Los líderes de la respuesta de Viet Nam ante el sida instaron a optimizar los recursos y a centrar las intervenciones en materia de VIH en los grupos de población clave de mayor riesgo, con el objeto de alcanzar los objetivos para el acceso universal.

Esta semana una delegación de alto nivel de las Naciones Unidas codirigida por la Dra. Nafis Sadik, nombrada por el secretario general enviada especial para el VIH/SIDA en Asia y el Pacífico, y el asesor especial del director ejecutivo de ONUSIDA, D. JVR Prasada Rao, visitó Viet Nam con el fin de analizar la respuesta del país ante el sida. Para ello, los dos delegados se reunieron con interesados muy influyentes, entre los que se incluye el viceprimer ministro, Truong Vinh Trong, presidente del Comité nacional para la prevención y el control del sida, las drogas y la prostitución. 

Esta misión de alto nivel en Viet Nam forma parte de una evaluación regional de los países de Asia y el Pacífico que se está llevando a cabo entre los años 2009 y 2010, y que va dirigida a mejorar la eficacia de las respuestas ante el sida en la región. 

La epidemia del VIH en Viet Nam se concentra entre los grupos de población clave con un mayor riesgo. Aunque se calcula que la prevalencia del virus en adultos de edades comprendidas entre los 15 y los 49 años es del 0,44%, dicha cifra es considerablemente mayor en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, usuarios de drogas inyectables y trabajadores del sexo en el país. 

Por este motivo, la delegación de las Naciones Unidas considera que una de las prioridades del lugar debe ser el desarrollo y la provisión para los grupos de población clave con mayor riesgo de un paquete de servicios estándar en lo relativo a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH.

Aún así, en los últimos años Viet Nam ha experimentado un enorme progreso en su respuesta al VIH. Por ejemplo, se han ampliado los programas de agujas y jeringuillas durante estos dos años. Asimismo, en 2009 se descriminalizó el consumo de droga, con lo que se ha logrado un mayor apoyo para las intervenciones de paliación de daños. Además, el aumento total en el número de agujas y jeringuillas limpias distribuidas fue de los 2 millones en 2006 a los 24 en 2009. 

Según un estudio reciente, el 94,6% de los varones usuarios de drogas inyectables afirma haber utilizado equipos de inyección estériles durante su último consumo. Al tiempo, el informe refleja que la prevalencia del VIH entre los grupos de población consumidores de droga ha pasado del elevado porcentaje registrado en 2002, un 29,4%, a 18,5% en 2009. 

"Estoy impresionada por el firme compromiso y el liderazgo mostrados por el viceprimer ministro Truong Vihn Trong y los líderes de los ministerios relevantes en materia de VIH", afirmó con gratitud la Dra. Sadik. "Esto es fundamental si queremos lograr un cambio en la política y aumentar el acceso a los servicios de VIH

El Sr. Pasada también quiso subrayar las recomendaciones de la delegación y dijo que "Viet Nam debería hacer una proyección de los recursos económicos necesarios para 2015. Debe ver qué necesita para respaldar una respuesta global al VIH y destinar al menos un tercio del total presupuestario del gobierno a velar porque sea una respuesta sostenible".

La delegación de la ONU debatió lo relativo a la respuesta nacional al VIH con una gran variedad de interesados, entre los que se incluían miembros del Comité nacional, donantes, organizaciones de la sociedad civil locales e internacionales, autoridades provinciales en materia de VIH, personas que viven con el virus, la población con mayor riesgo de exposición al mismo y el equipo conjunto de las Naciones Unidas para el VIH en Viet Nam. 

Los representantes de la sociedad civil destacaron la necesidad de incrementar y mantener los recursos. "Aún hay dos barrios en nuestra ciudad, Hai Phong, en los que se sigue sin intervenir en materia de VIH y las personas que viven con el virus son víctimas del estigma, la discriminación y la falta de acceso a los servicios," hizo saber a los delegados la Sra. Doan Thi Khuyen, miembro de un grupo de apoyo mutuo.

Se atrevió además a hacer una propuesta, y en su mensaje dijo que le gustaría "aconsejar a las autoridades en materia de VIH que proporcionen más recursos para que los servicios estén disponibles en todos los barrios". 

La delegación dará sus recomendaciones a Viet Nam con el deseo de que el país alcance los objetivos de acceso universal y los ODM relacionados con el sida. Le ayudará también a identificar las principales brechas y barreras, así como las posibles soluciones y los recursos económicos y asistencia técnica necesarios para ellas.

