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Papua Nueva Guinea ya cuenta con formación virtual para los responsables de la prescripción de terapia antirretrovírica

04 de agosto de 2020

En Papua Nueva Guinea, el Departamento Nacional de Salud ha lanzado el primer programa formativo virtual dirigido a los profesionales encargados de prescribir tratamientos antirretrovíricos. Mediante Google Classroom, los alumnos van recibiendo 21 clases por vídeo con más de seis horas de contenido. A lo largo de ellas se habla del tratamiento para el VIH, las directrices relacionadas con la provisión de cuidados y servicios, así como de las herramientas de supervisión y evaluación. El curso incluye clases por vídeo y materiales de evaluación relacionados, y ha de realizarse en los siete días siguientes a la matriculación.

Treinta días después del lanzamiento de la iniciativa, ya son 105 los participantes que han realizado el curso con gran éxito. De todos ellos, un 70 % llevaba tres años sin haber tenido ocasión de actualizarse en la materia.

Para acceder a Google Classroom, hace falta un dispositivo con conexión a Internet (smartphone, portátil o tableta), acceso a Internet y una dirección de correo electrónica válida. Puesto que algunos prescriptores de terapias antirretrovíricas carecen de dirección de e-mail, diversas clínicas locales han habilitado aulas allí mismo para que los interesados en el curso puedan acceder al programa desde un solo ordenador y aprender como grupo.

El Departamento Nacional de Salud ha contado desde el primer momento con el apoyo de sus socios, incluyéndose aquí ONUSIDA, la Organización Mundial de la Salud, USAID, el Centro de los Estados Unidos para el Control de Enfermedades, World Vision y FHI 360. De esta forma, ha logrado cubrir los 15 dólares estadounidenses de acceso a Internet por participante, utilizando tarjetas con planes de datos semanales procedentes de un red nacional proveedora de Internet.

«Las crisis también pueden ser oportunidades y la inminente crisis de la COVID-19 no ha hecho sino forzarnos a dar con una solución innovadora. La formación dirigida a prescriptores de terapia antirretrovírica cambió su estrategia, y nos demostró que podemos responder de forma efectiva y ofrecer grandes soluciones. Estoy orgullosísimo de todos los socios que nos han apoyado en esta andadura. Ahora disponemos de un tipo de formación mucho más asequible que supera las enormes barreras geográficas que nos encontramos aquí en Papua Nueva Guinea», señaló Penial Boas, responsable del programa para el VIH y las enfermedades de transmisión sexual del Departamento Nacional de Salud.

Los participantes valoraron muy positivamente la formación. «Disfruté realmente aprendiendo todo lo nuevo. Recomiendo que cualquier programa de actualización en el ámbito del VIH y las enfermedades de transmisión sexual se lleve a cabo de esta misma forma en el futuro. Así se consigue minimizar gastos y, al mismo tiempo, se brinda la oportunidad de participar a muchos sanitarios que de otra forma no podrían hacerlo», explicó una enfermera de la clínica Leguava, en la provincia de Nueva Bretaña del Oeste.

«El curso te proporciona un contenido relevante que, además, los facilitadores saben acercar muy bien al alumno. Disfruté mucho de las preguntas que se planteaban al término de cada presentación. Encima, tiene lo bueno de que no hay que apartar al trabajador de su lugar de trabajo, no hay que incurrir en gastos de viaje y, por si fuera poco, todos los participantes pueden aprender a su propio ritmo. Al margen de ello, de cara a las tutorías y a plantear dudas, es fantástico el hecho de que los docentes del curso están disponibles en la plataforma», apuntó un trabajador de la clínica Innanaka, en la provincia de Hela.

El equipo que se encuentra tras esta iniciativa está formado por miembros del grupo nacional de trabajo técnico en materia del VIH, incluyéndose directores regionales, conferenciantes, proveedores de contenidos y moderadores de clases online, entre otros. Google Classroom se utiliza gratuitamente y todos los materiales se almacenan en Google Drive a través de una cuenta de Google.

