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ONUSIDA celebra el anuncio del gobierno español de una nueva contribución de 1 millón de euros para superar la pandemia mundial de sida

15 de octubre de 2024

GINEBRA, 15 de octubre de 2024— El Gobierno español ha anunciado hoy una nueva contribución de 1 millón de euros a ONUSIDA para apoyar su labor encaminada a poner fin al sida para 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El anuncio se hizo tras una reunión entre la ministra española de Sanidad, Mónica García Gómez, y la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, en la capital del país, Madrid.

«Acogemos con gran satisfacción el compromiso de España para acabar con el sida», declaró Byanyima. «Nos encontramos en un momento crítico en la respuesta al VIH, y el camino que tomen los líderes mundiales este año determinará si la pandemia continúa indefinidamente o si acabamos con el sida para 2030. La solidaridad de España con ONUSIDA y la respuesta mundial al sida, así como su compromiso para hacer frente al estigma y la discriminación, son testimonio de su determinación para encaminar al mundo hacia el fin del sida y salvar millones de vidas. España ha dado ejemplo al resto del mundo».

España es un antiguo defensor del derecho a la salud. Durante la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023, España hizo de la lucha contra el estigma y la discriminación asociados al VIH una prioridad política. España también se unió a la Alianza Mundial para la Acción para Eliminar todas las Formas de Estigma y Discriminación relacionadas con el VIH y está avanzando en su plan de implementación para eliminar el estigma en entornos sanitarios, laborales y educativos.

ONUSIDA espera seguir fortaleciendo su asociación con España para avanzar hacia los objetivos mundiales y construir una respuesta sólida y basada en los derechos para poner fin al sida en 2030 y mantener los logros en el futuro.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Con un modesto aumento de la inversión, ONUSIDA puede conseguir que 35 países pongan fin a sus pandemias de sida para 2025

28 de marzo de 2024

ONUSIDA necesita aumentar la financiación a tan sólo el 1% de los 20.000 millones de dólares de recursos destinados al VIH para apoyar eficazmente a los países en su objetivo de acabar con el sida para 2030.

GINEBRA, 28 de marzo de 2024-ONUSIDA insta a los donantes a un modesto aumento de la financiación para garantizar que 35 países puedan poner fin a sus pandemias de sida para 2025, cinco años antes del objetivo fijado para 2030. La financiación actual de ONUSIDA es de 160 millones de dólares, menos del 50% de los recursos disponibles en 2015. Para lograr el máximo impacto, ONUSIDA calcula que necesitará 210 millones de dólares anuales, lo que representa menos del 0,02% del gasto sanitario total en los países de ingresos bajos y medios.

"ONUSIDA ha seguido siendo un socio firme y fiable, que ha defendido y aprovechado los puntos fuertes del sistema de las Naciones Unidas para catalizar la acción, garantizar compromisos, movilizar a las partes interesadas, generar datos fidedignos, capacitar a las comunidades, abordar las vulnerabilidades y hacer frente a los obstáculos", declaró Ruth Laibon-Masha, directora ejecutiva del Consejo Nacional de Control de Enfermedades de Kenya. "Aprovechemos este momento histórico, en el que estamos unidos en nuestro consenso de que necesitamos que ONUSIDA funcione plenamente, ya que no tenemos ninguna duda de la contribución de ONUSIDA a la salud mundial y de su importancia fundamental para acabar con el sida como amenaza para la salud pública. Kenia reafirma su compromiso con ONUSIDA cumpliendo su promesa de aportar fondos en 2024 e invita a otros países implementadores y donantes a no quedarse atrás aumentando también sus contribuciones."

ONUSIDA prevé que la plena financiación del Programa Conjunto permitiría a 35 países alcanzar los objetivos de supresión de la carga vírica para 2025. Ese logro salvaría 1,8 millones de vidas, evitaría 5,7 millones de nuevas infecciones por el VIH para 2030 y establecería una base sólida para que el mundo acabe con el sida en 2030. 

"Si ONUSIDA no existiera, todos estaríamos pidiendo que se creara ONUSIDA. Aunque celebramos los progresos realizados, seguimos necesitando un ONUSIDA muy fuerte y bien dotado de recursos para seguir impulsando esos progresos", afirmó el embajador John Nkengasong, coordinador mundial de los Estados Unidos para el sida y alto funcionario de la Oficina de Seguridad Sanitaria Mundial y Diplomacia. "Una amenaza generacional requiere un liderazgo sostenido, un liderazgo sostenido que viene acompañado del compromiso sostenido de proporcionar financiación a ONUSIDA. Así que nuestro compromiso desde los Estados Unidos es siempre hacer que ONUSIDA sea más fuerte y continuará haciendo de ONUSIDA ese organismo que proporcione esa Estrella del Norte para todos nosotros."