Cada vez hay un mayor consenso mundial en torno a que, si se saca la respuesta al sida de su aislamiento y se integra con los esfuerzos para lograr otros objetivos de salud y desarrollo, sería posible acelerar el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y usar más eficientemente los recursos.

El 22 de septiembre, el último día de la Cumbre de los ODM en Nueva York, ONUSIDA coorganizó, junto con los gobiernos de China, Etiopía, Nigeria y Sudáfrica, la reunión "Sida más ODM: Lograr resultados hacia nuestros compromisos comunes".

A los primeros ministros de China y Etiopia, Wen Jiabao y Meles Zenawi, respectivamente, se unirán los ministros de Salud de Nigeria y Sudáfrica, el profesor Onyebuchi Chukwu y el doctor Aaron Motsoaledi, respectivamente, para generar un compromiso político con el fin de aprovechar la respuesta al sida para alcanzar los ODM. En representación de las Naciones Unidas participaron la secretaria general adjunta de las Naciones Unidas, Asha-Rose Migiro, la directora general de la OMS, Margaret Chan, y el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, que presidió el evento.

"Los líderes mundiales y ONUSIDA se han unido para transmitir el mensaje de que debemos invertir estratégicamente para tratar de los distintos ODM", afirmó Sidibé. "Compartir el poder, la capacidad y la innovación del movimiento del sida puede proporcionar una de las mejores oportunidades para lograr los ODM de una forma diferente."

La relación entre el sida y los ODM es recíproca: las inversiones en la respuesta al sida promueven todos los ODM y los esfuerzos para cumplir los ocho Objetivos abordarían los factores sociales de la epidemia del VIH. Para obtener más información sobre el sida y los ODM, lea el informe de ONUSIDA Sida más ODM: Sinergias que sirven a las personas (en inglés), un informe (en inglés) preparado por el Gobierno de Etiopía y un estudio de caso sobre Rwanda (en inglés) de ONUSIDA.

En una ceremonia celebrada en Nueva York la víspera de la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), el Reino de Camboya recibió un premio de los ODM por su destacado liderazgo y compromiso y sus progresos hacia el logro del Objetivo 6, en particular en el trabajo para detener y revertir la propagación del VIH.

Galardonado en la categoría "Gobierno" de los premios anuales, se le reconoce a Camboya su esfuerzo en torno al VIH, que ha contribuido a una disminución de la tasa de prevalencia del VIH del 2% (en los adultos de 15 a 49 años) en 1998 al 0,8% en 2008. Este país ha logrado igualmente el objetivo del acceso universal al tratamiento antirretroviral, y ahora reciben tratamiento más del 90% de los adultos y niños que lo necesitan.

Al seleccionar a Camboya, el Comité de Premios de los ODM se mostró especialmente impresionado por su éxito en la ampliación de los programas, basados en un fuerte liderazgo nacional sobre el VIH, por su sólido Plan Estratégico Nacional y las asociaciones de colaboración, y por su adopción de los principios de los "Tres unos".

"Es un honor para nosotros recibir este premio, reconocimiento de los esfuerzos conjuntos para hacer frente al VIH en Camboya", dijo S.E. Teng Kunthy, secretario general de la Autoridad Nacional del Sida. "Este gran éxito se debe al fuerte apoyo político, al liderazgo y al compromiso del Gobierno Real de Camboya, en estrecha colaboración y con el apoyo de los organismos de las Naciones Unidas, la sociedad civil, el sector privado y todos los asociados para el desarrollo, una asociación que vamos a seguir reforzando hacia el logro de resultados aún más destacados."

"Felicitamos a Camboya por este premio, que pone de manifiesto cómo una respuesta multisectorial bien coordinada, con el compromiso de todos los asociados, puede llevar a lograr importantes avances en el terreno del VIH", dijo Douglas Broderick, coordinador residente de las Naciones Unidas en Camboya.

Los innovadores programas de prevención del VIH en Camboya durante los últimos diez años han introducido la política del uso del condón al 100%, exitosa para prevenir nuevas infecciones. Unos programas de educación específicos para las principales poblaciones afectadas han llegado a un 90% de los profesionales del sexo y del entretenimiento y de los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.

El avance también ha tenido repercusiones sobre los demás ODM relacionados con la salud, como reducir la mortalidad infantil y mejorar la salud materna. La ampliación de los servicios de VIH ha contribuido a lograr una disminución de casi el 50% en la prevalencia del VIH en mujeres embarazadas en las clínicas prenatales. En 2009, más del 32% de las mujeres embarazadas infectadas por el VIH recibieron tratamiento para reducir el riesgo de transmisión maternoinfantil del VIH, lo que supone un incremento del 11,2% respecto a 2007.