Tras la formación virtual, habrá visitas de supervisión y sesiones de asesoramiento en los propios centros, todo ello dirigido por subequipos del grupo nacional de trabajo técnico en materia del VIH. Dado el gran éxito de la experiencia, se está valorando este mismo formato para otras de las formaciones que se realizan en Papua Nueva Guinea.

«La opción rápida y estratégica de ofrecer formación a los prescriptores de tratamientos antirretrovíricos ha logrado salvar vidas aquí, en Papua Nueva Guinea. Sin este aprendizaje, no se habría podido empezar a utilizar de forma tan eficaz los nuevos tratamientos para el VIH que están combatiendo la resistencia al fármaco del VIH», insistió David Bridger, director nacional de ONUSIDA para Papua Nueva Guinea.

La prestación de servicios para el VIH dirigidos a grupos marginados en Papua Nueva Guinea

11 de marzo de 2020

Papua Nueva Guinea cuenta con aproximadamente 45 000 personas que viven con el VIH. Los grupos marginados son los más afectados; entre ellos se encuentran las trabajadoras sexuales y otras mujeres que intercambian sexo por dinero, bienes y protección, mujeres transgénero, hombres homosexuales y otros hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres. Sin embargo, solo se ha comprobado el estado serológico de menos de la mitad de las personas que pertenecen a estos grupos vulnerables.

En noviembre de 2018, ONUSIDA, el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria y otros asociados adoptaron un programa de divulgación en la capital del país, Puerto Moresby, para intentar reducir el impacto del VIH entre esos grupos de población. El programa consistía en el mapeo de la epidemia de VIH y en la extensión de su tratamiento y de los servicios de prevención. Bajo el proyecto, se crearon numerosos equipos de divulgación con el fin de fomentar y aumentar la aceptación de los servicios de pruebas y prevención, además de, si fuera necesario, acercar a la gente la prevención del VIH y los servicios de atención.

En abril de 2019, los equipos de divulgación habían contactado con 5000 personas y habían realizado las pruebas del VIH a 3000 de ellas, a las que ofrecían información y apoyo para que entendieran los resultados.

«Me gustaría que fuéramos a sitios nuevos en los que nunca se hayan ofrecido pruebas del VIH», afirma uno de los miembros de los equipos. «Mi motivación es conocer a las chicas jóvenes y cuidarlas asegurándome de que toman su medicación».

A veces los agentes de divulgación sufren acoso mientras llevan a cabo su trabajo, por lo que se cambian los uniformes y visten ropa de calle, para que la gente se sienta cómoda hablando con ellos.  Pese a esto, encuentran su trabajo sumamente gratificante.

«He perdido amigos por el VIH, lo que me motiva a seguir con mi trabajo», afirma otro de los agentes. «No querer perder a nadie más por esta enfermedad me hace trabajar más duro».

Al frente de los equipos de divulgación están miembros de grupos marginados, una parte esencial para establecer la confianza de la comunidad y el compromiso. Asimismo, estos responsables ofrecen formación, apoyo y consejo a los trabajadores en el día a día, con el objetivo de asegurarse de que las actividades que desempeñan son lo más eficaces posible.

De esta manera, el proyecto de divulgación está salvando vidas. Otro agente recuerda su trabajo con una persona transgénero, a la que convenció de que empezara el tratamiento tras dar positivo en las pruebas del VIH. 

«Me dijo que como era transgénero, solo hablaría con un amigo y que, cuando me vio, supo que era su amigo». Más tarde, trajo a su pareja para que se realizara las pruebas».

«Esto es un ejemplo de lo que se puede conseguir cuando confiamos en los servicios y en los programas para el VIH dirigidos por la comunidad», declaró Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, en una conversación con los agentes de divulgación durante su visita a Papua Nueva Guinea con la vicesecretaria general de ONUSIDA, Amina Mohammed. «Estos agentes son héroes y heroínas que salvan vidas».

