Injecting drug use IDU

Actualizar

Las Seychelles se comprometen a conseguir una generación libre de sida

24 Abril 2014

El ministro de Salud, Mitcy Larue, afirmó, dirigiéndose al director ejecutivo de ONUSIDA Michel Sidibé el 23 de abril de 2014 en Mont Fleuri (Seychelles) que el gobierno de las Seychelles se ha comprometido a garantizar un fuerte sector sanitario público que cubra las necesidades del país.

Durante el encuentro, Sidibé destacó el liderazgo del gobierno en la respuesta al sida y su compromiso por una generación libre de sida. También exhortó al gobierno a desarrollar un plan de transición de sostenibilidad que asegure la inversión estratégica de los recursos en zonas prioritarias de la epidemia del VIH. Las Seychelles están movilizando actualmente el 100% de su financiación para el VIH mediante recursos nacionales. Según las cifras del gobierno, en el año 2012 solo dos bebés nacieron con VIH en las Seychelles, y el 100% de las mujeres embarazadas que vivían con el VIH tuvo acceso al tratamiento.

Durante la visita de dos días a las Seychelles, Sidibé también se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores Jean-Paul Adam para debatir acerca de la situación de la respuesta nacional al sida para la Agenda de Desarrollo Post-2015, así como con los miembros del Consejo Nacional del Sida y representantes de la sociedad civil.

Sidibé también visitó el centro de salud “Les Cannelles” el 22 de abril para conocer mejor su programa de tratamiento exhaustivo con medicamentos.

Quotes

"Prepararemos a nuestros jóvenes para que se conviertan en promotores del cambio porque llegar a cero también consiste en hacer a las personas responsables de su propia salud"

Ministro de Salud de las Seychelles, Mitcy Larue

"Las Seychelles se esforzarán en mantener el impulso a la hora de cumplir los objetivos del sida dentro del marco de la agenda de desarrollo post-2015".

Ministro de asuntos exteriores de las Seychelles, Jean-Paul Adam

"Con una generación libre de sida, las Seychelles están empezando a derrotar la epidemia. Para preservar todo lo que hemos conseguido, el país necesita desarrollar urgentemente un plan de transición de sostenibilidad que cuente con una inversión estratégica e inteligente".

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

"Estoy saliendo de la adicción y empezando a darme cuenta de lo que es la vida después de seis años consumiendo heroína. Cuando consumes heroína te sientes bien, pero en realidad no es así. Mi vida ha vuelto a empezar gracias al gran apoyo del personal del centro de salud. Espero que este centro siga funcionando siempre".

Cliente del centro salud “Les Cannelles”

Feature Story

Reducción de daños entre los reclusos de Mauricio

22 Abril 2014

En el año 2006, el gobierno de Mauricio puso en marcha programas de reducción de daños: programas de intercambio de agujas y terapia de sustitución de opiáceos (metadona). Todo ello con el fin de reducir la transmisión de infecciones por vía sanguínea entre los usuarios de drogas inyectables, tanto dentro como fuera de los centros penitenciarios. Las cifras del año 2012 proporcionadas por el gobierno revelan que más de 5.400 personas se inscribieron en la terapia de sustitución de opiáceos y el Informe sobre los avances en la respuesta mundial al sida de Mauricio del año 2012 muestra que la transmisión del VIH a través del consumo de drogas inyectables en el país se redujo de un 73% en el año 2010 a un 68% en el año 2011.

Durante una visita oficial a Mauricio, el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, visitó la prisión central en Beau-Bassin, la más grande del país, para conocer su programa de sustitución de opiáceos, el cual permite a los reclusos continuar recibiendo una dosis diaria de metadona mientras se encuentran en prisión.

Durante la visita, el Sr. Sidibé elogió al gobierno de Mauricio y a las organizaciones no gubernamentales por haber puesto en marcha un programa que garantiza el bienestar de los reclusos. "La calidad del tratamiento de los reclusos refleja el nivel de humanidad que existe en Mauricio", dijo el Sr. Sidibé. "La prisión central de Beau-Bassin está restaurando la dignidad humana en todas sus dimensiones".

Las cifras del gobierno revelan que en marzo del año 2014 alrededor de 2.289 reclusos, condenados o en prisión preventiva, fueron encarcelados en nueve centros penintenciarios de Mauricio. Casi el 40% de los reclusos varones en el país están encarcelados por delitos relacionados con las drogas, y el 30% de los internos están viviendo con el VIH. En las cárceles es habitual que se comparta el material de inyección de contrabando, lo cual aumenta el riesgo de infección por el VIH dentro de las mismas.

“Mauricio se enorgullece de ser uno de los pocos países ejecutores de un programa de metadona en la cárcel, que cubre a más de 200 reclusos", dijo Jean Bruneau, director general de Asuntos Penitenciarios en Mauricio. "Gracias a este programa, Mauricio ha sido capaz de reducir la transmisión del VIH entre los reclusos que consumen drogas".

"Agradezco al gobierno el apoyo que proporciona al programa de metadona y a otros servicios importantes en el centro de asistencia de la prisión", le dijo una de las personas reclusas al Sr. Sidibé. "Gracias a ello me estoy preparando para volver a la vida normal y ser un miembro útil de mi comunidad".