"Confiamos en ONUSIDA para que apoye la voz de las comunidades más afectadas por el VIH en las políticas nacionales sobre el VIH y en los procesos de toma de decisiones, así como en los esfuerzos para mejorar el acceso a los servicios y hacer frente al estigma y la discriminación y a la desigualdad de género", declaró Peter Sands, Director Ejecutivo del Fondo Mundial. "Garantizar que ONUSIDA cuente con los recursos adecuados es fundamental para lograr un progreso continuado en el control del VIH".

Como explica Mary Mahy, Directora de Datos para Impacto de ONUSIDA, "Las enfermedades pasan por un periodo de aumento de nuevas infecciones y, con el tiempo, tras la aplicación de las intervenciones, las nuevas infecciones empiezan a disminuir y los países alcanzan un punto de control de la enfermedad, luego de eliminación y, finalmente, de erradicación. Pero con el VIH no hemos conseguido controlar la enfermedad en todo el mundo y algunos países siguen en la fase de aumento de las infecciones. Así que todavía queda mucho trabajo por hacer en la respuesta al VIH para lograr el control, la eliminación y la erradicación de la enfermedad".

En 2022, cada minuto moría alguien de sida, 4.000 mujeres jóvenes y niñas de entre 15 y 24 años se infectaban por el VIH cada semana, y de los 39 millones de personas que viven con el VIH, más de 9 millones no tienen acceso al tratamiento contra el VIH.

"Las pandemias suelen atravesar ciclos de pánico y negligencia. Pero la seguridad sanitaria sólo puede conseguirse cuando rompemos estos ciclos y alcanzamos y mantenemos los logros que hemos conseguido juntos", declaró Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. "Con un modesto aumento de la financiación, en los próximos dos años, ONUSIDA podrá ayudar a 35 países a alcanzar los objetivos 95-95-95 y contribuir a mantener los logros. Será un logro mundial excepcional". 

ONUSIDA ha desarrollado una propuesta de valor que destaca tres mensajes clave para el periodo 2024-2025:

  • Sabemos cómo acabar con el sida como amenaza para la salud pública. Tomar este camino es una decisión política y financiera.
  • Una inversión modesta en ONUSIDA tendrá el máximo impacto a escala nacional y mundial.
  • ONUSIDA ocupa una posición privilegiada como líder de la respuesta mundial al VIH. Invertir en ONUSIDA es vital para invertir para acabar con el sida, luchar contra las desigualdades y salvar vidas.

ONUSIDA lidera la agenda de sostenibilidad de la respuesta al VIH, apoyando a los países para que garanticen programas contra el VIH bien dotados de recursos, centrados en las personas y basados en los derechos humanos, que se financian cada vez más con recursos nacionales. La agenda de sostenibilidad abarca la sostenibilidad política, programática y financiera, desarrollada en estrecha colaboración con el PEPFAR, el Fondo Mundial y otros donantes, países y comunidades.

La agenda considerará las implicaciones de las crecientes crisis financieras y de deuda a las que se enfrentan muchos países de ingresos bajos y medios, que también se ven muy afectados por el VIH. Aproximadamente el 60% de los recursos para las respuestas al VIH en los países de ingresos bajos y medios procedieron de fuentes nacionales en 2022, frente al 50% en 2010. ONUSIDA tiene un papel fundamental a la hora de garantizar que se mantengan los compromisos políticos, programáticos y financieros para la respuesta al VIH.

"Todos queremos que el Programa Conjunto siga liderando la respuesta al sida de cara a 2030", afirmó Cleopa K. Mailu, embajadora de Kenya ante la oficina de las Naciones Unidas en Ginebra y presidenta de la Junta Coordinadora del Programa ONUSIDA. "Es la prioridad que damos a las personas vulnerables que necesitan nuestro apoyo para llevar una vida significativa y plena. Debemos ser capaces de encontrar una solución colectiva para colmar el déficit de financiación. Cualquier momento que perdamos hablando de la financiación insostenible de ONUSIDA es un momento perdido para salvar una vida, prevenir una nueva infección o una muerte."

Mediante la plena financiación de ONUSIDA y aprovechando la experiencia técnica y el alcance geográfico de sus 11 copatrocinadores de las Naciones Unidas, ONUSIDA puede seguir liderando y dirigiendo estratégicamente la respuesta al VIH, basándose en datos, objetivos acordados y principios establecidos en la Estrategia Mundial sobre el Sida 2021-2026. ONUSIDA puede maximizar el rendimiento de las inversiones realizadas por los gobiernos, el PEPFAR y el Fondo Mundial, y trabajar codo con codo con los países para poner fin a sus pandemias de sida para 2030 y garantizar la sostenibilidad en el futuro.

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Los miembros de la Junta advierten de que, debido al grave déficit en los presupuestos operativos de ONUSIDA, la pandemia de sida corre el riesgo de prolongarse en el tiempo

03 de noviembre de 2022

La Directora Ejecutiva de ONUSIDA insta al mundo a invertir, con carácter inmediato, 35 millones de dólares estadounidenses antes de finales de año y a comprometerse a aumentar el presupuesto operativo a 210 millones de dólares estadounidenses para 2023

GINEBRA, 3 de noviembre de 2022—Los miembros de la Junta del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) se han reunido para debatir cómo abordar una brecha de financiación de 35 millones de dólares estadounidenses en el presupuesto operativo mínimo de 187 millones de dólares estadounidenses de la organización. Se trata, sin duda, de un déficit que está socavando los esfuerzos para poner fin a la pandemia de sida como amenaza sanitaria mundial para 2030. El presupuesto necesario para satisfacer plenamente las necesidades operativas de la organización se establece en 210 millones de dólares estadounidenses.