Además, el proyecto de divulgación es rentable económicamente y se prevé que ahorrará cientos de miles de dólares en los próximos dos años.

La verificación de datos sobre el VIH en el distrito de la capital nacional de Papua Nueva Guinea

06 de marzo de 2020

Durante seis semanas, dos equipos cubrieron 12 clínicas de VIH en una misión de verificación de datos en Papua Nueva Guinea. ONUSIDA se unió al grupo de trabajo técnico de información estratégica en el distrito de la capital nacional, que incluye Puerto Moresby, para inspeccionar los informes de las clínicas y ver si encajan con los informes del Departamento Nacional de Salud.

«La evaluación de la calidad de los datos forma parte del plan de monitorización y evaluación del país para garantizar la calidad de los datos y para dar parte de la respuesta al sida», explica Zimmbodilion Mosende, asesor de información estratégica de ONUSIDA Papua Nueva Guinea.

Bajo la dirección de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), los dos equipos de 12 integrantes se dividieron en grupos más pequeños para encontrar el número de nuevas personas registradas como inscritas en la terapia antirretrovírica, de personas que no regresan a las clínicas y el porcentaje de personas que vuelve a reabastecerse.  Además, los grupos registraron información sobre, por ejemplo, la edad y el sexo de cada persona.

Los voluntarios de grupos de la sociedad civil, de ONGs internacionales, de asociados para el desarrollo y de delegaciones de enlace claves para el gobierno sumaban un total de casi 5000 personas en los registros.

Papua Nueva Guinea posee la incidencia y prevalencia de VIH más alta de la región del Pacífico. El país, de 8,4 millones de habitantes, cuenta con el 95% de los casos registrados de VIH de la región. Hay aproximadamente 45 000 personas que viven con el VIH en el país, de las cuales el 65 % recibe terapia antirretrovírica.

Los grupos intentaron averiguar si había discrepancias en los datos, y por qué. Albert Arija, especialista en monitorización y evaluación de USAID, describió las razones de las discrepancias, que van desde la falta de personal, lo que conlleva la reducción del tiempo disponible para llenar todos los registros, a los datos incorrectos en las entradas o a la malinterpretación de la información. Por el miedo al estigma y a la discriminación, algunos clientes no quieren dar información personal.

Otro dato clave que faltaba eran las fechas de nacimiento. «Muchas personas en Papua Nueva Guinea no pueden recordar su fecha de nacimiento exacta», afirma Arija.

El grupo de trabajo técnico aboga por el uso de formularios electrónicos y de registros a tiempo real. «Puesto que los formularios actuales de la terapia antirretrovírica son en papel, existen riesgos riesgos asociados a la calidad de parte de los datos potenciales, incluyendo los errores humanos de entrada y procesamiento de datos», afirma Mosende.

En general, la mayor parte de las clínicas gozan de un procesado de datos de buena calidad, según afirman los equipos de evaluación. Esperan simplificar el proceso completo para ampliar la verificación de datos a todo el país.

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Datos

Emprenden el camino Kokoda para concienciar sobre el VIH en Papúa Nueva Guinea

03 de julio de 2017

La travesía Kokoda serpentea a lo largo de la cordillera de Owen Stanley, en Papúa Nueva Guinea, y está considerada como una de las rutas de senderismo más difíciles del mundo. De casi 100 km de largo, la travesía avanza a través de un accidentado terreno montañoso, y los senderistas tienen que hacer frente a días calurosos y húmedos a los que siguen noches de frío intenso. Carol Habin es miembro de la organización nacional de personas que viven con el VIH en Papúa Nueva Guinea, denominada Igat Hope Inc., y en junio decidió emprender la travesía para concienciar sobre el VIH. Se unió a un grupo de unas 20 personas de Australia, entre las que también había personas VIH-positivas.