Durante su visita a Mauricio, el Sr. Sidibé también se reunió con representantes de organizaciones de la sociedad civil y con redes de personas que viven con el VIH para hablar acerca de las oportunidades y los desafíos en la respuesta nacional al sida.

"Mi conversación con la sociedad civil fue un momento de verdad, un intercambio que puso cara la epidemia ", dijo el Sr. Sidibé. "Al mirar hacia nuestros objetivos post 2015 debemos asegurarnos de que nadie se quede atrás".

El estigma y la discriminación hacia las personas que viven con el VIH siguen siendo un obstáculo crítico en la respuesta nacional al sida. El Índice de estigma en personas que viven con VIH revela que en Mauricio el 30% de los encuestados (personas que viven con o están afectadas por el VIH) tenían miedo de ser insultados, amenazados verbalmente o acosados; mientras que el 23% teme agresiones físicas. Además, el 28% de los encuestados informaron de que se les había negado el acceso a los servicios de salud debido al VIH, mientras que el 40,5% declararon haber recibido respuestas discriminatorias o muy discriminatorias tras haber revelado su estado serológico a los trabajadores sanitarios.

"Las personas son estigmatizadas y discriminadas debido a su estado serológico. Continuamente se les niegan servicios, se les excluye de sus comunidades y se enfrentan a la amenaza de la deportación. Esta es la realidad de las personas que viven con el VIH en Mauricio", dijo Nicolas Ritter, director ejecutivo de Información de Prevención y Respuesta al sida.

Feature Story

Trabajos para la reducción de daños

18 Marzo 2014

El consumo de drogas inyectables continúa impulsando la epidemia del VIH en muchos países de todo el mundo. En 2013, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), se estimó que entre 11 y 22 millones de personas se inyectaban drogas en todo el mundo y que 1,6 millones (entre 1,2 y 3,9 millones) vivían con el VIH.

En la Declaración Política sobre el VIH y el Sida aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, los Estados Miembros se comprometieron a reducir la transmisión del VIH entre usuarios de drogas inyectables en un 50% para el año 2015. Sin embargo, la criminalización, la estigmatización y la discriminación siguen siendo fenómenos generalizados y continúan impidiendo que los usuarios de drogas tengan acceso a los servicios esenciales del VIH.

Al dirigirse a los participantes en el segmento de alto nivel de la 57 ª Sesión de la Comisión de Estupefacientes de la ONU celebrada en Viena, el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, hizo hincapié en la necesidad urgente de proporcionar servicios eficaces. "Es inaceptable que estemos fallando a los usuarios de drogas inyectables", dijo el Sr.Sidibé. "Disponemos de todos los datos para demostrar que, en combinación con la terapia antirretrovírica, los servicios esenciales, —incluyendo programas de agujas y jeringas y la terapia de sustitución de opiáceos— reducen la transmisión del VIH, contribuyen a que la mortalidad descienda y producen una mejora en la calidad de vida".

Aunque los usuarios de drogas inyectables representan tan solo entre el 0,2% y el 0,5% de la población mundial, suponen aproximadamente entre el 5% y el 10% de todas las personas que viven con el VIH. Sin embargo, a nivel mundial, menos del 1% de los usuarios de drogas tienen acceso al tratamiento del VIH.

Entre los participantes en la mesa redonda sobre la reducción de la demanda, presidida por Francisco de Asis Babin Vich, director del Plan Nacional sobre Drogas en el Ministerio de Salud español, se encontraban representantes de los Estados Miembros de las Naciones Unidas de algunos de los países más afectados. Durante el debate, el Sr. Sidibé hizo un firme llamamiento para que los servicios de reducción de daños se pongan en marcha en todos los países, sobre todo en los que existen epidemias de VIH impulsadas por el consumo de drogas inyectables. Hizo referencia al excelente progreso en China, donde se está ampliando la reducción de daños en muchas partes del país.

Hubo consenso entre los participantes que exigen que las estrategias de reducción se basen en datos científicos y en la salud. Los tratados internacionales sobre drogas ponen de relieve que la salud es esencial y que la fiscalización de drogas a través de la prohibición de la producción y el tráfico no es suficiente. De acuerdo con los participantes en la mesa redonda, todas las partes interesadas, entre ellas la sociedad civil, deben ser incluidas y comprometerse con las políticas y programas de reducción de la demanda.

Como parte de su constante labor para demostrar los beneficios del aumento activo de programas de calidad basados en los derechos humanos y las necesidades de salud pública, ONUSIDA publicó un breve informe: Trabajos para la reducción de daños. El documento proporciona ejemplos de todo el mundo, de la importancia de invertir en programas de prevención, tratamiento, atención y apoyo del VIH para los usuarios de drogas, así como de la necesidad de involucrar a los mismos en el desarrollo del programa, y de la relevancia de poner en marcha programas de reducción de daños sólidos y efectivos.

Feature Story

La declaración conjunta de las Naciones Unidas pide el cierre de los centros obligatorios de detención y rehabilitación para drogodependientes

09 Marzo 2012

La declaración conjunta pide reemplazar los centros obligatorios de detención y rehabilitación para drogodependientes por programas controlados y voluntarios en la comunidad, fundados sobre los derechos humanos.

Doce entidades de las Naciones Unidas han emitido una declaración conjunta pidiendo el cierre de los centros obligatorios de detención y rehabilitación para drogodependientes. La existencia de estos centros, que han funcionado durante los últimos 20 años en muchos países, plantea cuestiones sobre los derechos humanos y representa una amenaza para los retenidos, también en aspectos como una mayor vulnerabilidad a la infección por el VIH y la tuberculosis (TB).