En su discurso de apertura en una reunión especial celebrada en Ginebra para plantear posibles soluciones a la brecha de financiación, el embajador de la Misión Permanente de Tailandia en la oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Rongvudhi Virabutr, actual presidente de la Junta Coordinadora del Programa de ONUSIDA, insistió en que el Programa Conjunto continuó desempeñando un papel importante en la recopilación y el análisis de datos para desarrollar pruebas y movilizar el liderazgo político.

«Como el mayor financiador de las respuestas al sida afirmó a principios de este año, el Programa Conjunto es para todos nosotros esa Estrella del Norte sin la cual perderíamos el rumbo. La clave de nuestro éxito colectivo está en un Programa Conjunto completamente financiado y a pleno rendimiento. No tenemos tiempo que perder».

Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA, solicitó la liberación de 35 millones de dólares estadounidenses antes de finales de año, y lamentó que la posición financiera de la organización se hubiese deteriorado aún más desde la última reunión de la Junta Coordinadora del Programa de ONUSIDA, la cual tuvo lugar el pasado mes de junio. Asimismo, explicó de qué manera la guerra en Ucrania y los movimientos en los mercados de cambio de divisas habían agravado la situación.

«La magnitud del déficit presupuestario supone que ya no se puede abordar ampliando el presupuesto o buscando más mejoras en la eficiencia. Las cifras nos están obligando a tomar decisiones muy drásticas: o reducimos de forma notable la presencia de ONUSIDA en los países, o seguimos reduciendo nuestro número de copatrocinadores. Ahora mismo nos movemos en estos escenarios», subrayó la Sra. Byanyima. «Estas elecciones son devastadoras, y cualquier posible escenario hará retroceder la respuesta al sida, pues implicará negar los servicios de prevención, tratamiento y atención relacionados con el VIH a millones de personas vulnerables».

ONUSIDA ha adoptado medidas significativas para paliar la brecha de financiación mediante el establecimiento de una disciplina presupuestaria, el desarrollo de una nueva estrategia de movilización de recursos y el trabajo en estrecha colaboración con un equipo especialmente designado formado por miembros de la Junta Coordinadora del Programa, cuya misión es la de proponer acciones y recomendaciones que fortalezcan la posición financiera en 2023.

Los copatrocinadores de ONUSIDA, las comunidades de personas que viven con el VIH y están afectadas por el virus y las organizaciones de la sociedad civil han hecho un llamamiento para que ONUSIDA sea totalmente financiada, algo fundamental para que pueda desarrollar su ingente labor.

«El mundo está en peligro, y ahora también están en juego nuestros esfuerzos colectivos para abordar el objetivo de desarrollo sostenible de acabar con el VIH/sida como amenaza para la salud pública», recordó Christian Hui, de la Campaña de acceso a la prevención, en Canadá. «No podemos negar la contribución del Programa Conjunto. La sociedad civil, especialmente los grupos de población clave y marginados, se han beneficiado enormemente del Programa Conjunto para avanzar en el acceso a los antirretrovirales que salvan vidas y a la prevención combinada, para progresar en lo que a los derechos humanos se refiere y para capacitar a las comunidades para que participen activamente en los programas para el VIH».

Al reconocer la complementariedad del trabajo de ONUSIDA, otros socios en la respuesta al VIH, incluido el Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria y el Plan de emergencia del presidente de los Estados Unidos para el alivio del sida (PEPFAR), también han alzado su voz para pedir la plena financiación de ONUSIDA.

ONUSIDA está presente en 70 países de todo el mundo y trabaja en colaboración con los Gobiernos, la sociedad civil y las comunidades, recopilando los datos que dan forma a la respuesta al VIH, defendiendo la derogación de las leyes y políticas dañinas con el objeto de crear un entorno legal propicio, trabajando para poner fin al estigma y la discriminación relacionados con el VIH, y desafiando las desigualdades que impulsan la pandemia del VIH entre los grupos de personas vulnerables y marginadas. En 2020-2021, ONUSIDA respaldó más del 80 % de las solicitudes del Fondo mundial, y destinó 5000 millones de dólares estadounidenses a la financiación del VIH.

«Nos gustaría instar a todas las partes interesadas a aumentar el apoyo, la coordinación y la colaboración con ONUSIDA con el fin de abordar la agenda inacabada de salvar vidas y de no dejar a nadie atrás en nuestros esfuerzos por poner fin al sida», afirmó Alegnta Gebreyesus Guntie, de la Misión Permanente de Etiopía en la oficina de las Naciones Unidas en Ginebra.

