACHIEVE), Inc. de Filipinas y el Dr. Lee Hang-Sun del Ministerio de Salud Pública de Corea del Sur.

Sarath, trabajador migrante, comparte con el panel la experiencia de las limitaciones impuestas por las restricciones para viajar: “Las pruebas para el VIH y la deportación de personas seropositivas no tienen sentido ni desde la perspectiva de la salud pública ni desde el punto de vista financiero. Generamos muchos beneficios económicos tanto para los países de origen como para los de destino y generalmente no conseguimos nada a la hora de acceder a los servicios sociales, en especial cuando estamos fuera de nuestro país”.

Generamos muchos beneficios económicos tanto para los países de origen como para los de destino y generalmente no conseguimos nada a la hora de acceder a los servicios sociales, en especial cuando estamos fuera de nuestro país

Sarath, trabajador migrante de la región de Asia-Pacífico

Reintegración de los migrantes

La Sra. Marin habló sobre el proceso de reintegración cuando los migrantes deportados debido a su estado serológico vuelven a su país. Este es un problema real para  Filipinas, que envía un gran número de migrantes al exterior.

“El proceso de reintegración debe basarse en las necesidades y dar respuesta en los contextos específicos de los migrantes. Debe tener un enfoque holístico y abordar todas las dimensiones del VIH, tales como la económica, política y psicosocial”, dijo la Sra. Marin. “Para ello es necesario tener debates teniendo en cuenta todas las etapas del ciclo migratorio, incluidas la previa a la partida y la posterior a la llegada”.

Algunos países sostienen que las restricciones para viajar relacionadas con el VIH se imponen para proteger a sus ciudadanos de las enfermedades ‘foráneas’ y para evitar mayores costes sanitarios. El Dr. Chanvit de Tailandia, país que no impone restricciones para viajar relacionadas con el VIH, refutó este fundamento:

“Al proporcionar acceso universal a la asistencia sanitaria para todos, incluidos los migrantes, no hemos experimentado un desbordamiento del sistema sanitario debido a los migrantes. No obstante, hemos observado que podemos controlar mejor las enfermedades infecciosas y proporcionar tratamiento y asistencia a las personas que lo necesitan”.

El Dr. Lee habló sobre la experiencia en Corea del Sur: “Algunas personas en Corea del Sur todavía creen que el VIH es un virus que viene de fuera del país. Espero que el ICAAP nos brinde la oportunidad de unir nuestros esfuerzos con la sociedad civil y trabajar para abordar estos conceptos erróneos relacionados con el VIH”.

El camino a seguir

El panel exploró una serie de recomendaciones para eliminar las restricciones para viajar relacionadas con el VIH y para fomentar el acceso universal para los trabajadores migrantes que viven con el VIH. Estas son:

  • Concertar políticas nacionales sobre el VIH y la migración, promover la colaboración entre los ministerios pertinentes y los grupos de la sociedad civil, así como fomentar los diálogos bilaterales y plurinacionales sostenidos entre los países de origen y los de destino;
  • Establecer las normas laborales y los derechos sanitarios mínimos de los trabajadores migrantes, y asegurar que los migrantes dispongan de sistemas de protección y apoyo en los países de destino;
  • Generar la capacidad de los países asiáticos de origen de reintegrar con eficacia a los migrantes seropositivos que vuelven a su país.

JUNIMA congrega a gobiernos (incluida la Secretaría de la ASEAN), redes de ONG líderes y la familia de las Naciones Unidas con el fin de fomentar el acceso universal a la prevención, el tratamiento, la asistencia y el apoyo debido al VIH para los trabajadores migrantes de Asia Sudoriental y del sur de China.

Los jóvenes son la clave para cambiar el rumbo de la epidemia mundial de sida y liderar la respuesta

27 de julio de 2011

Los líderes juveniles y los legisladores gubernamentales debaten sobre los compromisos realizados en relación a la juventud y la respuesta al sida. Sede de las Naciones Unidas, Nueva York. 26 de julio de 2011.
Fotografía: UNFPA

Un nuevo informe resalta que los compromisos mundiales solo se alcanzarán si se reconocen las necesidades concretas de los y las jóvenes y se cumplen, respetan y protegen sus derechos humanos

El Equipo especial mundial interinstitucional sobre VIH y juventud publicó el informe Protección del futuro hoy (en inglés), que contiene información estratégica resumida sobre el VIH y los jóvenes. El informe fue dado a conocer en un evento organizado por ONUSIDA en paralelo a la Reunión de Alto Nivel sobre la Juventud de las Naciones Unidas que tuvo lugar en Nueva York entre el 25 y el 26 de julio con el tema: “Juventud: diálogo y comprensión mutua”.