En los últimos años, el número de este tipo de centros y de las personas confinadas en ellos ha aumentado. Solamente en Asia se estima que unas 300 000 personas se encuentran retenidas en centros obligatorios de detención y rehabilitación para drogodependientes. Las personas que usan drogas o las sospechosas de hacerlo, las que participan en el comercio sexual y los niños que han sido víctimas de explotación sexual se retienen sin el debido proceso justo para su "tratamiento" o "rehabilitación".

Expertos en derechos humanos, profesionales de la salud, la sociedad civil y las entidades de las Naciones Unidas han manifestado su preocupación sobre estos centros con el argumento de que violan una amplia gama de derechos humanos y que ponen en peligro la salud de las personas retenidas.

Los términos utilizados para describir los centros obligatorios de detención y rehabilitación para drogodependientes, su fundamento jurídico y su gestión varían entre distintos países. Independientemente de estas diferencias, la situación de los individuos retenidos en estos centros es bastante similar. Por lo general, son arrestados y confinados sin tener derecho a un proceso justo. Las condiciones en los centros obligatorios de detención y rehabilitación para drogodependientes generalmente implican trabajos forzados, golpes, malas condiciones y falta de acceso a servicios sanitarios para la prevención y el tratamiento del VIH y para la drogodependencia. Además, algunos de los retenidos en estos centros son niños menores de 18 años.

Los estados que apoyan estos centros generalmente afirman que son necesarios para tratar la drogodependencia y el comercio sexual. Sin embargo, no hay pruebas de que estos centros representen un ambiente apropiado y eficaz para el tratamiento de la drogodependencia o para la protección y rehabilitación de los retenidos.

En algunos países, las entidades de las Naciones Unidas ya han empezado a trabajar con las autoridades para responder a las preocupaciones expresadas por los centros y para encontrar alternativas.  La declaración conjunta permitirá al sistema de las Naciones Unidas coordinar esfuerzos a escala nacional, regional y mundial para apoyar a los gobiernos en el cierre de estos centros y ayudar a reemplazarlos por programas controlados y voluntarios en la comunidad, fundados sobre los derechos humanos. En las próximas semanas, el personal de la Secretaría de ONUSIDA se reunirá con sus homólogos gubernamentales y con los asociados de la sociedad civil y las Naciones Unidas para encontrar la mejor manera de avanzar en esta cuestión tan importante y urgente.

Las entidades de las Naciones Unidas que han firmado la declaración conjunta sobre de los centros obligatorios de detención y rehabilitación para los drogodependientes son: Organización Internacional del Trabajo (OIT), Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH), Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU), Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), la Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU Mujeres), Programa Mundial de Alimentos (PMA), Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA).

Feature Story

La Comisión de Estupefacientes adopta una resolución con el fin de ampliar la prevención del VIH entre usuarios de drogas

28 Marzo 2011

Sede de las Naciones Unidas en Viena Fotografía: ONU

El 54.º periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas (CND, por sus siglas en inglés) ha adoptado una resolución con vistas a conseguir cero nuevas infecciones por el VIH entre los usuarios de drogas inyectables y otros usuarios de drogas.

La CND hizo referencia a la Estrategia de ONUSIDA para 2011-2015, que tiene por objetivo llegar a cero nuevas infecciones por VIH, cero muertes relacionadas con el sida y cero estigmas y discriminaciones. A la ONUDD se le solicitó que continuara proporcionando asesoramiento y orientación respecto a la implementación de medidas eficaces que permitan ampliar la prevención del VIH entre consumidores de drogas. Otro de los objetivos de estas medidas sería reducir el estigma y la discriminación que en ocasiones sufre este grupo de población.  

Asimismo, la Comisión reafirmó la importancia capital de la participación de la sociedad civil, ya que se trata de un factor clave en la respuesta al sida y que puede, por tanto, contribuir a alcanzar la meta de cero nuevas infecciones por VIH. Se instó a los Estados Miembros a garantizar su compromiso político con la respuesta al sida, en particular, a través de su participación en la reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el sida. Este acontecimiento tendrá lugar en Nueva York del 8 al 10 de junio de 2011.

Michael Bartos, jefe del equipo de Apoyo a las Estrategias y Evaluación, realizó una declaración a la CND (en inglés) en nombre de ONUSIDA. Se hizo hincapié en el objetivo de la estrategia de ONUSIDA consistente en prevenir todas las nuevas infecciones por el VIH entre los usuarios de drogas. "A pesar de las grandes deficiencias de los esfuerzos orientados hacia este fin, los resultados reales en los países son alentadores. Todo lo conseguido en cuanto a la prevención de la transmisión del VIH entre usuarios de drogas demuestra que es posible alcanzar este objetivo tan ambicioso en los lugares donde se llevan a cabo este tipo de programas a gran escala".

VIH y consumo de drogas inyectables 

Se estima que en el mundo hay tres millones de usuarios de drogas inyectables que, además, viven con el VIH. Por otro lado, existen casi 13 millones de casos de riesgo de infección por el VIH. En el 2009, la cobertura media de los servicios de prevención en materia del VIH era de un 32%. Hoy en día, ha aumentado considerablemente el acceso a los servicios de prevención del VIH, entre los que se encuentran los programas de reducción de daños.