«El apoyo de ONUSIDA a los países se traduce tanto en la elaboración de estrategias basadas en datos y avaladas por la ciencia, a medida de la epidemia, como en el desarrollo de planes para ponerlas en práctica», destacó la Sra. Byanyima. «Ahora, el trabajo del Programa Conjunto es más necesario que nunca para ayudar a los países a estar listos para la siguiente ronda de solicitudes del Fondo mundial en un entorno de asignación difícil».

La Actualización mundial sobre el sida de ONUSIDA, En peligro, revela una respuesta al VIH alterada a raíz de la pandemia de la COVID-19, la crisis económica mundial y la guerra en Ucrania. Un total de 650 000 personas murieron por enfermedades relacionadas con el sida en 2021 y hubo 1,5 millones de nuevas infecciones por el VIH, esto es, un millón por encima del objetivo de 500 000 para 2020. La cifra de nuevos países con VIH aumentó a 38.

«ONUSIDA no deja de trabajar incansablemente para revertir la tendencia y conseguir que la respuesta al VIH retome el rumbo», manifestó la Sra. Byanyima.

ONUSIDA

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UNAIDS Executive Director remarks

ONUSIDA advierte que el VIH, el COVID-19 y otras inversiones sanitarias están en peligro debido a la inminente crisis de deuda en África y otros países en desarrollo

13 de octubre de 2022

En 2020 los países más endeudados utilizaron una cantidad cuatro veces mayor de sus ingresos en el pago de deuda que en inversiones sanitarias, revela el informe de ONUSIDA Una triada pandémica. Este informe se presentó en un acto organizado por la Universidad de Georgetown en Washington D. C. durante las Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.

WASHINGTON/GINEBRA, 13 de octubre de 2022—  El COVID-19 y la crisis de deuda, actualmente agravada por las consecuencias de la guerra en Ucrania, han creado un retroceso sin precedentes en la salud mundial y han puesto en peligro la respuesta mundial al sida. Según un nuevo informe de ONUSIDA, esta situación podría resultar en 7,7 millones de muertes relacionadas con el sida para 2030.

El informe Una triada pandémica muestra que la crisis de deuda y la guerra de Ucrania han agravado la crisis fiscal de los países en desarrollo, reduciendo drásticamente su capacidad de invertir en sanidad. También muestra que los países más endeudados son los más perjudicados económicamente por el COVID-19 y, al mismo tiempo, los más afectados por el VIH. En 2020, por cada 10 dólares estadounidenses disponibles, 4 se destinaron al pago de deuda y tan solo 1 se invirtió en sanidad.

“El sistema multilateral no puede volver a fallar”, dijo Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. “La respuesta al COVID no fue para nada adecuada. Desde una vacunación muy limitada en países en desarrollo, hasta la ausencia de un alivio permanente de la deuda, pasando por la escasez de nuevos recursos para países con graves problemas sanitarios y sociales. Esta vez no se pueden cometer errores”.

El Banco Mundial prevé que, sin tener siquiera en cuenta los últimos datos, 110 países tendrán un gasto sanitario en 2027 por debajo de los niveles de 2019 o ligeramente por encima. Solo 67 países superarán los niveles de inversión sanitaria de 2019, anteriores al COVID.

Los datos de 2020 muestran que hubo un aumento temporal del gasto sanitario, pero se centró sobre todo en la emergencia del COVID, dejando atrás otras prioridades en materia de salud. Las últimas previsiones del FMI auguran un crecimiento económico más lento, una mayor inflación y un empeoramiento de los riesgos de deuda, por lo que las inversiones en sanidad y VIH están en serio peligro.

“Necesitamos una respuesta multilateral valiente que permita a los países en desarrollo responder a las pandemias actuales y prevenir las futuras, mientras que se abordan las crisis alimentarias urgentes”, afirmó Byanyima. “El camino a seguir pasa por aumentar la cooperación para el desarrollo, eliminar lagunas fiscales y promover una fiscalidad progresiva, proporcionar una cancelación y una condonación de  deuda rápidas y eficaces y evitar la austeridad que supondría menos médicos, enfermeras o matronas. Los nuevos recursos y los recursos liberados de la deuda o de la evasión fiscal deben invertirse de forma inteligente para acabar con la epidemia de sida en 2030 y responder eficazmente a futuras pandemias”.

Una triada pandémica muestra que de los 38 millones de personas que se estima que viven con VIH, 26 millones se encuentran en países en desarrollo y dos tercios en países que no han recibido ningún tipo de condonación de deuda a pesar de la grave crisis sanitaria y económica que les causó el COVID.

La respuesta al VIH en países de renta baja y media es 8 mil millones de dólares estadounidenses menor que la cantidad necesaria para 2025. En 2021, los recursos internacionales destinados al VIH fueron un 6 % inferiores que en 2010.  Se estima que la menor disponibilidad de recursos para financiar el acceso a los servicios del VIH podría costar 7,7 millones de vidas en la próxima década.

El Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria está buscando recursos adicionales para que los países puedan hacer mayores inversiones en la lucha contra estas tres enfermedades.