Preconizando la eficaz colaboración entre el gobierno y otros actores involucrados en la respuesta nacional, el coordinador de ONUSIDA para Camboya, Tony Lisle, subrayó la necesidad de llevar a cabo esfuerzos sostenidos, basados en la datos y bien coordinados.

"El VIH sigue siendo un problema muy real en este país, y el estigma y la discriminación siguen siendo altos", dijo Lisle. "Ahora debemos trabajar juntos para garantizar que seguimos llegando a las personas clave en riesgo y a las personas afectadas por el VIH a través de iniciativas basadas en los derechos humanos. Para que Camboya se mantenga a la vanguardia en la respuesta a la epidemia, tenemos que avanzar en los logros alcanzados."

Los Premios de los ODM se celebran anualmente para apoyar y dar a conocer los ODM, y suponen una plataforma de alto nivel para honrar y celebrar los esfuerzos ejemplares de las partes interesadas de los gobiernos nacionales y de la sociedad civil en la promoción de los ODM.

Young men who have sex with men (MSM) and transgender people in Asia and the Pacific region are calling for governments, donors and partners to ‘make youth voices count’ by increasing focus and programming of national HIV responses to include their opinions and needs.

A growing body of data has documented exceptionally high transmission rates among men who have sex with men and transgender people in Asia and the Pacific region.

Men who have sex with men in Asia face nearly one in five odds of being infected with HIV and are estimated to account for roughly half of the national epidemic in many of the small Pacific Islands. In the larger nations of Australia and New Zealand, men who have sex with men is by far the largest transmission category for both HIV prevalence and incidence. Among transgender people, HIV prevalence has been found to range from 10% to 42% in five Asian countries.

Held over three days in Bangkok, Thailand, the group discussed key issues including HIV vulnerability, self-esteem, access to relevant and appropriate services and information, education and human rights abuses of young MSM and transgender people in the region, presenting recommendations for action to international partners.

“Young voices – and particularly ours – have not been heard for the longest time in the AIDS response. It is crucial we become empowered. Now we have a forum where young MSM and transgender can really contribute – this is very important,” said Hender Gercio, a student and HIV activist from the Philippines.

Key areas identified as hindering the involvement of young MSM and transgender in the AIDS response includes stigma and discrimination, lack of resources and support in education and ‘self-issues’.

 

 

 

 

Recommendations for immediate action by the group included the need to:

• Increase and improve data collection on the needs, challenges and social complexities faced by young MSM and transgender people, particularly those living with HIV.
• Adapt the sexuality education agenda to give full information on sexual orientation and gender identity.
• Conduct qualitative studies/rapid assessments on the self issues of young MSM and transgender people.
• Ensure representation of young MSM and transgenders in sub-regional and regional MSM and transgender networks.
• Encourage training on issues of young MSM and transgender people among health care workers, to reduce stigma and discrimination and increase access to HIV and health services

Empowering young people and MSM and transgender people to protect themselves from HIV infection are central priorities for UNAIDS. MSM and transgender people face violence and discrimination across the world. In some countries they face imprisonment and even the death penalty.

“The consultation represents a timely opportunity to reflect on the struggle that many young MSM and transgender people face in advocating for and taking control of their own health, particularly concerning HIV and sexual health,” said James Gray, Australian Youth Ambassador for Development, working with the UNAIDS Regional Support Team in Bangkok. “This is an important step towards strengthening the response by creating a space for this group to be involved in a meaningful way,” he added.

As a result of the consultation, co-organized by the World AIDS Campaign and Dutch-based NGO Hivos, and supported by UNAIDS, further resources will be made available to support MSM youth groups in the region to ensure this momentum is maintained. The group will continue to share experiences, and will reconvene in 12 months. The full consultation and report summary and recommendations can be requested and downloaded from www.worldaidscampaign.org or www.hivos.nl.

El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, felicitó al Primer Ministro japonés, Naoto Kan, por la generosidad de su país en la respuesta al sida. Desde 2002, Japón ha invertido más de 1.000 millones de dólares estadounidenses para ayudar a los países de ingresos medios y bajos. Es uno de los principales donantes del Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, concebido por primera vez durante la cumbre que el G8 celebró en el año 2000 en Okinawa.