Comisión de Estupefacientes

El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas creó en el año 1946 la Comisión de Estupefacientes (CND), que actúa como órgano principal de formulación de políticas en materia de drogas dentro de las Naciones Unidas. La CND permite que los Estados miembros analicen la situación mundial del consumo de droga, informen de su seguimiento a la Asamblea General y adopten medidas a nivel global dentro de sus posibilidades de actuación. Asimismo, controla la aplicación de los tres convenios internacionales de lucha contra las drogas y tiene potestad para considerar todos los asuntos concernientes a los objetivos de los convenios, incluyendo la elaboración de la lista de sustancias que deben estar sujetas al sistema mundial de fiscalización.

Feature Story

UNODC: humane and effective drug dependence treatment

21 Julio 2010

20100721_UNODC_200

Credit: UNODC

Detention of HIV positive drug users is not treatment for their dependence. Drug dependence is a health disorder and punishment is not the appropriate response. This was the key message contained in a UNODC discussion paper launched at the XVIII AIDS Conference in Vienna today.

Entitled “From coercion to cohesion: Treating drug dependence through health care, not punishment”, the paper was released in conjunction with the re-launch of the Open Society Institute’s (OSI) 2010 report, “Detention as Treatment: Detention of methamphetamine users in Cambodia, Laos and Thailand”.

The UNODC report highlights problematic issues on the compulsory centres approach for people who use drugs. It argues that detention of drug users, in either prisons or compulsory centres, is on the increase. It notes that within these settings human rights violations, including forced labour and violence, often occur in contravention of internationally recommended approaches.

HIV prevalence in such detention centres is often higher than in the general population. This is exacerbated by a number of factors: drug users, especially those who inject, can be highly vulnerable to HIV infection through the use of non-sterile drug equipment. In addition, there is often an absence of HIV prevention programmes, limited heath services and lack of access to antiretroviral drug treatment.

The launch session of “From coercion to cohesion” was moderated by Christian Kroll, Global Coordinator for HIV and AIDS at UNODC. Speakers included Gilberto Gerra, Chief of the Drug Prevention and Health Branch at UNODC; Anand Grover, UN Special Rapporteur on the Right to Health; Rebecca Schleiffer, Advocacy Director, Health and Human Rights Division at Human Rights Watch and Daniel Wolfe, Director of International Harm Reduction Development at OSI.

The panellists explored and examined how public security and public health systems implement drug dependence treatment. UNODC maintains that this type of treatment  should be evidence-based, promote prevention of HIV, respect the human rights of people who use drugs, and be managed by public health professionals.  In order to move away from coercion and foster cohesion, the paper contends that voluntary, community-based drug dependence treatment services are more likely to attract those drug users that need treatment, and are more cost effective.

UNODC is the lead agency within UNAIDS for HIV prevention, treatment, care and support for injecting drug users and in prison settings.

Feature Story

La falta de recursos debilita la respuesta al VIH en Pakistán

05 Febrero 2010



La capacidad de Pakistán de responder de manera efectiva a la epidemia del VIH podría verse entorpecida debido a la falta de recursos para aplicar un nuevo Marco estratégico nacional revisado. El marco, aprobado por todos los asociados implicados en la respuesta, ofrece orientaciones estratégicas contrastadas para hacer frente de manera urgente al aumento de los niveles de infecciones por el VIH entre usuarios de drogas inyectables y para evitar su propagación a la población general.

A pesar de tener una prevalencia del VIH de menos de un 0,1% entre la población general, la epidemia del VIH de Pakistán ha pasado de ser baja a concentrada debido a que la prevalencia entre usuarios de drogas inyectables ha aumentado sin cesar de un 10,8% en 2005 a cerca de un 21% en 2008.

En parte, esta gran importancia del uso de drogas inyectables en la región se debe a la presencia desde hace tiempo de rutas de tráfico de opio ilegal. Los opiáceos son la droga utilizada por el 65% de los pacientes que están en rehabilitación en Asia, aunque las tendencias de consumo varían significativamente dentro de la región. Se estima que en Pakistán viven 92.000 usuarios de drogas inyectables, de los que, en los entornos urbanos, casi uno de cada cuatro (el 23%) está infectado por el VIH.

En vistas de las pautas de la epidemia entre usuarios de drogas inyectables, el programa de intercambio de jeringas y la reducción de daños relacionados con las drogas, incluido un programa de desintoxicación para usuarios de drogas inyectables, son esenciales. En Pakistán, los servicios de reducción de daños y de prevención del VIH comenzaron en 2002-2003, y el país ahora debe poner a prueba la terapia de sustitución entre usuarios. Las ONG asociadas se están encargando de poner en marcha los servicios de reducción de daños, ya que pueden desempeñar un papel crucial a la hora de difundir y ampliar la provisión de los estos servicios.