Kalipso Chalkidou, responsable de financiación de salud en el Fondo Mundial, ha declarado: “Como indican las últimas cifras de las Perspectivas de la Economía Mundial del FMI, las previsiones son nefastas tanto para los países donantes como para los receptores, ya que el servicio de deuda limita mucho la inversión en sanidad y en causas sociales de los países más pobres. En este contexto, el Fondo Mundial considera que los intercambios de deuda para sanidad son una herramienta muy prometedora a fin de crear el espacio fiscal necesario para invertir en estas tres enfermedades y en los sistemas sanitarios”.

Los niveles de deuda pública en países de renta media y baja aumentaron de media desde un 55 % hasta un 63,8 % de su PIB entre 2019 y 2020, lo que equivale a la alarmante cifra de 2,3 billones de dólares estadounidenses. Esta cifra no deja de aumentar. Al mismo tiempo, la depreciación de la moneda con respecto al dólar estadounidense de más del 10 % y la subida constante de los tipos de interés están creando el escenario idóneo para una “tormenta financiera”. En el caso de los países de renta baja, se calcula que la deuda total constituye el 87 % de su PIB. En consecuencia, el porcentaje de países de renta baja con problemas de endeudamiento o con alto riesgo de sufrirlos se ha duplicado desde 2015 hasta llegar al 60 %.

En las Reuniones Anuales del FMI, Oxfam renovó su compromiso de reducir el índice de desigualdad y presentó los últimos datos sobre desigualdades en el acceso a la sanidad.

Max Lawson, responsable de incidencia política y políticas de desigualdad en Oxfam indicó: “Nuestro análisis muestra que la mitad de los países más pobres redujeron el gasto sanitario a pesar de estar atravesando por la peor crisis sanitaria del siglo. Están gastando mucho más en pagar sus enormes deudas a los ricos acreedores de Nueva York y Londres que lo que pueden invertir en evitar que su gente muera a causa de enfermedades. Es una situación horrible y más terrible aún porque no tiene por qué que ser así. La desigualdad es una decisión política, no algo inevitable”.

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Video: sesión para presentar el informe

Pandemic triad: HIV, COVID-19 and debt in developing countries

Watch: Jaime Atienza Azcona, Director, Equitable Financing, UNAIDS explains the report

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ONUSIDA felicita y muestra su agradecimiento a los donantes por comprometerse a aportar la mayor cantidad jamás alcanzada al Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria

21 de septiembre de 2022

Los países de altos ingresos, los socios del sector privado y los países en desarrollo, en muchos de los cuales la carga del VIH es elevada, han dado un paso al frente para financiar el Fondo Mundial  

NUEVA YORK/GINEBRA, 21 de septiembre de 2022 - ONUSIDA felicita a los donantes por aumentar sus contribuciones al Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria (Fondo Mundial). Los donantes se comprometieron a aportar 14,25 mil millones de dólares estadounidenses en su deseo por apoyar los esfuerzos para conseguir más financiación y poner fin a las tres pandemias. Dicho compromiso se hizo público durante la Séptima Conferencia de Reposición del Fondo Mundial organizada por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.  

«Los líderes de todo el mundo que se han comprometido a aportar sus recursos son hoy nuestros salvavidas. Han invertido en el futuro de los niños, los jóvenes y todos aquellos que se enfrentan a la carga desproporcionada de las desigualdades mundiales, especialmente las mujeres y las niñas jóvenes. Están ayudando a construir sistemas sanitarios resilientes y a preparar al mundo para hacer frente a las nuevas amenazas para su seguridad», afirmó Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA.  

Los países se enfrentaron al reto de aumentar la financiación en un 30 %, demostrando su confianza en el sólido liderazgo del Fondo Mundial y sus socios. Los Estados Unidos continuaron su posición como líder en salud mundial al comprometerse a destinar 6000 millones de dólares estadounidenses, al prometer invertir mil millones de dólares estadounidenses por cada dos mil millones de dólares estadounidenses aportados por el resto del mundo. Canadá, Alemania, Irlanda, Japón, Luxemburgo, Portugal, España y Sudáfrica aumentaron su financiación en un 30 %. También hubo una contribución notable por parte de la República de Corea, que aumentó su contribución en un 300 % hasta alcanzar los 100 millones de dólares estadounidenses.  

Los países en desarrollo, muchos de los cuales se enfrentan a grandes epidemias de VIH, también dieron un paso al frente en apoyo del Fondo Mundial. Burkina Faso aumentó su contribución en un 100 %, Uganda y Togo lo hicieron en un 50 %, Kenya, en un 40 % y Costa de Marfil, en más de un 30 %. La República Centroafricana, Eswatini, Malawi, Nigeria, Tanzania, Ruanda y Zimbabue hicieron contribuciones al Fondo Mundial a pesar de enfrentarse a enormes desafíos fiscales, aún más exacerbados por las crisis mundiales actuales.  