Durante el discurso inaugural de la exposición fotográfica “Vuelta a la vida" en Tokio, el Primer Ministro Kan resaltó el compromiso que el gobierno japonés ha adoptado a la hora de respaldar la respuesta al sida con vistas a la próxima Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

“Las enfermedades infecciosas son una amenaza para la seguridad humana, pero los avances en el tratamiento han permitido que las personas que viven con el VIH lleven una vida normal”, declaró el Primer Ministro Kan. “En la Cumbre sobre los ODM, haré todo lo que esté en mi mano para respaldar con solidez la respuesta mundial al sida mediante nuestro apoyo al Fondo Mundial”.

“El compromiso ejemplar de Japón con la respuesta al sida está ayudando a salvar millones de vidas en todo el mundo", señaló Sidibé. “La atención que este país presta a la seguridad humana y al valor de la vida humana ha permitido que el G8 mantenga el VIH y la salud mundial en un lugar destacado de la agenda mundial".

La exposición fotográfica fue producida conjuntamente por el Fondo Mundial y Magnum Photos. El director ejecutivo del Fondo Mundial, Michel Kazatchkine, también acudió a la presentación, que se celebró pocas semanas antes de la reunión clave sobre el reabastecimiento del Fondo que tendrá lugar en Nueva York.

“Japón, nuestro cuarto donante principal, ha sido una grandísima fuente de ayuda para el Fondo Mundial", afirmó Kazatchkine. “Gracias al apoyo de su gente, más de cinco millones de personas pueden acceder actualmente al tratamiento para el sida en países en desarrollo”.

La reunión con el Primer Ministro tuvo lugar en el último día de la primera visita oficial de Sidibé a Japón, durante la cual también se reunió con algunos de los principales asociados japoneses del ámbito del gobierno, la salud pública, la sociedad civil y el sector privado. Sidibé, durante las conversaciones que mantuvo con el viceministro de Salud, Trabajo y Bienestar, Hiroyuki Nagahama, y con altos funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores, instó a Japón a que utilice su influencia mundial para que el VIH siga ocupando un lugar destacado en la agenda internacional. Asimismo, en los diálogos que mantuvo con líderes empresariales, reconoció que el sector privado japonés ha mejorado la contribución de Japón en la respuesta al sida. Sidibé también se reunió con Kiyoshi Kodera, vicepresidente de JICA, para analizar las oportunidades de fortalecer las relaciones entre JICA y ONUSIDA, así como con Koichiro Matsuura, exdirector general de la UNESCO, cuyo liderazgo fue esencial a la hora de defender las primeras directrices internacionales para la educación sexual sobre el VIH entre los jóvenes.

Sidibé también realizó una visita de cortesía a la Asociación de Fútbol de Japón, que adoptó la campaña de ONUSIDA "Sácale tarjeta roja al sida", así como la iniciativa para evitar la transmisión maternoinfantil del VIH. El presidente de la Asociación de Fútbol de Japón, Junji Ogura, expresó que el país está interesado en utilizar el fútbol para fomentar la sensibilización pública en torno al VIH.

El viaje concluyó con una reunión improvisada con el Primer Ministro español, José Luís Rodríguez Zapatero, que se encontraba en Japón en visita oficial de estado. Zapatero afirmó que su país seguirá brindando todo su apoyo a la respuesta mundial al sida.

Sidibé pronunció asimismo un discurso público en la Universidad de Tokio en el que pidió que la ciudad se convierta en la primera capital del G8 en conseguir el ambicioso objetivo que ONUSIDA ha establecido de que en 2015 no se produzca ninguna nueva infección por el VIH. Japón tiene una prevalencia nacional del VIH baja, que se sitúa entre el 0,01 y el 0,02%.

Sidibé visitó asimismo el Centro comunitario de HSH AKTA, situado en el corazón del famoso distrito Shinjuku de Tokio. Este distrito nocturno acoge una de las mayores concentraciones de bares gays del mundo. El centro comunitario, gestionado por la organización japonesa sin ánimo de lucro Rainbow Ring, ofrece información sobre el sexo sin riesgo, asesoramiento inter pares, y pruebas del VIH. Si bien la prevalencia del VIH en Japón se mantiene en niveles bajos, los casos de VIH entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres están aumentando.

Al término de su primera visita oficial a Australia, Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, subrayó la necesidad de que la comunidad internacional aporte otros diez mil millones de dólares estadounidenses para conseguir los objetivos fijados a nivel nacional en cuanto a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH.

Apenas unas semanas antes de la próxima reunión de reposición de fondos del Fondo mundial para lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, Michel Sidibé se reunió en Canberra con Peter Baxter, director general del Programa de ayuda de Australia (AusAID, por sus siglas en inglés), y ambos debatieron medidas para mantener y mejorar las inversiones destinadas a la respuesta al sida.