El acto paralelo, convocado en colaboración con UNFPA, OIT, Global Youth Coalition on HIV/AIDS (Coalición mundial de jóvenes sobre el VIH y el sida), Consejo de Población y Catholic Relief Services, reunió a líderes juveniles y legisladores para hablar sobre los compromisos alcanzados en relación a la juventud y la respuesta al sida. Los participantes estuvieron considerando soluciones para alcanzar una visión compartida de “cero nuevos casos de infección por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida” entre los jóvenes.

Para reducir los nuevos casos de infección por el VIH entre los jóvenes, lograr los mayores objetivos de igualdad posibles en relación a lo establecido en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y empezar a cambiar el rumbo de la epidemia, los esfuerzos en relación a la prevención y tratamiento del VIH deben diseñarse a la medida de las necesidades específicas de la juventud.

Los recientes datos epidemiológicos de ONUSIDA indican que los jóvenes están liderando la revolución de la prevención del VIH al tomar medidas para protegerse a sí mismos frente al VIH. El comportamiento sexual de los jóvenes está cambiando y la prevalencia del VIH entre la juventud está bajando en 15 de los 21 países más afectados por el VIH. Sin embargo, en 2009, los jóvenes suponían el 41% de todos los nuevos casos de infección por el VIH entre adultos, con 3000 casos diarios de nuevas infecciones por el VIH en jóvenes. También en 2009, había 4,9 millones de mujeres jóvenes que vivían con el VIH en todo el mundo.

El informe resalta que los jóvenes son una de las claves para cambiar el rumbo de la epidemia mundial de sida y para liderar la respuesta al sida durante las próximas décadas. También señala que hay que trabajar sobre las barreras legales y políticas que evitan que los jóvenes accedan a los servicios para el VIH y que hay que hacer participar a los jóvenes en la respuesta al sida de maneras más efectivas.

En este sentido, el acto paralelo supuso una plataforma para que los jóvenes entablaran un diálogo directo con los gobiernos para fomentar que los servicios de prevención y tratamiento del VIH para jóvenes se amplíen a gran escala, así como la participación y el liderazgo activo de los jóvenes, incluidos aquellos que viven con el VIH, en la respuesta al sida a todos los niveles.

Según el nuevo informe, para seguir avanzando de manera efectiva en la respuesta al sida entre la juventud, existe la necesidad de aumentar las inversiones. Sin embargo, también advierte de que no basta simplemente con dedicar más recursos para aumentar el número de pruebas del VIH realizadas o el uso de los servicios entre la juventud. Para proteger a las generaciones futuras del VIH se necesita dar la capacidad a la juventud, y particularmente a las mujeres jóvenes, de ejercitar su derecho a la salud sexual y reproductiva, mejorar los programas destinados a jóvenes y revocar las leyes y políticas nacionales que restringen el acceso a los servicios relacionados con el VIH para jóvenes.

El muy vulnerable sector del transporte necesita programas eficaces contra el VIH

11 de julio de 2011

Fotografía: North Star Alliance

Las poblaciones móviles, en especial los trabajadores del transporte, son muy vulnerables al VIH. Muchos camioneros y otros trabajadores móviles pasan largas temporadas lejos de sus familias y pueden tener múltiples parejas sexuales. Esto incluye a profesionales del sexo y otras personas que viven a lo largo de la carretera y en torno a las áreas de servicios para camiones.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte, la Organización Internacional para las Migraciones, ONUSIDA y la División de investigación sobre la economía sanitaria y el VIH y el sida, organizaron un taller en Johannesburgo del 29 al 30 de marzo de 2011 para revisar los datos actuales relativos al VIH y el sector del transporte en el sur de África y para identificar las carencias y las agendas de investigación a fin de reforzar los datos.

"Debemos aproximarnos al sector del transporte de una manera integrada que trascienda las fronteras", afirmó Vic Van Vuuren, director de la OIT en el este y sur de África.