“Como mujer que trabaja en programas de concienciación sobre el VIH, me he percatado de que las mujeres de mi país están absolutamente infrarrepresentadas”, afirmó la Sra. Habin. “La violencia contra las mujeres en Papúa Nueva Guinea es extremadamente alta. Quería hacer la ruta no solo para concienciar sobre el estigma y la discriminación asociados al VIH, sino también para empoderar a las mujeres que viven con el VIH y asegurarme de que sus voces son escuchadas”.

La iniciativa del proyecto Kokoda+Stronger Than You Think a la que se unió Habin estaba organizada por la Fundación Contra el VIH de Queensland. ONUSIDA financió los recursos necesarios para que la Sra. Habin participara en la ruta. El líder del equipo era el australiano que viven con el VIH y atleta olímpico Ji Wallace.

“Si trabajamos duro, podemos cambiar la actitud de la comunidad”, aseguró Wallace. “Puede que no ocurra de la noche a la mañana, pero el poder para cambiar está dentro de cada uno”.

Los senderistas tardaron ocho días en completar la ruta. En los pueblos a lo largo de la misma realizaron sesiones de concienciación con las personas que viven con el VIH.

“Me sorprendió descubrir lo poco que sabían los aldeanos sobre el VIH”, dijo Habin. “Esta iniciativa resultó muy útil para ayudarles a comprender mejor a las personas que viven con el VIH. También creo que, gracias a la cobertura mediática, hemos ayudado a transformar la manera en que la gente ve a las personas que viven con VIH. Le he demostrado a todo el mundo que, siendo como soy una mujer que vive con el VIH, puedo hacer cualquier cosa, incluso hacer una de las rutas de senderismo más duras del mundo”.

Papúa Nueva Guinea padece la mayor epidemia de VIH de las islas del Pacífico. En 2015 en el país había 40 000 personas viviendo con el VIH y 2700 nuevas infecciones. El país es uno de los pocos de la región de Asia y del Pacífico en el que el riesgo de infección por el VIH es mayor para las mujeres, entre las que se produce un 56% de las nuevas infecciones, que para los hombres.

“Me interesa especialmente hacer entender a las jóvenes que en el sexo pueden decir que no y defender sus derechos”, contaba Habin.

Los senderistas completaron la ruta a finales de junio y regresaron a Port Moresby para celebrarlo. David Bridger, director nacional de ONUSIDA para Papúa Nueva Guinea, felicitó al equipo.

“Los progresos de Papúa Nueva Guinea en la respuesta al sida han sido inmensos”, afirmó el Sr. Bridger. “Pero mientras no superemos el miedo, que da lugar a ideas equivocadas y alimenta el estigma, la epidemia del sida seguirá cobrándose vidas. La iniciativa Kokoda+Stronger Than You Think es una forma innovadora de ayudar a desterrar las ideas equivocadas y de celebrar la fuerza de las personas que viven con el VIH. Les felicito por sus esfuerzos”.

Habin tiene pensado seguir sobre la base de la iniciativa y trabajar con el Gobierno de Papúa Nueva Guinea para fomentar que más personas se realicen las pruebas del VIH y para adaptar la prevención del VIH a las necesidades de las jóvenes.

Asociaciones entre el sector público y el sector privado marcando la diferencia en Papua Nueva Guinea

21 de julio de 2014

El 21 de julio, un acto satélite en la XX Conferencia Internacional sobre el Sida en Melbourne, Australia, analizó la influencia de las asociaciones entre el sector público y el sector privado en la respuesta al VIH en Papua Nueva Guinea. El acto resaltó particularmente el papel del sector privado a la hora de construir asociaciones innovadoras que sirvan de base para intervenciones eficaces en la salud pública.

