Según un nuevo informe, HIV Prevention: From Crisis to Opportunity , las infecciones por el VIH siguen disminuyendo en los países que forman parte de la Coalición Mundial para la Prevención del VIH a un ritmo más rápido que en el resto del mundo.
Los once países en los que se centra esta coalición han reducido su número anual de nuevas infecciones por el VIH en al menos un 66 % desde 2010. En comparación, la reducción media de las nuevas infecciones por el VIH desde 2010 en todo el mundo es del 38 %. La Coalición Mundial para la Prevención del VIH es una coalición de 38 países que trabajan juntos para acelerar la disminución de las nuevas infecciones por el VIH con el objetivo de que el 95 % de las personas en riesgo de contraer el VIH tenga acceso a opciones eficaces de prevención combinada.
Los países de la coalición que han dado prioridad a la prevención y el tratamiento primarios y que se han centrado en llegar a las personas más en riesgo han logrado los descensos más fuertes y constantes en las nuevas infecciones por el VIH.
A nivel mundial, se observa que el progreso en la prevención del VIH ha sido muy desigual y la mayoría de los países del mundo no están actualmente en camino de alcanzar los objetivos para 2025. De hecho, varios países están experimentando crisis de prevención al contar con poco acceso a los servicios y, en consecuencia, están registrando un aumento de las nuevas infecciones por el VIH.
«Los hallazgos de este informe ofrecen lecciones cruciales para la acción», aseguró Angeli Achrekar, directora ejecutiva adjunta del Programa de ONUSIDA. «El informe muestra que el liderazgo político sostenido, la inversión en programas eficaces para la prevención del VIH y un entorno político propicio son cruciales para poner fin al sida como amenaza para la salud pública para 2030».
La disminución de las nuevas infecciones por el VIH se ha visto impulsada por el impacto acumulado de las opciones de prevención combinada del VIH y el aumento del acceso al tratamiento antirretroviral, que también ha aumentado la supresión viral en las personas que viven con el VIH. Las personas que reciben tratamiento y alcanzan la supresión viral no pueden transmitir el VIH.
«Llama la atención ver todo lo que se ha logrado en la respuesta al sida en los últimos 20 años. Pero el progreso hasta la fecha no ha sido equitativo y aún no es sostenible, y nunca debemos confundir el progreso con estar seguros del éxito», insistió Mitchell Warren, copresidente de la Coalición Mundial para la Prevención del VIH y director ejecutivo de AVAC. «Nuestro progreso es frágil, y todo lo que hemos logrado hasta el día de hoy podría desaparecer más rápido de lo que tardamos en conseguirlo si permitimos que la complacencia se apodere de nosotros».
Los grupos de población clave y las adolescentes siguen teniendo un alto riesgo de nuevas infecciones
La incidencia del VIH continúa siendo inaceptablemente alta entre las poblaciones en las que persisten las brechas en lo referente a las inversiones en prevención del VIH. Aquí se incluyen los grupos de población clave de todas las regiones del mundo y las adolescentes y mujeres jóvenes de algunas regiones del África subsahariana.
Alrededor de 3100 mujeres y niñas jóvenes de entre 15 y 24 años se infectaron con el VIH cada semana en el África subsahariana en 2022, y la incidencia del VIH disminuyó con menos rapidez que la de los hombres jóvenes. Los programas de prevención específicos para mujeres jóvenes solo están llegando al 43 % de las áreas subnacionales en las que hay una elevada incidencia del VIH entre este grupo de población femenino.
Aunque los países de la coalición han demostrado una sólida mejora en la reducción de las nuevas infecciones por el VIH, en todo el globo sigue suponiendo un reto llegar a los grupos de población clave con mayor riesgo de nuevas infecciones por el VIH, incluidos los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, los trabajadores sexuales y las personas que se inyectan drogas. Cada semana, se producen más de 11 000 nuevas infecciones por el VIH entre grupos de población clave y sus parejas sexuales en todo el mundo.
Solo el 44 % de los trabajadores sexuales, el 28 % de los hombres gays y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, y el 37 % de las personas que se inyectan drogas tuvieron acceso a dos o más servicios de prevención del VIH en los tres meses anteriores, según los valores medios informados por los países de la Coalición Mundial para la Prevención del VIH, frente a un objetivo del 90 %.
La prevención del VIH se ve obstaculizada por deficiencias en la financiación de los programas de prevención y por leyes punitivas. El estigma social, la violencia, la discriminación y la exclusión social son obstáculos para el acceso de los grupos de población clave a los servicios y a la información en materia de salud, lo que agrava su riesgo de infección por el VIH. Reformar la legislación es un factor crucial para los programas de prevención. Proteger los derechos humanos de todas las personas es vital para proteger la salud de todos.
La inversión en preservativos y programas médicos voluntarios de circuncisión masculina, ambos eficaces para prevenir el VIH, ha disminuido en algunos de los países con la mayor epidemia de VIH. Además, las innovadoras opciones de prevención del VIH, como la profilaxis previa a la exposición (PrEP), un medicamento para prevenir el VIH, siguen estando disponibles solo para una pequeña parte de las personas que las necesitan.
A día de hoy, existen oportunidades sin precedentes para la prevención del VIH en 2024. Existe una gama creciente de opciones de prevención, incluidas las herramientas existentes y las nuevas tecnologías de prevención de acción prolongada, así como ejemplos nacionales de cómo implementar la prevención a escala y aumentar las opciones disponibles para las comunidades.
Los programas de prevención del VIH deben ser a escala, eficientes y equitativos. Sabemos cúales son las acciones necesarias para el éxito y la sostenibilidad; ya se ha demostrado que funcionan y se han acordado: colaborar, seguir la ciencia, abordar las desigualdades, proteger los derechos de todos, dejar que las comunidades lideren e invertir en lo que se necesita. Dar un paso atrás en la financiación de recursos o en los programas de inclusión nos perjudicaría a todos. Sin embargo, la solidaridad nos beneficiará a todos. Comunidades, países y socios internacionales pueden prevenir nuevas infecciones juntos.
ONUSIDA
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.