“En la actualidad, existen diez millones de personas que viven con el VIH que se encuentran a la espera de un tratamiento que salve sus vidas. Si no subsanamos el vacío de los fondos, millones de personas verán cómo la promesa del acceso universal se desvanece”, declaró Sidibé durante la reunión.

El director ejecutivo agradeció a Baxter el apoyo que ha brindado AusAID en cuanto a la respuesta al VIH, sobre todo en la región de Asia y el Pacífico, así como su reciente compromiso de aumentar los fondos destinados a ONUSIDA a casi 900.000 dólares estadounidenses. Sin embargo, también expresó su preocupación sobre la posibilidad de que otros donantes paralicen por primera vez su financiación o incluso la reduzcan.

Asimismo, Sidibé se reunió en Canberra con Jane Halton, secretaria del Departamento de salud y envejecimiento, y Bruce Miller, director general adjunto de la Delegación nacional de valoraciones.

La visita de Sidibé a Australia, de una duración de cinco días, dio comienzo en Sydney en el Instituto Lowy de Política Internacional, donde habló sobre el estado de la epidemia y los imperativos que surgen a la hora de redefinir la respuesta global al sida. En dicha ciudad, visitó el ilustre Centro de inyección bajo supervisión médica de Kings Cross, la única institución de tales características en el hemisferio sur. El director ejecutivo elogió el trabajo que se lleva a cabo en el centro y lo describió como un modelo “pragmático y rentable” para detener la transmisión del VIH y prevenir enfermedades y muertes entre los usuarios de drogas inyectables más vulnerables de Nueva Gales del Sur.

Una coalición de organizaciones relacionadas con la respuesta al VIH de Australia otorgó a Sidibé un premio como reconocimiento a su contribución personal en cuanto a la respuesta al sida.

En Melbourne, el director ejecutivo pronunció el discurso inaugural de la 63ª Conferencia del Departamento de información pública para las organizaciones no gubernamentales, organizada por las Naciones Unidas. El secretario general de la Organización, Ban Ki-Moon, abrió la conferencia sobre salud con un vídeo en el que enviaba un mensaje subrayando los logros conseguidos en la salud mundial, incluido un mayor acceso al tratamiento del VIH. No obstante, previno a los delegados, pues “Todavía nos queda un largo camino por recorrer. Cumplir nuestros compromisos en el tema de la salud es crucial para alcanzar todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio".

Tras la Conferencia del Departamento de información pública para las organizaciones no gubernamentales, el mayor acontecimiento de las Naciones Unidas celebrado en Australia, Sidibé asistió a la presentación del Centro Michael Kirby para la salud pública y los derechos humanos. Este nuevo centro de investigación, que se centra en la relación entre los derechos humanos y la salud pública, constituye una iniciativa de colaboración entre científicos, juristas, profesionales de la medicina y académicos del Instituto de salud pública y medicina preventiva de la Universidad de Monash. Antiguo juez del Tribunal Superior de Justicia de Australia, Michael Kirby es un ilustre experto en materia de derechos humanos y, recientemente, ha sido designado para la Comisión global sobre VIH y Derecho.

También en Melbourne, Sidibé se reunió con líderes del sector empresarial en la Coalición empresarial de Asia y el Pacífico sobre el sida (APBCA, por sus siglas en inglés), que encabeza la respuesta al VIH del sector privado de la región. Felicitó a la coalición empresarial por su compromiso y animó a que el dinámico sector privado de Australia se involucre incluso en mayor medida a la hora de facilitar soluciones innovadoras para responder al VIH en toda la región.

El director ejecutivo visitó el laboratorio de investigación sobre el VIH del Instituto Burnet, el mayor centro de investigación de Australia en materia de enfermedades virales y contagiosas. La catedrática Sharon Lewin llevó a cabo la vanguardista investigación del Instituto sobre las herramientas de diagnóstico de laboratorio de bajo coste y la erradicación de reservas del VIH entre las personas que viven con el virus.

Sidibé dará fin a su gira por Asia y el Pacífico en Japón, y se reunirá con funcionarios del Gobierno japonés y líderes del sector empresarial en Tokio.

Durante el primer día de una visita de cinco días a Australia, el director ejecutivo del Programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), Michel Sidibé, felicitó al país por el desempeño como principal asociado en la respuesta al sida en la región del Pacífico.

“Australia nos está ayudando a avanzar la agenda del sida en la región del Pacífico. “El país comprende la dinámica regional de la epidemia del VIH", señaló el Sr. Sidibé. “Por ejemplo, acabo de estar en Papúa Nueva Guinea y observé cómo el compromiso de Australia daba resultados.”