Papua Nueva Guinea sigue siendo el país más afectado por el VIH en la zona del Pacífico, con una prevalencia del 0,7%. Se trata de un entorno extremadamente complicado para actuar, especialmente cuando se trata de ejecutar y ampliar intervenciones sobre el VIH en regiones rurales y remotas. En muchas de estas regiones de difícil alcance, el sector privado, y en concreto la industria de recursos, dispone de una gran capacidad logística y operativa que se puede aprovechar para reforzar los sistemas sanitarios.

Una asociación notable entre el sector público y el sector privado en Papua Nueva Guinea es la que existe entre Oil Search (la empresa de prospección y desarrollo de petróleo y gas más grande constituida en Papua Nueva Guinea), el Departamento Nacional de Salud y el Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria (Fondo Mundial), que aúna sistemas de negocio corporativo, experiencia técnica en el país y financiación multilateral.

Al intervenir en la reunión, la directora ejecutiva adjunta de ONUSIDA, Jan Beagle, elogió tales iniciativas y remarcó la vital importancia de formar alianzas multisectoriales para ampliar y profundizar la respuesta al sida, especialmente a medida que se va definiendo el plan de desarrollo posterior a 2015. También hizo hincapié en la importancia del liderazgo colectivo de los gobiernos, la sociedad civil, las organizaciones internacionales y el sector privado. De sus impresiones se hicieron eco otros oradores de alto nivel, como Michael Malabag, ministro de Sanidad de Papua Nueva Guinea; Brett Mason, secretario parlamentario del ministro de Asuntos Exteriores de Australia; el director general de Oil Search, Peter Botten; y Mark Dybul, director ejecutivo del Fondo Mundial.

Citas

"En Papua Nueva Guinea, las asociaciones entre el sector público y el sector privado arrojan unos resultados muy positivos. El gobierno ha valorado, en particular, el papel de Oil Search, así como nuestras asociaciones con ONUSIDA, el gobierno de Australia, el Fondo Mundial y otros".

Michael Malabag, ministro de Sanidad de Papua Nueva Guinea

"La asociación entre la Fundación para la Salud de Oil Search y el Departamento de Salud de Papua Nueva Guinea pretende impulsar los puntos fuertes de cada uno. El Departamento de Salud aporta muchos conocimientos y experiencia. La Fundación aporta logística, presencia en la comunidad y profundos conocimientos sanitarios y del sistema, con unos valores en la prestación más propios del sector privado".

Peter Botten, director general de Oil Search

"Para terminar con el sida en 2030 se necesitará seguir dando prioridad al VIH en el plan de desarrollo posterior a 2015, y un compromiso activo con todas las partes interesadas, entre las que se cuenta el sector privado".

Jan Beagle, directora ejecutiva adjunta de ONUSIDA

Papua Nueva Guinea: el carácter central de un enfoque multisectorial para la respuesta al sida

06 de junio de 2014

Papua Nueva Guinea tiene la mayor prevalencia de VIH de toda Oceanía (0,5% en el año 2012) y está experimentando una concentración de la epidemia en grupos de población clave y en ciertas zonas geográficas. Durante una visita oficial al país, la directora ejecutiva adjunta de ONUSIDA, Jan Beagle, se reunió con varias de las partes interesadas, incluidos representantes del gobierno, parlamentarios, asociados para el desarrollo, la sociedad civil, el sector privado y organizaciones de carácter religioso. Con ello se pone de relieve que uno de los puntos fuertes del movimiento contra el sida a nivel mundial ha sido su capacidad para construir coaliciones de partes interesadas a través de disciplinas y sectores. "El sida es mucho más que un tema de salud, es una cuestión de desarrollo, de derechos humanos y de género. Para llegar a cero en Papua Nueva Guinea, necesitamos el poder de una coalición de todos los sectores para garantizar que nadie se quede atrás", dijo la Sra. Beagle durante una reunión con miembros de grupos de trabajo parlamentarios sobre el VIH y la población y el desarrollo sostenible.