El taller reunió a las partes interesadas que trabajan en el sector del transporte en las regiones más afectadas por el VIH del sur de África. Los participantes fueron ministros de transporte, consejos nacionales sobre el sida, la sociedad civil, socios de desarrollo y representantes de las organizaciones de trabajadores y empresarios relacionadas, de Botswana, Kenia, Malawi, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Zimbabwe, Zambia y Tanzania.

El transporte es esencial para el desarrollo del sur de África. En el ámbito macroeconómico, la capacidad de los países de importar y exportar bienes y la movilización de insumos y resultados económicos es un elemento clave para el crecimiento del PBI. En las ciudades y las comunidades, la capacidad de las personas de moverse y comerciar afecta de manera crucial a sus ingresos y su sustento. Existen abundantes datos de que el VIH está teniendo un impacto negativo sobre el sector del transporte en la región.

Una parte fundamental del taller ofreció a los participantes y las partes implicadas, agrupados según su país de origen, crear de forma colectiva marcos de acción estratégicos. Cada país acordó un conjunto de acciones que pondrán en práctica en los próximos dos años para garantizar los avances en los ámbitos del VIH y del transporte. Esto se realizó teniendo en cuenta la norma de trabajo internacional Recomendación de la OIT 2010 sobre el VIH y el sida y el mundo del trabajo.

Conclusiones y datos:

Los empleados del sector del transporte no son el único grupo demográfico vulnerable a los problemas sanitarios. Las comunidades y comerciantes que viven y trabajan a lo largo de los corredores de transporte también se enfrentan a riesgos sanitarios. Según los participantes, existe una necesidad de un enfoque conceptual y pragmático sobre los lugares vulnerables en lugar de sobre los grupos vulnerables.

Los datos muestran que los centros de salud programáticos del VIH han sido mejor recibidos por los usuarios finales cuando se usa el término "Centro de bienestar" en lugar de "Centros para el VIH" o el "sida". La adopción de un término más general evita alimentar el estigma y la discriminación asociados con el VIH. También desplaza el enfoque desde una respuesta exclusiva al VIH hacia la mejora de la salud en sentido amplio y el bienestar general de los clientes.

Los participantes también identificaron la necesidad de reforzar los esfuerzos actuales para unificar los protocolos de las aduanas y evitar retrasos innecesarios en los puestos fronterizos. Los retrasos en los puestos fronterizos aumentan el tiempo que los trabajadores del sector del transporte pasan ociosos y lejos de sus familias, lo que aumenta la probabilidad de que incurran en conductas de alto riesgo.

El compromiso de las comunidades en las fases de planificación, diseño y ejecución de los proyectos se destacó como clave para garantizar que los programas sean bien recibidos y resulten eficaces a largo plazo.

Los socios se reúnen para reducir el riesgo del VIH de las poblaciones migrantes y móviles

10 de junio de 2011

(De izquierda a derecha): Paul De Lay, Director ejecutivo adjunto de ONUSIDA; Dra. Rosilyne Borland, Coordinadora para la Promoción de la Salud y la Lucha contra el VIH de la OIM; Embajador William Lacy Swing, Director General de la OIM; Sr. Udo Janz, Director de ACNUR en Nueva York; Dra. Sophia Kisting, Directora de OIT/SIDA; en el acontecimiento sobre migración y VIH celebrado en la sede de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York el 10 de junio de 2011.
Fotografía: ONUSIDA/B. Hamilton

Para los 214 millones de migrantes internacionales y 740 millones de migrantes internos del mundo, las condiciones a veces difíciles del proceso de migración pueden dejarlos vulnerables a la infección por el VIH. No obstante, a pesar del creciente interés en los derechos humanos y de salud de este grupo clave, todavía no se comprenden ampliamente los vínculos entre migración, movilidad de población y VIH.

Durante la Reunión de Alto Nivel sobre el Sida de la Asamblea General en Nueva York, los gobiernos, los interlocutores de la sociedad civil y los organismos intergubernamentales se reunieron para explorar la relación entre la migración y la epidemia de sida y para examinar las maneras de aumentar el acceso a los servicios relacionados con el VIH para las personas desplazadas.

El acontecimiento paralelo, celebrado el 10 de junio, fue patrocinado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y ONUSIDA.