En 2008, tres cuartos de la asistencia relacionada con el VIH en la región fue otorgada por Australia. Esta asistencia incluyó una subvención de 38 millones de dólares estadounidenses para Papúa Nueva Guinea, uno de los países más gravemente afectados por el VIH de la región.

El primer día de su visita, Sidibé pronunció un discurso en el Instituto Lowy de Política Internacional como parte de la serie de discursos de distinguidos ponentes. También se reunió con el director ejecutivo del instituto, el Dr. Michael Wesley, y el director del proyecto sobre el VIH/sida, Bill Bowtell.

“La visita del Sr. Sidibé nos ayuda a renovar el compromiso hacia los principios fundamentales de la respuesta australiana al sida: la sólida alianza entre todos los gobiernos australianos, las comunidades afectadas y los profesionales clínicos e investigadores para asegurar los más altos estándares de atención y tratamiento para las personas que viven con el VIH y, sobre todo, las actividades educativas para la prevención sostenida en los jóvenes", señaló el Sr. Bowtell. “La alianza australiana para el VIH/sida posee gran admiración por el Sr. Sidibé y apoya su liderazgo extraordinario y su apoyo para una mayor inversión en la prevención eficaz del VIH a nivel nacional, regional e internacional. Debemos continuar la inversión en estos programas”.

Una encuesta reciente auspiciada por ONUSIDA y Zogby International reveló que, si bien el sida ha desaparecido del primer plano en algunos países, es una prioridad de salud para los australianos. La encuesta indica que el 89% de los australianos dice que el sida es uno de los temas más importantes que el mundo debe afrontar hoy. Sin embargo, sólo el 41,5% sentía que el sida era un problema en su propio país.

Aunque Australia tiene una prevalencia del 0,2% entre los adultos de entre 15 y 49 años de edad, mucho más baja que en varios países europeos y Norteamérica, hay determinados grupos que corren mayor riesgo de infección. Entre 2004 y 2008, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres constituían el 68% de los nuevos casos diagnosticados del VIH. La transmisión mediante el uso de drogas inyectables produce un número relativamente bajo de nuevas infecciones por el VIH, y esto se asocia con la adopción de programas de reducción de daño que se guían por pruebas científicas.

Un servicio cuya meta es continuar con la reducción de la infección por el VIH en los usuarios de drogas es el Centro de Inyección bajo Supervisión Médica de Sydney. Este proyecto de prueba se inició en mayo de 2001 en el distrito de la ciudad de Kings Cross, donde se concentraban los fallecimientos a causa de sobredosis. Sidibé visitó el centro acompañado por la directora, la Dra. Marianne Jauncey.

“Felicito al gobierno de Nueva Gales del Sur por esta iniciativa, que es un modelo para la región”, mencionó Sidibé. “Contamos con pruebas científicas sólidas que demuestran que un programa integral de servicios de reducción del riesgo para quienes se inyectan drogas previene el VIH”, agregó.

Durante su viaje, Sidibé asistirá a la 63ª Conferencia de las Naciones Unidas de DPI/NGO en Melbourne y, además, se reunirá con los funcionarios gubernamentales de Canberra. 

Aproximadamente el 0,92% de la población adulta en Papúa Nueva Guinea vivía con el VIH en 2009, según las últimas estimaciones del Ministerio de Sanidad y la Secretaría del Consejo Nacional del sida.

Esta última ronda de estimaciones acerca de la prevalencia del VIH — efectuada por un grupo de expertos nacionales y extranjeros — se basa información obtenida de clínicas prenatales de las regiones de Highlands, Meridional, Momase y de las Islas de Nueva Guinea, todas ellas pertenecientes a Papúa Nueva.

En los últimos años, se ha observado un importante incremento en el número de establecimientos sanitarios en Papúa Nueva Guinea que efectúan pruebas del VIH entre las mujeres embarazadas — desde 17 en 2005 a 178 en 2009. La información recientemente recopilada en estos establecimientos ha permitido obtener una imagen más fidedigna de la prevalencia del VIH en el país.

“Estas nuevas estimaciones han aumentado de forma muy importante nuestra comprensión acerca de la escala y alcance de la epidemia del sida en Papúa Nueva Guinea,” ha indicado Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, en una visita oficial a la isla. “Las estimaciones ofrecen la oportunidad de redoblar nuestros esfuerzos por alcanzar un acceso universal a la prevención, tratamiento, cuidado y apoyo para el VIH.”