En la provincia de Hela, la Sra. Beagle vio de primera mano el trabajo de la fundación Oil Search Health Foundation. La fundación, en colaboración con el gobierno, la sociedad civil y las comunidades, proporciona servicios relacionados con el VIH y está utilizando al mismo como punto de entrada para unos resultados más amplios tanto de salud como de desarrollo. Se trata del ejemplo de una asociación público-privada que proporciona servicios de calidad de manera rentable en un entorno difícil.

Las mujeres están muy poco representadas en todos los niveles del gobierno (sólo tres mujeres forman parte del parlamento nacional), lo que limita su poder a la hora de influir en las políticas públicas a todos los niveles. La violencia contra las mujeres es extremadamente alta, y se estima que la experimentan dos tercios de ellas. ONU Mujeres, como parte de su iniciativa mundial Ciudades Seguras, fomenta un entorno de trabajo más seguro para las mujeres en dos mercados piloto en el Distrito Capital Nacional de Papua Nueva Guinea, donde el 80% de los vendedores del mercado son mujeres. De esta manera, les permiten mantener sus ingresos seguros y también estar más seguras físicamente. En los mercados, se está mejorando la infraestructura, se han renovado los puestos de mercado y se ha dispuesto agua corriente potable. Se están poniendo en marcha nuevos e innovadores métodos que no involucren dinero en efectivo para el cobro de las cuotas con el fin de evitar la extorsión y el robo. Además, se han establecido asociaciones de vendedores de mercado, así como un sistema de derivación de los pacientes en los mercados piloto para los supervivientes de la violencia familiar y sexual. Con el apoyo de ONUSIDA, las clínicas móviles de salud se establecerán en estos mercados piloto para proporcionar servicios básicos de salud, incluidos los servicios relacionados con el VIH.

Papua Nueva Guinea: prioridad a las comunidades en la respuesta al sida

29 de mayo de 2014

Las comunidades más afectadas por el VIH han estado siempre al frente de la respuesta a la epidemia, movilizando e inspirando al resto para que contribuyan a la causa. La directora ejecutiva adjunta de ONUSIDA, Jan Beagle, en la visita oficial a Papua Nueva Guinea que realizó durante la última semana del pasado mes de mayo, pudo comprobar cómo el liderazgo de la comunidad está marcando la diferencia para las personas que viven con el VIH en el país.

Los sistemas de la comunidad del país se basan en el bienestar wantok tradicional y en el sistema de salud, fundado sobre la idea de que si uno de tus wantoks (amigos cercanos) está enfermo, tú tienes que cuidar de él. Este sistema ha permitido que las comunidades sean más receptivas a la hora de ofrecer servicios del VIH a quienes más lo necesitan de una manera efectiva, basada en los derechos humanos y culturalmente apropiada.

Durante su visita a la comunidad Pari junto con el antiguo ministro de Desarrollo Comunitario y conocido activista del sida, Dame Carol Kidu, la Sra. Beagle subrayó la importancia del liderazgo de la comunidad a la hora de demostrar que aceptan a las personas que viven con el VIH, de concienciar sobre la prevención del virus y de abordar el estigma y la discriminación.

Citas

"Necesitamos aumentar la participación de las personas que viven con el VIH; su integración otorga poder personal e inmediatez a los esfuerzos relacionados con el sida, mejora los elementos técnicos y la importancia de los programas, permite la implicación de la zona que cuenta con el mayor número de personas que viven con el VIH, así como el de la comunidad en general, e inspira al resto para que contribuyan a la causa".

Dame Carol Kidu

"La cero discriminación es el objetivo más difícil de conseguir. Necesitamos ejemplos a seguir, líderes, consejeros, mujeres. Necesitamos que todo el mundo tenga la valentía de rechazar el estigma, la discriminación y la violencia; de crear un entorno comunitario que apoye a las personas que viven con el VIH y los debates abiertos sobre el VIH y las cuestiones relacionadas con la educación sexual a nivel de familia y de comunidad".