20100205_512_UN_PAK-02473_low_200.jpg
Si se tuvieran más recursos disponibles, aumentaría la provisión de servicios para la reducción de daños que, están consiguiendo resultados positivos mitigando la propagación del VIH entre usuarios de drogas inyectables. Fotografía: P.Virot

Los estudios de vigilancia biológica y de conductas muestran que ha mejorado el conocimiento del VIH, se utiliza más el preservativo y que entre los usuarios de drogas inyectables que están en contacto con las actividades de reducción de daños ha disminuido el uso compartido de jeringas y agujas. Sin embargo, la cobertura de estos programas sigue siendo baja, pues los servicios de prevención del VIH solo llegan a unos 17.000 usuarios de drogas inyectables en el país. Si se tuvieran más recursos disponibles, aumentaría la provisión de servicios de reducción de daños que, como estos, están consiguiendo resultados positivos mitigando la propagación del VIH entre usuarios de drogas inyectables.

Conocer tu epidemia

Al igual que la tendencia de otros países de Asia, también conocida como el Modelo de epidemia asiático, la epidemia en Pakistán se caracteriza por la rápida transmisión del VIH y su la alta prevalencia entre usuarios de drogas inyectables en las fases iniciales y la posibilidad de que la infección se propague entre otras poblaciones en riesgo como profesionales del sexo u hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Posteriormente, mediante poblaciones puente como los clientes de los profesionales del sexo o los transportistas, la epidemia podría abrirse paso entre la población general. Los vínculos y los puntos comunes entre el consumo de drogas y el trabajo sexual, junto con la alta prevalencia de las prácticas sexuales sin protección y la falta de concienciación sobre los riesgos, indican que hay posibilidades de que la infección por el VIH se propague rápidamente entre estas poblaciones clave.

20100205_512_UN_PAK-02892_low_200.jpg
La prevalencia entre usuarios de drogas inyectables ha aumentado sin cesar de un 10,8% en 2005 a cerca de un 21% en 2008. Fotografía: P.Virot

Uno de los logros del país ha sido la aplicación de la vigilancia de segunda generación para hacer un seguimiento de las pautas de la epidemia. Se ha desarrollado una metodología específica para el país que localiza a los grupos de alto riesgo en la primera fase y posteriormente recopila datos biológicos y de conductas. Esto ha generado información actualizada del tamaño de los grupos de riesgo y de la prevalencia del VIH entre ellos.

Los datos epidemiológicos recopilados en los últimos años han permitido confirmar que Pakistán tiene una epidemia “concentrada”. También han puesto de manifiesto que la población general, los jóvenes y los usuarios de drogas inyectables adoptan pocas medidas de prevención del VIH,

Adaptar la respuesta

En función del patrón de la epidemia, y con la ayuda de los últimos datos de vigilancia, el Gobierno de Pakistán ha revisado recientemente su Marco estratégico nacional (NSF-II). La nueva iniciativa (para 2008-2011) se basa en las iniciativas indicadas en el primer marco estratégico nacional y contempla además un nuevo enfoque renovado para ampliar rápidamente los programas de prevención y de prestación de servicios del VIH dirigidos a las poblaciones más expuestas al riesgo de infección, especialmente a los usuarios de drogas inyectables.

20100205_512_UN_PAK-03483_low_200.jpg
El sida podría repercutir gravemente en algunas comunidades durante la próxima década. Se necesitan por tanto urgentemente recursos económicos y humamos para ampliar la provisión de servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo del VIH.
Fotografía: P.Virot

El país también ha intentado adaptar su política y marco legislativo sobre el sida mediante la Ley sobre la prevención y el tratamiento del VIH y el sida, con el fin de apoyar la labor del gobierno en lo que respecta a la prestación de servicios a las poblaciones más expuestas al riesgo de infección por el VIH debido a su ocupación y/o a sus conductas. Las disposiciones básicas de esta ley pretenden garantizar el acceso a la atención, el apoyo y al tratamiento en condiciones de igualdad para todas las personas que viven con el VIH. También pretende reducir el estigma y la discriminación que sufren las personas seropositivas y mejorar el acceso a la información y a los servicios de prevención del VIH.

Falta de recursos

A pesar de contar con un plan de acción completo, articulado en torno a recomendaciones debidamente contrastadas, el país se enfrenta a una carencia de recursos que podría impedir que se responda de manera efectiva y oportuna a la epidemia.

Un ejercicio de cálculo realizado por el Gobierno estimaba que aplicar el marco NSF II requeriría un total de US$ 293 millones para los cinco años. Durante 2006 y 2007 se destinaron al sida US$ 29,67 millones, de los cuales la mayor parte (el 61%) se utilizó para actividades de prevención.

Aunque el Banco Mundial, la financiación bilateral y los recursos gubernamentales han aportado recursos al país, estos fondos no son suficientes para cubrir las necesidades actuales ni para crear una base sostenible a largo plazo que permita mantener la respuesta al VIH en el futuro.

El sida podría repercutir gravemente en algunas comunidades durante la próxima década. Se necesitan por tanto urgentemente recursos económicos y humamos para ampliar la provisión de servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo del VIH para conseguir controlar el impacto de la epidemia y mitigar sus consecuencias sociales y sanitarias.

.

Feature Story

ONUDD e Irán firman acuerdos para reducir la vulnerabilidad de las mujeres y de los refugiados afganos ante las drogas y el VIH

24 Marzo 2009

Este reportaje se publicó originalmente en UNODC.org

Women
Mujeres de Irán. Fotografía: ONUSIDA/P. Virot

El director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Antonio María Costa, y el subsecretario general del Departamento para la fiscalización de las drogas de la República Islámica del Irán, Taha Taheri, firmaron el 19 de marzo dos proyectos para ofrecer servicios de prevención y atención del VIH a los refugiados afganos y a las usuarias de drogas de Irán.  Estos proyectos se pondrán en práctica gracias a los fondos que el gobierno de los Países Bajos ha facilitado.