Se estima que en el 2009, 34.100 personas vivían contagiadas del VIH en Papúa Nueva Guinea. Se observó que la prevalencia del VIH era mayor en las regiones más altas y meridionales del país, alcanzando el 1,02% y 1,17% respectivamente, mientras que existe una menor, aunque creciente prevalencia en Momase y las islas de Nueva Guinea, alcanzando el 0,63% y 0,61%. Aproximadamente 3.200 personas en Papúa Nueva Guinea se infectaron con el VIH en el 2009, mientras que 1.300 murieron de sida.

Papúa Nueva Guinea había previsto una mayor prevalencia nacional del VIH para el 2009, en base a información obtenida de un número relativamente pequeño de lugares rurales y urbanos. La revisión a la baja en las estimaciones refleja en gran medida, las mejoras implementadas en los sistemas nacionales de vigilancia de enfermedades. Los nuevos hallazgos también indican que la diseminación del VIH en Papúa Nueva Guinea podría estar estabilizándose.

“Los factores de riesgo que contribuyen a la infección del VIH en Papúa Nueva Guinea no han cambiado,” indica el Sr. Sidibé. “No podemos estar satisfechos ni reducir nuestras inversiones en las medidas de respuesta que el país ofrece en la lucha contra el sida.”

Entre las actividades coordinadas por ONUSIDA que se celebraron durante los primeros Juegos Olímpicos Juveniles de la historia destacaron los talleres de bailes inspirados en el sida, los juegos deportivos orientados a aumentar a la sensibilización con respecto al VIH y la elaboración de mensajes de prevención con plastilina. Dichas actividades formaron parte del programa cultural y educativo diseñado para animar a los jóvenes atletas a aprender más acerca de cuestiones relacionadas con el bienestar, un estilo de vida saludable y la responsabilidad social.

A lo largo de la celebración de los Juegos Juveniles, que tuvieron lugar en Singapur del 14 al 26 de agosto, ONUSIDA instaló un puesto de información y organizó una serie de talleres en los que se trató el tema de la sexualidad y la transmisión del VIH y, además, se hizo referencia también a los mitos y a los conceptos erróneos que se tienen sobre el virus; para ello, se utilizaron juegos interactivos, se celebraron debates en parejas y se recurrió a métodos de aprendizaje innovadores que incluyeron juegos de danza y teatro.

Dado que se celebraron en la villa olímpica, las actividades estuvieron abiertas a los 3.600 jóvenes participantes en la competición, de entre 14 y los 18 años, además de a los 1.400 equipos oficiales. Así, cientos de jóvenes atletas visitaron cada día el puesto de ONUSIDA y participaron en los talleres, donde todas las actividades fueron coordinadas e impartidas por voluntarios de los asociados de ONUSIDA: Y-PEER, de Filipinas; la organización BEADS, con sede en Singapur; y los propios voluntarios de los Juegos Olímpicos Juveniles.

"A pesar de las barreras que nos impuso la lengua, logramos unir y coordinar la energía de atletas provenientes de diferentes contextos y culturas, a fin de poder hablar sobre el VIH y hacer hincapié en la necesidad de protección y sensibilización", afirmó Mario Balibago, voluntario de Y-PEER.

A los atletas que se acercaron hasta el puesto de ONUSIDA, se les animó a que actualizaran el estado del perfil de Facebook de ONUSIDA. "Es bueno hablar sobre el VIH con los jóvenes y compartir esta experiencia con el resto del mundo. Protégete y abre tu corazón a las personas que viven con el VIH", escribió Kernesha Spann, una joven corredora de los 400m de Trinidad y Tobago.

El stand de ONUSIDA también recibió un gran número de visitas importantes, como la del Sr. Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional, y la del Sr. Wilfried Lemke, enviado especial del secretario general de las Naciones Unidas para el deporte y el desarrollo. Ambas personalidades elogiaron el uso de formatos innovadores por parte de ONUSIDA para llegar a los jóvenes con mensajes sobre el VIH a través del deporte.

La asociación con los Juegos Olímpicos Juveniles está encaminada especialmente a enfatizar una de las áreas de prioridad de ONUSIDA: capacitar a los jóvenes para que se protejan ellos mismos del VIH, así como a ser parte de las actividades de apoyo al Año Internacional de la Juventud, que dio comienzo el 12 de agosto. Tras el éxito alcanzado en Singapur, ONUSIDA seguirá trabajando con el Comité Olímpico Internacional, con el objetivo de reforzar su asociación y estudiar el posible desarrollo de un marco de Jóvenes atletas campeones en pro del VIH.