«Me conmueve realmente ver cómo tantos países en desarrollo, que se enfrentan a múltiples crisis, siguen comprometiéndose cada vez más con el Fondo Mundial. Les felicito por ello», destacó la Sra. Byanyima. 

Francia, la Comisión Europea y la Fundación Bill y Melinda Gates realizaron importantes contribuciones al Fondo Mundial, mientras que Canadá se comprometió a destinar 100 millones de dólares canadienses para ayudar al mundo a prepararse frente a futuras pandemias. Asimismo, pidió mayores contribuciones financieras a favor de ONUSIDA y otros socios que trabajan para acabar con el sida, la tuberculosis y la malaria. 

Dos importantes donantes están aún fijando su nivel de aportación, el Reino Unido e Italia, que reiteraron su apoyo al Fondo Mundial e indicaron que en las próximas semanas formalizarán su compromiso. ONUSIDA les insta a igualar el aumento del 30 % de sus homólogos para lograr acercarse así más al objetivo del Fondo Mundial de 18 000 millones de dólares estadounidenses.  

Esta última reposición ha logrado el mayor compromiso global con el Fondo Mundial hasta la fecha, en un contexto en el que las desafiantes fluctuaciones de las divisas hicieron que las contribuciones de los donantes europeos fueran significativamente menos visibles a la hora de contar su compromiso en dólares estadounidenses.  

ONUSIDA felicita a Donald Kaberuka, presidente de la Junta del Fondo Mundial, y a Peter Sands, director ejecutivo del Fondo Mundial. Este logro es un sólido respaldo de su liderazgo en el Fondo Mundial por parte de los Estados miembros y los donantes privados, y de nuestros esfuerzos colectivos para poner fin al sida, la tuberculosis y la malaria.  

La pandemia del VIH sigue siendo una crisis mundial que se cobra una vida cada minuto, pero poner fin al sida para 2030 aún es posible si los países continúan siendo audaces en sus contribuciones financieras y trabajan juntos para abordar las desigualdades. Las acciones necesarias para poner fin al sida ayudarán a proteger la salud y los derechos de todas las personas, fortalecer el desarrollo económico y dejar al mundo mejor preparado para futuros riesgos de pandemia. 

ONUSIDA continuará trabajando estrechamente con el Fondo Mundial en un esfuerzo conjunto para poner fin al sida. Desde la creación del Fondo Mundial en 2002, ONUSIDA ha apoyado a más de 100 países en el aprovechamiento y la aplicación de los recursos del Fondo Mundial, garantizando que los fondos estén disponibles y lleguen a las personas más necesitadas. 

ONUSIDA

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ONUSIDA insta a los donantes a financiar plenamente el Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria para recuperar el rumbo de la respuesta al VIH

18 de septiembre de 2022

NUEVA YORK/GINEBRA, 18 de septiembre de 2022-ONUSIDA insta a los países y donantes a financiar plenamente el Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, y llama a conseguir un total de al menos 18 mil millones de dólares estadounidenses en la Séptima Conferencia de Reabastecimiento del Fondo Mundial organizada por el presidente Biden en Nueva York esta semana.   

Durante el acto de apertura, la Directora Ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, se dirigió a todos los presentes en nombre de la familia de las Naciones Unidas para recordarles que «tenemos en juego millones de vidas, y la salud de todos y cada uno de nosotros. Precisamente por eso, es esencial que logremos reponer con éxito el Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, porque solo así el mundo logrará recuperar el rumbo para poner fin a tres de las epidemias más devastadoras de la actualidad e infundir resiliencia en los sistemas sanitarios nacionales para hacerlos capaces de resistir a los reveses que nos traiga el mañana». 

En su informe publicado el pasado mes de julio,  En Peligro, ONUSIDA volvió a insistir en que la respuesta al sida está muy amenazada por la situación provocada por la COVID-19 y la crisis económica, y, además, en que de día en día se ve agravada por el continuo descenso de los recursos. A lo largo de sus páginas también se destacó que, aunque las infecciones por el VIH deberían seguir disminuyendo en todos los países, lo cierto es que en uno de cada cinco países del mundo se está registrando un aumento de nuevas infecciones por el VIH. Así la tasa de nuevas infecciones en todo el mundo solo disminuyó un 3,6 % entre 2020 y 2021, la disminución anual más pequeña desde 2016.  

Además, el informe volvió a mostrar con datos que las mujeres y las niñas siguen siendo las más afectadas de forma desproporcionada. En 2021, cada dos minutos una mujer joven o niña de entre 15-24 años contraía el VIH. Por otro lado, la infancia también parece haber quedado relegada al olvido: actualmente solo alrededor de la mitad (52 %) de los niños seropositivos están tomando medicamentos que salvan vidas, en comparación con el 76 % de los adultos. 

«Los líderes tienen ahora ante sí la oportunidad de invertir en su promesa de poner fin a la epidemia de sida para 2030 y de enseñar a los niños y jóvenes a luchar por lo realmente importante de la vida», destacó la Sra. Byanyima.     