Jan Beagle, directora ejecutiva adjunta de ONUSIDA

"Las mujeres son cuidadoras en nuestras comunidades de manera que deben entender las necesidades de las personas que viven con el VIH. Necesitan ese conocimiento para acudir a todos los hogares de nuestras aldeas. Sabemos que las personas mueren a causa del sida, pero no hablamos de ello".

La consejera Mary Kidu, miembro de Mujeres Metodistas y representante de las mujeres en MKA

Papúa Nueva Guinea publica nuevas estimaciones acerca de la prevalencia del VIH

26 de agosto de 2010

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Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, (el segundo desde la izquierda) se reúne con Paulius Matane, Gobernador General de Paúa Nueva Guinea (en el centro), durante su visita oficial a dicho país. 25 y 26 de agosto de 2010. Fotografía: Noreen Chambers

Aproximadamente el 0,92% de la población adulta en Papúa Nueva Guinea vivía con el VIH en 2009, según las últimas estimaciones del Ministerio de Sanidad y la Secretaría del Consejo Nacional del sida.

Esta última ronda de estimaciones acerca de la prevalencia del VIH — efectuada por un grupo de expertos nacionales y extranjeros — se basa información obtenida de clínicas prenatales de las regiones de Highlands, Meridional, Momase y de las Islas de Nueva Guinea, todas ellas pertenecientes a Papúa Nueva.

En los últimos años, se ha observado un importante incremento en el número de establecimientos sanitarios en Papúa Nueva Guinea que efectúan pruebas del VIH entre las mujeres embarazadas — desde 17 en 2005 a 178 en 2009. La información recientemente recopilada en estos establecimientos ha permitido obtener una imagen más fidedigna de la prevalencia del VIH en el país.

“Estas nuevas estimaciones han aumentado de forma muy importante nuestra comprensión acerca de la escala y alcance de la epidemia del sida en Papúa Nueva Guinea,” ha indicado Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, en una visita oficial a la isla. “Las estimaciones ofrecen la oportunidad de redoblar nuestros esfuerzos por alcanzar un acceso universal a la prevención, tratamiento, cuidado y apoyo para el VIH.”

Se estima que en el 2009, 34.100 personas vivían contagiadas del VIH en Papúa Nueva Guinea. Se observó que la prevalencia del VIH era mayor en las regiones más altas y meridionales del país, alcanzando el 1,02% y 1,17% respectivamente, mientras que existe una menor, aunque creciente prevalencia en Momase y las islas de Nueva Guinea, alcanzando el 0,63% y 0,61%. Aproximadamente 3.200 personas en Papúa Nueva Guinea se infectaron con el VIH en el 2009, mientras que 1.300 murieron de sida.

Papúa Nueva Guinea había previsto una mayor prevalencia nacional del VIH para el 2009, en base a información obtenida de un número relativamente pequeño de lugares rurales y urbanos. La revisión a la baja en las estimaciones refleja en gran medida, las mejoras implementadas en los sistemas nacionales de vigilancia de enfermedades. Los nuevos hallazgos también indican que la diseminación del VIH en Papúa Nueva Guinea podría estar estabilizándose.

“Los factores de riesgo que contribuyen a la infección del VIH en Papúa Nueva Guinea no han cambiado,” indica el Sr. Sidibé. “No podemos estar satisfechos ni reducir nuestras inversiones en las medidas de respuesta que el país ofrece en la lucha contra el sida.”

Líderes de la fe cristiana lanzan alianza para responder al sida en Papúa Nueva Guinea

07 de mayo de 2010

20100507_PNG_leaders_200.jpgSu Excelencia, el Gobernador General de Papúa Nueva Guinea, Sir Paulius Matane (sentado a la izquierda) y el Jefe de la iglesia católica en Papúa Nueva Guinea y Presidente de la Alianza, Arzobispo John Ribat (sentado a la derecha) con los líderes eclesiásticos que firmaron la declaración de compromiso. Papúa Nueva Guinea, 5 de mayo de 2010.

