La Galería Marie de Holmsky, situada en el corazón de París, organizó recientemente la exposición ArtPositive, un proyecto artístico de artistas visuales que viven con el VIH. La iniciativa tenía como objetivo utilizar el arte como herramienta para abordar el estigma, la discriminación y el aislamiento a los que a día de hoy aún se enfrentan las personas que viven con el VIH.
ArtPositive dio a conocer obras de artistas visuales como Boré Ivanoff, Adrienne Seed y Nacho Hernández Álvarez, así como del fotógrafo Philipp Spiegel.
«Nuestro objetivo es recordarle al mundo que el sida no es cosa del pasado. Queremos hacer ver que las personas que viven con el VIH, aunque gracias a los avances científicos ya no corren el mismo riesgo de muerte que antes, actualmente se siguen enfrentando a un estigma, aislamiento e incluso discriminación extremadamente crueles e injustos», insistió el Sr. Ivanoff. «Estoy convencido de que el arte es la mejor manera de superar cualquier estigma, aislamiento y discriminación por razón de desigualdades y estado de salud».
Hace unos dos años, después de que el Sr. Ivanoff, un artista parisino de origen búlgaro, decidiera hacer público su estado serológico, mucha gente le mandó mensajes de solidaridad y apoyo, pero otros amigos cercanos se alejaron de él. «Este hecho me convenció aún más de que debo seguir luchando para abrir los ojos de las personas y acabar con esta forma hipócrita de pensar y tratar a todas esas personas que se atreven a confesar que son seropositivas», recalcó. Subrayó que, además de sus creaciones artísticas, la defensa y el activismo son lo único que lo mantiene en cierta estabilidad psicológica, le dan un impulso existencial y le transmiten la sensación de hacer algo realmente importante y útil para el bien de la humanidad.
Adrienne Seed, artista, escritora, escultora y activista del VIH de Manchester (Reino Unido), que lleva casi 10 años viviendo con el VIH, recordó: «En aquel entonces, había muy pocas mujeres que pudieran hablar abiertamente sobre lo que es vivir con el VIH. Empecé a alzar la voz a través de mi sitio web, a través de los medios y, por supuesto, a través de mi arte».
«Las personas que vivimos con el VIH también vivimos haciendo frente al estigma. La sociedad nos juzga y parece que merecemos algún tipo de castigo», añadió José Manuel González Peeters, un artista barcelonés (España) que vive con el VIH.
Philipp Spiegel, fotógrafo de Viena (Austria) que vive con el VIH, explicó que su trabajo forma parte de un proyecto a largo plazo titulado El privilegio de la intimidad. «Mi diagnóstico del VIH me impidió sentir mi intimidad durante mucho tiempo; se eliminó de pronto algo que antes era totalmente natural para mí. Así que después tuve que embarcarme en un largo viaje para redescubrir lo que para mí realmente significa la intimidad, y tuve que aprender a apreciarla todavía más», confesó. «Al reflexionar sobre esto, me di cuenta de que la ausencia de intimidad está más generalizada de lo que pensaba. No solo las personas que viven con el VIH, sino todas las personas que viven con miedo a ser apartadas o estigmatizadas por un amplio abanico de razones. Madres solteras, personas LGBTQ+ en determinados entornos o quien sea que sienta la necesidad de esconderse de la sociedad».
«A nosotros, los artistas que vivimos con el VIH, nos gustaría expresar nuestra más sincera gratitud a todos nuestros socios oficiales y a todos los medios de comunicación del mundo que nos han ayudado a popularizar nuestra causa, la lucha contra el estigma hacia el VIH y la conciencia de que el sida aún no ha terminado», declaró el Sr. Ivanoff, hablando en nombre de todos los participantes de ArtPositive.
«El estigma y la discriminación provocan que se trate de manera diferente a las personas, que se las excluya de servicios esenciales o que se restrinja injustamente el modo en que pueden vivir sus vidas solo por el hecho de ser quienes son. Es fantástico ver cómo una comunidad de artistas que viven con el VIH utiliza el arte como medio para concienciar y desafiar a los motores del estigma y la discriminación entre el público en general», afirmó Laurel Sprague, asesora especial de ONUSIDA para la movilización comunitaria.