"El deporte es un medio inigualable para hacer llegar los mensajes sobre el VIH a los jóvenes. Al igual que los atletas, los voluntarios que trabajan con nosotros en el puesto han adquirido un mayor nivel de sensibilización con respecto a las cuestiones relacionadas con el VIH, y quieren continuar divulgando el mensaje", declaró Dawn Foderingham, asesora de asociaciones del Equipo de apoyo regional de ONUSIDA para Asia y el Pacífico, quien coordinó la participación de ONUSIDA en los Juegos Juveniles. "Los jóvenes son campeones tanto dentro como fuera del estadio, y su liderazgo en materia de VIH puede tener un impacto muy importante", añadió.

El VIH y la salud sexual reproductiva se perfilan como tema central de debate dentro del Año Internacional de la Juventud, que se trata de una iniciativa dirigida por las Naciones Unidas (ONU) lanzada este mes el Secretario General Ban Ki-moon.

Bajo el amplio tema de “diálogo y comprensión mutua” el Año de la Juventud tiene como objetivos fomentar la paz, el respeto a los derechos humanos y la solidaridad entre generaciones, por medio de actividades relacionadas con cuestiones que cada vez cobran mayor importancia para los jóvenes, como el VIH, el medio ambiente, el hambre y el empleo. Los jóvenes se ven alentados a participar en proyectos locales y globales para conseguir ciertas metas acordadas a nivel internacional, como los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Dado que los jóvenes de entre 15 y 24 años constituyen el 40% del número total de nuevas infecciones por el VIH, es fundamental que la juventud se comprometa más con la respuesta al sida. Una de las diez prioridades de ONUSIDA es enseñar a los jóvenes a protegerse del VIH. El organismo tiene el objetivo global de reducir el número de nuevas infecciones por el VIH en un 30% para 2015. Asimismo, ONUSIDA se ha comprometido a alcanzar tres “objetivos claros” en al menos nueve de los 17 países más afectados. Dichos objetivos contemplan:

• Asegurar que al menos el 80% de los jóvenes escolarizados y sin escolarizar tengan un amplio conocimiento sobre el VIH.
• Duplicar el uso de preservativos entre los jóvenes.
• Duplicar el número de análisis del VIH y el uso de servicios de asesoramiento por parte de los jóvenes.

 

La juventud de Asia y del Pacífico hace un llamamiento al diálogo abierto sobre el VIH 

Con motivo del comienzo en Bangkok (Tailandia) del Año de la Juventud en Asia y el Pacífico, los jóvenes de la región señalaron que los temas que más les preocupan son el limitado acceso a la educación sexual y a la información relacionada con el VIH. Durante el acto tuvo lugar un diálogo en mesa redonda entre representantes de los jóvenes, jefes de organismos de la ONU y funcionarios gubernamentales. El debate fue moderado por James Chau, embajador de buena voluntad de ONUSIDA para China y presentador de televisión. En él, los jóvenes participantes señalaron que es necesario que los padres y otros “superen sus reservas” para llegar mejor a los jóvenes con información sobre el sexo y el VIH.

“Desde que tengo uso de razón, mis padres me han hablado abiertamente sobre el sexo y el VIH” comentó Benya, una alumna de instituto de Bangkok, de 14 años de edad. “Creo que esto me ha ayudado a elegir bien en la vida”.

Los jóvenes participantes recalcaron que es fundamental tener un mayor acceso a información basada en datos referentes al VIH y a la salud sexual reproductiva, a través de canales tradicionales y de los nuevos medios de comunicación, para capacitar a los jóvenes en cuestiones relacionadas con el VIH.

Steve Kraus, director del Equipo de apoyo regional de ONUSIDA para Asia y el Pacífico subrayó que está demostrado que cuando los jóvenes reciben información precisa sobre el sexo y el VIH deciden tener relaciones sexuales más tarde, con menos parejas, y usan más el preservativo.

 “Los jóvenes lideran la revolución de la prevención. Datos recientes muestran que la prevalencia del VIH ha disminuido un 25% entre los jóvenes en 15 de los países más afectados. Tenemos que continuar con este ritmo”, afirmó Kraus. “El Año Internacional de la Juventud nos brinda una oportunidad excepcional para reiterar nuestra prioridad de sentar a los jóvenes a la mesa del debate y de asegurar que sus voces se escuchan en los debates importantes sobre el VIH”.

En la región de Asia y del Pacífico, y en el resto del mundo, a los lanzamientos del Año de la Juventud les seguirá una serie de actividades dirigidas a mostrar las contribuciones de la juventud al desarrollo, a fomentar el diálogo y a hacer hincapié en los beneficios y en el sentido que tiene la participación de la juventud en todos los aspectos de la sociedad.