Líderes de la iglesia de 19 denominaciones cristianas en Papúa Nueva Guinea (PNG) se reunieron para lanzar la Alianza de líderes cristianos, una red de líderes cristianos comprometidos a proporcionar una respuesta efectiva al sida en el país. Asistieron al evento la sociedad civil, incluyendo a las personas que viven con VIH, grupos de fe, donantes y asociados en la respuesta nacional.

“Este es un momento decisivo para la respuesta nacional contra el sida. Lograr que los líderes cristianos se reúnan para tratar el tema del sida es un avance muy importante, una fuente de inspiración para todos nosotros en la comunidad del sida en Papúa Nueva Guinea,” acotó Tim Rwabuhemba, Coordinador nacional del ONUSIDA.

Durante el lanzamiento, los líderes religiosos firmaron una Declaración de compromiso para representar su promesa de revertir la epidemia en el país. La declaración indica las formas en que la iglesia cristiana puede hacer una diferencia duradera en ayudar al país a superar la epidemia.

Este es un momento decisivo para la respuesta nacional contra el sida. Lograr que los líderes cristianos se reúnan para tratar el tema del sida es un avance muy importante y una fuente de inspiración para todos nosotros en la comunidad del sida en Papúa Nueva Guinea.

Tim Rwabuhemba, Coordinador nacional de ONUSIDA

“El lanzamiento y la firma de la declaración de compromiso forman parte de un evento histórico de gran magnitud” declaró su Excelencia, el Gobernador general de Papúa Nueva Guinea, Sir Paulius Matane en el discurso de fondo durante el lanzamiento de la Alianza. Sir Paulius Matane elogió a los líderes de la iglesia por dar "pasos valientes, enérgicos y decididos, necesarios contra un adversario formidable como es el VIH."

La nueva alianza tiene como objetivo compartir el conocimiento, la comprensión y la experiencia de las diversas comunidades para unir esfuerzos para una respuesta más eficaz e inclusiva contra el sida. Mediante la firma del acuerdo, los líderes religiosos buscan establecer una nueva cultura de cooperación ecuménica, respetando la singularidad de sus tradiciones, al mismo tiempo que se concentran en los valores compartidos de la dignidad humana y los derechos humanos.

Además se comprometieron, entre otras cosas, a abordar las normas y prácticas sociales, religiosas, culturales y políticas que perpetúan el estigma y la discriminación. Con ese fin, acordaron utilizar la infraestructura existente y las redes de comunicación dentro de sus comunidades religiosas para diseminar información precisa sobre el VIH en las áreas de prevención, tratamiento, atención y apoyo.

“Prometemos hacer más. No escatimaremos esfuerzos para romper el silencio que existe alrededor del VIH,” dijo el Jefe de la iglesia católica en Papúa Nueva Guinea y Presidente de la Alianza, Arzobispo John Ribat.

Sir Peter Barter, Presidente del Consejo nacional del sida, anotó que las iglesias de Papúa Nueva Guinea eran las partes interesadas con el “mayor potencial para prevenir la diseminación del VIH en el país. Esto se debe a que las iglesias han ganado la confianza de las comunidades afectadas."

Papúa Nueva Guinea constituye la mayor parte de casos de VIH en la región del Pacífico, que ha aumentado exponencialmente desde 21% entre 1984 y 1989 hasta más del 99% en el 2008. Los casos reportados en Papúa Nueva Guinea totalizan 28,294 aunque ONUSIDA estima que existen 54,000 personas que viven con el VIH. Se estima que para el 2012, Papúa Nueva Guinea tendrá una tasa de prevalencia nacional del 5.07% y un total de 208,714 personas se habrá infectado con el VIH.

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