El embajador William Lacy Swing, Director General de la OIM y el Dr. Paul De Lay, Director ejecutivo adjunto de Programas de ONUSIDA, copatrocinaron el acontecimiento. Esto se debe a que en enero de este año las dos organizaciones firmaron un acuerdo revisado de cooperación, en el que se analiza la potencial vulnerabilidad de los migrantes al VIH y se fortalecen los esfuerzos por integrar a las poblaciones migrantes y móviles a las políticas y programas relacionados con el sida a nivel nacional, regional e internacional.

Debemos aprovechar los beneficios de la migración para los migrantes y los Estados, garantizando el acceso de los migrantes a los servicios de prevención, atención, tratamiento y apoyo relacionados con el VIH.

William Lacy Swing, Director General de la OIM

“Debemos aprovechar los beneficios de la migración para los migrantes y los Estados, garantizando el acceso de los migrantes a los servicios de prevención, atención, tratamiento y apoyo relacionados con el VIH”, dijo el embajador Swing.

El Dr. De Lay planteó una cuestión que muchas ‘personas desplazadas’ enfrentan a diario: la discriminación. Habló sobre la necesidad de hacer frente enérgicamente a la discriminación contra los migrantes y posibles migrantes, lo que impide la libertad de movimiento. En esto se incluyen las restricciones de entrada, estadía y residencia relacionadas con el VIH, impuestas en algunos países. “Cada persona debe tener igualdad de acceso a la libertad de movimiento, independientemente de su estado serológico. ONUSIDA se opone a las restricciones que señalan el VIH para tratamiento especial y que limitan el movimiento basándose exclusivamente en el estado serológico. Tales restricciones constituyen discriminación”.

Prácticas óptimas

En el acontecimiento paralelo se recalcó la importancia de compartir las prácticas óptimas y lecciones aprendidas por los gobiernos y la sociedad civil en la gestión de la migración y el VIH y la garantía de los derechos de los migrantes al acceso a los servicios sanitarios y sociales.

Se reconoció que, si bien la movilidad de por sí no necesariamente implica mayores riesgos para la salud, las condiciones a veces difíciles del proceso de migración (antes de la migración, durante el desplazamiento, en las comunidades de destino y a su regreso) pueden afectar a la salud de los migrantes y hacerlos más vulnerables al virus.

Compromisos internacionales

Durante la reunión se exploró el avance en un número de compromisos internacionales y marcos de políticas tales como secciones de la Declaración de compromiso en la lucha contra el VIH/SIDA 2001 de la UNGASS, la cual facilita el acceso a los programas relativos al VIH para los migrantes y trabajadores móviles.  

También se debatieron los aspectos relacionados con la migración de la Recomendación de la OIT sobre el VIH/SIDA y el mundo del trabajo, 2010 (n.° 200). La Dra. Sophia Kisting, Directora de OIT/SIDA, destacó que el estigma y la discriminación, las difíciles condiciones laborales y la prolongada separación de sus familias y culturas incrementan la vulnerabilidad al VIH de los trabajadores migrantes. “Por dichas razones, la Recomendación hace mención especial de los trabajadores migrantes. Insta a los países de origen, tránsito y destino a que adopten medidas para garantizar el acceso a los servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH para tales trabajadores”.

Cada persona debe tener igualdad de acceso a la libertad de movimiento, independientemente de su estado serológico

Dr. Paul de Lay, Director ejecutivo adjunto de Programas de ONUSIDA

En sus proyectos de cooperación técnica, la OIT ha fomentado un enfoque integrado con diversos participantes, tales como el gobierno, los organismos de contratación y los sindicatos. Los programas en Indonesia, Nepal y Sri Lanka han demostrado la utilidad de este enfoque y han tenido éxito en incluir formación sobre el VIH para los trabajadores migrantes antes de su partida, así como en iniciar el diálogo sobre políticas entre los países de origen y los de destino.

Es de crucial importancia abordar dichas cuestiones, dado que, por ejemplo, de acuerdo al comité nacional sobre el sida de Sri Lanka, alrededor del 30-40% de las mujeres de Sri Lanka VIH-positivas han vuelto a su país después de vivir en Oriente Medio.

Udo Janz, Director de la oficina del ACNUR en Nueva York, aprovechó la oportunidad del acontecimiento paralelo para consolidar los progresos logrados y trazar futuras acciones con el fin de garantizar los servicios relacionados al VIH para los migrantes y poblaciones móviles, incluidas las personas que han sido desplazadas a la fuerza.    

Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el sida

Transcurridos treinta años desde el comienzo de la epidemia del sida y diez años desde la histórica Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre VIH/Sida, el mundo se ha reunido para evaluar los avances y definir el rumbo futuro de la respuesta mundial al sida en la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el sida del 8 al 10 de junio en Nueva York. Se espera que los Estados miembros adopten una nueva declaración que reafirme sus compromisos actuales y se comprometa con acciones que guíen y respalden la respuesta mundial al sida.

Cooperativa lechera en Tanzanía ayuda a las mujeres rurales a valerse por sí mismas

11 de abril de 2011

Una versión de este reportaje también se encuentra publicada en OIT.org

Faith transporta y empaqueta el maíz que obtiene de su granja antes de almacenarlo. Créditos: OIT/sida

“Aprendí que se necesita dinero o un negocio para obtener ingresos suficientes y así poder viajar a la ciudad a hacerme chequeos regulares y conseguir los medicamentos antirretrovíricos. No tenemos estos servicios en el dispensario de nuestra aldea”.

Estas son las palabras de Faith, una mujer de 61 años y una de las 730.000 que viven con el VIH en Tanzanía, donde la prevalencia nacional se encuentra alrededor del 5,6%. En su aldea, que se encuentra en la región norte del Kilimanjaro, Faith es miembro de la cooperativa lechera de mujeres, la cual presta también servicios económicos tales como ahorros y préstamos a través del banco comunitario de la aldea.

Con el apoyo del programa de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), financiado por la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo, la cooperativa organiza actividades de formación empresarial y de concienciación sobre el VIH. Esto se percibe como una verdadera fuente de potenciación de las mujeres rurales, quienes, como Faith, viven lejos de las ciudades en las que se encuentran la mayoría de los servicios para tratar el VIH.

Obtengo todos los alimentos nutritivos que recomiendan los médicos de mi propia granja. Utilizo parte del dinero para pagarles el colegio a mis dos sobrinas.

Estas son las palabras de Faith, una mujer de 61 años que vive en una aldea en la región norte del Kilimanjaro, en Tanzanía.

Faith se ocupa de tres vacas lecheras sanas, actividad de la que obtiene buenos rendimientos. Con la leche que vende a través de la cooperativa lechera de mujeres, recauda hasta 250 dólares estadounidenses al mes. “Esto es mucho dinero para mí”, dice. “La cooperativa me formó y me abrió un mercado donde vender la leche de mis vacas”.

Faith forma parte de un grupo de 1.600 mujeres y hombres que en 2009 participaron en el programa de formación de la OIT/Sida llamado Inicie y mejore su negocio, que se llevó a cabo en Tanzanía. El programa se centra específicamente en las cooperativas como estructuras que pueden llegar hasta los trabajadores de la economía informal con el objetivo de prevenir el VIH, reducir su impacto y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores que viven con el virus y están afectados por el mismo.

En 2005, cuando Faith dio positivo en la prueba del VIH, decidió aceptar su estatus y tratarlo abiertamente a pesar del alto nivel de estigma y la discriminación que existe en su comunidad. Una vez pasadas las primeras dificultades, Faith dice haber encontrado la aceptación y se ha convertido en una educadora más, apoyando a otras personas seropositivas que quieren crear su propio negocio.  

Faith ha sido capaz de diversificar sus fuentes de ingresos y en la actualidad cultiva el maíz y otros vegetales. “Obtengo todos los alimentos nutritivos que recomiendan los médicos de mi propia granja. Utilizo parte del dinero para pagarles el colegio a mis dos sobrinas”.

Según Faith, el aceptar su estado serológico le ha dado una larga vida. La confianza en sí misma, su sentido de la dignidad y su independencia económica han aumentado enormemente gracias a las oportunidades que le brindó la cooperativa. 

El Dr. Luc Barriere-Constantin, Coordinador nacional de ONUSIDA para Tanzanía, coincide en que las cooperativas pueden desempeñar un papel clave a la hora de incrementar las posibilidades para las personas seropositivas. “Es fundamental reconstruir las capacidades de las personas que viven con el VIH, a través de la restauración de la confianza en sí mismas y de su esperanza. Para hacerlo, no necesitamos millones de dólares, sino más bien estar convencidos y convencer a quienes viven con el virus de que pueden hacer una valiosa contribución. Este proyecto demuestra que es posible”.

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