Desde el nacimiento del Fondo Mundial en el año 2002, ONUSIDA ha apoyado a más de 100 países con el fin de atraer, implementar y aprovechar las inversiones del Fondo Mundial para el VIH, para así tener la certeza de que el dinero llegue a las personas que realmente más lo necesitan. Sin embargo, en los últimos años la solidaridad internacional en la lucha contra el VIH cada vez se va volviendo más débil. 

De hecho, en 2021, los recursos internacionales disponibles para el VIH fueron un 6 % inferiores a los de 2010. La respuesta al VIH en los países de bajos y medianos ingresos se sitúa en 8 mil millones de dólares estadounidenses por debajo de los 29 mil millones de dólares estadounidenses que se necesitan para 2025, con el fin de situar al mundo en el camino adecuado para acabar con la pandemia de sida como amenaza para la salud mundial para 2030. 

Afortunadamente, tenemos también ante nosotros señales alentadoras. Por ejemplo, los Estados Unidos de América han hecho pública su promesa de destinar 6 mil millones de dólares estadounidenses a la reposición del Fondo Mundial siempre que se logre el objetivo de alcanzar los 18 mil millones de dólares estadounidenses. Otros donantes, como Alemania y Japón, ya han anunciado un aumento del 30 % en sus compromisos de financiación con el Fondo Mundial para programas que cubran el periodo 2024-2026. En su sexta conferencia de reposición, los donantes se comprometieron a pagar 14 020 millones de dólares estadounidenses al Fondo Mundial. 

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

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Irlanda y ONUSIDA fortalecen su alianza para poner fin a la epidemia del sida en el día de la Cero Discriminación

01 de marzo de 2022

DUBLÍN/GINEBRA, 1 de marzo de 2022—Irlanda ha anunciado hoy que va a incrementar su financiación básica para ONUSIDA de 2,4 millones de euros en 2021 a 2,5 millones en 2022. La noticia se dio en una reunión que tuvo lugar en Dublín entre el ministro irlandés de Ayuda al Desarrollo en el Extranjero y de la Diáspora, Colm Brophy, y la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima.

Irlanda ha sido asociada y promotora de ONUSIDA durante más de 20 años. Ha brindado su apoyo a programas que reducen el impacto del VIH entre algunos de los grupos más vulnerables, incluidos los hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, y las mujeres jóvenes y las niñas. Además de su contribución de 2,4 millones de euros en el año 2021, Irlanda aportó 1 millón de euros como respaldo al programa para la cero discriminación.

“Irlanda es un líder fuerte en lo referente a la respuesta mundial contra el sida y continúa siendo un firme aliado para ONUSIDA”, afirmó Byanyima. “Esta contribución económica adicional del Irish Aid, el organismo de ayuda irlandés, constituye un mensaje importante en un momento en el que el mundo debe redoblar sus esfuerzos para eliminar las leyes que perjudican y crear, en su lugar, leyes que empoderan para que se puedan proporcionar servicios del VIH esenciales y transformadores”.  

Este año, en el día de la Cero Discriminación, que se celebra bajo el lema “Eliminemos las leyes que perjudican, creemos leyes que empoderan”, ONUSIDA hace hincapié en la necesidad apremiante de tomar medidas contra las leyes discriminatorias. En muchos países, la legislación crea diferencias en el trato entre personas; muchas quedan excluidas de los servicios básicos o sufren restricciones en su manera de vivir solamente por quiénes son, lo que hacen o a quién aman. Estas leyes son discriminatorias, restringen los derechos humanos y las libertades fundamentales.

El 1 de marzo, Día de la Cero Discriminación, celebramos el derecho de todas las personas a vivir una vida plena y productiva, y de vivirla con dignidad y sin discriminación.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

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Día de la Cero Discriminación 2022

ONUSIDA insta a compromisos de financiación más amplios y sostenidos para continuar liderando los esfuerzos mundiales por poner fin a la epidemia de sida

19 de noviembre de 2021

GINEBRA, 19 de noviembre de 2021—Tras experimentar recortes significativos en su financiación desde 2015, ONUSIDA convocó una reunión con donantes, asociados y miembros de la Junta Coordinadora del Programa, de cara a impulsar sus esfuerzos de colaboración con los países para poner fin a la epidemia de sida en 2030, como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Durante la reunión, celebrada el 15 de noviembre de 2021, ONUSIDA advirtió que, pese al creciente número de países en que parecía posible poner fin a la epidemia de sida como amenaza para la salud pública, la respuesta mundial al VIH se tambalea, lo cual resulta en una ralentización en el ritmo al cual se van reduciendo las nuevas infecciones por el VIH y muertes relacionadas con el sida. Aproximadamente, 1,5 millones de personas contrajeron el VIH en 2020, y, cada 60 segundos, una persona moría debido a una enfermedad relacionada con el sida.  Sin una corrección inmediata del rumbo, ONUSIDA teme que debido a esta inercia se desvanezcan las esperanzas de alcanzar el objetivo de poner fin a la epidemia de sida en 2030.