El objetivo principal del primer proyecto es respaldar las iniciativas nacionales que pretenden ofrecer servicios de atención y prevención del VIH integrales a los refugiados afganos de Irán que consumen drogas. Forma parte de un proyecto subregional dirigido también a los refugiados drogodependientes afganos que se encuentran en Pakistán y a aquellos que han vuelto a Afganistán. Mediante esta iniciativa, ONUDD, en colaboración con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ONUSIDA, y la Organización Internacional para las Migraciones, ayudarán a ofrecer servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH a los refugiados afganos. Los gobiernos de Afganistán y Pakistán también forman parte de este proyecto, que se realizará durante los próximos tres años.

Las drogas conforman, y no resuelven, las penurias de los refugiados afganos. Debemos acercarnos a este grupo vulnerable y evitar que caigan en el consumo de  drogas y que se infecten por el VIH a través de las drogas inyectables

Antonio Maria Costa, director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD)

Según las informaciones más recientes, hay más de 900.000 refugiados afganos en Irán, si bien son muchos menos de los 2 millones que había en 2002 y 2003. Conforman una de las poblaciones de refugiados más numerosas del mundo. "Las drogas conforman, y no resuelven, las penurias de los refugiados afganos. Debemos acercarnos a este grupo vulnerable y evitar que caigan en el consumo de  drogas y que se infecten por el VIH a través de las drogas inyectables", afirmó Costa. Este grupo se ha definido como de alto riesgo, y sin embargo todavía no se ha beneficiado por completo de los servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH (como el tratamiento de sustitución con opiáceos) que se están ofreciendo a gran escala en Irán.

El segundo proyecto está dirigido a otro grupo vulnerable, las mujeres iraníes que son drogodependientes o que se ven afectadas por el VIH. El objetivo de este proyecto es ampliar el acceso a los servicios de calidad que abordan las necesidades de estas mujeres, incluidas las que se encuentran en cárceles. Servirá como complemento a los importantes recursos que el gobierno de Irán ya destina a la prevención y al tratamiento del VIH y a las medidas para reducir la demanda de drogas.

“Estos acuerdos reafirman que ONUDD está enfocando el problema de las drogas desde una perspectiva que tiene en cuenta la salud, así como la consolidación de nuestra asociación con la República Islámica del Irán", declaró Costa. "ONUDD agradece la ayuda económica de los Países Bajos”. Asimismo, exhortó a otros asociados en la financiación a seguir este ejemplo y reducir la vulnerabilidad de las mujeres y los refugiados afganos en Irán ante las drogas y el VIH. “Este es un aspecto humanitario de la fiscalización de las drogas que a menudo se deja olvidado", afirmó el director de ONUDD.

Feature Story

Reducir los daños por consumo de drogas

14 Mayo 2007

20070511_logo_169.jpg

Unas 1300 personas de más de sesenta países están asistiendo a la decimoctava Conferencia Internacional sobre la reducción de daños relacionados con el consumo de drogas, que se está celebrando en Varsovia, Polonia, del 13 al 17 de mayo. La conferencia, que se organiza anualmente, reúne a trabajadores de primera línea, investigadores, políticos, miembros de gobiernos, funcionarios de las fuerzas del orden, trabajadores del sistema jurídico penal, dirigentes de las Naciones Unidas, miembros de ONG nacionales e internacionales, y miembros de organizaciones de consumidores de drogas, para presentar, dialogar y debatir sobre los problemas, a menudo difíciles de resolver, que rodean el daño por consumo de drogas.

 

20070514_Prasada_120.jpg

Discurso de apertura

El día de la apertura, el director Regional de ONUSIDA para Asia y el Pacífico pronunció uno de los discursos principales y destacó los vínculos inextricables entre el consumo de drogas inyectables y el VIH, y los desafíos que surgen a la hora de afrontar este complejo problema.



Leer el discurso (en inglés) (pdf, 39,9 KB)

Ver presentación en Powerpoint (en inglés) (ppt, 2,96 MB)



Es necesaria una acción urgente para ampliar el acceso a los servicios de prevención y tratamiento del VIH para los usuarios de drogas inyectables.

A pesar del fortalecimiento del compromiso político y del aumento de la financiación para la respuesta al sida, a la mayoría de los usuarios de drogas inyectables se les sigue negando el acceso a los servicios básicos de prevención y tratamiento del VIH.


Leer el comunicado de prensa enfrrues )

 

20070514_UNODC logo_170.gif

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito

 El uso indebido de drogas inyectables figura entre los principales factores que alimentan la epidemia de sida. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), copatrocinadora de ONUSIDA desde 1999, ha incluido la prevención del VIH en sus actividades de reducción de la demanda a escala mundial, con un énfasis en la promoción del desarrollo de las aptitudes y la ayuda a los jóvenes para que lleven una vida sana, sin drogas. La ONUDD también apoya las actividades de prevención para restringir la propagación del VIH entre los consumidores de drogas inyectables y evitar, así, el contagio de sus cónyuges, niños y de la población en general.