“A medida que pasamos a la siguiente fase en la respuesta al sida, el riesgo de negligencia política aumenta, pues la epidemia pasa a centrarse en los más marginalizados, discriminados y criminalizados: poblaciones clave, chicas adolescentes y mujeres jóvenes”, comentó Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. “Ahora, el Programa Conjunto es mas necesario que nunca”.

La reunión se llevó a cabo para profundizar en la comprensión del trabajo de ONUSIDA y su importante papel en el ámbito de la salud mundial. Los portavoces subrayaron el hecho de que, desde su creación en 1996, ONUSIDA ha aportado un valor único en la respuesta mundial contra el sida, potenciando las fuerzas combinadas del Sistema de las Naciones Unidas, liderando los esfuerzos por ampliar el acceso a la prevención, tratamiento y atención relacionados con el VIH, aumentando los recursos, afianzando el compromiso político y recolectando datos para la elaboración de respuestas basadas en pruebas. 

La Presidenta de la Junta de Coordinación del Programa de ONUSIDA demostró cómo el apoyo de la organización ha sido crucial durante la respuesta a la pandemia de la COVID-19. “En Namibia pudimos apreciar con claridad la contribución de ONUSIDA, durante este último año tan complicado, a medida que experimentábamos un crecimiento exponencial en los contagios, hospitalizaciones y fallecimientos por COVID-19”, explicó Julia Imene-Chanduru, en representación de la Presidencia de la Junta de Coordinación del programa de ONUSIDA. “Nuestro sistema sanitario se vio desbordado. Durante este tiempo, ONUSIDA apoyó a Namibia para asegurar la continuidad del tratamiento de las personas que viven con el VIH, ayudándonos a pasar a la dispensación multi-mensual de tratamiento antirretrovírico y asistiéndonos en el fortalecimiento de la participación comunitaria contra la COVID-19 y el VIH”.

Los portavoces enfatizaron el hecho de que ONUSIDA también ha sido crucial a la hora de afrontar el estigma y la discriminación, luchando por la igualdad y los derechos humanos. Estas contribuciones de ONUSIDA, únicas y esenciales, representan el 1 % de toda la financiación disponible para actividades relacionadas con la lucha contra el VIH en países de renta media y baja.

“Nuestra salud no sólo es un lecho de vida en sí misma, sino que también es esencial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, recalcó Amina Mohammed, Vicesecretaria General de las Naciones Unidas. “ONUSIDA es inteligente, y hace posible la acción transformativa. De la financiación global para combatir el VIH, el 1 % que representa ONUSIDA ayuda a potenciar miles de millones más.  Les recomiendo encarecidamente que continúen incrementando sus contribuciones a esta organización y apoyando su increíble labor, que salva vidas”.

Desde 2015, ONUSIDA ha experimentado recortes en su financiación. Para 2020 y 2021, ONUSIDA ha aprobado un presupuesto anual de 242 millones de dólares. En 2020, ONUSIDA alcanzó 194,1 millones de dólares, pero se espera que sólo consiga 165 millones para 2021.  La reunión proporcionó una oportunidad para que los donantes comprendiesen con mayor profundidad el trabajo de ONUSIDA, y también el peligro que supone la falta de acción o la financiación insuficiente.

“Nuestra financiación actual limita lo que es posible y lo que podemos hacer posible“, explicó Byanyima. “Es hora de invertir. Es hora de igualar nuestra ambición política y equipar a nuestros interesados directos para abrir el camino hacia delante y ayudar a concienciación del derecho humano a la salud para todos”.

Nuestra responsabilidad como Programa Conjunto es volver a colocar al sida dentro de la agenda de desarrollo.  Pero no sólo con discursos, sino también con presupuestos. La posición de la delegación de la organización no gubernamental es que queremos una financiación completa del Marco Unificado de Presupuesto, Resultados y Rendición de Cuentas.  Queremos una financiación completa para ONUSIDA, así como para la respuesta al sida”, determinó Gracia Violeta Ross Quiroga, Presidenta de la Red Nacional de Personas que Viven con VIH y sida en Bolivia.

ONUSIDA urge a donantes y asociados a maximizar las potenciales oportunidades y los compromisos mutuos relacionados con la financiación de ONUSIDA en su respuesta al sida, atendiendo especialmente a la distribución de recursos y la asignación de prioridades. ONUSIDA exhorta a los donantes a que aseguren una financiación adecuada, estable y flexible para ONUSIDA, a través de acuerdos plurianuales de fondos fundamentales y no fundamentales, de forma que se brinde apoyo a los esfuerzos de ONUSIDA por poner fin a la epidemia de sida en 2030.

“Reiteramos los llamamientos que la Secretaría y los copatrocinadores han hecho hoy; la financiación debe ser estable y sostenida, de forma que el Programa Conjunto alcance todas nuestras metas comunes. Kenya mantiene su compromiso en apoyar este proceso, y se encuentra dispuesta a colaborar en cualquier diálogo subsecuente”, informó Peace Mutuma, representante de la Misión Permanente de Kenya en las Naciones Unidas en Ginebra.

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