Visitar la página web de la ONUDD (en inglés)



El VIH y el sida y el consumo de drogas inyectables – Christian Kroll, Coordinador Mundial de la ONUDD sobre el VIH y el sida.


Alrededor de un 10% de las nuevas infecciones por el VIH en el mundo se deben al consumo de drogas inyectables. No obstante, hoy en día es la vía principal de transmisión del VIH en algunas regiones, al dar cuenta de más del 80% de todos los casos de VIH. ¿Cuándo empezó a ser el consumo de drogas inyectables un factor significativo en la pandemia de VIH y sida?

Escuchar entrevista audio (en inglés) (mp3, 2.2 Mb)

Feature Story

Uso de drogas inyectables: programas orientados de prevención del VIH

11 Mayo 2007

20070511_poster_240.jpg
Menos del 8% de los usuarios de drogas inyectables
 recibe servicios de prevención del VIH.

El consumo de drogas inyectables es la causa de casi un tercio de las nuevas infecciones por el VIH fuera de África subshariana, y sin embargo, menos de un 8% de los usuarios de drogas inyectables recibe servicios de prevención.

Los usuarios de drogas inyectables no solo se enfrentan al riesgo físico de infección por el VIH, sino que también son vulnerables al virus debido a su condición social y jurídica. En muchos países el consumo de drogas es ilegal, puede condenarse con penas de cárcel y está rodeado por un gran estigma, lo que hace que se margine aun más a las personas que tienen problemas de drogodependencia. En consecuencia, los usuarios de drogas inyectables a menudo no pueden o no quieren acceder a los servicios del VIH por miedo a la recriminación.

Las Prácticas Óptimas de este mes presentan diferentes programas de prevención del VIH que muestran que los sitios de cobertura alta, es decir, los que llegan a más del 50% de los usuarios de drogas inyectables con intervenciones de prevención orientadas, pueden prevenir, estabilizar e incluso invertir el curso de la epidemia de VIH.

“El aumento en la prevención del VIH y especialmente en la atención y el tratamiento destinados a los usuarios de drogas se está quedando atrás respecto a la respuesta mundial al sida. La tasa actual de cobertura de prevención del VIH, de tan solo un 8%, es una muestra de la magnitud del problema”, dijo Anindya Chatterjee, Asesor de Prevención y Política Pública de ONUSIDA. “Sabemos que los programas orientados de prevención del VIH han conseguido reducir la prevalencia entre los usuarios de drogas inyectables. En aquellos países y ciudades donde se han puesto rápidamente en marcha programas de reducción de daños a gran escala, los programas de prevención del VIH han sido todo un éxito”, añadió.

20070511_kit_240.jpg
Las Prácticas Óptimas presentan diferentes programas
de prevención del VIH que muestran que los sitios de
cobertura alta, que llegan a más del 50% de los usuarios
de drogas inyectables con intervenciones de prevención
orientadas, pueden prevenir, estabilizar e incluso invertir
el curso de la epidemia de VIH.

El documento, titulado “Sitios de cobertura alta: Prevención del VIH entre consumidores de drogas inyectables en países en transición y en desarrollo”, se realizó a partir de un informe de ONUSIDA para investigar los sitios en los países en transición y en desarrollo que las autoridades internacionales consideraban “de cobertura alta”, es decir, aquellos donde los programas de prevención del VIH han llegado a más de un 50% de los usuarios de drogas inyectables. En total, se analizaron siete sitios: Soligorsk, en Belarús; Pskov, en la Federación de Rusia; Sumy, en Ucrania; Dhaka, en Bangladesh; Rajshahi, en Blangadesh; Región Administrativa Especial de Hong Kong, en la República Popular de China, y Salvador, en Brasil.

Debido a que demostró que se puede conseguir una cobertura alta mediante programas del VIH orientados específicamente a los usuarios de drogas inyectables, el informe pasó posteriormente a formar parte de la “Colección de Prácticas Óptimas” de ONUSIDA.

Características de los programas de cobertura alta

Tal y como subraya el documento de Prácticas Óptimas, los enfoques efectivos para tratar el problema del VIH entre los usuarios de drogas inyectables provocan controversia en muchas partes del mundo. Por lo tanto los programas tuvieron que realizar una gran labor para superar los miedos de la comunidad y las dudas de los gobiernos respecto a estas iniciativas, lo que se consiguió en gran medida gracias a un proceso de sensibilización en diferentes niveles: la sensibilización de la comunidad del vecindario donde se ofrecían los servicios a través de reuniones formales e informales, campañas de información pública, la inmersión de los gestores de programas en comités multisectoriales de drogas y sida y, en la mayoría de los programas, el establecimiento de relaciones con representantes de los medios de comunicación.

Uno de los ejemplos presenta una campaña conjunta de los medios de comunicación, organizada por el Departamento de Salud, la División de Narcóticos del Departamento de Seguridad y el Departamento de Servicios de Información del gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong, que se llevó a cabo en 2002 a través de la televisión, la radio e Internet. Su objetivo era mejorar la comprensión pública de los asuntos relacionados con las drogas y el sida y el papel de la metadona, y cambiar así la actitud de la sociedad respecto a los usuarios de drogas y de metadona.

A través de los programas presentes en el documento se llevaron a cabo evaluaciones regulares y se difundieron los resultados para fomentar el apoyo político y comunitario. En algunos casos, el respaldo político se tradujo en leyes y políticas que ofrecían servicios específicos del VIH y financiación gubernamental para poner en marcha estos programas. “Estos esfuerzos son mucho más sostenibles en sitios donde existe un compromiso político”, resaltan las Prácticas Óptimas.

Un aspecto común a todos los programas fue la implicación de las fuerzas del orden, que determinó su éxito y fue crucial para conseguir una cobertura alta. “Las personas que participan en los programas necesitan poder acudir a sitios de intercambio de agujas o a clínicas que proporcionen metadona o tratamiento para el sida sin miedo a ser detenidos. Por su parte, los agentes de extensión deben poder trabajar sin miedo a que les confisquen las agujas y las jeringas, ya sean nuevas o usadas”, declara el informe.

20070511_needles_240.jpg
Las Prácticas Óptimas también subrayan la importancia
de que los usuarios de drogas inyectables pasen a formar
parte de los empleados de los programas para conseguir
una cobertura alta y que los programas sean sostenibles.

En la mayoría de los sitios estudiados, las fuerzas del orden establecieron unas relaciones flexibles y basadas en la confianza con los empleados de los programas, e incluso colaboraron para programarlos y difundirlos. El director del programa de Soligorsk (Belarús) dijo que: “Las relaciones con la policía son excelentes y esto ha marcado la diferencia. Por ejemplo, se alteró la ruta regular de patrulla para que los coches de policía no pasaran por el Centro de Higiene y Epidemiología del programa durante sus horas de apertura, para que así los usuarios de drogas tuvieran menos miedo de acudir”.

Las Prácticas Óptimas también subrayan la importancia de que los usuarios de drogas inyectables pasen a ser empleados de los programas para conseguir una cobertura alta y que los programas sean sostenibles. Contratar a un usuario activo de drogas inyectables como agente de extensión fue un factor realmente importante para el crecimiento inicial del programa en Psokv (Federación de Rusia). El documento indica que sin esta participación hubiera sido imposible poder establecer relaciones con la comunidad de usuarios de drogas inyectables, ya que el personal del Centro del Sida ya lo había intentado en bastantes ocasiones sin resultados. Tanto en este como en otros ejemplos establecer unas relaciones fuertes y basadas en la confianza fue clave para acceder a las redes de usuarios de drogas inyectables.

En el caso de Salvador, en el Brasil, el programa tiene como objetivo dirigirse a vecindarios más que a individuos. Se ha establecido así una amplia gama de servicios para crear un conjunto de actividades de prevención del VIH y de drogas y una asistencia sanitaria y social general. Aunque el principal objetivo es proporcionar servicios a los usuarios de drogas inyectables, los fumadores de crack y cocaína, y otros usuarios de drogas no inyectables, los servicios también llegan a sus familias, a sus parejas sexuales, a sus vecinos y a otras personas que viven en vecindarios donde el consumo de drogas está ampliamente extendido.

20070511_exchange_240.jpg
El informe subraya que puede que el éxito no sea
inmediato y que por lo tanto la financiación de estos
proyectos debe ser sólida, flexible y sostenible.

En todos los ejemplos presentes en el documento de Prácticas Óptimas se subraya que los programas son específicos para los entornos sociales, políticos y culturales en los que han sido establecidos. “En lugar de reproducir los modelos desarrollados por otros países, los encargados de elaborar y de poner en marcha los programas estudiaron los principios que subyacen a estos y diseñaron programas del VIH apropiados a cada sitio”, indica el informe.

Sin embargo, el informe señala que puede que el éxito no sea inmediato: de hecho, ninguno de los programas descritos consiguieron una cobertura alta en su primer año, y esto significa que la financiación debe ser sólida, flexible y sostenible. “La financiación no debe ser solo lo suficientemente flexible para que aumente el uso de los servicios, sino que además se necesita un compromiso durante los dos primeros años para asegurar que los programas lleguen a un número considerable de usuarios de drogas inyectables”, indica el informe.

Teniendo presente que los programas hacen frente a diversos retos, las Prácticas Óptimas concluyen que la cobertura conseguida a través de las intervenciones orientadas ha significado que muchos usuarios de drogas inyectables hayan evitado o retrasado la epidemia de sida en varios países. En Bangladesh, Hong Kong SAR, Pskov en la Federación de Rusia, y Sumy en Ucrania, se ha reducido la prevalencia del VIH entre usuarios de drogas inyectables a pesar de la alta prevalencia en provincias vecinas o países que comparten la misma cultura y los mismos niveles de consumo de drogas.

“Los estudios de caso de las prácticas óptimas muestran que conseguir una cobertura alta entre usuarios de drogas inyectables es posible y que hay que aumentar urgentemente los programas de prevención y tratamiento del VIH dirigidos a consumidores de drogas”, afirmó Anindya Chatterjee.




Enlaces:

Descargar la Práctica Óptima: “Sitios de cobertura alta: Prevención del VIH entre consumidores de drogas intravenosas en países en transición y en desarrollo” (en inglés)
Leer “Personas que consumen drogas inyectables” (en inglés)

Leer otras publicaciones de Prácticas Óptimas de ONUSIDA:

Aprender de la experiencia
Una respuesta al VIH basada en la fe en África del Sur (en inglés)
Los curanderos tradicionales se unen a la respuesta al sida
Programas sobre el sida en Asia y el Pacífico
Suscribirse a Injecting drug use IDU